Tu que tienes experiencia y yo que no la tengo. Nuestra historia como pareja. - CapÃtulo 2
CapÃtulo 2
—¿Estás bebiendo Ororomin C? Es raro, ¿verdad? Una bebida nutritiva”.
El dÃa de la ceremonia de cierre del viernes, descubrà una botella marrón familiar en el escritorio de Luna y sin pensarlo le hablé.
Fue después de que terminó la ceremonia general en el auditorio y regresamos al aula, cuando la clase estaba un poco inquieta.
—¿Eh!? ¿E-Es eso as�
Luna parece estar perturbada. Parece que su vergüenza hacia mà continúa hoy también…
—Mi-Mira, ¿no te devuelven el examen? Pensé en ponerme en forma”.
Dicho esto, Luna tomó la botella y bebió el resto de un trago.
—No creo que haya muchas personas que se pongan en forma para devolverlo. Aparte de cuando tomas el examen”.
Dije riendo porque era gracioso, y Luna se puso roja de vergüenza.
—¿E-Es eso asÃ? ¡Soy un miembro del partido de devolución …!
En ese momento, noté a dos chicas extrovertidas que estaban mirando aquà y parecÃan querer hablar con Luna, asà que decidà ir a mi asiento.
—¿Podemos volver a casa juntos hoy?
Le pregunté por si acaso cuando me fui, y Luna se puso una cara preocupada.
—Um, lo siento …
¿Es eso as� Puedo verte el domingo, asà que estaré satisfecho con eso por ahora.
—Lo tengo. Préstamela”.
Cuando extendà mi mano hacia Luna, ella hizo una cara desconcertada.
—¿Eh?
—Botella. Está en el camino, asà que la tiraré a la basura por ti. ¿Terminaste de beber?
—¡Eh, no-… no!
De repente, Luna abrazó la botella vacÃa de Ororomin C con cuidado en su pecho.
—¿Eh?
—Te-Tengo que llevarla a casa…
—¿Una botella vacÃa? ¿La usarás para algo?
—U-Usar…!
En ese momento, Luna se puso roja como si hubiera explotado.
Busqué palabras para seguir adelante porque estaba avergonzada de que se descubriera el uso secundario de la botella.
—Ah, ¿un florero? Lo he visto en casa de mi abuela, pero está bien. No hay sensación de vida si quitas la etiqueta”.
Entonces Luna recuperó algo de calma.
—S-Sà … asà es. ¡Entonces iré a lavarla!
Ciertamente, si la llevas a casa, es mejor lavarla para que tu bolso no se pegue.
Luna corrió hacia el pasillo con la botella y las chicas extrovertidas que estaban esperando el momento para hablar la persiguieron.
Asà es como me quedé solo y estaba a punto de sentarme cuando sucedió.
—Oye, ¡Kashima-kun!
Tanikita-san apareció frente a mà y me habló. Su rostro era más severo que nunca.
—… ¿Qu-Qué pasa? Tanikita-san”.
La última vez que ella vino con este sentimiento fue durante el “sospechoso sugar daddy activo” … Mientras pensaba eso, Tanikita-san miró hacia el pasillo y bajó la voz.
—… sabes qué. Luna-chi podrÃa estar engañándote esta vez”.
Dijo algo inevitable y ella me hizo señas con la mano.
—… Vamos al balcón. Lo escucharán”.
—Lo-Lo tengo… pero…
Cuando salimos al balcón, Tanikita-san miró a su alrededor nuevamente. Aunque estaba despejado, todavÃa hacÃa frÃo afuera a mediados de marzo, por lo que no habÃa estudiantes en el balcón en este momento incómodo, incluidas otras clases.
—¿No ha estado Luna-chi extraña últimamente?
Me sorprendió un poco esa palabra.
Probablemente sea otro malentendido de Tanikita-san sobre engañar o algo asÃ, pero estaba preocupado por el hecho de que el comportamiento de Luna habÃa cambiado. Los dÃas libres del examen estaban casi llenos de algún tipo de tarea o algo asÃ, y también habÃa una extraña conducta sobre la botella Ororomin C de antes…
—¿Tanikita-san sabe algo?
A mi pregunta, Tanikita-san sacudió la cabeza vigorosamente.
—¡No sé nada! ¡Por eso, estoy pensando en seguir a Luna-chi!
—¿¡Eh, eeeh!?
