La gal que se sienta atrás se enamoró de mí - Capítulo 3
24 DE OCTUBRE – 26 DE OCTUBRE
Juntos y renovados
El tiempo ha seguido pasando y finalmente ha llegado la segunda quincena de octubre.
Todos los días habían ido bien.
Hoy igual que siempre, Sandai había recibido calurosamente a Shino que llegaba a su casa después de su trabajo a tiempo parcial, la había sentado en su regazo y estaban jugando juntos a un juego en la consola.
—¡Aah, voy a perder!
—Hoy va a ser mi vi-
—-¡Entonces qué tal esto!
Shino lo besó, pareciendo que trataba de causar una perturbación física.
Al sentir un dulce olor a fresa que le cosquilleaba suavemente la cavidad nasal, Sandai dejó caer involuntariamente el mando que tenía en las manos, por lo que perdió.
—¡Gané!
—Oye… así de repente no es justo.
—No es justo~.
Shino se estiró como para decir que estaba de buen humor, y comenzó a prepararse para ir a casa porque ya casi sería la hora de su tren.
Como la calle de noche es arriesgada, Sandai decidió acompañarla a la estación, aunque siempre lo había hecho. En el camino, Shino se llevó el dedo índice a los labios, mientras ladeaba la cabeza.
—¿Qué pasa?
—Acabo de darme cuenta, pero… de alguna manera es como si se notara sutilmente.
—¿Notara?
—Ya sabes, nosotros intentamos no hablar en la escuela, ¿cierto?
—Claro.
—Pero es como, hay gente que como que se ha dado cuenta de nuestra relación. O más bien, de alguna manera es como, hay quienes parecen así.
Parecía que algunos estudiantes empezaban a sospechar vagamente, quizás los límites de mantener su relación en secreto empezaban a mostrarse.
Habían tenido varios cuidados para evitar que se descubriera, pero, aun así, los ojos de ambos también se llenaban de pasión cuando hacían contacto visual al pasar el uno por el otro.
Eso realmente sería sólo un instante, pero desde el principio Shino había sido una chica hermosa que llamaba constantemente la atención, por lo que sería observada por todo tipo de estudiantes por cada uno de sus movimientos. Había un número considerable de personas que no se perderían ni un solo instante de eso, por así decirlo.
—Así que, si es posible, yo… seguro que me encantaría no ocultarlo más. Y quiero decirle a la gente que estoy saliendo contigo, Sandai. Decirles que eres el novio del que estoy orgullosa.
A él le dio un poco de vergüenza que le dijeran que era el novio del que estaba orgullosa. Se alegró de oírlo de ella, pero se sintió incómodo.
—¿Es eso… un no?
Shino estaba juntando sus dedos índices mientras hacía pucheros.
Bueno, dejando todo eso de lado, ocultar la relación era, de alguna manera, una continuación de la decisión tomada en su momento, que no había pensado que fueran a salir, y ahora que eran realmente pareja, varias cosas debían ciertamente cambiar también.
Revelar la relación también sería una opción con una gran ventaja para Sandai. Al fin y al cabo, se convertiría en un fuerte elemento disuasorio contra los hombres que pretenden a Shino en secreto.
—…Bueno, supongo que ya no es necesario ocultar a la fuerza nuestra relación.
—Entonces…
—-Claro, entonces vamos como tú dices. Dicho esto, cómo mostrar de repente una relación de novios en el aula parece que provocaría el caos a muchos niveles, así que yo diría que hay que hacerlo gradualmente.
—Poco a poco… Entonces, ¿debo decirles a mis amigos que estamos saliendo y que corran la voz?
—Es una pena, pero no tengo amigos, así que parece que tengo que confiar en ti, Shino.
—No hace falta que te disculpes. En primer lugar, la que dijo no querer ocultarlo fui yo, ¿recuerdas?
La charla llegó así a su fin, y se decidió extender gradualmente su relación de novios.
Después de la escuela al día siguiente.
Cuando Sandai estaba a punto de irse a casa mientras miraba de lejos la espalda de Shino yendo directamente a su trabajo a tiempo parcial, fue llamado por un grupo de cinco llamativas gals.
Incluso Sandai conocía a estos cinco. Debían ser amigas de Shino, a menudo las veía charlando alegremente entre descansos.
—Oye Fujiwara, ¿tienes un minuto? Nos enteramos por la propia Shino de que estáis saliendo. Podemos decir que es simplemente sorprendente.
Tal y como estaba previsto, Shino había contado inmediatamente a sus amigas el hecho de su relación con Sandai, pero, aun así, él siguió absorto ante el llamado.
¿Podrían estar pensando que no soy una buena opción para ella?
Y así, Sandai se puso espontáneamente en guardia con su bolsa como escudo, sólo para que las gals suspiraran de golpe.
—…No tienes que ponerte como un gato callejero. No es que estemos tratando de encontrar faltas en ti o algo así. Shino pensó que eras un buen hombre y te eligió, así que no voy a quejarme por eso. No se trata de nada parecido, sólo hay algo que nos preocupa, y como que nos encantaría tener tu cooperación.
Parecía que habían venido a pedir un favor, y no a presentar una queja. Sandai bajó su bolsa sintiéndose anticlimático.
—Así que hay como una “reunión” o como una “cena” y cosas así, del tipo en que también vienen chicos… y también hemos estado invitando a Shino a una desde hace años, pero ella siempre se niega, ya ves. Sobre todo, últimamente es totalmente desesperante. Si se ha conseguido un novio, entonces es comprensible. Pero te digo que es totalmente diferente con o sin Shino. El “Shino Boost” es realmente así de increíble.
—Sí, sí. No sólo los chicos de otras escuelas, sino los estudiantes universitarios seguro que también vendrían en tropel. Si se menciona el nombre de Shino.
—Quizá no lo sepas, Fujiwara, pero Shino es realmente famosa incluso fuera de la escuela. Incluso la invitaron a ser modelo o idol. Sin embargo, ella se negó.
Era la primera vez que Sandai oía hablar de invitaciones del mundo del espectáculo, pero como era una chica tan guapa, no había nada raro en ello.
—Yo… ya veo.
—Con esa reacción supongo que realmente no sabías lo increíble que es Shino, eh…
—Un poco.
—Cómo es su relación no es importante ahora, así que dejémoslo de lado por el momento. Errr, te voy a ser sincera, estamos hablando de hacerte venir a la reu con nosotras. Como pensamos que tal vez Shino vendrá si lo hacemos, ¿me entiendes?
—Bueno, seguro que nos encantaría tener al menos un Shino Boost más. Realmente marca la diferencia en los chicos que se unen… Así que por favor.
Entonces los cinco gals fueron a bajar la cabeza a Sandai por turnos.
Su actitud transmitía que era un favor bastante serio. Dicho esto, también era algo que no querría aceptar como su novio, francamente.
—Entiendo lo que queréis decir, pero a Shino no se le dan bien los hombres, así que creo que no está bien llevarla a un sitio así, ¿vale? Además, como vaya allí con su novio, los hombres a los que han llamado seguro que se van a enfadar también. En otras palabras, es imposible-
—-Espera. Es un beneficio mutuo, ¿sabes?
