Saenai Boku ga Kimi no Heya de Shiteiru Koto o Kurasumeito wa Dare mo Shiranai - Capítulo 2
Capítulo 2: Quiero acostarme con Uehara Marika
(Punto de vista de Uehara Marika)
Hay un chico llamado Tooyama Yuuki en mi clase.
Siempre para leyendo libros con mirada desinteresada, y tenía un aspecto corriente, un chico conocido por ser algo solitario.
A primera vista, me preocupaba este compañero poco llamativo.
La mayoría de los chicos de la clase, especialmente los que estaban cerca de mí, siempre estaban hablándome y mirando mis pechos. El contenido de lo que se decía era solo para llamar la atención y pretender presumir, no había sustancia alguna.
Si rechazaba la confesión de un chico, mi grupo decía casualmente cosas desagradables sobre que esa persona era demasiado confiada y no era un buen partido. Tan ingenuos como los alumnos de primaria o secundaria.
Aunque quería tener una buena relación con las chicas del mismo pequeño círculo, sinceramente, no tenía ningún interés en los chicos.
Pero, Tooyama era muy diferente. Entre los muchos que me miraban, era el único que no mostraba ningún interés, como si no me conociera, y se limitaba a leer su libro con calma y despreocupación.
Anoche, me encontré por casualidad en la calle con él.
Vi a Tooyama que estaba comprando condones delante de una máquina expendedora. Pero no se asustó en absoluto y me habló como si no hubiera pasado nada.
Siendo sincera, cuando vi a Tooyama comprando condones, me sentí un poco deprimida.
Pero, me alivié después de escuchar que lo que compró iba a ser utilizado por su hermano mayor. Eso también me sorprendió incluso a mí.
Tooyama, que desprendía un aura tranquila y madura de principio a fin, era el tipo de chico que nunca había visto antes.
Así que, quería saber más sobre él, finalmente, fui a la escuela temprano en la mañana para saludarlo por primera vez. Pero su forma de responderme me decepcionó un poco.
Kurashima Kazuhito es un guapo estudiante que es muy popular entre las chicas, pero mira con desprecio a los demás, y esta mañana fue a molestar a Tooyama. Pero él solo se limitó a decir que no le importaba y dejó pasar el asunto. Su actitud tranquila me pareció muy atractiva.
Me hace ver que mientras tengas el carácter adecuado, no importa que tan guapo seas, eres atractivo.
¿Qué tipo de libros lee? ¿Cómo era él en realidad?
De este modo, me interesé por Tooyama y quise tener una buena relación con él.
—Yuuki, vamos a comer juntos.
Chihiro Okita, que estaba sentado frente a Tooyama, se dio la vuelta y extendió su caja de bento.
(NT: Bento: Loncheras japonesas que comen los japoneses en sus vidas japonesas.)
Chihiro era uno de los pocos amigos de Tooyama. Tenía una personalidad amable y era muy bueno tratando con la gente. No importaba quién fueras, él podría ser tu amigo.
Era todo lo contrario a Tooyama.
Además, era tierno y sus rasgos faciales eran tan delicados como los de una chica. Si no llevara un uniforme de varón, sería percibido como una chica con el pelo corto.
Por eso es muy popular tanto en hombres como mujeres.
—Chihiro, ¿ese bento es suficiente para ti?
En la pequeña caja de su compañero apenas había comida.
—Esto es más que suficiente para mí. Por cierto, Yuuki, ¿ya comiste?
—Acabo de comerme un onigiri, si como demasiado, tendré sueño por la tarde.
—Si no comes más, no crecerás saludablemente.
—Es raro que me lo digas tú.
Tooyama se sintió muy extraño cuando Chihiro dijo eso debido a su pequeño tamaño y su poco apetito.
La preocupación de Chihiro es como la de una novia que te quiere mucho.
¿Será su aspecto femenino lo que hace que Tooyama piense así?
¿Se sentirá así tener novia?
Aunque Tooyama tenía una amiga con derecho, nunca tuvo una novia. Y Takai nunca pudo ocupar ese lugar. Así que, en conclusión, él es el típico chico sin experiencias amorosas.
—También quiero crecer un poco más, pero la capacidad de mi estómago es pequeña, así que esto es suficiente.
—Oye Chihiro, eres realmente una chica, ¿cierto?
—Yuuki no me molestes. Incluso yo estoy empezando a dudar.
Chihiro, hizo una de sus típicas expresiones que aumentaban la confusión de que era en realidad.
—Si fueras mi novia, podríamos…
—¡Yuuki! Tú, ¿de qué estás hablando? Los dos somos hombres, ya sabes…
—Sólo bromeaba. No te preocupes. Al menos yo soy normal.
—Enserio… no hagas eso. Es malo para mi corazón.
Las mejillas avergonzadas de Chihiro se enrojecen ligeramente.
—En comparación de como eras ahora, fuiste muy frío con Uehara-san esta mañana.
Tal vez por sentirse avergonzado, Chihiro cambió de tema.
—Ahhh… Probablemente sea porque me la encontré en la calle anoche. No tengo muy buena relación con ella. Además, no quiero tener nada que ver con la gente de ese círculo.
Al decir esto, Tooyama miró al pequeño grupo donde estaban Uehara y Kurashima. Solo para encontrarse con la mirada de ella, quien le hizo un pequeño saludo.
—Se siente como si Uehara-san siempre estuviera observándote.
Tooyama prefirió ignorarla y apartó la mirada descaradamente.
—Yuuki, ¿Qué hagas eso está bien?
Si. No quiero involucrarme demasiado con ellos.
—…Sin embargo, la otra parte no parece pensar así.
—¿Eh?
Tooyama no entendió por un momento de qué hablaba Chihiro.
—¡Oye, te estoy saludando! ¡¿Por qué me ignoras?!
Uehara se separó del pequeño círculo y se acercó a Tooyama.
—Ahh… lo siento. Al verte charlar tan alegremente, no quise molestarte.
—Al menos… ustedes parecen una pareja. De lejos parece que están coqueteando.
—¿¡Eh!? Ambos somos hombres. ¿Cómo puedes pensar así?
Aunque Chihiro parecía un poco agitado, su débil expresión era muy tierna para las 2 personas a su alrededor.
—El atractivo femenino de Okita es mayor que el de esas chicas, ¿no, Tooyama?
Uehara no dejaba de bromear.
—No, no digas eso. Todos sabemos lo femenino que es Chihiro, pero a él no le gusta.
Todo esto pasaba mientras su pequeño amigo, no podía decir nada por lo rojo que estaba.
La cara de Uehara mostraba una sonrisa traviesa, era obvio que les estaba tomando el pelo.
Mientras esto se daba. Tooyama volvió a sentir una mirada, no giró la cabeza, pero utilizó sus ojos para encontrar sutilmente al dueño de la mirada.
Parecía ser Takai… También Kurashima, que lo miraba con el ceño fruncido. Probablemente no quería que Uehara se le acercará.
Desde su encuentro de la noche anterior, se había producido una leve encrucijada en su vida.
Y Takai… que siempre mostró una actitud indiferente hacia mí en el aula. Extrañamente, me miraba fijamente desde lejos. ¿Acaso es por Uehara?
Aunque hemos conversado unas cuantas veces, en realidad no puedo saber lo que estaba pensando.
Entonces sonó el timbre de la clase de la tarde.
—La pausa del almuerzo casi ha terminado, voy al baño.
