Saenai Boku ga Kimi no Heya de Shiteiru Koto o Kurasumeito wa Dare mo Shiranai - Capítulo 4
Capítulo 4: Secuestro en clase
Al día siguiente, Tooyama se levantó más temprano de lo habitual para prepararse. Pero en realidad, lo hizo debido al insomnio causado por la ansiedad y la tensión.
—Bien, ya tengo que irme.
Aunque su estado físico no era muy bueno debido a la falta de sueño, su conciencia estaba más despierta que nunca.
—¿Ah? ¿Onii-chan, por qué te vas tan temprano?
Tooyama se puso el uniforme y salió de la habitación, cuando se disponía a caminar hacia la entrada, se encontró con Naki que aún estaba en pijama frente al baño.
—Ah, tengo que hacer algo hoy.
—Oh ya veo… No sé qué sea lo que tengas que hacer, pero ten cuidado.
Al ver su miserable estado de insomnio y nerviosismo en el espejo hace un momento, Tooyama también comprendió su estado actual. Probablemente Naki podía intuir lo que iba a pasar hoy por su expresión.
—Sí, gracias por preocuparte tanto por mí. Pero no estoy solo.
—Lo sé, y yo también estaré siempre a tu lado, onii-chan
Tooyama ya había decidido resolver este problema hoy sin importar qué.
—Entonces me voy.
—Onii-chan, ten cuidado en el camino.
Bajo la supervisión de Naki, Tooyama se decidió y empezó su travesía para dirigirse a la escuela.
De camino a la escuela, se detuvo en la tienda para prepararse.
Al llegar al aula aún vacía, sacó de su mochila el montón de papeles que había comprado y los colocó bajo su escritorio.
Luego, esperó tranquilamente el comienzo de la clase
Cerró los ojos y se tranquilizó. Tal vez porque cada vez venían más personas y el lugar se hacía más ruidoso.
—Yuuki, buenos días. Hoy has venido muy temprano.
Tooyama, que escuchó una voz neutra que le resultaba familiar, abrió los ojos.
—Buenos días, Chihiro. Tengo algo que hacer hoy, por lo que necesitaba prepararme.
—Oye Yuuki… Pareces enfermo ¿Te duele el cuerpo?
Como había dicho Naki por la mañana, cualquiera podía ver que Tooyama no se sentía bien ahora mismo.
Estaba muy nervioso, y su corazón estaba casi abrumado por la ansiedad.
—No… Sólo no he dormido bien, está bien.
—Entiendo… si no te sientes bien, házmelo saber de inmediato.
La preocupación de Chihiro, hizo que el ansioso Tooyama se relajara mucho.
—Ah, gracias, te avisaré si no me siento bien.
Minutos después, el maestro de la clase, Miyamoto-sensei, entró en escena.
Ya era hora.
El corazón de Tooyama latía rápidamente sin parar, y la tensión hacía que le temblaran las piernas.
—Buenos días, vamos a empezar con el tema de hoy…
—¡Sensei! ¿Puedo tomar un momento de la clase?
Tooyama contuvo el temblor de sus piernas y se levantó bruscamente de su asiento, interrumpiendo el discurso de Miyamoto-sensei que estaba a punto de anunciar el inicio de las lecciones.
—Tooyama-kun, ¿qué pasa?
Al levantarse de repente, sorprendió tanto al maestro como a sus compañeros.
Para continuar con su plan, sacó los papeles que había guardado hace un momento.
—¿Eh? Uehara-san también…
Siguiendo a Tooyama, Uehara también abandonó su asiento y comenzó a caminar hacia el frente de la clase. Esto hizo que Miyamoto-sensei se confundiera.
La clase se quedó en silencio debido al repentino y extraño comportamiento de Tooyama. Sin embargo, tan pronto como Uehara se puso de pie, sus compañeros comenzaron a preguntarse.
—¿Eh? ¿qué van a hacer?
—¿Es algún tipo de anuncio?
—Esos son los del rumor…
—¿Van a anunciar su compromiso?
—No, no creo.
—¿Qué van a decir?
Los compañeros de la clase no podían ocultar su temor, y hubo mucha discusión.