—…¿Eh?
—En primer lugar, vamos a ser capaces de decir naturalmente a los chicos, ‘Shino realmente tiene un BF, así que no está disponible. Por eso elijan a alguna de nosotras, ¿okey? Y así, si muestras tu presencia delante de los chicos como, “Yo soy su novio aquí,” se convertirá en un repelente para que no se acerquen a ella. Ese es el llamado beneficio mutuo.
(NT: BF es boyfriend, novio para los que no entiendan :3)
La mente de Sandai empezó a vacilar ligeramente, pensando que esa forma de pensar era un punto ciego y que podía tener razón. Entonces, como si vieran una oportunidad para convencerlo las gals presionaron con la mirada.
—Creo que Shino estará contento con el resultado, ¿Qué opinan ustedes?
—Claro que sí. Si delante de otros chicos dices “No te atrevas a ponerle la mano encima a mi chica…” como si fueras todo un hombre, eso sí que es de infarto.
—Y Shino parece bastante loca por ti, Fujiwara, así que seguro que la dejas KO si haces algo así. Podrías hacer que no quiera dejarte toda su vida.
—Obvio~. Y ella va a estar como, “¡Eres todo lo que quiero, no me dejes!
—Y será una oportunidad para ver la cara de felicidad de Shino al máximo. No hay más remedio que subir a bordo, ¿no crees?
Ante el animado ambiente, Sandai se estaba convenciendo. Empezaba a parecer algo que sólo podía beneficiarle a él.
—Por cierto… ¿quieres maquillar a Fujiwara? Si lo traemos, quieres que se vea un poco más fresco, ¿no? Es demasiado sencillo.
Probablemente fue una opinión que surgió de repente, pero los ojos se movieron y mostraron su aprobación, diciendo “¡de acuerdo!” una a una, y se aprobó por unanimidad en apenas unos segundos.
Sandai estaba desconcertado, ya que no esperaba que la conversación fuera en una dirección como esa, pero primero se le enredaron los dos brazos por parte de dos de los gitanos, y luego fue empujado por la espalda con ganas por los tres restantes, convirtiéndose en una situación muy difícil de la que huir.
—Entonces, pongámonos en marcha.
—Bien, mientras el hierro está caliente~.
—¡Ho-espera! Este cambio de imagen o lo que sea es demasiado repentino, yo…
Aunque Sandai se resistía de alguna manera, “Si te pones más fresco~ …creo que Shino también se alegrará, aunque… le susurraron palabras tan dulces cerca de su oído, y sus fuerzas se agotaron de repente.
Sandai también sabía por el sentimiento que a Shino le gustaba su forma de ser, sin dar ninguna exigencia ni nada respecto a su aspecto habitual y tal.
De todos modos. También existía la posibilidad de que ella pensara: “Me gustaría que se pusiera más guapo”.
Esa ansiedad que latía en el fondo de la mente de Sandai le hizo cosquillas. A diferencia de Shino, estas gals parecían estar muy acostumbrados al sexo opuesto, y parecían saber qué decir para influir en el corazón de un hombre.
—Será gratis, así que no te preocupes.
—Bueno, es lo justo, ¿no?
—Pues creo que sí.
—Y nosotros somos las que decidimos por él, ¿cierto?
—Bien~.
Ahora que se había acordado ese trato, Sandai se encontró asintiendo lentamente con la cabeza.
Ahora bien, el primer lugar al que llevaron a Sandai fue un salón de belleza.
Aunque hasta el momento él no se había preocupado especialmente por su peinado, pensaba que debía estar dentro de lo normal, pero… al parecer no. La gal principal había buscado salones de belleza en su teléfono, comenzó a llamarlos indiscriminadamente para ver si era posible una cita para el mismo día, y eligió un lugar que parecía estar de moda entre los aciertos.
Aunque se sentía tímido por estar en un salón de belleza al que nunca había acudido, Sandai se sentó en la silla a la que le condujeron. La peluquera que se encargaría de él no tardó en llegar, pero sus mejillas se encogieron al ver la extraña visión de un chico de aspecto sencillo rodeado de cinco gals.
—¿Cómo quieres lucir hoy? Si no te has decidido por nada en particular, puedes elegir uno de estos…
Pero, a pesar de estar claramente desconcertada, la peluquera no mencionó en ningún momento a las otras chicas que le rodeaban. Aparentemente buena en la lectura del estado de ánimo, tal vez debido a su línea de trabajo, las ignoró y le dio a Sandai el catálogo de peinados.
De momento, Sandai lo abrió para leerlo, pero…
—¡Tomaré esto!
—¡Que, oye!
—Está bien, tranquilo, sólo espera allí.
—Bien~, elegiremos por ti.
…El catálogo fue arrancado por las gals, que al parecer no iban a dar el derecho a elegir el peinado a Sandai.
—Pues yo…
—No puedes saber qué peinado te va a quedar bien, ¿sabes?
—¡Déjalo en nuestras manos!
—Ella lo dijo, este es nuestro turno para brillar.
El grupo se puso a discutir mientras ignoraban a Sandai, la parte interesada en que le cambiaran el peinado.
—Hmm; ¿qué podría elegir, me pregunto? ¿Qué tal algo como este corte inferior varonil con los lados afeitados?
—No. Fujiwara está mejor con este corte príncipe que con ese. Es más bonito y todo.
—¿Eh? Creo que es mejor con esta cabeza afeitada de tipo extranjero que con cosas así.
—Ugh, ahí está, el novio calvo. Puede que estés contento con la calvicie, pero seguro que Shino se va a enfadar. Probablemente. …Creo que esto es bueno. ¿No crees que este salmonete con permanente está genial? Me encantan estas cosas.
—Hmm, nada anticuado.
—Eeh, ¿entonces cual está bien?
—Vamos a ver… ¿No está okey el pelo con raya en medio que tiene tanto moda como encanto? No sé si se verá bien, pero si no probamos nunca lo sabremos.
De alguna manera parecía que se estaba convirtiendo en un juguete.
Teniendo la corazonada de que esto iba a tener un desenlace desagradable a este ritmo, Sandai apeló con la mirada diciéndoles: “Por favor, dejen de tomar la decisión por diversión”.
Sorprendentemente, las gals se dieron cuenta rápidamente de la queja de Sandai, pero no adoptaron ninguna actitud de sentir pena en absoluto.
—Bueno, supongo que lo más importante es si Shino estará contenta con ello.
—Supongo que al final para eso vinimos.
—Hmm.
—No hay objeción.
—Perdón por decir lo que nos da la gana, Fujiwara.
Fue una reflexión ligera y una disculpa que no parecía salir del corazón en absoluto, pero al final estaba bien ya que al menos se había evitado el cambio de peinado por una extraña razón.
—Pero el gusto de Shino… el gusto… ¿qué le gusta, me preguntó? ¿Alguien lo sabe?
—No sé. Quiero decir, Shino siempre huye cuando se trata de hablar del tipo de hombre que le gusta, ¿no?
