Seishun Buta Yarou wa Student no Yume wo minai - Capítulo final

En el paisaje natural rodeado por una barandilla y un techo para proteger del sol y la lluvia en una terraza, Sakuta encontró la mitad de la luna.

La luna flotaba sola en el cielo oscuro.

Al igual que la luna, Sakuta también estaba solo en el aire fresco de la noche.

No se oía ningún sonido de personas.

No había presencia.

Solo se escuchaba el sonido suave del viento.

El sonido suave de las hojas agitadas.

Solo el sonido de una fuente que fluía suavemente a su lado.

Se sentía que todo su cuerpo era curado desde sus oídos.

“Esto es lo máximo……”

Por eso, esa voz se escapó de una manera tan natural.

La vista que puede sentir la tristeza desde la terraza y la brisa de agua de la fuente que fluye en la habitación son ahora solo de Sakuta.

Esto no puede ser menos que lo máximo.

Después de llevar a Sara a la estación de Fujisawa, Sakuta y Mai conduciendo hasta Hakone. Informaron anteriormente que su llegada sería tardía.

Llegaron cerca de las 8pm, pero el personal del hotel los recibió muy amablemente.

Sakuta y Mai disfrutaron de una comida lujosa y elegante que se les proporcionó, descansaron un poco y luego disfrutaron de un baño termal.

“¡La bañera al aire libre en la habitación es realmente lo mejor……!”

Desde el momento en que llegaron, Sakuta pensó que este alojamiento no estaba al alcance de su bolsillo solo al ver la apariencia del lugar. Incluso cuando pisaron el terreno y vieron el amplio jardín, o cuando fueron guiados a la habitación, su sentimiento de inferioridad solo aumentaba.

También fue sorprendente que la habitación tuviera una bañera exclusiva al aire libre, pero lo que más sorprendió a Sakuta fue que el lugar de alojamiento tuviera dos pisos. El primer piso era una especie de sala de estar y el segundo piso era uno separado para la habitación principal. Cada habitación es como una casa individual.

Cuando le preguntó a Mai sobre el precio de la habitación de manera informal, ella dijo con una sonrisa: ‘Creo que es justo como agradecimiento por mi regalo de cumpleaños’. No insistió en saber el precio exacto. A veces es mejor no saber algunas cosas. Es una buena oportunidad, así que debería disfrutarla sin preocuparse. No es el momento para ser tímido. Debe aprovechar la experiencia sin pensar en el costo.

Mientras Sakuta pensaba en eso, oyó un ruido detrás de él. La ventana de vidrio que daba a la terraza estaba abierta.

“¿Qué tal la bañera termal?”.

La persona que llamó es Mai, que lleva un haori sobre un yukata. Su cabeza está recogida en una coleta suelta después de un baño.

“Es genial”

“Oh, me alegra”

“¿Cómo estuvo el baño grande?”

“Nadie estaba allí, así que pude relajarme”

“Bueno, quizás vayamos a nadar más tarde”

Por supuesto, no se puede nadar en el baño al aire libre en la habitación. Es del tamaño adecuado para que dos adultos se relajen juntos.

“No hagas eso, está prohibido en este hotel”.

Mai mira a Sakuta con seriedad, aunque también con un tono bromista.

Parece que ya se esperaba que Sakuta hiciera algo así. De hecho, si no lo detiene, es posible que se sienta atraído por el ambiente de la bañera termal.

“Si entro junto con Mai-san, no habrá problema”

Sakuta miró hacia el interior de la habitación con envidia. Justo en ese momento, el mánager de Mai, Ryouko, regresó a la habitación. Estaba secándose las mejillas rojas calientes con sus manos.

“Gracias a que Ryouko-san hizo el registro antes, no tuvimos que cancelar la reservación”.

Los ojos de Mai dicen “agradece”.

“Nos ha salvado, estamos agradecidos”.

Cuando lo dijo en voz alta, suena más insatisfecho de lo que pensaba.

“No puedo evitarlo. Hace frío, así que sólo te acompañaré por un momento”

“¿Qué? ¿De verdad?”

Ignorando a Sakuta, Mai se despoja de sus zapatillas y se queda descalza. Con una voz fría, sale a la terraza y se dirige hacia el baño de vapor. Sin detenerse, se sienta en el borde de la bañera seca y, de repente, abre su kimono de manera hábil, mostrando sus piernas hasta las rodillas. La acción audaz sorprende a Sakuta.

Sin preocuparse por él, Mai se introduce solo hasta sus rodillas en el baño.

Sus piernas blancas alineadas oblicuamente son brillantes.

Su cabello despeinado es extrañamente atractivo.

Mai, sentada en el vapor de agua, exudaba un aroma de mujer madura.

“¿Estás satisfecho con esto?”

Mientras cuida de no mojar su yukata, Mai preguntó.

“Oye, Mai-san.”

“¿Qué pasa, todavía no estás satisfecho?”

“Al contrario, es demasiado bueno.”

Excitado, hago una pose de victoria con ambas manos.

“No te pongas salvaje, empaparás mi yukata”.

Cuando Mai levantó ligeramente una de sus piernas y pateó la superficie del agua, ésta salpicó la cara de Sakuta.

“¡Uy!”