Fue un desarrollo diferente al que pensé.
—¡Ven conmigo, Kashima-kun! Incluso si encontramos pruebas de engaño con esto, ¿no me creerás si lo digo?
—Eh …
—Porque no me creÃste la última vez en el sugar daddy activo. Bueno, eso fue un malentendido, asà que fue bueno”.
Dijo en voz baja y Tanikita-san me miró.
—¿Vas o no vas, cuál es?
—¿Eh?
—¡Eso-…!
Después de recibir una amenaza misteriosa, me di cuenta de que estaba siguiendo a mi amada novia Luna después de la escuela hoy.
â—‡
—Es terrible, Luna-chi. Últimamente hemos estado muy distantes. La otra vez, cuando fuimos a Shibuya, ¿no dijiste que te pondrÃas el disfraz de cosplay? Asà que de inmediato, mis amigos me prestaron trajes de cosplay que habÃamos hecho. Pero luego, cuando te pregunté por LINE: “¿Cuándo estás libre?”, tú dijiste: “No estaré libre hasta después del viaje escolar, lo siento”. ¿No es cruel? Y, además, cuando te pregunté: “¿Qué tienes?”, tú respondiste: “Eh, muchas cosas”. Si bien es posible que ya te haya dicho esto antes, ¿no te das cuenta de que nunca me cuentas cosas importantes? Parece que Nico-chi ya sabÃa que Maria-chi se mudaba aquà y también parece que sabÃa desde el principio que salÃas con Kashima-kun. ¿Sabes cuándo me enteré? ¡Fue al mismo tiempo que toda la clase! SÃ, admito que Nico-chi es mi mejor amiga, pero también deberÃamos ser muy cercanas, ¿no? Eso es lo que pienso. ¿Pero me haces esto? ¿No te parece horrible? Kashima-kun, ¿qué piensas al respecto como novio?
En el camino de regreso a casa desde la escuela hasta la estación, Tanikita-san sigue quejándose de Luna con una intensidad impresionante.
—L-Lo siento mucho…
—¿Huh? No estoy buscando que te disculpes, Kashima-kun. No eres su protector o algo asÃ. Incluso si te me disculparas, no sé si eso estarÃa bien. No, lo que quiero decir es, ¿qué piensas de ella como tu novia?
—¿Qué pienso…?
Es cierto que a veces Luna toma decisiones que parecen imprudentes desde mi perspectiva, pero entiendo que tiene sus propias razones para hacerlo. Además, entiendo que Luna valora a Tanikita-san como una amiga cercana, y aunque ella mantiene secretos, no creo que la esté despreciando. A lo largo del tiempo, hemos desarrollado una relación de confianza, incluso si ella tiene cosas que prefiere mantener en secreto.
Pero, supongo que no es lo que Tanikita-san quiere escuchar de mÃ.
—No estoy seguro… No sé mucho acerca de la relación entre Luna y tú, Tanikita-san.
—¿Eh? ¿Estás diciendo que creo que me estoy mintiendo?
—N-No, no es eso, pero creo que también deberÃamos escuchar el punto de vista de Luna antes de saber la verdad.
—¿Me estás diciendo que tengo que preguntarle porque ella no me lo dirá? Además, cosas como que su hermana menor se mudó aquà o que tiene novio, no me lo dirá a menos que me lo cuente ella misma”.
—… B-Bueno, sÃ…
—Entonces, si entiendes eso, ¿esa es tu reacción? Realmente eres el tipo de persona que quiere ignorar los problemas, Kashima-kun.
—…
Estoy exhausto… Si ella fuera mi novia, me pregunto si me regañarÃa ferozmente cada vez que surgiera un problema. No estoy seguro de cómo será nuestro futuro, pero me preocupo por ella de manera egoÃsta.
De hecho, tal vez Luna esté ocultando cosas porque está preocupada por la tendencia de Tanikita-san a hablar mucho. Esa idea comienza a formarse en mi mente.
Mientras tanto, Luna continúa caminando sola, varios metros por delante de nosotros. A pesar de que Tanikita-san mencionó que estábamos “siguiendo” a Luna, ella no parece darse cuenta en absoluto, avanzando rápidamente, lo que nos lleva a Tanikita-san y a mà a caminar normalmente detrás de ella.
—Pero, Tanikita-san, realmente…
—Ah, hemos llegado a la estación de Luna-chi. Corre, Kashima-kun, para tomar el próximo tren.