Al decir esto, Tooyama interrumpió enérgicamente la conversación con Uehara. Si continuaban conversando, era obvio que se iba a ganar grandes problemas con Kurashima.
Creo que tendré que hablar con Takai, si realmente tiene algún problema.
Tooyama murmuró para sí mismo mientras se dirigía al baño.
Como miembro del comité de la biblioteca, Tooyama se encarga de recibir los préstamos y devoluciones de libros en la recepción después de las clases.
Mientras trabajaba en silencio, la puerta de la biblioteca se abrió con un chirrido atrayendo su atención para fijarse en la estudiante que entró.
Pelo negro de longitud media, gafas de montura gruesa, cuerpo esbelto y pecho suave a la vista. La había visto tantas veces y de distintas formas que era fácil de reconocer. Y también era bastante guapa sin maquillaje.
—Estoy aquí para devolver este libro, por favor.
Era Takai.
Tooyama cogió tranquilamente el libro y lo guardó.
—Oye…
Ella parecía tener algo que quería preguntarle, por lo que murmuró con un poco de miedo.
—¿Qué?
—Olvídalo.
Takai puso una expresión pensativa por un momento, pero pronto volvió a su habitual cara de póquer. Tras interrumpir la conversación con Tooyama, se dirigió a la estantería para buscar libros.
Aunque él también quería hablar con ella, prefirió dar prioridad al trabajo del comité de la biblioteca y concentrarse en el manejo de los libros.
En el interior del lugar, con sólo sus dos presencias, se respiraba tranquilidad y relajación.
La joven parecía haber encontrado un libro que le interesaba y se sentó en una silla para empezar a leer.
Tooyama siguió trabajando en silencio, y finalmente devolvió todos los libros devueltos a las estanterías.
Tooyama, que había estado prestando mucha atención a la visión de Takai por la mañana y durante su descanso para comer, quería hacerle preguntas a toda costa, y estaba dispuesto a acercarse a ella en ese momento.
—Taka…
—¡Te encontré Tooyama!
Antes de que pudiera hablar, la puerta de la biblioteca se abrió de repente, y la persona que se precipitó dentro le bloqueó el movimiento.
Sin leer el aire, fue un personaje conocido el que entró ruidosamente. Tooyama pudo reconocerla.
— Uehara-san, en la biblioteca, debes guardar silencio.
—Ah, lo siento… pero no hay nadie, ¿cierto? Sólo estoy haciendo un poco de ruido.
Uehara no parecía haberse dado cuenta de la presencia de Takai. Tooyama señaló hacia donde estaba sentada ella.
—Ah, Takai-san. Siento molestarle. Pero no pude sentir tu presencia.
Incluso en el aula, el ambiente y la apariencia de Takai eran débiles. Tal vez se debía a que estaba concentrada en la lectura en ese momento, y sentía que su existencia era más nula que de costumbre.
Takai miró a Uehara sin palabras, y sus ojos volvieron inmediatamente al libro.
—Ah, ¿te moleste? Lo siento si te hice enfadar. No soy mala persona…
Takai solía ser así. Uehara, que no lo sabía, probablemente pensó que, por su inexpresividad, estaba enfadada.
Tal vez debido al pequeño círculo en el que ella andaba, Uehara era incapaz de leer el ambiente de las personas normales. Pero a juzgar por su autorreflexión y sus disculpas, no parecía haberlo hecho con mala intención.
Tooyama miró a Uehara quien estaba confundida.
—Está bien, no me importa.
La respuesta de Takai fue muy fría.
—Que bien… Siempre estás leyendo en clase. ¿Qué tipo de libro está leyendo? ¿Puedes decirme?
Tal vez Uehara estaba un poco interesada en los libros, así que le pidió una recomendación. Pero el libro que estaba leyendo iba ser bastante difícil de entender para Uehara. Takai prefiere las obras puramente literarias. También le recomendó a Tooyama, pero el contenido del libro era muy complicado así que no lo entendía bien.
—Uehara-san, las conversaciones de índole personal están estrictamente prohibidas en la biblioteca. Por favor, no moleste la lectura de los demás.
Tooyama trató de ayudar a su Takai. Diciendo lo que diría cualquier miembro del comité bibliotecario. Si esto continúa, íbamos a ver una escena en la que Uehara habla sola.
—Perdón por interrumpir tu lectura. Hablemos la próxima vez en clase.
Uehara, que interrumpió unilateralmente su conversación sin escuchar la respuesta de Takai, corrió hacia Tooyama en la recepción.
—Oye, hablar de libros con un miembro del comité de la biblioteca, no es una conversación personal, ¿cierto? Recomiéndame algo como te dije esta mañana.
Uehara tenía razón. Por lo que Tooyama tuvo que ceder.
—Bueno, puede que no cuente, pero ¿está bien que dejes de lado a Kurashima y a los demás? Realmente no quiero ganarme problemas.
—Ellos ya se fueron, así que no importa.
—Igual podría ser malo.
—Siento que te hayas enredado con esa gente, Tooyama. Las personas como él no son malas. Sólo son un poco egoístas.
Si fueran egoístas, sería mucho mejor.
—No es tu culpa, así que no necesitas disculparte. A Kurashima-kun parece gustarle, es natural que esté celoso.
—Hmm… Supongo, que está mal, porque Kazuhito es muy popular… Pero a veces también siento que es algo molesto.
Si ese es el caso, ¿no sería mejor no estar todo el tiempo con ellos?
Aunque Tooyama pensó eso, pero una vez que se forma un grupo, es bien difícil salir de ahí.
Esto es realmente molesto, aunque sea un asunto ajeno, me da pena lo que le pasa a Uehara.
—Hasta ahora, tú has sido muy bueno y gentil conmigo.
Uehara bajó la cabeza y miró a Tooyama. Su expresión se volvió ligeramente roja, probablemente por la luz del atardecer que entraba por la ventana.
Tooyama y Uehara se miraron durante unos segundos. Pero haciendo un fuerte sonido con la silla, Takai se levantó y se dirigió a la recepción. Sus palabras les hicieron volver a la realidad.
—Quiero tomar prestado este libro.
Tooyama sintió que las palabras de Takai no carecían de emoción como de costumbre, sino que contenían ira.
—La fecha de vencimiento es de dos semanas.
—Gracias.
Incluso si el cliente era una persona que conoce muy bien, él respondería como si se tratara de un simple desconocido.
Takai cogió el libro y salió de la biblioteca sin contemplaciones.
—Takai-san parece estar de mal humor… ¿Es culpa mía?
Tooyama pudo darse cuenta de la actitud de su compañera, y Uehara también por lo visto.
—No… ella suele ser así en la biblioteca, así que no creo que debas preocuparte por ello.
—Ya veo… ¿Viene a la biblioteca tan menudo?
—Se podría decir que es una cliente habitual.
—¿Y tú hablas muy a menudo con ella?
Uehara parecía estar muy preocupada por Takai por lo que no paraba de hacer preguntas.
—Después de todo, a los dos nos gusta leer, así que a menudo intercambiamos ideas.
—Hmm… Nunca los he visto hablar en clase, pero puedo deducir que su relación es muy buena. ¿Le habrá molestado que hable con su amigo?
Tooyama no entendió bien el significado de las palabras de Uehara.
Nadie conoce nuestra relación, porque ella está dudando tanto.
—¿En qué estás pensando? Para que sepas, no estoy saliendo con Takai.
