Tu que tienes experiencia y yo que no la tengo. Nuestra historia como pareja. - Capítulo 0.5

Prólogo

—¿Quieres hacerlo, Ryuuto?

Al final de su cita del día de San Valentín en Harajuku, en una tienda de purikura, Luna hace una pregunta tan impactante, y tarda unas decenas de segundos.

Me quedé completamente paralizado. Mi mente está en estado de pánico.

¿Quiero? ¿Hacer qué?

Es por supuesto… “sexo”.

¿Luna podría querer tener sexo conmigo…?

¿Pero por qué me preguntas eso?

¡Aunque me preguntes a mí, que soy virgen, ese tipo de cosas…!

—…?

Luna ladea ligeramente la cabeza y parece esperar mi respuesta.

Ahora estamos dentro de la cubierta de vinilo de la máquina purikura. El espacio entre nosotros es de aproximadamente tres centímetros.

A tan corta distancia, estaba la milagrosamente linda cara respingona de Luna. Estoy rodeado de un aroma floral o afrutado… incluso eso es suficiente para hacerme perder la calma.

En mi cabeza, las palabras de Luna de antes se repiten sin cesar y mi corazón late tan rápido que duele.

No estoy en condiciones de pensar correctamente.

—… Va-Vamos…

Al final, eso es todo lo que pude decir.

—…

Luna parecía un poco rechazada.

—… Ya veo…

Miró hacia otro lado y murmuró que.

En el camino de la estación a la casa de Shirakawa para dejar a Luna, de repente hubo un periodo de silencio.

En la estrecha calle residencial, el asfalto está iluminado en un blanco tenue por las luces de las farolas que se alzan en algunos lugares.

Cuando empezamos a salir, solía asegurarme de que Luna pudiera volver a casa a las dieciocho, pero últimamente es hasta las veinte, y hoy también se ha pasado un poco. En casa de los Shirakawa no hay toque de queda, así que es cosa mía.

—…

Normalmente, cuando se acaba un tema, Luna empieza inmediatamente el siguiente.

Cuando miré a su lado para ver en qué estaba pensando Luna ahora, bajó la mirada hacia sus pies con una expresión pensativa en su rostro.

Es frustrante sentir el calor de las manos unidas como siempre, pero no ser tocados por sus corazones.

—… ¿Luna?

Cuando la llamo con todas mis fuerzas, Luna me mira como si resoplara.

—¿Hmm? ¿Qué pasa?

—E-Eer…

En realidad, no tenía nada de qué hablar, así que estoy perplejo.

—No, um… Me preguntaba en qué estabas pensando hace un momento.

—Nn~…

Luna sacude la cabeza flojamente, y boquea un poco.

—Continuación de lo que dije antes.

—¿Eh?

—En purisho…

Purisho… lo que dijo en la tienda purikura…

–¿Quieres hacerlo, Ryuuto?

—A-Aah…

Menuda continuación… y siento que se me calienta la cara de la confusión. Menos mal que está oscuro.

—¿Qu-Qué quieres decir?

Luna abre la boca con una expresión de desconcierto en la cara mientras yo frunzo el ceño.

—Es cierto que no sé cómo me siento, pero tampoco sé cómo se siente Ryuuto.

—¿Eh?

—Me pregunto si Ryuuto realmente quiere hacerlo conmigo…

Me siento impaciente, como si la cara de Luna que lo dice estuviera nublada por la soledad.

—Eh… qui-quiero…

Creo que debería ser sincero, pero creo que sería espeluznante si me esforzara demasiado, así que la tensión en la que insisto se queda a medio camino.

—Bueno, Ryuuto lo dice, pero. Incluso en el café antes.

El café de antes… ¿Te refieres a la chocolatería, donde hice un escándalo sobre qué tipo de vídeos para adultos me gustaban?

—Pero… me rechazaron una vez.

—¿Eh?

—El día que empezamos a salir… Ryuuto dijo: “Hoy no lo haré”.

—Eeh, no, eso fue…

La cara un poco enfurruñada de Luna le hace abrir la boca de golpe.

—Acabamos de empezar a salir, y me gustaría cuidar nuestra relación.

—Entiendo. Yo también estaba un poco aliviada en ese momento, pensando: “Ah, sólo porque estamos saliendo, no tenemos que tener sexo de inmediato”.

Después de decir eso, Luna gira la cabeza hacia abajo.