—¡¿Eh?!
Una vez que Luna desaparece por los torniquetes, Tanikita-san de repente comienza a correr.
Persiguiendo su pequeña figura desde atrás, murmuro para mà mismo que no estoy seguro de si este tipo de relación funcionará.
â—‡
Después de correr, logramos subir al tren junto con Tanikita-san sin problemas. Era el tren que siempre tomaba para volver a casa, con dirección a la estación A.
Sin embargo…
—…No baja.
Incluso cuando llegamos a la estación A, Tanikita-san no bajó del tren.
Tanikita-san y yo, desde el extremo de la puerta del vagón vecino, lo confirmamos.
Nos preguntamos hasta dónde llegarÃa, pero ella bajó sin pensarlo en la siguiente estación… que resultó ser la estación K, la más cercana a mi casa.
—¿Luna-chi tiene algún asunto en la estación K?
—No lo sé… No parece que venga a verme.
—Ah, aquà es donde vives, Kajima-kun.
Mientras charlamos, seguimos a Luna mientras subimos las escaleras y salimos por los torniquetes.
—Va en dirección a tu casa…
Salimos por los torniquetes y giramos a la derecha, bajando al pasillo de la estación y avanzando hacia el distrito comercial frente a la estación. Observé a Luna, que no mostraba indecisión, avanzando decididamente por el camino que conocÃa bien.
Luego, se detuvo en un lugar en particular.
Era una tienda con una elegante y blanca fachada. En el letrero exterior de estilo europeo, escrita en letras cursivas, se podÃa leer “Pâtisserie Chantefleur”.
—Esto es…
–Los pasteles que siempre la mamá de Ryuuto me daba aquÃ, eran deliciosos.
Recordé lo que Luna dijo sobre esta pastelerÃa, que estaba cerca de mi casa.
Luna abrió la puerta y entró. La seguà con la mirada a través del cristal, y la vi abrir la puerta que decÃa “STAFF” y desaparecer.
—…
Miré el rostro de Tanikita-san a mi lado y la vi con la boca abierta.
—… Vaya”.
Entonces, un suspiro escapó de sus labios, como si de repente hubiera perdido toda su energÃa.
—Si empezabas un trabajo a medio tiempo, ¡deberÃas haberme dicho eso! Luna-chi, en serio…
Aunque su expresión se mostró un poco indignada al principio, enseguida su rostro se relajó como si se hubiera desprendido de una carga.
—Bien, me voy a casa. Ah, como hay una tienda Mate frente a la estación, pasaré por ahÔ.
Dijo eso y me dejó solo allÃ, y se fue de allà como el viento.
—¿Eh? Ah…
No tuve tiempo para despedirla, asà que me quedé allà aturdido.
Otra vez me dejé llevar… Bueno, supongo que está bien si solo seguimos el camino de regreso a casa.
—…
Pero aun asÃ… que Luna haya comenzado a trabajar en un trabajo a medio tiempo.
Además, en mi vecindario.
Realmente, no puedo creerlo, aunque obviamente es asÃ. Sin pensarlo, me quedé parado junto a la tienda por un rato.
En ese momento, la puerta junto a la tienda se abrió y Luna salió.
La tienda está junto a un estacionamiento de alquiler mensual, y la entrada y salida para el personal da hacia allÃ.
Como estaba parado más cerca del estacionamiento, me alejé y me agaché en la sombra del cartel. Decidà hacerlo asÃ, ya que me sentà culpable por seguir a la fuerza a Luna.
—¡Hola, Nicoru!
Parece que Luna estaba hablando por teléfono con su smartphone. Seguramente está hablando con Yamana-san.
Aprovechando que Luna no me veÃa, me movà hacia la sombra del cartel del estacionamiento y me agaché. Como mi casa estaba en la dirección del estacionamiento, pensé que serÃa mejor esperar aquà hasta que Luna se fuera.
Aunque me sentÃa culpable por haber sido arrastrado aquà por Tanikita-san y sin entender la razón, si Luna querÃa mantener su trabajo a medio tiempo en secreto de mÃ, consideré que era mejor evitar un encuentro casual.
—SÃ, jejeje. ¿TodavÃa no empiezas tu trabajo a medio tiempo? Vamos a hablar un poco… SÃ, como no querÃa que mis compañeros de clase me vieran, vine volando y llegué mucho antes de mi horario de trabajo. Pregunté si podÃa entrar antes y me dijeron “descansa hasta que sea la hora”.