—Ya veo… eso me hace feliz…
Uehara se puso la mano en el pecho con una expresión tranquilizadora.
¿Qué le está pasando? El día de hoy está más extraña de lo normal.
Mientras se hundía en su pensamiento, sonó su celular situado bajo la recepción.
¡Mierda, me olvidé de poner el modo vibrador!
—Perdón, Uehara-san, iré a mirar algo haya atrás.
Dicho esto, Tooyama agarró su dispositivo y se fue lentamente.
En la pantalla apareció un mensaje de Takai, por lo que se apresuró a mirar el contenido.
Al leerlo, Tooyama no pudo ocultar su sorpresa. Se estaba preguntando porque tenía un mensaje como ese en este preciso momento.
—Vamos tener sexo hoy. Ven a mi casa apenas termines.
“Vamos a tener sexo” una expresión tan puntual. Tooyama trataba de no poner una cara de sorpresa.
—Lo siento, la biblioteca cerrará pronto, hablemos otro día.
Debido al mensaje, Tooyama se sintió un poco avergonzado de hablar con Uehara, así que decidió ser cortante.
—¿Algo ha pasado? Te sorprendiste al revisar tu celular.
Era obvio que el mensaje le había causado un pequeño shock.
—No, no pasa nada.
Tooyama estaba seguro de que Takai debía haber elegido deliberadamente un momento como éste para enviar el mensaje.
Él era tan idiota que no sabia lo que sus dos compañeras trataron de demostrarle el día de hoy.
—Parece que estás muy ocupado, siento molestarte, volveré la próxima vez.
Al decir esto, Uehara salió de la biblioteca.
Al ver su espalda salir de la biblioteca, los ojos de Tooyama regresaron a su celular.
Tooyama, que había terminado su trabajo como miembro del comité de la biblioteca, se dirigió a la casa de su compañera.
Estando de pie frente a la entrada, quiso extender la mano y tocar el timbre. En ese momento, la luz de la entrada se encendió de repente, y una figura sombría se reflejó en el cristal esmerilado.
Tooyama dio un paso atrás junto con el sonido de la cerradura abriéndose. Pensaba que era Takai quien saldría, pero no esperaba que la figura que mostraba su rostro desde el otro lado de la puerta fuera diferente a la que esperaba.
—Ah, ¿eres amigo de Yumi?
Una hermosa mujer de unos treinta años, con un delicado maquillaje y ropa de moda, salió de la entrada mientras despedía un fuerte olor a perfume.
—Ah, sí… ¿Está Takai-san? Soy Tooyama, su compañero de clase.
—Ara~ ¿eres el novio de Yumi? Parece que no puedo negar el buen gusto de mi hija.
A Tooyama le preocupaba confirmar o negar que era el novio de Takai.
—La llamaré, tú espera aquí primero.
La mujer volvió al interior de la casa sin preguntar mucho sobre la relación que teníamos.
Dado que Takai dijo que su hermana era universitaria, probablemente ella era su madre.
Era casi de noche, pero no parecía muy sorprendida de que un hombre viniera a buscar a su hija a una hora como ésta.
Al cabo de un rato, la mujer volvió a la entrada.
—¿Eres Tooyama-kun cierto? Dice que bajará pronto, mientras puedes ir pasando.
—Gracias.
—Entonces yo me voy. Ah, recuerda usar condones.
—¡Pff!
Lo que Tooyama venía a hacer aquí, parecía haberse revelado.
La mujer lo dejó frente a la entrada y se marchó rápidamente.
¿Cómo su madre deja entrar a un hombre que no conoce para que tenga un encuentro con su hija? ¿Significa que ya lo entiende, o no le importa? Tooyama estaba confundido y no sabía cómo juzgar la situación.
—Bueno, después de todo esto, me ha dicho que puedo entrar.
Tooyama, que conocía bien la distribución de la casa de la familia Takai, entró en la sala sin dudarlo.
Allí estaba Takai, con su ropa informal, sentada en el sofá.
—Hola, no me enteré de que tu madre estaba en casa.
—Yo tampoco lo sabía, no esperaba que viniera. No sé exactamente en qué anda esa persona.
—Además, parece que pensó que era tu novio, diciendo que debía usar anticonceptivos.
—Esa persona piensa que mientras no me quede embarazada, todo estará bien.
Desde el principio, Takai había llamado a su madre “Esa persona” Parecía que su familia atravesaba un montón de situaciones complicadas.
—Deja ya eso, y vamos a mi habitación.
Takai se levantó del sofá, y rodeó con su brazo el mío y apretando su pecho. Aunque no era grande, se podía sentir el suave tacto.
Normalmente Takai no se comportaba de esta forma, pero hoy estaba muy activa. Tooyama fue agarrado por el brazo y llevado a la fuerza a la habitación.
Al llegar, ella lo empujó repentinamente sobre la cama y se lanzó encima de él.
—Oye, ¿qué pasa? Parece que estás un poco rara estos días.
Ante la pregunta, ella se limitó a besarlo. Fue un beso diferente, apasionado, y distinto al habitual. Tooyama sólo atinó a corresponderle.
Takai estaba siendo sensualmente agresiva. Por lo que la forma en que lo hicimos fue muy extraña
Después de ese incidente, los dos se tumbaron en la cama cansados.
—Oye, ¿qué pasa hoy? Has estado extraña desde esta mañana. ¿Tiene que ver con Uehara-san?
—No tiene nada que ver con ella. Y yo soy la misma de siempre, no he cambiado.
Aunque lo negara. Desde que Uehara comenzó a acercarse a Tooyama, la actitud de Takai se había vuelto indudablemente extraña.
—¿Será que… estás celosa?
La única razón que se me ocurría era esa. Aunque no somos novios, tenemos una relación corporal, podría haber algún tipo de celos por ahí.
—Sólo tenemos una relación física… No hay sentimientos de ese tipo.
Aunque Takai lo negó, Tooyama pudo escuchar la pausa momentánea entre las palabras.
—Ya veo… lo siento
Después de eso, Takai se durmió sin decir una palabra, pero su mano seguía sosteniendo la mano de su amigo con derecho.
¡Bip bip bip! ¡Beep beep beep! ¡Beep beep beep!
Tooyama estiró la mano, se frotó los ojos con sueño y apagó la alarma de su celular.
—Wah… tengo sueño… llegaré tarde si no me despierto ahora.
Ayer Takai se movió con más intensidad de la habitual, fue malo hacerlo por más de tres rondas. Ahora me duele todo el cuerpo.
Al recordar Tooyama la aventura de ayer, se empezó a poner duro de nuevo.
—Una sacudida y a estudiar…
Parece que hay más que suficiente libido para calmarse.
Quitándose el pijama y los calzoncillos, Tooyama utilizó la desordenada figura de Takai de la noche anterior como inspiración para su actividad.
—¡Onii-chan! ¡Si no te despiertas pronto, llegarás tarde!
La puerta de la habitación se abrió de repente y Tooyama se apresuró a cubrir la parte inferior de su cuerpo con las sábanas.
¿Me habrá visto?
No, no, está bien… De todos modos, me cubrí rápidamente.
La persona que irrumpió de repente era su hermana menor, Naki.
—Oye, ¿me ha oído Onii-chan? Si no te das prisa, llegarás tarde a la escuela.
—Na, Na, Naki, ¿no te dije que llamaras primero a la puerta antes de entrar?