—Shino tiende a huir de hablar de los hombres, así que quién sabe lo que le gusta. Creo que no puede seguir diciendo que no es buena con los hombres esto, no es buena con los hombres aquello para siempre, aunque… Espera, tiene un novio, así que me pregunto si su rechazo a los hombres también disminuyó. Bueno, de todos modos, ella eligió a alguien como Fujiwara, ¿entonces no le gusta el estilo sencillo? Quizás solo algo simple para que se vea bien.
—Algo normalito.
—Quiero decir que sólo podemos pedir eso, ¿no? Aunque si fuera mi novio, lo convertiría en un conejillo de indias sin hacer preguntas.
—Supongo que es cierto… en realidad, decir que si fuera tu novio está bien hacerle de conejillo de indias suena horrible Me siento mal por los hombres que saldrán contigo, ¿no crees que por eso los chicos no se te acercan?
—¿Puedes parar con ese chistesito?
—Es un golpe directo LOL.
—Buscas pelea, ¿no es así?
—Muy bien, muy bien, tranquilas, nos estamos olvidando de Fujiwara otra vez. Voy a volver al tema, ¿de acuerdo? Así que, sobre el aspecto fresco y genial, bueno, tengo la sensación de que tiene muchas posibilidades de satisfacer a Shino. ¿También estás de acuerdo con eso, Fujiwara?
Esa parecía ser la apuesta más segura y, sobre todo, Sandai tampoco quería que se convirtiera en un juguete de nuevo, así que lo aprobó de inmediato
—Un look fresco y genial, por favor.
—…Ya veo. Entendido.
La peluquera asintió con una sonrisa irónica y comenzó a trabajar con destreza.
Su frescura y estilo se elevaron en un instante, convirtiendo a Sandai en un ser claramente diferente al de antes a pesar de no haber cambiado tanto sólo la silueta.
Un olor suave y agradable salía de su cabeza por el uso de un producto de peluquería como toque final; gracias a eso, su aire o tal vez su vibración estaba siendo mucho mejor.
—Está todo hecho. Estoy añadiendo un corte inferior para recortar el grosor, pero lo suficiente como para que no se note a no ser que lo muestre a la fuerza. Es simplemente para frenar el grosor. Y luego no significa que el estado actual sea el correcto, también estoy dejando lo suficiente para que juegues con él y lo resuelvas por tu cuenta. Es ese tipo de peinado. Lo siguiente es… He usado DEUXER 3 para la cera, pero también me aseguro de que pueda quedar así incluso sin obligarte a usarla, ¿está bien? Un estudiante probablemente no tiene mucho dinero de todos modos. ¿Entonces qué piensas?
No entendía mucho de lo que había dicho la peluquera, pero igual no había mucho cambio así que no tenía problemas.
—Muchas gracias.
—Me alegro de que te haya gustado. Así que tienes una cara bastante sencilla, dicho esto no está tan mal y se ve bien ¿sabes? Tampoco parece que desentonaría en un catálogo o algo así, eso sí, vuelve aquí si te apetece, te haré un modelo de corte de pelo.
Aunque fuera un mero halago, el hecho de que le hicieran un cumplido alegraba a Sandai, así que se rascó la mejilla y se levantó sintiéndose avergonzado.
Y entonces sus ojos se encontraron con los de las gals, que sonreían por alguna razón.
—¿Qué es esa cara que ponen? No es que se vea raro, ¿cierto?
—¿Eh? Aaah… bueno no es raro.
—Más que raro… esto es…
—¿Será que Shino lo sabía?
—Ella no es del tipo que piensa tan lejos y lo sabes.
—Supongo que sí. Creo que Shino no sabía esto. Quizás solo tiene buena intuición~.
Las gals estaban actuando de forma extraña por alguna razón, pero Sandai no podía preguntar el motivo. Al fin y al cabo, odiaría que fuera por una razón como: porque había partes que criticar.
Sandai se adelantó rápidamente a ellas.
—Haahh…
Un suspiro salió espontáneamente de él.
Sólo había estado sentado allí, pero estaba extrañamente agotado. Le encantaría ir rápidamente a casa, pero… esto no era el final del cambio de imagen.
Incluso después, Sandai estaba siendo arrastrado por el grupito para elegir la ropa y los zapatos, sólo para descubrir que ya eran casi las ocho de la noche. Había tardado mucho, pero también fue gracias a eso que a simple vista Sandai había llegado a parecer que podría salir en alguna revista.
—¡Muy bien! ¡Maquillaje hecho!
—Hmmm~. Ha llegado a tener un aspecto realmente genial, eh.
—Personalmente me gustaría que se vea más llamativo, aunque…
—Eso es sólo tu gusto. Aun así, ha llegado al nivel de hacerme querer traicionar un poco a Shino. Fujiwara es… el tipo que parece estar en todas partes, pero bastante difícil de encontrar cuando se trata de buscarlo, ¿no? Y su personalidad tampoco parece mala.
—Entiendo lo que sientes, pero como buenas personas, dejémoslo.
Cada una de las chicas estaban dando su evaluación final, pero Sandai empezaba a estar más preocupado por Shino.
En cuanto al tiempo, Shino estaría de camino a su apartamento después de su trabajo a tiempo parcial. En resumen, Sandai estrenaría inmediatamente su yo actual con ella si volviera a casa.
Yo… cambié no de mala manera, ¿cierto? ¿Y Shino será feliz?
Mientras Sandai reprimía su inquietud,
—Oye, Fujiwara. En realidad, acabamos de contactar con Shino hace un rato, como diciendo: “Hemos hecho un cambio de imagen a tu novio”. Y parece que es justo cuando termina su trabajo, así que dijo que vendrá enseguida. …Mira, aquí viene.
Al escuchar lo que habían dicho, Sandai se apresuró a mirar a su alrededor.
Entonces vio a Shino venir corriendo mientras se quedaba sin aliento desde la distancia. Shino llegó ante los ojos de Sandai en un instante, y lo abrazó con toda su fuerza. Luego, con los ojos húmedos, empezó a jalonear su pelo.
En el tiempo que estuvo sin saber qué pasaba, el peinado que se había desvivido por llevar a cabo en una peluquería se estaba convirtiendo en un desastre.
—¿Shi-Shino…?
—¡Nooooo! ¡no te pongas guapo! ¡¡¡Otras chicas van a empezar a acercarse a ti!!! ¡¡No quiero!! ¡Ninguna amiga le da al novio de alguien un cambio de imagen sin permiso! ¡¡Como antes estaba bien!!
Gritó Shino con los labios temblando.
No había la menor señal de que esa iba a ser su reacción.
Ella estaba enfadada, pensando más en la posibilidad de que él captará los ojos de otra mujer.
Aunque poco a poco, seguía siendo un cambio de imagen que Sandai había aceptado con la idea de que haría feliz a Shino, pero… la puso al borde del llanto además de arruinar su estado de ánimo.
Ese fue el resultado, convirtiéndose en la primera metedura de pata de Sandai desde que empezaron a salir inesperadamente.