La voz alegre de Luna, que solÃa escuchar con frecuencia, se escuchaba claramente sin necesidad de prestar atención.
—Lo sé. Pero la próxima semana tenemos la excursión escolar, asà que no pude ponerme en el horario de trabajo en absoluto. Es un poco incómodo hacerlo justo después de empezar, pero tengo que trabajar más esta semana para compensar.
Al parecer, esa era la razón por la que Luna no tenÃa disponibilidad en su horario de trabajo esta semana.
—No te preocupes. ¡Es que quiero comprarle a Ryuuto un regalo de cumpleaños genial!
Cuando escuché eso, me sorprendió.
Mi cumpleaños… ciertamente, es a finales de este mes. HabÃa tantos eventos, como los exámenes, el White Day y la excursión escolar, que lo olvidé, pero al parecer Luna lo recordó de alguna conversación previa.
—Seguro que Ryuuto se sorprenderá… ¡Será divertido! Como Ryuuto aún no sabe que tengo un trabajo a medio tiempo, estoy segura de que no espera recibir un regalo tan bueno de mÃ.
Sin pensarlo, asomé la cabeza por encima del cartel.
—Ryuuto… ¿crees que se alegrará?
Luna sonrió con timidez y parecÃa feliz.
Me pregunto si ella está imaginando cómo me veo cuando estoy feliz. Si es asÃ, me siento increÃblemente adorado.
—¿Ah, en serio? SÃ, tal vez deberÃa volver y almorzar. El jefe dijo que habÃa sobras de pastel. ¡Nos vemos luego!
Con esas palabras apresuradas, Luna tocó su teléfono y terminó la llamada con Yamana-san.
Luego, ella entró de nuevo a la tienda.
Mientras miraba la puerta de empleados por donde Luna desapareció, me quedé inmerso en mis pensamientos por un rato.
Luna comenzó a trabajar a medio tiempo.
Lo hizo para poder prepararme una sorpresa de cumpleaños con el dinero que ganara, asà que mantuvo esto en secreto.
Ahora que lo sé, todo ese pequeño malestar que sentÃa últimamente encaja perfectamente como una pieza en el rompecabezas.
—…Ah, asà que eso es lo que estaba sucediendo.
Una sonrisa natural se me escapa.
Realmente querÃa ver a Luna trabajando, pero si me quedaba afuera mirando dentro de la tienda, habÃa una posibilidad de que ella me viera y todo se arruinarÃa. Asà que decidà dejarlo pasar.
Luna es adorable.
Realmente la amo.
A pesar de estar hambriento después de la escuela por la mañana, mis pasos ligeros me llevan por mi camino habitual de regreso a casa.
Bajo el brillante sol de marzo, vuelvo a casa con un sentimiento de felicidad.
—…Huh? Entonces, ¿qué pasa con la botella de Ororomin C? ¿No la necesitaba para su trabajo?
Eso es lo único que sigue siendo un misterio para mÃ.
â—‡
Y luego, llegó el domingo, el dÃa de White Day.
Pasadas las tres de la tarde, me encontré con Luna en el centro comercial local. HabÃamos quedado para ver una pelÃcula en el cine del último piso.
—Lo siento por hacerte esperar, Ryuuto…
Luna apareció en la entrada del cine, con las mejillas sonrojadas y tÃmida.
–¡Lo siento por hacerte esperar, Ryuuto!
Si fuera la habitual Luna, vendrÃa corriendo hacia mà con una enorme sonrisa en su rostro, pero hoy habÃa algo diferente.
Lo que más destacaba era su ropa.
—… ¿Esa ropa es la que compraste la otra vez?
Luna llevaba una blusa blanca adornada con volantes y lazos, combinada con una minifalda rosa con un diseño similar de volantes. No recuerdo la marca, pero ella lo habÃa coordinado en Shibuya con Tanikita-san.
—S-sÅ ¿No es extraño?
—No… te queda bien.
Siendo honesto, su estilo de ropa tenÃa una especie de sensación fantasiosa o de cosplay que llamaba la atención de las personas a su alrededor. Aunque parecÃa despertar más curiosidad de lo normal, no habÃa duda de que le quedaba bien. Además, proyectaba una imagen con una estética parecida a la de una cosplayer profesional, con un mundo propio bien establecido.