—Jajaja lo siento. Pero, Onii-chan, ¿por qué estás tan ansioso? ¿Estabas haciendo algo?
Las preguntas de Naki hicieron que Tooyama se avergonzara. Así que no discutió, y permaneció en silencio.
—Estoy despierto, Naki, puedes salir.
—No. Si no te vigilo, te dormirás de nuevo.
Por muy linda que fuera Naki, Tooyama no era tan pervertido como para seguir teniendo una erección mientras miraba la cara de su hermana. Pero aun estaba desnudo y necesitaba algo que ponerse.
—No, he dicho que ya estoy bien.
—Bueno, pero primero sal de la cama.
Por alguna razón, Naki era muy terca y se negaba a salir de la habitación.
—No… Naki apúrate y sal. Por favor…
Realmente se está haciendo tarde.
—Ah… Estaba bromeando, me voy… ¡Lo siento!
Con la cara sonrojada, Naki se apresuró a salir de la habitación.
—Finalmente se fue.
Naki parecía haberse dado cuenta, pero era mejor que ser visto desnudo. Incluso si se daba cuenta a través de las sábanas, podría tomarse como una simple suposición de Naki y considerarse inocente.
—Ups, realmente voy a llegar tarde.
Tooyama se levantó apresuradamente de la cama, hizo los preparativos para la escuela, terminó rápidamente el desayuno, se lavó la cara y se dirigió a la entrada.
—Onii-chan espérame. Yo también quiero ir.
Naki es un estudiante de tercer año de secundaria. Va al instituto de su hermano, el cual también funciona como escuela secundaria.
—Naki, todo es porque no te ibas del cuarto, así que date prisa.
Tooyama dejó a Naki, que seguía holgazaneando, y salió rápidamente de la casa.
—Onii-chan, eres muy malo al dejar a tu pequeña hermanita atrás.
Naki lo persiguió. Fue tan rápido, que Tooyama no se dio cuenta cuando alguien le agarro del hombro y tuvo el tacto de un objeto suave. Era Naki quien lo abrazaba. Y la verdadera identidad de ese objeto suave era en realidad un pecho bien desarrollado para una estudiante de secundaria.
¿Es más grande que Takai? Es imposible…
Tooyama trató de contenerse para que su mente no se llenara de pensamientos depravados.
—Bueno, Naki, ya casi es hora de que nos separemos, si te ven tus compañeros, podrías ser vergonzoso.
Tooyama y su familia viven cerca de la escuela, por lo que pueden llegar a ella a pie, sin necesidad de coger el tren o algún bus.
Poco a poco puedes ver a otros estudiantes alrededor.
—¿Acaso no te importa que nos vean juntos?
—No, yo quiero estar a tu lado…
—Ya hay muchos estudiantes alrededor, suelta.
Diciendo esto, Tooyama tiró con fuerza de su brazo.
—Eres estúpido, Onii-chan…
—Tú, ¿dónde has aprendido ese tipo de palabras?
—¿Ah? ¿Tooyama?
Justo cuando estaban a punto de llegar a la puerta de la escuela, oyó que le llamaba por detrás.
Al voltear, vio a una hermosa chica que le resultaba familiar.
—Buenos días, Uehara-san.
—Buenos días Tooyama… ¿Quién es esa chica tan guapa? ¿Es tu novia… o algo así?
Uehara miró a Naki, que caminaba junto a Tooyama, con expresión preocupada.
—¿Um? Ah, esta es mi hermana menor. Está en tercero.
—Ah, que bien… Soy Uehara Marika, la compañera de clase de tu hermano.
Uehara respiró aliviada y saludó a Naki.
—Onii-chan… ¿es tu novia?
Naki devolvió una mirada hostil.
—No, sólo somos compañeros de clase.
—Umm ya veo. Soy su hermana menor, mi nombre es Tooyama Naki. Uehara-senpai, gracias por cuidar de mi Onii-chan.
Naki inclinó la cabeza.
—Guau, Tooyama, tu hermana es muy educada y muy linda. Naki-chan, por favor hazme un favor.
—Okey, Por cierto… tus pechos son muy grandes. Uehara-senpai por favor no te acerques mucho a mi Onii-chan.
Si fuera un chico quien lo dijera, se convertiría en acoso sexual, pero Naki se lo dijo a Uehara de forma casual.
—¿¡Tú, de qué estás hablando!? Uehara-san, lo siento, mi hermana es un poco extraña.
—No, está bien, no me importa… jajaja.
Si Naki continuaba cerca de Uehara, quién sabe qué más diría.
—Bueno, entremos.
Después de entrar por la puerta principal, el instituto y la secundaria estaban en direcciones diferentes.
Tooyama, que estaba preocupado de que Naki volviera a decir algo extraño, jalo a Uehara hacia su lado.
—Siento mucho lo que le ha pasado a mi hermana hace un momento.
Se disculpó mientras se dirigía a la clase.
Pero a causa de las extrañas palabras de Naki, No podía dejar de darse cuenta la existencia de los grandes y apretados pechos de Uehara.
—Jajaja, tu hermana es muy linda. No esperaba que mencionara de repente mis pechos.
Al decir esto, Uehara se los tocó con ambas manos, como si quisiera enfatizar los. Tooyama se esforzó por mantener la calma.
—Voy al baño, puedes ir entrando.
—Bueno, nos vemos en clase.
Mierda… Estoy bastante cansado desde esta mañana.
Hacerlo tanto la noche anterior redujo mucho la fuerza física de Tooyama. Takai consumió la mayor parte de su energía, lo que hizo que incluso quisiera saltarse la clase y descansar.
En cuanto entró a clase, se tumbó en el pupitre.
—Buenos días Yuuki. Pareces cansado, ¿estás bien?
El lindo estudiante sentado al frente miró hacia atrás y preguntó con ansiedad.
—Ah, Chihiro… Buenos días. Han pasado muchas cosas esta mañana.
Sólo ver la cara de Chihiro me hizo sentirme curado. Esa sonrisa inocente, me da fuerzas para continuar.
—¿Estás bien? No estás estudiando de más, ¿cierto?
Aparentemente, su situación era por no dormir lo suficiente.
—Ah, sólo estoy un poco privado de sueño. Déjame descansar un rato.
—Sí, entiendo. Te despertaré cuando venga el maestro.
—¡Gracias! Chihiro, realmente pareces mi novia.
—¿¡Tú, de qué estás hablando!? Soy un hombre, ya sabes.
—Viéndote bien, no importaría si fueras un hombre.
La feminidad de Chihiro no era ninguna broma. Su ternura podía incluso hacer que Tooyama quedara hipnotizado a pesar de ser del mismo sexo.
—¿Está coqueteando desde tan temprano?
Al igual que ayer, hoy Uehara corrió a intervenir en la conversación entre Tooyama y Chihiro.
Lo bueno es que Kurashima aún no había venido a clase, sería problemático que la viera acá.
—¡Buenos días, Uehara-sama!
Chihiro saludó cortésmente a Uehara como si fuera su senpai.
—Okita-kun, buenos días. Somos compañeros de clase, así que no seas demasiado formal al saludar.
—¡Buenos días, Uehara-san! ¿Así está bien?
—¡Okita-kun… eres demasiado lindo! Tanto que quiero abrazarte. ¿Eres realmente un chico?
—Chihiro dijo lo mismo cuando conoció a mi hermana.