—Pero realmente me está empezando a gustar Ryuuto. Últimamente, cuando me imagino haciendo cosas con Ryuuto… me pregunto si Ryuuto realmente quiere hacerlo conmigo en primer lugar. Me puse ansiosa al respecto. Porque si Ryuuto no quiere hacerlo, no tiene sentido que yo me preocupe por si quiero hacerlo o no, ¿verdad?

Llegamos justo en frente de la casa Shirakawa y nos detuvimos.

La historia de Luna sigue su curso.

—Ryuuto es serio y no habla de sexo cuando estamos solos, y mientras nuestros corazones estén conectados, creo que podría pensar que esas cosas no importan de ninguna manera, o que no necesitan serlo…

—¿Eh…? ¡No-No, um…!

Soy hombre, y de hecho tiendo a pensar en cosas eróticas, así que hablaba partiendo de la base de que “los hombres naturalmente quieren echar un polvo”. Así que la afirmación “Esperaré hasta que Luna quiera hacerlo” también se transmitía como la otra cara de “¡Quiero hacerlo cuando sea!”. La razón por la que no hablé del lado erótico de las cosas fue también porque me preocupaba no apresurar a Luna, que tiende a seguirle la corriente a su novio.

Nunca pensé que eso sería contraproducente en un lugar como este.

En la mente de Luna, puede que me haya convertido en un chico ermitaño con un indicador de deseo sexual VACÍO. Pensando en ello, ¿fue esa la razón por la que Luna me estuvo sondeando con temas eróticos tanto hoy?

—… Qui-Quiero. Correctamente.

Tengo que decirlo, aunque sea vergonzoso, para aclarar el malentendido.

—¿No me lo dijiste también? Estoy empezando a meterme, ¿te parece bien si es así?

—¡No, no es eso lo que quería decir…!

Tal vez Luna piense así porque ella misma se ha acostado disciplinadamente con sus ex novios.

—Soy una gal, así que, aunque me guste como novia, no soy tan caliente. Después de todo, una chica limpia y ordenada como Maria es mejor.

—No-No es eso. En primer lugar, no me confesaría con una chica que no me pone cachondo.

Me picaba no poder llegar a ella fácilmente, así que lo dije como si interrumpiera las palabras de Luna.

—… Soy propiamente erótico más de lo que Luna piensa.

No sé por qué estoy haciendo un discurso tan poderoso en la calle nocturna, frente a su casa, pero apelé desesperadamente a Luna, que aún tenía una mirada ansiosa en su rostro.

—Suelo ver manga erótico y vídeos eróticos, y cuando no estamos juntos siempre estoy pensando en cuándo podré hacerlo con Luna, de hecho, he pensado en Luna unas quinientas veces… ah, no.

Estaba a punto de contarle mi crudo juego en solitario en plena agonía, y me apresuré a detenerlo.

Esperaba que me escuchara, pero fue entonces cuando la expresión de Luna se volvió dudosa.

—¿Eh? Quinientas veces… ¿ese número?

—Eh, ah, no, eso…

—¡Ah…! ¿Podría ser…?

Como si se hubiera dado cuenta de algo, se pone roja de golpe y cierra la boca.

—Espera, llevamos saliendo unos ocho meses, ¿no? Si son 30 días al mes, son 8×3=24, así que a 240… ¡son más de dos veces al día!

—No, ¿eh? ¿Um…?

Tampoco he medido y dicho eso exactamente, así que por favor no seas muy granulosa ahí. Quiero decir, no eres buena en matemáticas, ¡pero sólo en momentos como este eres extremadamente ingeniosa, Luna-san!

—¿Tanto…? Haciéndolo conmigo, eh…

En un santiamén, la cara de Luna se sonroja tanto que incluso en la oscuridad se puede ver su rubor. Nunca había visto a Luna así.

—… Eer… sí…

Yo también estoy avergonzado, pero no puedo negarlo, ya que yo mismo lo dije. ¿De qué estás hablando?

Qué estoy diciendo realmente, yo…

—Entonces, yo… siempre quiero hacerlo con Luna…

Como un hombre desesperado, lo dijo con un no-no.

Luna se queda mirando mi cara ardiente con una cara aún más roja.

—De ninguna manera… eh, ¡qué vergüenza…!

Murmuró con una voz que parece haberse filtrado desde el fondo de mi mente.

—¡Uuuaaaahhn, es imposible~!

De repente gritó con fuerza y desapareció dentro de su casa como una liebre.