—¿Qu-Qué opinas?

Aunque ya le habÃa dicho que le quedaba bien, Luna seguÃa mirándome tÃmidamente, como si esperara oÃr algo más.
Quizás… ¿hay algo que quiere que le diga?
Si es asÃ…
—…E-eres… linda.
Sentà vergüenza y respondà con una voz suave. Después de todo, ¿cómo podrÃa un chico común y corriente como yo, que viste de manera sencilla y se comporta como un tipo introvertido, disfrutar de cariño público con su novia, una chica de moda y personalidad llamativa? No puedo evitar sentirme autoconsciente con todas las miradas curiosas a nuestro alrededor.
Pero cuando Luna escuchó mis palabras, sus ojos brillaron de repente.
—Fufu… me alegra. Compré esto porque querÃa escuchar eso de ti, Ryuuto.
—¿Eh?
—Ryuuto, ¿te gustan este tipo de cosas, verdad?
Ver a Luna tÃmida e incómoda con su atuendo me pareció adorable, y me quedé mirándola embobado, olvidándome de responder.
—… Además,
Mientras jugaba con un mechón de cabello al costado de su rostro, Luna continuó titubeando.
—He estado tiñéndome el pelo desde que estaba en secundaria… pero he estado pensando en volver a tenerlo negro.
Sus palabras me hicieron volver a la realidad.
—¿Q-qué te pasa, Luna?
¿Cómo es posible que Luna, que estaba tan orgullosa de ser una “gal”, quiera volver a su cabello negro?
Incrédulo, la miré fijamente, pero Luna bajó la mirada avergonzada.
—…Es porque quiero que a ti te guste aún más… Quiero convertirme en la chica que le gusta a Ryuuto.
—Luna…
Me sentà increÃblemente feliz.
QuerÃa abrazarla.
Soy realmente un afortunado…
Mientras pensaba eso, al mismo tiempo, sentà una confusión en algún rincón de mi corazón.
—…Pero si ya hace mucho tiempo… que te quiero muchÃsimo.
Sin embargo, Luna se esforzaba tanto por expresar sus sentimientos hacia mÃ, y eso la hacÃa demasiado adorable.
En ese momento, esas fueron las únicas palabras que pude decir.
La pelÃcula que Luna eligió era una comedia romántica de Hollywood. La trama trataba sobre un hombre y una mujer con personalidades opuestas que se conocen a través del trabajo, chocan entre sà y gradualmente se acercan mientras resuelven un gran problema juntos, descubriendo que en realidad son la pareja perfecta y terminan convirtiéndose en pareja.
Entramos a una sala de cine no muy grande, y alrededor del treinta por ciento de los asientos estaban ocupados. HabÃa gente en mi campo de visión, pero habÃa asientos vacÃos alrededor, lo que era perfecto para ver la pelÃcula cómodamente.
Luna y yo compartimos un balde de palomitas y comÃamos de él, poniéndolo en el portavasos entre nosotros. Mientras veÃamos la pelÃcula, sin darme cuenta, nuestras manos se tocaron mientras ella tomaba palomitas.
—Ahh…” pensé en mi interior, pero no querÃa disculparme por algo tan pequeño, asà que observé a Luna en silencio.
—…
En la oscuridad, iluminados por la luz de la pelÃcula, los ojos de Luna brillaban. ParecÃa que me miraba a mà y que sus ojos estaban un poco húmedos, como si estuviera avergonzada.
Si fuera la Luna de hace poco tiempo, no serÃa sorprendente que se sintiera asÃ. Pensé eso e intenté concentrarme en la pelÃcula, pero en ese momento…
Sentà un toque en mi hombro. Al mirar qué era…
—…!?
La cabeza de Luna estaba apoyada en mi hombro.
¿Por qué…? ¡Ella estaba tan avergonzada antes…!
Una vez que pensé en eso, mi corazón comenzó a latir aceleradamente. Traté de concentrarme en la pelÃcula, pero la cálida sensación de Luna, que no habÃa sentido en mucho tiempo, me distraÃa, y mi corazón no dejaba de latir.
Luna se habÃa estado acurrucando junto a mà todo ese tiempo.
En la escena final de la pelÃcula, cuando los protagonistas se convierten en pareja y se besan románticamente, me volvà consciente y me acomodé un poco en mi asiento. Entonces, Luna levantó la cabeza de mi hombro y me miró directamente.