Chihiro fue varias veces a jugar a casa de Tooyama, por lo que conocía a Naki.
—¿Okita-kun, también conoces a su hermana?
—Puedo concluir que acabas de encontrarte con Naki, según tus declaraciones.
—Acabo de verla, y de repente me dijo “tus pechos son muy grandes”.
Uehara recordó lo que acababa de ocurrir y sonrió felizmente.
—Yuuki, tu hermana sigue siendo la misma de siempre…
Chihiro sólo pudo atinar a sonreír.
—Cuando pienso en el primer encuentro de Chihiro con Naki, no puedo dejar de reír.
—Yuuki, no lo digas. Es muy vergonzoso…
Chihiro hinchó las mejillas.
—Eh, ¿qué le dijo tu hermana?
Uehara se inclinó hacia delante con interés. Sus magníficos pechos seguían mostrando su presencia ante Tooyama.
Bien, eso estuvo muy cerca.
Tooyama recordó las palabras y los hechos de Naki en ese momento, mientras ahuyentaba los pensamientos que lo distraían. Apartando la mirada de los pechos de Uehara.
—”Estás seguro que tiene pene”.
—¡Pfft!
Uehara se echó a reír.
—Ue, Uehara-san, eso no es gracioso.
—¡Sí, lo siento…espera…ajaja! … tu hermana menor es tan interesante…
Su risa fue tan contagiosa que Tooyama también empezó a reír.
—Eso es tan vergonzoso.
¿Eh?
Los ojos de mucha gente se centraron en Tooyama. Probablemente porque tuvo una buena charla con Uehara, que era popular entre los chicos. Entre ellos había quienes miraban a Kurashima que llegó a la clase en algún momento.
Si fueran solo Chihiro y Uehara, que siempre estaban en el punto de mira de los demás, estaría bien. Pero Tooyama no estaba acostumbrado a que lo miraran así. Este tipo de mirada, mezclada con sentimientos de celos y prejuicios, sólo podía hacer infeliz a la gente.
—Es casi la hora de que venga el maestro, Uehara-san, deberías volver a tu asiento.
Para que los demás no sigan con sus miradas de odio, Tooyama interrumpió la conversación.
—Vendré a molestar en el receso para el almuerzo.
No es que odie a Uehara, pero si no quiero ganarme algún conflicto futuro, debería alejarme de ella.
—Hoy estoy a cargo del comité de la biblioteca, así que no estaré en clase.
—Ah, entonces también tendré que ir a la biblioteca.
—Uehara-san, la biblioteca no es un lugar para perder el tiempo.
—¿No dijiste que me recomendarías un libro?
Parece que tiene buena memoria.
—Pero, la pausa para comer es muy corta, y hay mucha gente entrando y saliendo, así que no creo que haya mucho tiempo.
—Ya veo, lo siento por insistir…
Tooyama dejó escapar un suspiro de alivio.
—Te avisaré si encuentro tiempo para conversar.
—Ah, sí ese es el caso, ¿por qué no volvemos juntos de la escuela hoy? Podríamos ir a charlar en una cafetería.
La inesperada propuesta de Uehara lo dejó un poco confundido. Aunque se negara, era obvio que ella volvería a sacar el tema la próxima vez.
Tooyama no pretendía ganarse su odio, pero mientras ella estuviera cerca de él, tendría muchos problemas con diversas personas. Tener una pacífica vida escolar era lo único que deseaba.
Justo cuando estaba decidiendo que hacer, la figura de Chihiro entró en su campo de visión.
—Entonces… Ya que lo propones, podríamos llevar a Chihiro con nosotros.
Para no llegar a una situación en la que los dos estuvieran solos, Tendría que utilizar a su mejor amigo. Ya que a Uehara probablemente no le importaría.
—Lo siento, Yuuki. Tengo algo que hacer hoy, tengo que volver temprano, así que no puedo acompañarte.
Tooyama, que había perdido su única opción, no tenía más remedio que aceptar la petición.
Pero al pensarlo detenidamente, aún le quedaba otra opción.
Ya que Uehara no tiene intención de alejarse, solo tenía que darse cuan aburrido puedo ser, y entonces dejará de molestar, y volverá con su grupo y todos felices.
—Es una pena que Chihiro no pueda venir… Uehara-san, hoy solo seremos nosotros dos.
—¿¡En serio!? No puedo esperar que llegue la hora.
Uehara regresó a su asiento con una sonrisa genuina en su rostro.
—Finalmente se fue… Ni siquiera tuve tiempo para descansar.
Que Tooyama se quede dormido en clase era ya una certeza.
—Parece que ambos están ansiosos por la cita.
Chihiro no tenía ninguna sospecha extraña, pero esperaba de todo corazón que todo fuera a salir bien. Era agradable ser su amigo.
El comité de la biblioteca se turna para encargarse de la pausa del almuerzo y del trabajo de la biblioteca después de las clases. Tooyama ha sido el encargado el día de hoy.
La pausa para comer es de sólo 50 minutos, así que el tiempo de trabajo real es de unos 30 minutos. Tooyama se apresuró a terminar su almuerzo y se dirigió a la biblioteca.
—Chihiro, voy a la biblioteca.
—Bueno, ten cuidado en el camino.
Las escuelas a gran escala tendrían un maestro gestor de la biblioteca, encargado principalmente del funcionamiento general. Cuando los alumnos están en clase, el maestro se encarga de toda la gestión.
—Miyamoto-sensei, gracias por su duro trabajo. Me encargaré de la pausa para el almuerzo.
—Gracias Tooyama-kun. Entonces me tomaré un descanso. Los libros que han sido devueltos será mejor que yo los devuelva a las estanterías.
—Okey, entiendo.
La mujer que dijo eso y salió de la biblioteca era la maestra encargada de la misma, Saya Miyamoto.
Con su larga melena negra y sus lentes, era una belleza intelectual. No sólo entre los estudiantes masculinos, sino también entre los demás maestros. Por eso, cuando ella estaba de guardia en la recepción de la biblioteca, a menudo había muchos estudiantes masculinos que acudían a ella para pedir y devolver libros.
Y ahora, que la popular maestra se estaba tomando un descanso, sólo quedaban unos pocos estudiantes leyendo.
Al terminar la pausa para el almuerzo, se oyó una tosca puerta que se abría en el silencioso lugar. Tooyama miró fijamente al huésped no invitado que entró y suspiró.
—¡Oye, Tooyama! ¿Qué significa esto?
En cuanto entró en la biblioteca, Kurashima se precipitó ruidosamente. Los estudiantes que estaban estudiando se sobresaltaron.
—Kurashima-kun, estás molestando a los demás, por favor guarda silencio.
—¿Te pregunto qué significa esto!
—Kurashima-kun, te he dicho que te calles, ¿no me has oído? mira a tu alrededor.
Los estudiantes que estaban alrededor hicieron el signo de silencio con sus manos.
Kurashima chasqueó la lengua con fuerza y salió de la biblioteca.
—Siento mucho las molestias causadas.
¿Por qué soy yo quien se disculpa? Qué hombre más problemático.
Tooyama vio a su agresor salir de la biblioteca y volvió a suspirar.
En ese momento pudo ver entrar a la maestra.
—Tooyama-kun has estado trabajando muy duro, déjamelo a mí, puedes volver a clase.
—Okey, lo sé. Muchas gracias, sensei.