En este caso, al llegar al frente empezaron a distribuir los papeles a sus compañeros.
Miyamoto no hizo nada hasta que terminaran y se limitó a observar en silencio.
—¿Eh? ¿Enserio?
—¿Qué está pasando? No entiendo nada.
—¿Nos tratan de intimidar?
—Qué demonios… no me jodas…
En el anverso del papel que repartieron había una inscripción: “No te dejes llevar”. Y en el reverso estaba impreso el contenido del chat grupal.
—Sensei por favor tome también.
Ambos volvieron al frente después de repartir todos los papeles, y Tooyama entregó el resto a Miyamoto-sensei.
—¿¡Qué es esto!? Tooyama-kun y Uehara-kun, ¿pueden explicar lo que pasa?
Tras ver el contenido, Miyamoto-sensei, bastante sorprendido, pidió una explicación.
—Sensei, lo explicaré delante de todos a continuación.
Al decir esto, Tooyama apartó la mirada de Miyamoto-sensei y se volvió hacia sus compañeros.
—Qué……
El aula, que hasta ahora había sido ruidosa, se quedó de repente en silencio, y los ojos de todos los alumnos de la clase se centraron en él. En ese momento, estaba tan tenso, con el cuerpo rígido e incapaz de hablar.
Le temblaban las manos, tenía la garganta seca y quería abrir la boca para hablar, pero no podía emitir ningún sonido.
—Tooyama, ¿qué haces ahí?
—¿No quieres decir algo? Entonces date prisa.
—Qué vergüenza.
Para Tooyama, que no estaba acostumbrado a estar delante de todo el mundo, la situación de exponerse delante de todos en una situación tan especial como la de ahora le había supuesto una gran carga.
Estaba completamente rígido, incapaz de hablar, y sus compañeros le lanzaban palabras crueles una tras otra.
No importa lo que alguien como yo diga en clase, nadie lo escuchará, ¿cierto?
¿Es demasiado arrogante decir que quiero ayudar a Uehara-san?
Qué quiero hacer exactamente…
Incapaz de pensar, moverse o escapar, de repente, se vio envuelto en algo suave y cálido.
— Tooyama, está bien. Estoy contigo.
Uehara apretó su temblorosa mano y la envolvió suavemente.
Pudo sentir todo el calor de su cuerpo mientras sostenía la mano de su compañera.
Ella también estaba muy nerviosa.
La mirada de Tooyama se desvió hacia ella, observando sus pupilas oscilantes, mordiéndose el labio con fuerza.
No quiero arrepentirme de haber hecho algo así.
Tooyama estrechó firmemente su mano.
—Muchas gracias. Ahora estoy bien.
Lentamente soltó la mano que le había dado valor.
—Yo, tengo algo que decirles.
Los ojos de Tooyama recuperaron su fuerza, y comenzó a pronunciar las palabras preparadas, mientras el aula estaba en completo silencio.
—Después de leer lo que acabo de entregar antes, creo que mucha gente ya entiende lo que está pasando.
—El anverso de este papel está impreso con el contenido de la nota de amenaza que me pusieron en mi casillero, y el reverso es una captura de pantalla del registro del chat grupal.
La gente al escuchar las palabras de Tooyama comenzó a amotinarse de nuevo.
—Tooyama-kun… ¿Es eso cierto?
Al escuchar estas palabras, Miyamoto-sensei se mostró sorprendido, con una expresión de incredulidad en su rostro.
—Sí, no tenemos ninguna razón para mentir así.
En medio del discurso, Miyamoto-sensei le interrumpió, y Tooyama le contestó con una breve respuesta.
—La nota fue colocada originalmente dentro de mi casillero de zapatos, y luego al día siguiente empezaron a molestarme poniendo un montón de basura en mi escritorio. Llevo tiempo aguantándolo. Pero al mismo tiempo, se creó un chat grupal anónimo con un montón de calumnias contra mí y Uehara-san.
Tras decir eso, Tooyama tomó aire y continuó su discurso.