—Oye…
Sandai comprobó en silencio el estado de Shino, para encontrarla levantando las cejas con rabia y mordiéndose el labio inferior.
Sin saber qué hacer en un momento así, elevó brevemente una queja a las otras chicas con la mirada para pedirles ayuda, pero éstas apartaron la cara, sin establecer en absoluto contacto visual.
—Bueno… pensar que Shino sería así.
—Es realmente más allá de las expectativas… que Shino esté tan enamorada.
—¿Qué hacemos?
—¡No hay más remedio que huir!
—¡Estoy de acuerdo!
Cada gal tocó el hombro de Sandai diciendo
—Encárgate del resto, BF-kun — y todas huyeron, escabulléndose entre la multitud. Fue sólo en un momento.
—Qué egoístas… ¡Esperen!
Sandai se apresuró a intentar perseguirlas, pero Shino le agarró con fuerza de la manga.
—…¿A dónde vas?
—¿Dónde…?
—¿Me estás dejando?
—No es eso lo que… es que… no sé cómo actuar contigo, Shino… por eso se me ocurrió preguntarles…
—No lo entiendo. ¿Por qué no puedes preguntarme a mí? La que sabe mejor lo que quiero, soy yo.
La que mejor conocía el corazón de Shino era la propia Shino; eso era algo obvio. Sin embargo, Sandai no se dio cuenta de eso debido a que entró en pánico.
—Eres mi novio, así que ten confianza y ve a preguntar qué es lo que quiero. Si no lo haces… te odiaré. Las lágrimas que corrían por las mejillas de Shino cayeron y se derramaron por el suelo. Acabó haciéndola llorar en serio.
—Lo siento…
—No te disculpes…
—Entiendo. …¿Qué es lo que quieres, Shino? Con el rostro desencajado ante el creciente sentimiento de culpa, Sandai decidió ser sincero y preguntar a Shino qué quería. La persona en cuestión dijo que lo quería así, por lo que hacerlo sería definitivamente lo correcto.
—…Apriétame.
—¿Eh? ¿Apretar?
—Significa abrazarme.
—A-Aah, así que eso es lo que quieres decir.
Sandai se apresuró a abrazar a Shino y le dio unas suaves palmaditas en la cabeza, como si estuviera tranquilizando a un niño pequeño.
—…Vas a arruinar mi pelo si lo haces así.
—Lo siento. Entonces dejaré de dar palmaditas.
—No.
—No, quiero decir, dijiste que te iba a arruinar el pelo.
—No se va a arruinar tan fácilmente. Quiero decir, no te he dicho que pares, así que no pares.
Esto significaría decirle que entienda los “sentimientos” que se esconden detrás de las palabras, pero qué nivel de exigencia tan alto.
Sin embargo, Sandai no se quejó ante tal exigencia.
Un minuto, dos minutos… A medida que pasaba el tiempo, Shino se fue calmando y dejó de llorar.
—…Si otra chica se te acerca, aléjate de ella, ¿está bien?
Lo que Shino puso al descubierto fue una clara posesividad. Era un deseo verdaderamente puro de querer proteger su posición como su novia.
Si se tratara de un hombre que jugará con el corazón de una mujer, tal vez se sentiría orgulloso por haberle hecho decir tales palabras, pero Sandai no tenía esa personalidad; simplemente y sólo se sentía apenado por haber hecho que Shino se sintiera incómoda a causa de su movimiento precipitado.
—No tienes que preocuparte por eso.
—¿Enserio…?
—Sí, realmente. Quiero decir, soy un tipo solitario, ¿recuerdas? No soy popular.
—Hay absolutamente mujeres ahí fuera a las que no les importa eso.
—Está bien, de verdad. En cuanto a mí, me preocupa más que me dejes o no que aparezca una mujer así, Shino.
—…no voy a dejarte. Shino acurrucó su cara en el pecho de Sandai. Tal vez completamente tranquilizada al hacerlo, su humor volvió a la normalidad.
Gracias a Dios… Me pregunté qué pasaría durante un tiempo, pero se calmó de alguna manera.
Sintiéndose aliviada, Sandai acarició la cabeza de su novia una vez más, y le explicó muchos de los diversos detalles de hoy. Todos ellos.
—…En cuanto a mí, sólo quería hacerte feliz, Shino. También dijeron que ellas iban a pagar y todo eso — Sandai terminó de compartir los detalles, sólo para que Shino se asombrara.
—Me alegro de que quieras hacerme feliz, pero… intenta pensarlo un poco. Por ejemplo, ¿cómo te sentirías si empezara a decir cosas como: “Me secuestraron a la fuerza tus amigos, Sandai, pero acepte de todas formas.” Fueron sorprendentemente amables conmigo y además pagaron por mí, y gracias a eso estoy hermosa. ¿Te gustaría? De alguna manera te hace sentir desagradable, ¿cierto? Decepcionado, traicionado, incómodo.
Entendía a lo que se refería por lo que él se quedó sin palabras.
Demasiado tonteo con el sexo opuesto; viéndolo desde el punto de vista del afectado, era un acto que inducía al malestar y que no parecía más que una traición.
—Tienes razón… Si me hacen lo mismo, creo que me sentiré muy mal.
—¿Verdad? Por eso, debes decirles chuchuchu a esas cosas.
—Chuchuchu…
—No intento hacerme la graciosa. Sólo no hagas el tonto.
—Lo sé. Lo siento…
—Sí… Además, no sé si es una reunión o una cena o lo que sea, pero no voy a ir, ¿entiendes? Lo rechazaré.
Shino suspiró y se colocó bruscamente el teléfono en la oreja. Al parecer, no iba a dirigir su ira a Sandai, sino a sus propias amigas.
Cuando un tercero del sexo opuesto se involucra con la pareja de uno, habrá una diferencia en la forma en que los hombres y las mujeres reaccionan, es uno de los dichos conocidos. Se dice que muchos hombres descargarían su ira contra su novia, y en lugar de hacia el hombre, en cambio las mujeres dirigirán su ira hacia la chica que intentó secuestrar a su novio.
Y Shino no parecía ser una excepción.
Con cada tono repetido antes de que la llamada se conectará, Shino parecía más y más furiosa. A Sandai le preocupaba si debía calmarla, pero si abría la boca ahora, parecía que ella diría: “¿Por qué defiendes a otras mujeres?”, así que lo dejó.
Podía leer el estado de ánimo de esa manera.
(—Shino, ¿qué pasa?)
—Parece que hay una reunión o algo así, ¡pero no voy a ir en absoluto!
(—Uff, seguro que te has enfadado mucho. Tendrías que hablar con todas, no solo conmigo.)
—¡Estoy segura de que sólo seré ignorada de todos modos si saco mi ira en el chat grupal! Estás jugando con el novio de alguien, y usaste eso como excusa para atraerme para rematar, ¿no tienes corazón humano? ¡Discúlpate ahora!
(—Ese Fujiwara parece ser todo un delator…)
—¡Sandai no hizo nada malo! ¡Tú eres la culpable! ¡No juegues conmigo!