Aunque todavía había clase por la tarde, debido al problema con Kurashima, quería ir a casa ahora.
—Tooyama-kun, Kurashima-kun parece estar fuera de la biblioteca, ¿te está esperando?
—No, está bien.
—Ya veo… pero, parece que está muy enfadado, ¿está seguro que no hay ningún problema?
—Sí, sólo estábamos discutiendo sobre algunas cosas aburridas.
Parece que se enteró que voy a salir con Uehara a la salida.
.
—Si pasa algo, avísame inmediatamente.
Al fin y al cabo, se trataba de una disputa sobre una alumna, por lo que Tooyama se sentía demasiado avergonzado para decírselo. No pudo evitar agarrarse la cabeza con angustia.
—Bien, gracias sensei.
Tooyama se dirigió hacia la puerta. Abriéndola con cuidado mientras observa la situación en el exterior.
Al parecer se rindió.
Todo parecía bien para él, pero cuando estaba a mitad de camino, alguien se acercó de repente a hablarle por detrás.
—Tooyama, me estoy impacientando por esperar. Tengo algo que decirte.
Era Kurashima quien al parecer se había escondido con el fin de sorprenderlo.
—Así que, ¿qué pasa? La clase está a punto de empezar, date prisa.
Todavía faltaban unos cinco minutos para que empezara la clase.
—Quiero que te niegues a ir con Marika.
Tooyama comenzó a preguntarse si había algo malo en los arrogantes nervios de Kurashima.
—¿Acaso ella te pidió que dijeras algo? Si no es así, realmente eres un entrometido.
—Marika no dijo nada. Después de todo, la invitaste a la fuerza, ¿no? Ella es una persona muy gentil, por lo que no podía negarse. Un bastardo como tú no merece jugar con ella.
Parece que la nobleza de la escuela está destinada a ser estúpida.
—Parece que no entiendes, Uehara-san me invitó.
—¡Imposible! ¡No me mientas!
—Si es una mentira, puedes descubrirlo preguntándole a ella.
Pude notar que Kurashima murmuraba algo para sí mismo con rabia.
—Espero que entiendas. Ya casi empieza la clase, así que me voy.
Si sigo así, sólo llegaré tarde a clase, y es una pérdida de tiempo prestarle atención a un tipo como éste.
—¡Oye, espera! ¡No he terminado de hablar contigo!
Kurashima parecía querer seguir, pero Tooyama prefirió ignorarlo y se dirigió hacia el aula.
Al llegar a su asiento, suspiró mientras se recostaba en el pupitre.
—Yuuki, pareces cansado, ¿estás bien? ¿Los bibliotecarios trabajan tanto?
Al ver la cara de cansancio de Tooyama, Chihiro se preocupó.
—No tiene nada que ver con la biblioteca, es sobre otra cosa…
—Sí, no es obvio, pero es un trabajo duro. Todavía hay clases por la tarde, Yuuki, yo confió en ti, tú puedes.
Chihiro trató de animarlo con una sonrisa.
—Chihiro… eres increíble. Si realmente fueras mi novia, sería muy feliz.
Ese rostro pudo devolverle las ganas de vivir.
—Todos dicen que soy una chica… no puedo dejar de avergonzarme.
Su tímido compañero parecía un ángel a los ojos de Tooyama. Aunque fuera un chico.
—Bueno, era sólo una broma. Trataré de dormir estos últimos minutos.
La pijamada de anoche con Takai, el extraño comportamiento de Naki por la mañana, y el incidente con Kurashima durante el día, hicieron que la fuerza física y mental de Tooyama se viera muy reducida. Debido a la falta de sueño, terminó la clase de la tarde aturdido.
Tooyama y Uehara acordaron salir juntos después de la escuela.
Pero al enterarse Kurashima, no pudo evitar los problemas.
¿Qué tan profundos son los celos de ese hombre? ¿Está tan obsesionado con Uehara?
Por esta razón, Tooyama honestamente no quería salir con Uehara. Y sus fans no son sólo de la clase, hay mucha gente desde la clase baja hasta la clase alta. Si lo supieran, definitivamente tendría más problemas.
Desde su encuentro con Uehara, su pacífica vida comenzó a verse amenazada.
Tooyama no la odiaba, sino que le caía bien. Al fin y al cabo, era una belleza muy bonita y simpática, con una figura sobresaliente y una personalidad amable.
Quiero estar cerca de Uehara, quiero salir con ella, incluso se lo haría si tuviera la oportunidad. Y no soy el único, debe haber muchos estudiantes masculinos con este tipo de pensamientos. Y ese Kurashima era sin duda la figura más representativa entre ellos.
Para Tooyama, incluso si solo tuviera una simple amistad con Uehara, su vida pacífica se vería amenazada. Si estas dos cosas estuvieran equilibradas, definitivamente elegiría lo segundo. Pues al final de todo, él estaba muy satisfecho con la relación actual que tenía con Takai.
Lo que tenía con ella no era algo romántico, solo era algo carnal y lujurioso. Pero eso le bastaba para ser feliz.
Aunque solo lo haya hecho con ella. Podía darse cuenta que tenían una buena compatibilidad física.
Tooyama que veía la situación algo extraña, volvió a considerar a Uehara como una amiga con la que pudiera hablar de esas cosas.
Sin embargo, había un muro de estatus entre ellos. Los círculos de Kurashima y Tooyama no estaban alineados, esta era la realidad.
— Tooyama, Tooyama, ¿me estás escuchando?
Alguien le dio un golpe en el hombro por detrás, lo que le hizo volver a la realidad.
—Ah, lo siento. Estaba un poco aturdido.
—Pensé que estabas durmiendo.
—Estaba pensando en ti, y sin darme cuenta me quedé dormido.
—¿Eh? Yo… Yo, como que…
Uehara mostró una expresión algo sorprendida, sus mejillas se sonrojaron ligeramente y bajó la cabeza avergonzada.
—Ah, yo… estaba pensando a dónde ir contigo después de la escuela. No era nada extraño.
Casi creo un gran malentendido. Esto pudo haber escalado a más.
—Ah, entiendo… Entonces, ¿has decidido dónde debemos ir?
Uehara mostró una expresión ligeramente arrepentida.
—Bueno, dijiste que querías que te recomiende un libro, pues vayamos a una librería a mirar.
—Hmm, hay una gran librería frente a la estación, ¿cierto? ¿Sabes cómo se llama?
—Hmm, creo que se llama “El salón de la Introspección”.
—¡Bien! ¡Salón de la Introspección! Vamos para allá.
Tooyama, recogió rápidamente sus pertenencias y se levantó de su asiento. Mirando a su alrededor, caminó codo con codo con Uehara hacia la puerta del aula.
Parecía que la combinación de Tooyama y Uehara era rara, por lo que los demás estudiantes habían dirigido su atención hacia ellos. Había tantas diferencias entre ellos que era natural que llamaran la atención.
Parece que Kurashima ya se fue…
Antes de partir, Tooyama trató de revisar si alguien los pretendía seguir, pero no parecía que fuera a ocurrir.
Entonces Takai…
Parece que ya no está en clase.
Leer en la biblioteca después de la escuela era su rutina diaria, así que debería estar allí.
Mientras Tooyama y Uehara se dirigían a la puerta y se disponían a salir del aula, otra estudiante entró, por lo que tuvieron que detenerse frente a la puerta.
¿¡Takai!?