Esos ojos parecÃan estar esperando algo.
—…
¿Es posible que…?
¿Ella quiere besarme?
Aunque está oscuro, estamos en un cine con otras personas presentes…
Mi corazón latÃa con fuerza mientras dudaba y me acercaba lentamente a su rostro, con cautela.
Y entonces…
¡Da───n!

La estruendosa melodÃa resonó en el interior del cine, y me quedé paralizado por un momento. ParecÃa que la pelÃcula principal habÃa terminado y los créditos finales estaban comenzando.
—…
Cuando miré a Luna, también tenÃa una expresión sorprendida en su rostro. Cuando nuestros ojos se encontraron, ella me mostró una sonrisa forzada pero dulce.
Aunque no nos dimos un beso, al ver la sonrisa de Luna, de alguna manera me sentà lleno y cálido. Con esos sentimientos, dejamos el cine atrás.
Después de salir del cine, Luna y yo paseamos un poco por el centro comercial y luego cenamos en el patio de comidas del primer piso.
Bajo el techo alto del tercer piso, en una terraza de madera, comer nuestra cena se sintió un poco especial. PodÃamos elegir entre diferentes opciones como udon, ramen, hamburguesas, pero Luna y yo decidimos pedir hamburguesas. Acompañadas con arroz y sopa, disfrutamos de una cena un poco más lujosa juntos.
¿Eh? ¿Es Shirakawa-san?
Una mujer se acercó a nuestra mesa y saludó a Luna.
—¡Ah, buenas noches!
Luna dejó el tenedor rápidamente.
Pensé que tal vez era una estudiante de nuestra escuela, pero era alguien que yo no conocÃa. ParecÃa un poco mayor, y no parecÃa ser compañera de clase en la secundaria. ParecÃa una joven moderna y a la moda, que podrÃa ser tanto estudiante como trabajadora.
—¿Estás de cita con tu novio?
—SÅ
—¡Definitivamente es muy amable!
La mujer estaba muy emocionada y aplaudió con entusiasmo.
Me quedé sin palabras y simplemente me quedé paralizado.
—Shirakawa-san, ¿estuviste allà también hoy? ¿No has trabajado toda la semana? Apenas comenzaste y ya te tomas un descanso, ¡eres increÃble!
—Ah, sobre eso… es que…
Luna me miró con preocupación.
Entendà lo que pasaba. Esta mujer debÃa estar relacionada con Chandonfleur, la pastelerÃa donde Luna trabaja. Probablemente era su compañera de trabajo.
Aunque podÃa hablar casualmente de que tenÃa novio, parece que todavÃa no habÃa revelado que trabajaba allà como sorpresa para mi cumpleaños.
—Oh, perdón por interrumpir tu cita. También saluda a tu novio. ¿Trabajarás mañana?
—No, esta semana…
—Ah, entiendo. ¿Es por el viaje escolar? ¡Entonces nos vemos la próxima semana!
La mujer se dio cuenta de que Luna no estaba muy interesada en la conversación y se fue rápidamente.
—…
Luna me miró de reojo y su rostro reflejaba incomodidad y preocupación. Pude sentir su urgencia por encontrar algo que decir.
—¿Esa persona que pasó hace un momento… quién era?
Aunque ya tenÃa una idea de quién era, era mejor preguntar para no parecer sospechoso.
—Bu-Bueno…
Luna desvió la mirada con una expresión problemática.
—Realmente no lo sé…
Murmuró.
—¿No lo sabes?
SabÃa que Luna no era buena mintiendo, asà que le presioné un poco más.
Estuvimos hablando normalmente, y esa mujer le llamó por el nombre completo.
Bueno, teniendo en cuenta que estábamos teniendo una cita en un centro comercial que está cerca del lugar donde trabaja, podrÃa haber previsto que algo asà pasarÃa. Pero es tÃpico de Luna no pensar en excusas por adelantado.
—…Tal vez fue un error de identidad. Bueno, a veces suceden extrañas coincidencias.
Al ver a Luna incómoda, decidà salvar la situación cambiando de tema. Saqué algo de mi bolso.
—Este es mi regalo del White Day para ti.
Era un pequeño ramo de flores. Las metà en mi mochila para que no fueran muy visibles, asà que algunas flores estaban un poco marchitas. Las encargué en la tienda mostrándole una foto de Luna, asà que deberÃa estar bien hecho.
