Seishun Buta Yarou wa Santa Claus no Yume wo Minai - Parte 5
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- Parte 5 - Un mundo de sueños
5
5 de enero, dos dÃas después.Â
Ese dÃa, Sakuta trabajó en el restaurante familiar desde las cinco de la tarde. Era el cuarto dÃa consecutivo de trabajo. Todo era para obtener fondos para inscribirse en la autoescuela.
Un cliente, encogiéndose por el frÃo del invierno, abrió la puerta y entró al local.
“Bienvenido”.
Después del sonido de la campanilla, una voz alegre y animada resonó. La que lo recibió era una pequeña camarera, una estudiante de secundaria que nunca habÃa visto en este lugar hasta ayer. Pero era alguien conocida por Sakuta.
“No soy un cliente, asà que deberÃa decir ‘buenos dÃas'”, le enseñó a Himeji Sara, su compañera de trabajo, que llevaba un distintivo de “en entrenamiento” en su pecho.
“Lo primero que deberÃas hacer es sorprenderte sensei, ¿sabes? Como ‘¿Por qué estás aquÃ?’ o ‘¿Qué te pasa, de repente?’, ¿no es lo normal?”
Con una expresión de disgusto, Sara le transmite su protesta a Sakuta.
“¿Empezaste a trabajar en el trabajo a tiempo parcial, ¿verdad? Puedes darte cuenta tan solo mirando.”
“Ya, es aburrido.”
Al no obtener la respuesta que deseaba de Sakuta, Sara se sintió llena de frustración. Tras oÃrlo apropiadamente, Sakuta se dirigió a la parte trasera de la tienda. ‘Buenos dÃas’, la saludó mientras pasa por delante de la cocina y entra en la zona de descanso.
Los pasos de Sara la siguen de cerca.
“Sensei, ¿te parece bonito este uniforme?”
“Te queda bien”
Responde Sakuta sin girarse.
“¿De verdad? ¡Yay!”
Aún asÃ, Sara aplaude emocionada.
Sakuta se esconde detrás de los casilleros y comienza a cambiarse del uniforme de camarera. Primero se quita la parte de arriba y la de abajo, quedándose en ropa interior.
“Ah, por cierto, Himeji-san”.
Mientras se abotona la camisa, Sakuta le habla a través de los casilleros.
“¿Qué pasa?”
“¿Tuviste algún sueño en Nochebuena?”
“SÃ, tuve uno. Era un sueño en el que iba a Enoshima con mis amigos”.
“Enoshima, ¿eh?”
El lugar es el mismo que el sueño que tuvo Kento. Probablemente, también fue lo mismo para Juri.
“De ninguna manera, ¿viste a Yamada-kun por casualidad?”
Cuando terminó de abrocharse los botones, Sakuta metió una pierna dentro del pantalón
“Lo vi. Estaba teniendo una cita con Yoshiwa-san. A pesar de que le gustaba, Yamada-kun es cruel”.
“Cambió de opinión porque fuiste tú, Himeji-san, quien trazó una lÃnea”.
Después de apretarse el cinturón y atarse el delantal, Sakuta salió de detrás de su taquilla
“Te lo contó Yamada-kun, ¿verdad? Lo del dÃa en que Sakuta-sensei me rechazó”.
Con una frase forzada, Sara frunce los labios.
“¿Eh?”
En ese momento, una voz interrumpe. No era Sakuta ni Sara quien lo dijo.
En la entrada del área de descanso estaba Tomoe, vestida de camarera.
En términos de tiempo, probablemente haya escuchado la parte donde Sara dijo “rechazado”. Por lo tanto, Tomoe dejó escapar una voz sorprendida.
“¿Qué pasa, Koga?”
Intenta hablar como si nada hubiera pasado.
“Oh, sÃ. Pensé en enseñarle a Himeji-san a usar la caja registradora, pero no la encontraba en el área de servicio”.
En otras palabras, vino a buscar a Sara.