—Viendo la expresión de tristeza de Uehara-san después de conocer el contenido de ese chat, me sentí enojado y al mismo tiempo me di cuenta de que no puedo dejar que ella siga siendo afectada, por lo que quiero detener este comportamiento a toda costa. Así que usé esta clase para hacer algo así sin pensarlo primero. Y lo siento mucho por eso.
Los compañeros no se burlaron, y Miyamoto-sensei se limitó a escuchar en silencio.
(NT: Aunque ponga guiones seguidos, es Tooyama el que está hablando, se podrá notar cuando cambie de personaje.)
—Creo que todos deberían saber que Uehara-san no es alguien que pueda hacer ese tipo de cosas. También entiendo que hay algunas personas a las que no les caigo bien. Es poco probable que alguien como yo que no encaja para nada en la clase tenga una buena relación con Uehara-san. Este tipo de cosas definitivamente puede hacer que muchas personas se sientan enojadas y celosas. Puedo entenderlo…
—¡Pero! Lo que no puedo entender, es que se pongan a dañar a las personas que me rodean, por sentimientos tan egoístas. Así que… si continúa haciendo este tipo de cosas, no me quedaré de brazos cruzados.
—Esta es la nota que fue puesta en mi casillero. Como está escrita a mano, debería ser fácil determinar quién la escribió identificando la letra. Creo que la persona que escribió esa nota es el mismo culpable que puso la basura en mi escritorio.
—Creo que el culpable que hizo estas cosas debería entender lo que pasó. Se pueden hacer suspensiones dependiendo de las circunstancias, y en el peor de los casos puede ser expulsado o procesado por dañar la reputación. Aun así, Uehara-san no quiere saber quién es. Así que, por favor, deje de hacer eso y reflexione sobre sus actos.
Después de decir eso, Tooyama dejó de hablar por un momento y respiró profundamente.
—¡En serio no quiero hacer algo amenazante como esto… pero! ¡No quiero ver a Uehara-san triste otra vez! Por favor, no hagan daño a la gente que es importante para mí… así que… por favor…
Tooyama rompió a llorar de repente.
Tras unos segundos de silencio, Uehara, que siempre había estado callado, habló.
—Yo.… no creo que sea culpa de nadie. Tooyama y yo no nos gustaría hacer algo que dañe a alguien más. Así que yo también les ruego… por favor, no vuelvan a hacer esto… por favor. Se los ruego…
Uehara también lloró.
Quizás fueron las sinceras palabras de Tooyama que se podía escuchar el sonido de varias chicas sollozando y con lágrimas en el rostro.
—Tooyama-kun, Uehara-san… Lo siento, no noté nada de eso… aunque no puedo sacar conclusiones precipitadas, por favor, cuéntenme los detalles después.
Cuando Tooyama y Uehara se calmaron por fin, Miyamoto-sensei les dio unas palabras de apoyo.
—En general, investigaré este asunto más a fondo. Dependiendo de la situación, pediré a estudiantes individuales que ayuden en la investigación. Aunque este incidente me ha conmocionado mucho a mí y a todos, por favor, manténganse concentrados en clase como siempre.
—Lo siento mucho por ocupar el tiempo de su clase, sensei.
—No sólo Tooyama, yo también tengo responsabilidad en todo esto. Sensei, realmente lo siento.
Ambos bajaron la cabeza tratando de disculparse.
—Aunque no puedo negar que realmente me hubiera gustado que me consultaran antes, pude entender la situación. Espero que puedan hablar conmigo de esto cuando acaben las clases.
Tooyama y Uehara no sabían si este asunto se había resuelto.
Sin embargo, si el cerebro de este asunto está en esta clase, quizás la situación acabe acá. No se trata de desenmascarar al culpable, sino de poner fin a este comportamiento calumnioso, por lo que debería haber un efecto.
—Aunque no queda mucho tiempo, continuaré donde íbamos a empezar.
Después de que Miyamoto-sensei anunciara la reanudación de la clase, ambos fueron a recoger los papeles que habían entregado.
Cuando Tooyama se acercó al asiento de Kurashima, éste parecía tranquilo e imperturbable.
Sin embargo, en sus ojos, había un atisbo de celos y de ira.