(—No es que estemos intentando…)
—¡Discúlpate!
(—Sí, sí.)
—No entiendes nada.
(—…Bueno umm… también queremos un BF, así que ya sabes…)
—Haz un esfuerzo si quieres un novio. Yo también me esfuerzo aquí.
(—Lo sabemos, Fujiwara es bastante sorprendente, ¿no? Aunque generalmente son los hombres los que se arrodillan.)
—…No juegues conmigo, adiós.
—Hmm.
Shino cortó bruscamente la llamada y tiró de la manga de Sandai.
—¿Qué pasa?
—Quiero que me levanten el ánimo. Shino levantó la cara y cerró los ojos, apelando a que él adivinara lo que quería incluso sin expresarlo con palabras.
Inmediatamente supo la respuesta correcta; sólo tenía que besarla. Shino le decía que entonces todo quedaría en el pasado.
Sandai cerró los ojos y puso sus labios sobre los de ella.
—…Nnh.
La encantadora voz de Shino, mezclada con suspiros, era algo que había escuchado muchas veces, pero tenía una misteriosa adicción que le hacía querer escucharla una y otra vez.
Quiero escuchar esta voz… sólo un poco más.
Cuando sus labios estuvieron en contacto el tiempo suficiente como para que contar el tiempo se convirtiera en algo molesto después de que Sandai sucumbiera a tal deseo, con cara de dolor, Shino empujó su cuerpo de un tirón con ambas manos.
—¡Ya estoy satisfecha! Seguro que con el humor fui yo quien lo pidió, pero ¿normalmente te tardas tanto~?
—¿…No se puede?
—No es que no se pueda, pero tiene que haber moderación.
—Bueno sobre eso, sí, diría que porque me hizo querer escucharlo.
—… ¿te hizo querer escucharlo?
—Tu suspiro es bonito, así que me han dado ganas de escucharlo una y otra vez — dijo Sandai mientras se rascaba la punta de la nariz, haciendo que la cara de Shino se pusiera roja inmediatamente.
Sandai rara vez se enfrentaba a su propio deseo y lo expresaba con palabras; gracias a ello, el breve comentario de hace un momento pareció afectar a Shino de forma inesperada.
—Aunque digas eso… ¡Si, si! ¡Entiendo lo que estás tratando de decir! ¡Te escucho fuerte y claro~! — dijo Shino como si estuviera gritando y rápidamente comenzó a caminar, pero al no mirar por donde iba, se golpeó la cabeza con un poste de la luz, y soltó una voz poco femenina.
Sandai estuvo a punto de reírse de la forma en que Shino se estaba poniendo nerviosa, algo que nunca había visto antes, pero disfrutar de ello sería mezquino, así que inmediatamente la persiguió y la cogió de la mano en lugar de reírse.
—¿Qué?
—Tomarse de la mano tiene que ser mejor. Te estabas tambaleando allí ¿Qué vas a hacer si te atropella un coche o algo así?
—…Oye.
—¿Sí?
—Te quiero — dijo Shino y se dio la vuelta.
Tenía una sonrisa radiante.
Aunque Sandai sabía que Shino tenía una gran cantidad de emociones y expresiones, un ataque por sorpresa le hizo sobresaltarse.
—…
—¿A qué se debe el repentino silencio?
—…No es nada.
—¿Debo adivinar por qué te quedaste callado~? …Tal vez, ¿te asustaste?
El “te quiero” de antes parecía ser a propósito, y Sandai cayó en la trampa de forma espectacular.
En el amor existe la llamada “iniciativa”, y es la rienda que todos quieren agarrar; y, de hecho, a Sandai también le encantaría tener la iniciativa al alcance de la mano.
Así que había sido una buena oportunidad para hacer que Shino se pusiera nerviosa, pero… la situación dio un vuelco inmediatamente por su ataque sorpresa.
Dicho esto, Sandai no tenía intención de rendirse del todo, por lo que se hizo el loco ante el intento de ella de ponerlo nervioso.
—¿Acabas de decir algo? No he podido oírte con claridad.
—¿Eh? No, es nada…
—Y.… por cierto.
—¿Si?
—Así que mañana, ¿tienes algo que hacer justo después de la escuela?
—¿Qué?, eso es tan repentino.
—Es por el plan para difundir el hecho de que estamos saliendo,
—…¿Y qué hay con eso?
—¿Puedes venir a mi trabajo? Si te lo presento, creo que también se extendería desde allí. De hecho, pensé en que esas chicas lo hicieran, pero sólo están tratando de meterse con el novio de alguien…
Bueno, dejando eso de lado, hacer que su relación de noviazgo se conozca también fuera de la escuela fue también una de las razones por las que Sandai había decidido escuchar a las chicas. Por lo tanto, no tenía ninguna reticencia real a ello.
—Si ese es el caso está bien.
—¿Puedo tomar eso como un okey?
—Realmente no me importa.
—¡Gracias! Entonces iremos juntos. Es mañana, ¿de acuerdo?
—Lo tengo.
Así, mañana Sandai se dirigirá al lugar de trabajo de Shino.
Al día siguiente. Sandai sintió que el tiempo pasaba más rápido que de costumbre.
—…Eso es todo. Muy bien, pueden retirarse todos. Nakaoka anunció el final de la clase y desganadamente fue a dejar el aula mientras bostezaba. Cada uno de sus compañeros de clase también se marchaba, empezando por los que tenían actividades del club, comités o cosas que hacer.
Sandai también empezó a meter sus libros de texto en la bolsa para prepararse para volver a casa. Entonces, desde el asiento de detrás de Sandai, Shino lo agarró por el cuello y tiró de él hacia atrás junto con la silla de un tirón.
—Eeh.
—¡Llegó el momento!
El sonido de la silla arrastrada por el suelo resonó con fuerza y atrajo la atención de los compañeros que aún estaban en el aula.
Sandai también, miró a Shino mientras parpadeaba repetidamente preguntándose qué estaba pasando.
—Es después de la escuela, ya sabes〜. Te acuerdas, ¿cierto?
—…De ninguna manera voy a olvidar una promesa hecha ayer mismo. Recuerdo claramente la charla sobre ir juntos a tu lugar de trabajo, Shino. Es que nuestra relación aún no es del todo conocida en la escuela, así que por ahora saldremos de la escuela por separado y luego…
—¡Entonces vamos!
Shino tiró a la fuerza de la mano de Sandai y siguió avanzando.
Dado que las únicas personas de la escuela que ciertamente conocían su relación eran los amigos de Shino y su profesor de clase, Nakaoka, no hace falta decir que atrajeron la atención del resto de la escuela.
Aunque, al igual que Shino había señalado antes, parecía que había un número no menor de personas que lo sospechaban, por lo que se podía escuchar una parte de ellos diciendo: “Lo sabía”, pero…
—Oye, mira.
—¿Hablas en serio…?
—Bueno, se ha rumoreado mucho desde hace tiempo.
—¿No fue sólo un malentendido? Y por eso el rumor desapareció muy rápido.
—Es cierto, pero la sensación continuaba Es decir, a veces también se miraban. Y eso no es sólo una o dos veces, sino una y otra vez.