“Entonces, deja que Sakuta-sensei me enseñe eso”
Dice Sara como tomando por el codo a Sakuta desde el lado. La mirada de Tomoe se dirige a la mano derecha de Sara que está sosteniendo el codo de Sakuta. Por reflejo…
“¡Senpai, ¿acaso tienes celos?!”, pregunta Sara antes de que Sakuta responda.
“¡¿C-cómo puedes decir eso?!”
“Pero estás claramente nerviosa, ¿verdad? ¿Pasó algo entre Sakuta-sensei y Tomoe-senpai en el pasado?”
Es evidente que Sara comprende mientras habla. Hasta hace poco, Sara tenÃa la capacidad de mirar dentro de la mente de las personas. Al conectar fragmentos de pensamientos entre Sakuta y Tomoe, deberÃa darse cuenta de que algo habÃa ocurrido entre los dos. Aunque no conozca los detalles concretos.
“No hay nada. Vamos, voy a la caja registradora”, interrumpe abruptamente Tomoe y se dirige de regreso al área del exterior.
“¡Espera un momento, por favor! Hay algo que quiero decirle a Sakuta-sensei”, dice Sara mientras saca su teléfono móvil de su bolsillo y comienza a hacer algo en él.
“Es esto… Sakuta-sensei, ¿lo sabÃas?”, dice Sara mientras le muestra la pantalla de su teléfono.
Sara muestra la pantalla del teléfono desde el lado.
Lo que aparece en la pantalla es una publicación en una red social tipo Twitter con el hashtag ‘#Dream’ .
“Sakurajima Mai se presenta como Touko Kirishima. 1 de abril. Festival de música en los almacenes rojos. #Dream”
“En el festival de música, Mai Sakurajima cantó canciones de Touko Kirishima como vocalista invitada. ¡Y además, reveló que ella misma es Touko Kirishima! #Dream”
“Mucha gente parece estar teniendo el mismo sueño. Yo también lo vi. En el festival de música, Mai Sakurajima dice que es Touko Kirishima. #Dream”
“Esto es definitivo, ¿verdad? La verdadera identidad de Touko Kirishima es Mai Sakurajima. #Dream”
Publicaciones como estas continúan sin cesar.
Desplazando la pantalla varias veces, no se puede ver el final.
“Hay más de cinco mil de estos…”, explica Sara con una voz que parece tener algo inquietante, como si estuviera observando algo. No se puede simplemente atribuir a la casualidad. Los sentimientos de que no es solo un asunto común se reflejan en la expresión seria de Sara.
“Bueno, cinco mil es claramente demasiado”, fue la reacción sincera de Sakuta.
Durante ese dÃa de trabajo a tiempo parcial, no pudo quitarse de la cabeza las más de cinco mil publicaciones que Sara le habÃa mostrado.
Historias sobre sueños del festival de música.
Historias de estar presente como audiencia.
Todos estaban hablando sobre el sueño en el que Mai Sakurajima subió al escenario y reveló que ella es Touko Kirishima.
El contenido del sueño que Sakuta habÃa tenido coincidÃa exactamente. Probablemente era el mismo sueño, solo desde diferentes perspectivas.
En otras palabras, cada una de esas publicaciones es el testimonio de cada uno de los espectadores presentes en ese lugar…… eso es lo que se podrÃa deducir.
Asà como Sakuta e Ikumi habÃan tenido sueños en el mismo momento, más de cinco mil personas parecÃan haber soñado el mismo futuro en ese instante.
Llegados a este punto, expresar esto solo con la palabra “extraño” se volvÃa un poco complicado. Sakuta realmente sentÃa que esto era inquietante.
Por lo tanto, en los momentos de descanso, no pudo evitar pensar en las publicaciones de las redes sociales. Y asÃ, el tiempo de trabajo pasó. Ganando su sueldo por hora……
Por la noche, a las nueve, las estudiantes de preparatoria, Tomoe y Sara terminaron su turno. Sakuta, junto con el gerente y otro estudiante universitario a tiempo parcial, se encargaron del exterior. Como fue el primer dÃa de trabajo a tiempo parcial para Sara, se despidió con una sonrisa y un gesto de mano diciendo “Hasta luego, Sakuta-sensei”.