Con una silueta que desprendía algún sentimiento extraño, entró en el aula, miró a Tooyama y a Uehara, que estaban en la puerta, y pasó despreocupadamente.
Tooyama y Uehara salieron del aula por turnos con Takai.
¿Qué habrá pensado al ver salir juntos de la clase?
Ella dijo que solo éramos amigos con derechos, pero no se que pensar.
—Y Takai-san, pareces hablar a menudo con ella en la biblioteca, ¿qué clase de persona es?
Aunque no sé por qué Uehara estaba interesada en ella, no debería sospechar de la relación que tenemos.
—Ella y yo sólo hablamos de libros, así que no la conozco muy bien.
Tooyama no sabía casi nada, salvo que la familia de Takai tenía algunos problemas.
—Así que… ¿hablará conmigo si también leyera como ella?
—¿Quieres hablar con ella?
—Después de todo, somos compañeras de clase, así que quiero que nos llevemos bien. Pero ella suele estar sola y no sé qué decirle, así que he pensado que los libros deberían ser nuestra oportunidad para ser amigas.
Como era de esperar, Uehara era una buena persona que no tenía prejuicios contra nadie.
No entiendo como puede ser amiga de Kurashima.
—Ya veo, por eso me preguntaste sobre algún libro que pudieras leer.
En ese caso, la acción de Uehara de querer leer, podría tener sentido.
—No, eso no fue… Tooyama… tú…
Uehara tenía una expresión indescriptible.
—¿Eh? ¿Yo qué?
—¡Nada! ¡Idiota!
¿Hice algo que la hizo enfadar?
Tooyama, se daba cuenta de que no podía entender a las mujeres. Aunque tuviera una relación muy “cercana” con una, eso no le daba la capacidad de dejar de ser un idiota con ellas.
Los dos se cambiaron los zapatos mientras charlaban y salieron por la puerta de la escuela. Tooyama, que sentía las miradas de los demás estudiantes, volvió a sentir la popularidad de Uehara.
A ella no parecía importarle mucho la atención de la multitud, y estuviera donde estuviera, tenía una postura natural sin adornos.
Ya veo… ¿Esto es lo que se llama encanto natural?
—¿Qué tipo de libros te gustan?
Tooyama y Uehara, se dirigen a su destino, el salón de la Introspección, es una gran librería de cinco pisos. Para evitar dificultades en la búsqueda, deben decidir de antemano qué era lo que buscaban.
Novelas ligeras, obras literarias, libros extranjeros, etc. No hay tanto tiempo para explorar cada lugar.
—Hmm…no suelo leer mucho…
En ese caso, serían mejores las novelas ligeras y libros que no sean tan complicados. Tooyama redujo su alcance.
—¿Cuál es tu género favorito? Como el amor y ese tipo de cosas.
—Es cierto, me encantan las cosas que tienen que ver con el amor. Suelo ver películas románticas. También me gustan las películas de fantasía donde se cuentan aventuras. Pero no me gustan las de terror.
Puedo darme cuenta que sus gustos son bastante comunes.
Si Uehara tiene elementos otaku, debería ser capaz de leer algunas novelas Romcom. Ya sé que tienda vamos a visitar.
Tooyama era un otaku al que le encantaba ver anime y leer novelas ligeras. No pretendía ocultárselo a ella.
Mientras hablaban llegaron hasta la estación.
Y unos minutos más a pie, estaba frente al salón de la Introspección.
—Guau, esta librería es inmensa.
Aunque los libros de papel estaban casi desapareciendo, debe ser algo muy importante poder venderlos en todo un edificio de cinco pisos como éste.
Haciendo referencia a lo que dijo Uehara, los dos se dirigieron a la tienda de novelas ligeras.
—Ya que no está acostumbrada a leer libros, creo que las novelas ligeras deberían ser una buena opción
—¡Guau! ¿Realmente está bien que la portada sea tan explícita?
Frente al mostrador lleno de libros con portadas de todos los colores, Uehara pudo identificar una que sobresalía del resto.
Tooyama se acaba de dar cuenta de nuevo de que las novelas ligeras eran, en efecto, obras de entretenimiento orientadas a los hombres.
—Hay muchas portadas de este tipo en las novelas. Especialmente en las de temática Isekai. Cuando se trata de un Romcom, suelen llevar uniforme.
—Oye… la ilustración es linda. ¡Pero sus pechos son muy grandes! En la vida real, no creo que haya una estudiante que los tenga así.
No, Uehara-san, no creo que sean tan grandes.
Tooyama quiso decirlo, pero no pudo, sólo miró el pecho de Uehara y asintió ligeramente.
—Bueno, es un estándar que ya se ha usado por mucho tiempo.
Señaló la ilustración de la chica en la portada de la novela con rotundidad para demostrar su punto.
—¿¡Eh!? Si esto es normal, entonces las chicas reales serían básicamente planas.
—Bueno, después de todo, es una invención. También se desarrollarán normas basadas en las preferencias de los lectores de novelas ligeras.
El grupo objetivo de las novelas ligeras son principalmente los hombres, desde los estudiantes de secundaria hasta los adultos.
—Hmm… al parecer a los chicos les gustan los grandes. Tooyama, ¿a ti te gustan grandes?
Uehara bajó la cabeza y lanzó una pregunta que Tooyama no tenía ni idea de cómo responder.
—No, bueno… No los detesto, pero me gustan más cuando me caben en la mano.
Los únicos pechos que Tooyama conocía eran los de Takai. Pero él sabía que los de ella no eran tan grandes.
—Parece que te gustan los pequeños…
Uehara bajó la cabeza y se miró el pecho.
—¿Estás bien con las ilustraciones? Porque a algunas chicas podrían resultarles insultantes.
A juzgar por la conversación, Uehara parecía no tener ningún problema.
—Digamos que me gusta. Ya he leído manga, así que no tengo problema.
—Ya veo, entonces podemos seguir…
—No he hablado de este tema con nadie más. Pero, la gente se queda mirando mis pechos todo el tiempo, y odio esas miradas asquerosas. Pero, tú no me miras así cuando me hablabas, así que me sentí muy aliviada.
De hecho, estaba claro que los dos estaban hablando del tema de los pechos grandes y los pechos pequeños, pero su conversación era del todo normal.
Los chicos y chicas adolescentes, como los estudiantes de secundaria y preparatoria, evitan estos temas por su timidez.
—¿Recuerdas que te dije que pareces un adulto?
Sonaba como algo que se había dicho. Tooyama comenzó a buscar en la memoria su conversación con Uehara durante ese tiempo.
—Hmmm, sí lo recuerdo.
—En clase, los chicos que me rodean son como niños que revelan totalmente sus intenciones. Por lo que no me gusta entrar en contacto con ellos. Pero las chicas de mi pequeño grupo tienen una buena relación conmigo, así que no puedo perderlas.
Después de todo, su grupo estaba dirigido por Kurashima, por lo que Tooyama probablemente podía imaginar cómo era.
La razón por la que parecía tranquilo era por Takai. Desde que podía liberar sus deseos sexuales con regularidad, no necesitaba esforzarse por seducir a otras chicas.
—Kurashima es como el centro de nuestro grupo, si me salgo no sé qué pasaría.
La posibilidad de ser condenado al ostracismo o al acoso es alta si te sales de tu círculo cercano. Si quieres vivir sin problemas en la escuela, sólo puedes unirte a un determinado grupo.