—¿Los viste mirarse muchas veces…? ¿Por qué eres testigo de algo que sólo ocurre ocasionalmente como eso?
—Me gustaba, ¿de acuerdo? Me gustaba Yuizaki, por eso siempre estaba mirando.
—¿Siempre estabas mirando…? ¿Y hay otros…? ¿Qué pasa con esta escuela? ¿Tiene una infestación de acosadores?
—Ese chico, es Fujiwara-kun de la clase de Yuizaki, ¿no? Es normalito, así que no recuerdo si nos hemos cruzado, pero al mirarlo de nuevo, se ve bastante guapo.
—Y aparentemente Fujiwara es muy amable… espera, creo que fue Yuizaki quien dijo eso. Me parece haber oído que dijo algo así la primera vez que empezó el rumor. Bueno, eso significa que ha cogido una excelente joya oculta.
—Me pregunto si mostrar nuestra relación en la escuela seguramente hará que se extienda poco a poco… ¡Sólo bromeo! La verdad es que no puedo aguantar más. Y también quiero que sepas que la iniciativa es mía, Sandai~.
Shino sacó la lengua y sonrió con picardía.
Aunque estupefacto, él comprendió rápidamente la situación.
En resumen, Shino quería decir que la forma de actuar de Sandai era lenta; además de decir que, como la que tomaba la iniciativa en cuanto a la relación era ella, tenía todo el derecho a hacer cambios.
Sandai estaba siendo golpeado por un considerable egoísmo, pero que se hiciera de forma tan descarada era tan refrescante que no sintió deseos de quejarse.
Salieron de la entrada, de la puerta de la escuela y de la acera. Y sin dejar de ser llevado de la mano por Shino, llegaron a una cuadra un poco alejada del centro de la ciudad después de unos treinta minutos.
Aunque alejado del distrito comercial, era un lugar con bastante tráfico peatonal.
—Es ese. Lo que Shino señaló fue una cafetería con un exterior de estilo antiguo y una atmósfera tranquila; ese parecía ser su lugar de trabajo.
De alguna manera… Es un ambiente que parece gustar mucho a las damas.
Sandai tuvo un mal presentimiento y, por desgracia, se hizo realidad; una vez dentro, todos los clientes y empleados eran sólo mujeres.
En la pizarra junto al mostrador que de repente entró en su vista estaba escrito ‘Todos los días hay un 30% de descuento para las señoras” junto con dibujos de simpáticos animales deformes.
—Qué lugar tan increíble…
—¿Lo crees?
—Aquí todas son mujeres.
—Bueno, no soy buena con los chicos, así que…
Aunque podría ser malinterpretado cuando estaban juntos, Shino básicamente no era buena con los hombres. Elegir un trabajo a tiempo parcial con un alto porcentaje de mujeres como este era obvio.
Aunque Sandai podía entenderlo, se sintió tímido ante esta sensación de desventaja abrumadora.
—Ve a tomar el asiento del fondo. Entonces Shino dejó a su propio novio parado y desapareció más allá de la puerta escrita con: ‘Sólo para empleados’.
Por el momento… Sandai se apresuró a moverse. Por el camino, las clientas le miraron con recelo.
—Ah, perdón — dijo bajando la cabeza y abriéndose paso.
Al sentir los ojos sobre él al tomar asiento, Sandai miró inquieto a su alrededor.
Entonces se dio cuenta de que varias empleadas le miraban fijamente a través del hueco de la puerta exclusiva para empleados por la que acababa de entrar Shino.
—Shino-chan dice que ha traído a su novio, pero… ¿es ese?
—Shino-chan dijo que estaba en ese asiento, así que es obvio que es él. Pero qué decepción. No creí que fuera a ser un personaje de fondo como ese~.
—Es sencillo, pero seguro que es un chico guapo. Se ve como un personaje de fondo porque él mismo lo intenta ser.
Tiene un peinado muy diferente al tuyo, que parece que le cuelgan cometas de chocolate.
—¡Qué cruel ¡No son cornetas de chocolate! ¡Este peinado es bonito! Me estoy tomando una hora todos los días para hacérmelo, ¿sabes? ¡¡Boohoo!! ¡¡Bua bua!!
—Te he dicho que no te burles del peinado de esta chica. Ella se pone a llorar fácilmente.
—Lo siento, lo siento. El peinado es muy bonito.
—…Sí.
—Pero bueno, la propia Shino-chan es sorprendentemente una chica seria, así que teniendo en cuenta eso, supongo que será inevitable que elija a un chico así.
—Eso es seguro… espera la jefa, desde cuando…
—¿Qué? ¿Tienes algún problema?
—No, señora.
—Entonces bien. Ahora que alguien se apresure a llevarle algo al novio.
—Ve, Cornetas de Chocolate. Es bonito, así que vete.
—Uwh… te digo que no son cornetas de chocolate… espera ¿de verdad crees que es bonito?
—Lo hago, así que vete.
No podía saber lo que decían debido a la distancia. Pero aun así, incluso Sandai comprendió que estaban curiosas por él.
Quizás Shino ya les había hablado de Sandai. Así que deberían salir a observarlo por obvia curiosidad.
Supongo que… no puedo decirles que quiero que dejen de mirar. Son las compañeras de trabajo de Shino, y si piensan que soy un hombre con una personalidad problemática, supongo que es posible que eso dificulte que Shino siga trabajando aquí.
Sandai decidió mantener su mente en blanco. Entonces se acercó a él una camarera con un peinado como de cornetas de chocolate.
La chica, que parecía tener la misma edad que Sandai y Shino, colocó suavemente un pequeño pastel y una taza de té sobre la mesa.
—Aquí tienes~. Disfruta~.
Mientras Sandai estaba un poco desconcertado al ser presentado con algo que no recordaba haber pedido, la chica habló con voz coqueta mientras ocultaba su rostro con la bandeja.
—Eres el novio-kun de Shinopi… ¿Estoy en lo cierto?
—Eso es… correcto, pero… ¿qué pasa con el pastel y el té por cierto?
—Esto es un regalo para el novio~. Se lo servimos gratis al novio de nuestra empleada, limitado a una vez al día.
—Eeh.
—Y entonces me gustaría preguntar sobre todo tipo de cosas entre tú y Shinopi… ah no mejor no, me gritarán si hago una cosa de voyeur como esta… Bueno, Shinopi pronto te presentará de todos modos, así que espera hasta entonces, ¿de acuerdo?
Terminando de decir eso, la chica salió de la misma forma que vino.
Era una chica un tanto extraña, pero dejando eso de lado, el pastel y el té parecían ser gratuitos, así que decidió aceptarlo.
Tanto el pastel como el té estaban bastante buenos, por lo que la mitad de ellos llegaron inmediatamente a su estómago.
Y justo entonces apareció Shino.
Se había puesto el mismo uniforme de la camarera de antes: un pañuelo triangular en el cuello sobre una camisa blanca, y un vestido delantal beige aparentemente común, de color suave, con el logotipo de la tienda.