Todo el día, lo que habían hecho Tooyama y Uehara era el tema general.
Hubo muchos estudiantes que siguieron creyendo en las mentiras y hablaban sin parar. Otros parecían estar avergonzados.
—Maki, yo ya me voy.
—Bueno, ten cuidado.
Después de despedirse de Aizawa, Uehara salió del aula y se dirigió a la sala de orientación de estudiantes.
Para investigar el incidente, Miyamoto-sensei la llamó.
Miyamoto, al ser mujer, habló con Uehara a solas debido a las delicadas cuestiones relacionadas con su sexualidad.
Tooyama, por su parte, fue interrogado por el profesor encargado de la orientación de los alumnos en otra sala.
—El registro del grupo parece tener muchas cosas que se pueden mal pensar, me gustaría escuchar lo que tú tienes que decir.
Uehara, por supuesto, negó que estuviera involucrada en el sexo por dinero.
—Miyamoto-sensei… yo… ¡todavía soy virgen! Yo quiero demostrarlo… Podría ir a un ginecologo para que me de un certificado.
—¡Pfft!
La repentina declaración de Uehara hizo que Miyamoto escupiera un poco de su té.
—Lo siento, lo siento… Pero no creo que te puedan dar un certificado como ese.
—Vaya… En ese caso, no hay manera de disipar las sospechas que se tienen sobre Tooyama… Debe ver una forma, mientras pueda demostrar que aún soy virgen, todos sabrán que no he hecho nada con él.
Aunque a Miyamoto sabía que la situación podría ser grave, se le dibujó una sonrisa en el rostro, al ver de lo que podía ser capaz Uehara por su amigo.
Tooyama debe ser muy importante para ella.
Es tan divertido ser joven.
Al recordar todo lo hecho en su juventud, Miyamoto no pudo evitar reírse.
Los dos deberían ser capaces de superar fácilmente los obstáculos actuales.
A pesar de su maestra, no podía negar que apoyaba una posible relación entre los dos.
Ayer, después de la escuela, Tooyama le contó al encargado de la orientación de estudiantes, toda la situación.
La razón es que cree que, si el asunto se publicita a este nivel, el que comenzó el acoso dejaría de actuar tan a la ligera.
Me puse el uniforme mientras pensaba en lo que había pasado ayer. Cuando me preparaba para ir a la escuela, bajé las escaleras y vi a Naki con su uniforme esperando.
—Vamos a la escuela juntos hoy.
—¿Enserio? ¿Podemos ir a la escuela juntos hoy?
—Ah sí, ahora sí podremos.
Naki, que tenía una sonrisa en la cara, se agarró con fuerza al brazo de su hermano.
Naki seguía siendo una pequeña niña para él.
—¡Vamos!
Naki tiró del brazo de Tooyama para salir.
Extrañamente el cielo brilla más que otros días.
La suave luz del sol era deslumbrante y cálida, haciendo que la gente se sintiera refrescada en cuerpo y mente. Tooyama no pudo evitar preguntarse si los humanos también podían hacer la fotosíntesis.
Naki se agarró al brazo de Tooyama mientras tarareaba una canción. Parecía muy feliz.
—Pareces estar de buen humor.
—Ha pasado mucho tiempo desde que vamos juntos. ¿Por supuesto que estoy feliz!
—¿No nos vemos todos los días en casa?
—Son dos cosas diferentes.
Esa respuesta confundió un poco a Tooyama.
Parece que esta niña realmente me aprecia.
—¡Naki!
—¿Qué, Onii-chan?
—¿Por qué me estás agarrando de la mano? No creo que los hermanos normales hagan esto.
—Eh, eso está bien. Yoko-chan en mi clase también dijo que los besos entre hermanos son normales.
Parece que alguien está influenciando de mala manera a Naki.
—El punto de vista de Yoko-chan puede no ser normal.
—¿Por qué?
—Los hermanos no suelen besarse.
—¿Enserio?
Tooyama empezó a preocuparse de que a Naki se le fuera quitando poco a poco el sentido común.
Casi acercándose a la puerta de la escuela, Tooyama que sentía que esto era demasiado llamativo, soltó rápidamente la mano de su hermana.