—Bueno, no creo que pase nada malo. Creo que basta con intentar ser uno mismo.
—Te envidio un poco, me gustaría ser tan libre como tú.
—Mi único amigo es Chihiro. Como resultado, casi siempre ando solo.
—¿Y no te gustaría tener más amigos?
—Aunque disfruto de la libertad que tengo. Cuando se trata de viajes escolares u otras actividades, no tengo compañía. No se si eso te gustaría a ti. Pero para mí es la oportunidad de disfrutar al máximo la experiencia, sin tener que preocuparme por otras cosas.
—Tooyama… realmente parece un adulto.
—No lo creo. Simplemente no me sentía cómodo con los demás y opté por huir. Si fuera un adulto, probablemente sería capaz de entender mi propia coordinación social y llevarme bien con todos sin tener una relación con cada uno. Así que creo que tú eres más madura en esos casos.
—¿Enserio? No lo sé realmente.
—Sólo tengo más oportunidades para aprender, y ese conocimiento me ayuda a seguir. Después de eso solo soy un tipo aburrido.
—Jejeje, es cierto que eres un chico al que le gusta razonar.
Uehara sonreía feliz.
—Sería mejor si no lo dijeras tan fuerte.
—Sabes, como soy una persona honesta, no me gusta mentir.
—Eso no se puede negar. Después de todo, pareces ser la misma persona por dentro que por afuera.
—Sólo contigo puedo ser así. En ese grupo se necesita fingir muchas veces.
Uehara debe haber sufrido mucho. Pero no se puede hacer nada, así es la sociedad.
—Nos desviamos mucho del tema, ¿si seguimos donde nos quedamos?
Como dijo Uehara, Tooyama era bastante aficionado al razonamiento.
El mismo se sintió un poco avergonzado al contar muchas cosas que pensaba sobre las personas.
—¡Me encantaría leer algunos libros que me hagan tan madura como tú!
—En ese caso, es mejor mirar los libros de la biblioteca de la escuela, quizás te puedan brindar algunos conocimientos útiles.
—¿Me volveré una chica solitaria? Eso sería desagradable.
—Eso no es algo que se pueda obtener por los libros. La soledad es mi propio atributo.
—No sé si eso fue una broma masoquista.
Uehara soltó una risita.
Esa sonrisa fascinaría a cualquier chico. Es una expresión real que no se ve todos los días. Y tooyama se había dado cuenta de eso.
Al final, salieron del lugar sin comprar nada. Como Uehara dijo que quería hablar un poco más, fueron a una cafetería y discutieron sobre algunos temas anodinos, y el día terminó así.
En los días siguientes Uehara empezó a ir a la biblioteca de la escuela más seguido. Aunque no había obras con contenido explícito, sí había novelas ligeras que los jóvenes podían leer.
Uehara se sorprendió al enterarse de esto. La expresión de su rostro en ese momento hizo que Tooyama se riera a carcajadas.
—¡Tooyama! Estoy aquí para devolver este libro.
Lo que tenía en su mano era una novela ligera de comedia romántica que hacía que la gente se preguntará “¿Hay algo así en la biblioteca de la escuela?”. Ahora Uehara parece estar completamente obsesionada con la lectura, y viene a menudo a pedir libros prestados.
Uehara me pidió que eligiera una novela ligera de amor. Entonces le recomendé un drama romántico, y parecía gustarle.
—Una protagonista como la de las comedias románticas generalmente no existe. Los hombres fantasean demasiado con las mujeres.
Por otro lado, Takai podría decirse que es una residente de la biblioteca sin importar si Tooyama estaba allí o no, por lo que siempre estaba allí.
—Oye, Oye, Takai-san, esto está muy interesante. ¿La has leído?
Takai entornó los ojos mirando a Uehara, que estaba compartiendo una novela ligera de amor puro. Tooyama miró la escena con una sonrisa de alivio.
—No leo ese tipo de libros. Uehara-san, las conversaciones personales están estrictamente prohibidas en la biblioteca. Así que, por favor, no me hables, eso entorpecerá mis estudios.
La conversación entre las dos, fue terminada unilateralmente por Takai.
Ella no suele leer novelas románticas para adolescentes. Prefería las historias complicadas para adultos, y Uehara no tenía idea de esto.
Ella no le tenía ningún miedo a Takai, y siempre que se encontraban, intentaba preguntarle por su afición a los libros.
—Ah…no entiendo lo que le gusta a Takai-san. Sus libros son demasiado difíciles de entender, no puedo hacerlo.
La mayor parte de lo que Takai leía en la biblioteca era pura literatura y filosofía. Uehara la tenía muy difícil, ya que todavía era una principiante.
—Oye Tooyama, ¿sabes qué tipo de libros le gusta leer a Takai? Dímelo por favor.
—Quieres intentar leer lo que tiene ahora en sus manos.
—¡Ese es demasiado difícil de leer para mí! Prefiero algo más corriente.
—Si quieres tener una buena relación con Takai-san, será mejor que se lo pidas directamente.
Por supuesto que Tooyama sabía lo que le gustaba. Sin embargo, pensó que no tendría sentido si ella misma no le preguntaba, así que decidió no decirle nada.
—¡Eres malo, Tooyama!
Él quería que ambas se hicieran amigas. Sentía que el corazón de Takai que se había dañado por su complicado entorno familiar podría sanarse con esta nueva amistad.
La relación que tenían ellos dos solo iba a ser personal. El agujero que ha llenado pronto se abrirá. Tooyama era sólo un estudiante ordinario, y lo que puede hacer es limitado. Y él lo tenía claro.
Pero tenía la idea que, si ella podía tener una amiga como Uehara que trataba a cualquiera sin prejuicios, podría cambiar algo. Ella podría ser la persona que estaría dispuesta a escucharla y entenderla. Tal vez todo iría bien, y Tooyama ya no sería necesario tampoco.
Él lo tenía muy claro, pero no le importaba.
Durante la pausa del almuerzo el encargado de la biblioteca era Tooyama, no había más estudiantes en la biblioteca excepto Takai.
—Quiero tomar prestado este libro.
Después de registrarlo, Tooyama se lo entregó.
—El plazo para devolverlo es de dos semanas.
Takai no cogió el libro, sino que agarró la muñeca de Tooyama y tiró de él hacia un lado. Se quedó con la cara lo suficientemente cerca como para besarla.
Entonces, Takai acercó sus elegantes labios al oído de Tooyama y le susurró.
—Oye, Yuuki.
—¿Qué?
—¿Por qué me sigue esa chica?
—¿Te refieres a Uehara-san?
Como Uehara parecía tener buenas intenciones, Tooyama no tuvo problemas en explicarle la situación.
—Parece que ella quiere ser tu amiga.
—¿Por qué?
—Yo tampoco lo sé. Además, rara vez me relaciono con los compañeros de clase.
—Es una tipa muy rara.
—¿Eso crees? Para mi es una buena chica sin prejuicios.
—…… ¿Te gusta?
—¿Eh? No siento nada por ella…
—¿Me estás mintiendo?
—¿Cuál es el problema? Es raro que de la nada me preguntes esto.
—Está bien.
—Acaso te está empezando a caer bien…
Las palabras de Tooyama no recibieron respuesta alguna.
Aunque no estaba claro lo que Takai pensaba de Uehara, si parecía notar su presencia. Tal vez el día en que ambas se hagan amigas llegue en un futuro no muy lejano.