Era un uniforme muy ordinario, no del tipo que da importancia a los volantes ni del tipo arriesgado que se encuentra en una tienda dirigida a los clientes masculinos. Dicho esto, resultaba muy bonito cuando Shino lo llevaba.
—Ehehe… Te estoy mostrando este traje por primera vez, pero ¿qué te parece?
—Te queda bien.
—¡Yey!
Shino levantó ambas manos con alegría, e inmediatamente llamó y reunió a sus compañeros de trabajo, que no estaban ocupados, y sonriente comenzó la presentación.
—Ejem… Siento haberles hecho esperar. Ahora se los presentaré formalmente a todas, éste es mi novio, Fujiwara Sandai.
Las chicas reunidas al unísono hicieron un “Oooh~”, y luego lanzaron un aluvión de preguntas como si hubieran estado esperando esto.
—Fujiwara-kun, oye oye, ¿cómo terminaron saliendo?
—¿Hasta dónde han llegado? ¿Se han besado al menos?
—¿Quién fue el que se confesó~? ¿O fue más bien que estabas saliendo cuando te diste cuenta? ¡Quiero saber todo~!
Al ser presionado enérgicamente por varias personas a la vez, envió una mirada pidiendo ayuda a Shino.
Su sinceridad parecía haber llegado a Shino sin problemas; ella respondió con un guiño y dio varias palmadas.
—Todos cálmense~. Permítanme explicarles. La primera que se enamoró. Si tuviera que elegir, sería yo.
—¿Significa eso que la que se declaró fuiste tú, Shino-chan?
—¡Ejem! Shino hinchó el pecho y los ojos de las chicas brillaron a la vez.
—Eres tan valiente~. Yo también tengo novio, pero no me iba a sentir bien siendo yo la que se lo diga, así que lo induje a la fuerza.
—Hablando de chicos, son sorprendentemente tímidos, así que realmente no lo dirían sin más, ¿no? Es posible que se dejen seducir por otra chica en el tiempo que te preguntas si lo dirían directamente, así que sé que es mejor transmitir rápidamente mis sentimientos que llegar a eso.
—Wooow~, oh Dios~ Yo también quiero un novio~.
—Ya veo, así que Shino-chan fue quien lo hizo, eh… Muy bien, yo, una veterana en la vida y asistente de la jefa, tengo algunas palabras que decir aquí. Creo que es bueno que seas tú la que se confiese, Shino-chan. Es porque sólo porque eres una chica, no está bien que sólo esperes. Y para Fujiwara-kun… No te aproveches de eso sólo porque ella fue la que se confesó. No digas algo como, “No soy yo quien se enamoró”. Tú tienes la responsabilidad de que se te hayan confesado. Aceptaste la confesión porque te gusta, ¿no? Así que ahora tienes que dedicarte a Shino-chan.
—¿Así que el que se confiesa tiene la responsabilidad? Entonces, qué hay de la responsabilidad del que lo dijo, ¿eh? … Ese tipo de pensamiento es la razón por la que todavía no tienes novio.
—¿Dijiste algo?
—¿Eh? No estoy diciendo nada. Es sólo tu imaginación.
—¿Enserio?
—Yo he oído, hablo mal de ti.
—¿Eh?
—Cállate.
—Ella dice que eres un dolor en el trasero~. Dice que eres molesta por todas las quejas constantes, y que por eso no podrás conocer el verdadero amor, y que tus suspiros durante los descansos también son agobiantes así que quiere que dejes de hacerlo o algo así~.
—¡Yo no he dicho eso! ¡No he dicho tanto! ¡Eso es básicamente lo que sientes! Maldita cornetas de chocolate, asistente de la jefa no ponga esa cara.
Sandai había pasado a segundo lugar, y esto se estaba convirtiendo en una charla de empleados.
Bueno, a Sandai no se le daba bien que le pusieran en el centro de una conversación rodeado de un gran grupo de personas y que le hablaran de esto y de lo otro, así que se puede decir que eso le salvó.
Mientras tanto, al final, tanto Shino como las otras chicas empezaron a volver a su trabajo.
El tiempo fue pasando poco a poco, y el número de clientes empezó a crecer a la hora en que se ponía el sol de la tarde. Las señoras de oficina vestidas de traje que debían de venir del distrito comercial entraban para ocupar más y más asientos.
Supongo que es hora de irse…
Tanto el pastel como el té de cortesía ya se habían acabado, y cualquier otra estancia sólo sería una molestia ocupando un asiento.
Sandai se levantó de su asiento y trató de marcharse después de avisar a Shino, pero no pudo verla por ninguna parte, así que decidió de mala gana dejar un mensaje verbal a una camarera cercana.
—Umm… perdón. Voy a irme ahora, así que me pregunto si podrías avisarle a Shino.
—¿Eh? Espera un poco BF-kun. Shino-chan está en la parte de atrás ahora mismo.
—Está bien, no tienes que llamarla.
—No, no, espera. Shino-chan se está preparando para salir ahora, así que espérala.
—¿Eh? — Y justo entonces Shino salió de la parte de atrás con su uniforme escolar.
Pero su horario de trabajo…
En ese momento eran poco más de las seis de la tarde, pero normalmente Shino trabajaba hasta las ocho y media, así que salía con más de dos horas de antelación.
—Volvamos juntos.
—¿Has terminado con el trabajo?
—Me han dicho que ya puedo irme hoy. La subdirectora me ha dicho: “Te mantendré los ingresos como si hubieras trabajado las horas habituales, así que vete con tu novio”. A estas horas va a haber más trabajo, eso sí, es un día entre semana así que se las arreglarán, me dijo. … Bueno, también me dijeron que el servicio de cortesía solo es para ayudar al novio que viene a recogernos a pasar el tiempo mientras espera, y la próxima vez debo hacer que vengas alrededor de la hora en que termine de trabajar.
—…Ya veo. Entonces supongo que tengo que recogerte a la hora que termines el trabajo.
—…¿Irás a recogerme?
Sandai asintió espontáneamente; al fin y al cabo, era un acto natural para un novio. Sin embargo, Shino se alegró mucho de un gesto tan natural.
—¡Gracias! dijo Shino y entrelazó sus brazos alrededor de los de él; con demasiado gusto, y el brazo de él golpeó su pecho… Sandai se rascó espontáneamente la punta de la nariz ante la suave sensación.
También se puede decir que los chicos son unas criaturas profundamente misteriosas en un sentido diferente al de las chicas. Incluso si la otra persona es su novia, hay veces que se ven dominados por la incomodidad cuando tocan una parte inesperada del cuerpo.
—Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora? ¿Quieres ir a algún sitio?
—Un lugar al que quiero ir… ¿Entonces quieres ver los colores del otoño? Lo busqué en mi teléfono y descubrí que las hojas otoñales están en su punto álgido ahora mismo en el Parque Memorial. ¡Una buena elección para una cita en otoño! O eso dicen.
—Vamos allí entonces.
Sandai nunca había estado en un lugar como el Parque Conmemorativo, pero estaba sorprendentemente cerca; era un lugar a sólo 10 minutos a pie.