Poco después de eso, una hora habÃa pasado y era hora de que Sakuta también se fuera. Como habÃa pocos clientes esta noche, el gerente ya le habÃa dicho a las 9:30, “Puedes irte cuando sea la hora”.
Siguiendo sus instrucciones, justo a las diez en punto, Sakuta se despidió diciendo “Hasta luego” y se quitó el delantal antes de retirarse hacia la parte trasera de la tienda.
Entró en el área de descanso donde se encontraban los casilleros para cambiarse. Y ahÃ, en el interior que pensaba que estaba vacÃo, habÃa una chica de preparatoria solitaria mirando su teléfono. Era Tomoe, y estaba viendo su teléfono móvil.
“Koga, ¿aún estás aquÃ?”
“Oh, senpai.”
“En lugar de estar mirando el teléfono todo el tiempo, deberÃas irte ya.”
“HabÃa algo que querÃa discutir, asà que te estaba esperando.”
Levantó la cabeza de su teléfono y Tomoe le dijo eso.
“¿Qué pasa? ¿Tienes alguna queja para mÃ?” ¿Estaba hablando de Sara? Si ese fuera el caso, podrÃa esperar algunas quejas menores. Pero, lo que Tomoe dijo era completamente diferente.
“Senpai, parece que estabas preocupado por las publicaciones con el hashtag ‘#Dream’ . Asà que pensé que deberÃa decirte acerca del sueño que tuve.”
Tomoe miraba fijamente a Sakuta con ojos serios. La forma en que habÃa esperado hasta que Sakuta terminara su turno también llamó su atención. Probablemente no era un asunto que pudiera discutir fácilmente mientras trabajaban, por lo que habÃa esperado hasta el final de su turno. Si ese fuera el caso, tal vez serÃa mejor cambiar de lugar.
“Estaré listo enseguida, asà que por favor, espera un momento. No quiero hablar de esto aquÃ, lo discutiremos en el camino de vuelta.”
“Está bien.”
Tomoe asintió y respondió.Â
Salieron del local y Sakuta y Tomoe se dirigieron hacia la estación de Fujisawa.
“Incluso Koga tuvo un sueño en la Nochebuena.”
“De alguna manera, todos lo están viendo. Nana-chan, también sus amigos de clase…… No recuerdo a alguien diciendo que no tuvo un sueño asÃ.”
Aunque esta conversación estaba limitada a personas de su misma generación, entre aquellos que Sakuta conocÃa, hasta ahora, solo Mai habÃa dicho que no lo soñó. Si ni siquiera Tomoe tenÃa conocidos que no lo hubieran soñado, entonces parecÃa que no soñarlo era un caso raro.
Pasaron por la estación y continuaron caminando hacia el lado este de la estación. A medida que disminuÃa gradualmente el número de personas en el camino, Sakuta abordó el tema principal.
“Entonces, Koga, ¿tú también viste el sueño de la revelación de Mai-san?”
“No exactamente.”
“Entonces, ¿qué fue lo que viste?”
“Lo que vi fue un sueño antes de la revelación del primero de abril.”
“¿Qué tan antes?”
“El cuatro de febrero.”
Una fecha bastante especÃfica salió a la luz. Por ahora, no habÃa elementos que captaran la atención de Sakuta. Aparte de que era el dÃa después del cambio de estación a la primavera…… no habÃa información particularmente relevante.
“¿Qué tiene de especial ese dÃa?”
“Sakurajima-senpai se convierte en la jefa de la estación de policÃa de Fujisawa en un evento.”
“¿En serio?”
Sakuta no tenÃa idea de eso.
“Vi en mi sueño las noticias de que ella quedó inconsciente y en estado crÃtico durante el evento debido a un accidente.”
Era otra historia que Sakuta estaba escuchando por primera vez.
“¿Es verdad?”
“No tengo razones para mentir por algo asÃ.”
“Buen punto.”