Sakuta se frotó la cara y se sacudió el agua. Mai se reía con picardía.

“Oh, es verdad. Hace un rato recibí un mensaje de Futaba”.

Mai recordó y sacó su teléfono del bolsillo de su yukata.

“¿Qué decía?”

“Si Sakuta está contigo, quiero que se lo prestes un momento. ¿Podrías llamarle de mi parte?”

Mai le ofreció su teléfono.

“Futaba te necesita para algo, probablemente”.

Sakuta tenía una corazonada. Así que no quería hacer la llamada. Pero el teléfono que Mai le había entregado ya estaba marcando el número de Rio.

Se acercó el teléfono a la oreja y oyó el tono de llamada.

La llamada se conectó enseguida.

“Hola, soy Futaba”.

Habla con una voz que suena cuidadosa. Podría ser porque es el número de Mai.

“Futaba, soy yo”.

Sakuta contesta y al otro lado del teléfono se suelta un gran suspiro. No suena como alivio o decepción. Suena como una señal de que están a punto de empezar a quejarse.

“Azusagawa, ¿acabaste diciéndole algo innecesario a Kasai?”.

“¿Qué pasó?”

Si el sueño que Toranosuke vio se hace realidad, entonces Río debería haber dado una respuesta a su confesión de hoy.

“Le dije ‘No puedo salir con un estudiante’ como respuesta, y luego dijo ‘Si soy admitido en mi primera opción de universidad, por favor considéralo de nuevo'”.

“Wow, Kasai es sorprendentemente persistente”.

“¿Fue idea de Azusagawa, verdad?”

“Si fuera yo, en lugar de decir ‘por favor, considéralo de nuevo’, habría dicho ‘por favor, sal conmigo'”.

En realidad, el consejo que Sakuta le dio a Toranosuke fue decirle “por favor, sal conmigo”. Probablemente Toranosuke eligió él mismo sus palabras, a su manera reservada. Quizá no podía decir simplemente “por favor, sal conmigo”.

“Azusagawa, asume la responsabilidad”.

“¿Responsabilidad?”

“¿Crees que puedo seguir siendo educadora de Kasai si me dijo esto?”

“Ambas opciones son incómodas”.

La idea de confesarse de nuevo si pasan lo aprueban en la universidad que elija.

En primer lugar, esa es la razón de que Toranosuke entrara a la escuela de reforzamiento, y terminó desarrollando sentimientos amorosos hacia su mentora, Rio.

“Así que Azusagawa, toma la responsabilidad y asegúrate de que Kasai sea aprobado en primera opción”.

Sakuta tenía un mal presentimiento sobre esto.

“Oye, ¿la primera opción de Kasai es la universidad a la que……?”

“Sí, a la que yo voy”.

Es una universidad nacional de sistema por puntos. La capacidad académica de Sakuta no alcanza para comprender y explicar los ejercicios del nivel de exigencia de esa universidad.

“Sólo quería decir eso, por favor discúlpame con Sakurajima-senpai por interrumpir. Bueno, hasta luego”.

“Espera un momento. Futaba……”

La llamada ya había terminado. Además, el tiempo de llamada indica exactamente un minuto.

Sakuta devuelve el teléfono sin palabras.

“¿Qué pasa con Futaba-san?”

“Pidió disculpas por molestar a Mai-san”.

“Ya veo”.

Por supuesto, no es solo eso. Mai lo entiende desde la conversación, pero no pregunta más. Probablemente creyó que no era necesario hablarlo ahora.

Este es un hotel de aguas termales en Hakone.

Está Sakuta, y está Mai.

No son solo ellos dos, pero el tiempo es tranquilo.

Por lo tanto, quiere valorar este momento.

Sakuta también sentía lo mismo.

Pero, en cualquier momento, el final llegará algún día.

“Por favor, suban antes de que se enfermen los dos”.

Ryouko les brindó una opinión fría a Sakuta y Mai. De pie en la entrada de la terraza, los mira con una expresión indescriptible desde la habitación. Completamente con la mirada cálida de un adulto que ve una pareja completamente despreocupada.

“Mai-san, gracias por lo de hoy”.

Por un momento, una duda surgió en los ojos de Mai, pero no preguntó “¿Qué es?” En cambio,

“De nada”.

Mai sonrió.

Allí había felicidad.

No necesitaban más que el uno al otro para ser felices.

Ese día, Sakuta, que estaba solo en la sala de estar del primer piso, tuvo un sueño. Un sueño tan extraño que parecía realidad……

Muchos jóvenes soñaron sueños similares.

Los estudiantes que asistían a la misma universidad que Sakuta también soñaron lo mismo.

Los estudiantes de la preparatoria Minegahara también lo soñaron.

Tomoe también.

Rio también.

Nodoka también.

Kaede también.

Uzuki también.

Ikumi también.

Incluso, Sara también lo soñó.

Kento, Jyuri y Toranosuke también lo soñaron.

El sueño duró hasta la mañana.

Mai fue la única que no soñó.

Palabras del autor:

Nos vemos en el próximo volumen: “Seishun buta Yarou wa Santa Claus no yume wo minai” (nombre provisional) o,
“El cerdo depravado no está soñando con una Santa Claus”

        – Hajime Kamoshida