—¡Wooow increíble! Qué bonito. Al mismo tiempo que entraba en el parque, Shino bajó el ritmo de su caminata, y sus ojos brillaron al ver las hileras de colores otoñales iluminadas por las luces. Los árboles de ginkgo y arce que empezaban a adquirir los colores profundos del otoño eran vibrantes, y el baile de las hojas que caían evocaba una fuerte sensación de la estación.
De repente, ambos se detuvieron. Al mismo tiempo que el sol se ponía por completo, la luz que realzaba los colores del otoño se iluminó de repente.
—Es brillante.
—…Si, es hermoso.
—……Tienes razón.
—……
Al ser un día laborable, el parque tenía poca gente y estaba tranquilo, y como para corresponder a tal ambiente, el número de veces que hablaban disminuía continuamente.
Aunque finalmente dejaron de intercambiar palabras, no fue especialmente incómodo. El calor que transmitían sus brazos entrelazados era mucho más elocuente que las palabras para mostrar la profundidad de su vínculo.
Shino bostezó de repente.
—…¿Cansada?
—Un poco… Shino se frotó los ojos, haciendo que su sombra de ojos se dañara ligeramente.
Sandai estaba preocupado por si debía decírselo, pero decidió no hacerlo por ahora, sino en la despedida.
—…Vamos, súbete a mi espalda. Te llevaré a la estación.
—Hmm…
Al levantarla un suave olor a vainilla le rozó la nariz. Cuando moqueó en busca del origen, descubrió que procedía del dorso de las manos de Shino.
…El olor de la crema de manos, eh. Bueno, ya es otoño, supongo.
Shino parecía haber empezado a prestar más atención a la hidratación, tal vez porque era la estación del aire seco.
—…Perdón por hacer que me lleves.
—No hace falta que te disculpes. Te despertaré cuando lleguemos a la estación, así que duerme hasta entonces.
—…Gracias.
El pecho de Shino estaba pegado a su espalda, y se sentía el trasero de ella en las palmas de sus manos, pero esta vez no se sentía demasiado incómodo. Cada vez que captaba el sonido de la respiración de Shino a través de su sueño cerca de su oído, únicamente surgía el pensamiento de querer que ella descansara bien.
El cuidado de caminar a paso firme para no sacudir a Shino lo más posible parecía haber hecho que pudiera descansar un poco, y su complexión había mejorado para cuando la despertó en la estación.
—Entonces nos vemos mañana.
—Nos vemos. …Adiós.
—Muy bien.
Le dio un beso de despedida mientras se anunciaba la emisión de la llegada del tren. A pesar de que se sintió reacio a separarse al oír cómo se separaban sus labios, Sandai decidió decirle a Shino que su sombra de ojos se estaba desmoronando.
—…Por cierto, Shino.
—¿Si? ¿Qué pasa?
—Tu sombra de ojos.
—¿Eh? ¡Aahh! … ¡Espera!
Shino se asustó al ver el reflejo de su propia cara en un pequeño espejo que sacó de su bolso, y empezó a quitarse la sombra de ojos con un algodón de forma rápida.
—Te frotaste los ojos cuando te dio sueño en el Parque Memorial, Supongo que fue en ese entonces.
—¡Eso fue antes de que me cargaras! ¡Deberías haberme avisado en ese momento!
Shino también era guapa sin maquillaje; o mejor dicho, sin maquillaje era más madura y bonita.
¿Y por qué le importa tanto el maquillaje?
Sandai podía adivinar de algún modo que las chicas tendían a intentar expresar lo que les parecía bonito en lugar de buscar genuinamente la belleza, pero no podía aceptarlo realmente. Pensó que si el no-maquillaje era lo más bonito, entonces debían mostrarse tal y como eran.
Sin embargo, al mirar a Shino se dio cuenta de que se esforzaba al máximo por estar “guapa”, y nadie querría que le negaran lo que estaba dando de sí, así que no dijo nada innecesario.
Después de despedir el tren de Shino, Sandai se dio cuenta de que él también estaba cansado, se fue a casa y se bañó inmediatamente.
Una vez terminado el baño, algo más largo de lo habitual, se secó el cuerpo y la cabeza, y se tumbó en el sofá del salón. La somnolencia le invadía poco a poco, pero no podía permitirse el lujo de dormir, ya que todavía habría anime de madrugada.
Mientras Sandai miraba tranquilamente el televisor para esperar el comienzo de la emisión, apareció en la pantalla un breve especial de noticias que se celebraba entre los programas.
(Todavía estamos en pleno otoño, pero algunos parecen estar ya apurando y poniéndose las pilas para la Navidad. La Navidad es un día ideal para hacer un regalo a tu persona especial para transmitirle tu continuo aprecio. Hoy informaremos sobre las personas que trabajan entre bastidores para hacer realidad esa Navidad.)
Hablando de eso… La Navidad será dentro de dos meses. Tengo que preparar algo yo mismo, pensó espontáneamente Sandai.
Sin embargo, no sabía qué regalarle a pesar que pensaba con todas sus fuerzas.
Teniendo en cuenta la personalidad de Shino, era fácil imaginar que se pusiera contenta sin importar el presente, pero por esta razón terminó preocupado.
Sería fácil si Sandai pudiera cortar fríamente las esquinas y elegir algo a medias si ella fuera feliz sin importar lo que él diera, pero desafortunadamente, Sandai era de un carácter que querría ser meticuloso con tal cosa.
—Hmmmm…
Se revolvió y se rascó la cabeza. Se encontraba en una situación precaria, más insegura cuanto más se preocupaba. Bueno… hay tiempo hasta Navidad.
Esa fue una respuesta derivada de la regla general de Sandai; que sería mejor hacer una pausa cuando ya no daba más.
Poco había ganado hasta la fecha con las prisas forzadas.
En la primaria, se había caído y lesionado al correr con prisa por llegar casi tarde.
En la secundaria, había acabado dormitando antes de ver anime a altas horas de la noche, y en el pánico de despertarse y buscar el mando para encender la televisión, lo había pisado y roto.
Así que había decidido dejarlo por hoy y pensar en ello el próximo domingo. Ese día por la mañana, Shino también trabajaría en su empleo a tiempo parcial, por lo que Sandai disponía de tiempo extra.
(Bueno, pues que tengan una buena noche todos.)
La imagen del locutor con una gran sonrisa se convirtió en un anuncio, y cuando éste también terminó, comenzó el anime nocturno. Ya era esa hora.
El anime nocturno de hoy era una comedia romántica escolar que representaba una divertida vida escolar. Sandai buscó un personaje que se pareciera a Shino de alguna manera.
Sabía que sería inútil buscar uno ya que esta serie había avanzado mucho en el número de episodios y no había aparecido ni un solo parecido.
Era consciente de que estaba haciendo algo extraño.
Con todo lo que había vivido con Shino. No había necesidad de buscarla ni siquiera en el mundo 2D.
Pero todavía había una parte de él que quería seguir viéndola.
—Qué pena…
Sandai terminó de ver el anime nocturno y se metió en la cama.