“Dijeron en las noticias que quedó atrapada bajo algunos equipos que se cayeron y fue llevada al hospital.”
Estamos hablando de un sueño, después de todo. Pero Tomoe lo relata con una seriedad y tensión como si realmente lo hubiera experimentado. Su expresión es completamente seria.
Tanto la historia de ser la jefa de la estación de policÃa por un dÃa como la historia de quedar atrapada bajo el equipo no estaban en los mensajes con el hashtag #Dream. Los mensajes relacionados con Mai se centraban en su revelación durante el festival de música del primero de abril.
El sueño que Sakuta vio también fue asÃ. Y el sueño que Ikumi vio, tenÃan una franja horaria similar en el mismo dÃa.
“No se sabe qué le pasó después a Mai cuando la llevaron al hospital, ¿verdad?”
“Al menos hasta el nueve de abril, no hubo ningún anuncio de que hubiera recuperado la conciencia.”
“¿…eh?”
Involuntariamente, sale de su boca una voz tonta. ¿Qué acaba de decir Tomoe?
“Como dije, hasta el nueve de abril, no hubo ningún indicio de recuperación.”
Parece que Sakuta no entendió mal.
“No me contaste los detalles ni siquiera cuando te pregunté.”
Tomoe está expresando su insatisfacción a Sakuta sobre los eventos en su sueño.
Más allá de eso, hay muchas cosas extrañas.
¿En qué demonios estaba pensando Tomoe?
El sueño que Sakuta vio y lo que se escribió en #Dream son demasiado diferentes en términos de detalle y contenido. Son muy diferentes. Además, en su sueño, Tomoe incluso intenta comunicarse con Sakuta de manera intencional. Es como si estuviera viviendo normalmente en su sueño……
“Oye, Koga.”
“¿Qué?”
“¿Viviste esa experiencia durante varios dÃas en tu sueño?”
Sakuta ya ha tenido una experiencia similar antes, también con Tomoe. Durante el verano del segundo año de secundaria. Un extraño recuerdo en el que los mismos dÃas se repitieron varias veces……
“No es como si lo hubiera vivido durante varios dÃas……”
Tomoe desvÃa la mirada, como si no quisiera decir más.
Por eso, Sakuta se da cuenta.
“Es que…… ¿Viviste todo, desde la Nochebuena hasta el nueve de abril?”
“¿Y qué si es asÃ?”
Tomoe, con su tono de enfado, está aceptando las palabras de Sakuta.
El sÃndrome de la pubertad que Tomoe experimentó anteriormente. Simulación del futuro. Un regreso al Diablillo de Laplace.
“No es que estuviera reviviendo el mismo dÃa muchas veces esta vez.”
Tomoe se enfrenta al frente como si estuviera tratando de excusarse.”
“Es porque pronto te gradúas de la escuela secundaria, ¿verdad? Estabas preocupada por si podrÃas hacer amigos en la universidad, ¿verdad?”
“Qué insistente……”
Tomoe, señalada, hincha sus mejillas.
“¿Y tú, Senpai?”
“¿Hm?”
“¿Has hecho más amigos en la universidad?”
“Bueno, puedo hablar bien con uno o dos.”
En cuanto a Takumi, serÃa correcto expresarlo como amigo, no deberÃa haber problema. De hecho, si dijera lo contrario, Takumi probablemente se sorprenderÃa exageradamente.
Con respecto a Miori, aún estaba en la etapa de “candidata a amiga”. Por lo tanto, en papel aún no eran amigos. No es que a Sakuta le importe demasiado si son amigos o no……
“Pero de alguna manera, siento que es diferente a la época de secundaria.”
“¿En qué sentido?”
“Personas como Kunimi y Futaba, están juntas por casualidad sin conocerse bien.”
Durante la secundaria, sus áreas de actividad coincidÃan, por lo que habÃa más densidad en sus relaciones interpersonales en comparación con ahora. SabÃan dónde vivÃa cada uno y esa información se filtraba de manera natural, incluso sin que ellos lo buscaran. ExistÃa esa cercanÃa.