Era la primera vez que compraba flores, asà que me sentÃa un poco avergonzado.
—Flores…
Luna miró el ramo que recibió y murmuró. En ese momento, me di cuenta de algo.
—Ah, lo siento, ¿habrÃas preferido algo dulce? Por eso también traje chocolate.
Saqué una bolsa marrón brillante con chocolates. Era de la tienda donde compartimos una bebida de chocolate en el DÃa de San ValentÃn.
—¡Eh, gracias! ¡Me encanta este chocolate!
Luna abrió mucho los ojos y aplaudió emocionada.
Sin embargo, parecÃa que su atención estaba más centrada en el ramo de flores.
—…Creo que es la primera vez que un chico me regala flores.
Miró el ramo de flores con flores azules, amarillas y moradas, y murmuró.
—¿E-En serio? Es sorprendente… ¿Por qué crees que es asÃ?
Me sorprendió un poco, ya que pensé que alguien carismático y popular como Luna recibirÃa flores de chicos con facilidad.
—No lo sé. Tal vez no encajo con la imagen de chica a la que le regalan flores. Prefiero que alguien como Maria reciba flores… Recuerdo que cuando estábamos en la primaria, Maria recibió flores de un chico en su cumpleaños, y sentà envidia…
Mientras hablaba con los ojos bajos, Luna sonrió al mirar el ramo.
—… Ryuuto, ¿por qué elegiste darme flores?
—Eh, ah… bueno…
Me quedé sin palabras ante la sonrisa sorprendente de Luna y me puse nervioso.
—Es que la otra vez, Luna llevó una botella de Ororomin C, ¿verdad? Pensé que tal vez le gustarÃa tener flores decorando un jarrón, asà que, aunque no caben todas en el jarrón, podrÃas poner una en un jarrón si quisieras.
—…
Por alguna razón, Luna se sonrojó y encogió los hombros.
—…Luna?
Cuando le pregunté qué le pasaba, Luna levantó la cabeza.
—Eeh… gracias. Pondré las flores en un jarrón…
Dijo en voz baja mientras acercaba el ramo a su rostro.
—…Qué agradable aroma. Me alegra mucho…
Luna sonrió como una niña pequeña, con una expresión relajada y pura.
Cuando vi esa cara, de repente pensé: “Es como un ramo de flores”, una chica con colores vivos que atraen la atención, asà como flores delicadas y puras como la gypsophila blanca. Todo esto se reúne en Luna, lo que la hace encantadora.
Cada aspecto suyo es una de las cualidades que la hacen brillar. Al ver a Luna sonriendo con felicidad mientras sostiene el ramo, pensé en ello de esa manera.
â—‡
Después de terminar la cena, salimos del centro comercial y el entorno ya estaba completamente oscuro.
Tomamos el tren desde la estación K y bajamos en la estación A, mientras llevaba a Luna a casa, pensaba en lo que habÃa sucedido en el cine.
—¿Qué te pareció la pelÃcula?
—Hmm? Fue divertida,
Luna respondió con facilidad y sonrió.
Después de terminar, también hablamos sobre cómo fue “divertida” y “que tuvo un final feliz”, pero no parecÃa que Luna tuviera un apego especial a esa pelÃcula.
—… ¿Por qué quisiste ver la pelÃcula?
Al hacerle la pregunta, Luna inclinó la cabeza ligeramente.
—Hmm… es un poco vergonzoso, pero querÃa estar cerca de ti.
—¿Eh?
—¿Recuerdas? Cuando recién comenzamos a salir, hablamos sobre nuestra primera cita, y tú mencionaste ir al cine o algo asÃ. En ese momento, no lo entendà bien, pensé si te gustaban las pelÃculas o si habÃa alguna pelÃcula que quisieras ver”.
Luna pareció recordar con nostalgia y entrecerró un poco los ojos.
—Seguro que no fue eso, ¿verdad? QuerÃa estar cerca de la persona que me gusta… pero me puse nerviosa y me dio vergüenza, ni siquiera pude mirarte… pero, aun asÃ, pensé que me gustarÃa estar cerca. Asà que pensé que el cine podrÃa ser una buena opción. Seguramente, tú también sentÃas algo asÃ, ¿verdad?
—A-ah, sÅ
Aunque puede que haya sido asÃ, en su mayorÃa fue solo una sugerencia tÃpica de una primera cita. Asentà tÃmidamente.
—HacÃa mucho tiempo que no te sentÃa… fue cálido y emocionante.
Las palabras de Luna me hicieron sentir emocionado. Fue entonces cuando recordé el momento en el cine cuando nuestros ojos se encontraron.
—…
Faltaban solo unos metros para llegar a la casa de Luna. El paisaje consistÃa en casas de madera que ya eran familiares y nos guiábamos por la luz de las farolas mientras caminábamos.
La distancia entre Luna y yo era de unos veinte centÃmetros. TenÃa miedo de ser rechazado, asà que no me atrevà a tocarla, pero… me decidà y extendà mi mano hacia su mano blanca y delicada.
—…!
En ese momento, sorprendentemente, fue Luna quien agarró mi mano. O más precisamente, solo agarró uno de mis dedos meñiques.
Luna sostenÃa mi dedo meñique y miraba hacia abajo, como si soportara su timidez.
…
Cualquier movimiento brusco podrÃa hacer que se rompiera. Trataba de ajustar la fuerza de mi mano para no ejercer presión en exceso, concentrándome en el calor que sentÃa en mi dedo meñique.
Estando tan cerca, solo podÃamos tocarnos con un dedo meñique.
Era frustrante y desafiante, pero… después de mucho tiempo, caminaba de la mano con Luna, y solo con pensarlo, mi corazón se llenaba de alegrÃa.
Ojalá este camino pudiera continuar para siempre.
Sin embargo, la realidad no lo permitÃa.

Finalmente, llegamos frente a la casa de Luna.
—… Mañana será temprano, ¿verdad? Será la primera vez que me despierte tan temprano en mucho tiempo.
—SÃ, tienes razón. Y como es el tren Shinkansen, no podemos permitirnos llegar tarde.
Mañana serÃa el comienzo del viaje escolar.
—¿Terminaste de empacar?
—TodavÃa no… Bueno, cosas como rizadores y maquillaje solo puedo empacarlos mañana”.
—Entonces, debemos ir a dormir temprano
—…
La cálida sensación que se alejaba de mi dedo meñique era algo que no querÃa dejar ir. Luna me miraba en silencio. Su rostro parecÃa melancólico, y sus ojos brillaban con lágrimas… Tal vez estuviera imaginando demasiado, pero de alguna manera, sentÃa como si me estuviera invitando.
Mientras nos mirábamos, mi corazón latÃa emocionado.
—…
Pero este era el frente de la casa de Luna. Aunque no habÃa mucha gente caminando, no podÃa hacer algo tan audaz.
—Bueno… entonces, nos vemos mañana.
Con una voz un poco temblorosa, le dije eso, y Luna también volvió a sà misma y sonrió.
—S-sÃ, hasta mañana.
Ella respondió con una voz alegre y agitó la mano que minutos antes habÃa estado tomada por la mÃa. Luego, sosteniendo el ramo de flores con su otra mano, lo alzó hasta el nivel de su pecho.
—… Espero que las flores estén bien hasta que vuelva. Tendré que pedirle a mi abuela que las riegue mientras tanto.
—A-ah, s-sÃ, es cierto.
PodrÃa haber sido un error dar flores frescas cuando estarÃa fuera de casa desde mañana. Me arrepentà de no haber pensado en ello antes, pero Luna me tranquilizó con una sonrisa.
—Está bien. Tomaré muchas fotos esta noche. Si se marchitan, las usaré para hacer prensado de flores. ¡Guau, es como estar de vuelta en el jardÃn de infancia!
Ella entusiasmada, agitó el ramo frente a su rostro. Pensé que tal vez no querÃa irse aún, y eso me hizo feliz, ya que yo tampoco querÃa separarme.
—Bueno, entonces, asegúrate de no quedarte despierta toda la noche y no llegar tarde.
—S-sÅ Tienes razón.
Con sus ojos brillantes, Luna me miró fijamente.
—Oye, Ryuuto…
—¿Mm?
—¿Crees que la luna estará hermosa esta noche?
Miré hacia el cielo nocturno mientras ella me lo preguntaba, pero la luna no estaba allà esta noche.
Pero aun asÃ…
—SÅ es hermosa.
Cuando le respondÃ, Luna sonrió, como si se sintiera aliviada y feliz.
—… ¡Será divertido el viaje escolar!
Dijo eso y entró por la puerta principal.