Sin embargo, desde que comenzaron la universidad, sus áreas de actividad se expandieron repentinamente y casi no habÃa superposición en lo que cada uno estaba haciendo. Una vez que salÃan del campus, no tenÃan idea de quién estaba haciendo qué y dónde. Esta distancia se reflejaba en la debilidad de sus relaciones interpersonales.
No es ni bueno ni malo en sà mismo.
Simplemente es un cambio en el entorno.
Dentro de esto, todos han mantenido distancias razonables y se han manejado hábilmente para no lastimarse mutuamente.
“Vaya. Entiendo.”
Aunque Tomoe escuchó las palabras de Sakuta sinceramente, su respuesta no transmitÃa un sentido claro de comprensión. TodavÃa tenÃa una expresión que decÃa “No entiendo”.
“En el caso de Koga, tendrás que tener cuidado para no meterte en grupos que no te gusten.”
“En ese caso, te estaré molestando para escucharte quejarte todos los dÃas, Senpai.”
“Hazlo como una vez a la semana.”
“Oh, ya, está bien aquÃ.”
Justo cuando llegaron a una intersección en T, Tomoe detuvo sus pasos. Si giraba a la izquierda, irÃa por el camino de regreso de Tomoe, mientras que si giraba a la derecha, serÃa el camino de regreso de Sakuta.
“Koga, gracias por hoy. Me has ayudado mucho.”
Aunque la reactivación del Pequeño Demonio de Laplace es un poco preocupante, gracias a esto, habÃa descubierto algo importante.
“Bien, entonces, ¿puedo invitarte a un Mont Blanc con una fecha de vencimiento de dos horas la próxima vez?”
“Diez estarÃan bien.”
“¡Una es suficiente!”
“No te contengas.”
“De acuerdo, de acuerdo, en ese caso, adiós.”
Tomoe saludó con un rostro exasperado y comenzó a caminar por el camino de regreso. Después de observar su espalda durante un tiempo, Tomoe volteó con una expresión preocupada.
“Es difÃcil irme a casa.”
Dijo esto y señaló en dirección opuesta a Sakuta, instándolo a irse. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, Tomoe comenzó a correr para escapar del campo visual de Sakuta. Gracias a eso, pronto dejó de ver su espalda.
“Realmente nunca me canso de mirar a Koga.”
Murmurando para sà mismo, Sakuta comenzó a caminar por el camino contrario al de Tomoe. Sus pasos resonaban en el vecindario. A pesar de que solo habÃa venido a trabajar, hoy también escuchó una historia extraña.
La existencia de personas que habÃan tenido el mismo sueño que Sakuta y, Tomoe, y la simulación del futuro que Tomoe habÃa visto.
En medio de eventos incomprensibles, solo habÃa una pieza de rompecabezas que encajaba perfectamente.
Mai quedando en estado inconsciente.
El futuro que Tomoe habÃa visto coincidÃa perfectamente con el mensaje de “Mai está en peligro”. Fue bueno saberlo de antemano. Si fuera sobre quedar atrapada bajo el equipo, no deberÃa ser tan difÃcil evitarlo.
Entre muchas cosas incomprensibles, al menos hay una cosa en la que se puede confiar.
Pero, por supuesto, aún hay cosas que preocupan. Otro mensaje… “Busca a Touko Kirishima”, todavÃa no encajaba.
Y también está la pregunta de por qué Mai, en el sueño que Sakuta vio, se autodenominó Touko Kirishima. TodavÃa no lo entendÃa.
¿Qué tiene que ver con qué, y qué no tiene que ver con qué?
Solo pensar en ello hacÃa que su cabeza se enrede.
“Ya, todo esto está empezando a ser incomprensible……”
Las palabras murmuradas inconscientemente expresaban con precisión el estado mental de Sakuta.
Esa noche, Mai llamó por teléfono.
En medio de una conversación casual, Mai mencionó:
“Oh, por cierto. Voy a ser jefa de una estación de policÃa el 4 de febrero”.
Asà que, tal como lo habÃa mencionado Tomoe, la información coincidÃa.