—Ah, espera, Onii-chan, ¡no hagas eso!
Tooyama quiso deshacerse de la mano de Naki, pero ésta se opuso. Como resultado, tuvieron que caminar juntos hasta la escuela.
—Tooyama.
Cerca de la puerta, captó la figura de una chica que corría y saludándolo.
Con el pelo brillante y ligeramente rizado, la estudiante de aspecto hermoso corría, mientras sacudía el pecho.
—¡Buenos días, Tooyama!
Cuando terminó de saludarlo, agarró el otro brazo.
Al ser tener a las dos pegadas a él, era como el protagonista de una comedia romántica que abraza a dos hermosas chicas.
—¡Espera! ¡Oye! ¿Qué estás haciendo?
—Buenos días Naki-chan. Ya que casi llegamos, puedes ir avanzando.
Dicho esto, Uehara tiró de Tooyama hacia ella.
—¡Ah, espera!, ¿¡y por qué levantas el pecho!?
Era sorprendente que, a pesar de estar en una situación tan envidiable, Tooyama se sintiera incómodo.
Ayer mismo solucioné todo este problema, y no quería que se malinterpretara la situación.
—Oye, ustedes dos, ¿pueden separarse de mí?
Al decir esto, jalo con fuerza sus brazos y logró zafarse de sus acosadoras.
—Ven, saluda a Uehara-san.
—Buenos días, Uehara-senpai.
—Eres increíblemente bueno saludando, Naki.
Ante la respuesta de su “rival” Naki levantó su pecho, que estaba bastante desarrollado para una estudiante de secundaria,
—Entonces Uehara y yo nos vamos por acá
Si Naki seguía aquí, quizás no iba querer seguir a clases. Tooyama sabiendo eso, apresuró el paso.
—Ah, Tooyama, espérame~.
Como para escapar de las dos, Tooyama también dejó a Uehara.
—Oye, no me dejes.
—Con el incidente de ayer, no quiero que haya malentendidos tan temprano.
—Lo siento, pero… Estaba tan feliz, así que sólo…
Uehara se quedó congelada por un momento con una expresión de culpa.
—No estés triste, yo también estoy muy feliz de verte.
—¿Enserio? Yeei~.
Su rostro volvió a iluminarse de repente.
—Uehara-san, pareces estar muy enérgica, que bueno.
Independientemente de lo sucedido, ella no parecía estar ya deprimida.
—Hmmm… y sigues tratando de protegerme…
Uehara bajó la vista y miró la cara de Tooyama con los ojos húmedos.
—Estaba tan nervioso que me quedé sin palabras, pero gracias a tus ánimos, pude aguantar hasta el final… Gracias.
Tooyama recordó el calor y la suavidad de la mano de Uehara, y sintió que sus mejillas empezaban a enrojecerse.
—Mmmm, no es eso… Tu fuiste realmente lindo y.… me alegró que digas que soy una persona importante para ti…
Tooyama recordó lo que había dicho, y se sintió avergonzado.
Las mejillas de Uehara ya estaban rojas desde hace un momento. Por lo que para Tooyama fue muy chocante ver tal espectáculo.
—Vámonos ya. Si no, llegaremos tarde.
Como ya no podía soportar este ambiente, cambió de tema a la fuerza.
—Ah, Tooyama espérame.
Pasé mucho tiempo con Naki, si seguimos hablando llegaremos tarde.
Tooyama dejó a Uehara y se dirigió hacia el aula.
Ambos se detuvieron en la puerta del aula, colocándose uno al lado del otro.
Tooyama que siempre había sido muy corriente. Era más notable ahora. Y él lo sabía.
Antes los hechos de ayer, Tooyama no podía imaginar el odio que podrían estar acumulando sus compañeros.
Era un lugar del que entraba y salía todos los días, pero ahora se sentía muy nervioso.
Mis compañeros solían llamarme solitario, malhumorado y cosas por el estilo, pero últimamente me he acostumbrado a bañarme en sus ojos curiosos.
Las personas que escribieron todas esas mentiras permanecían en el aula como si no hubiera pasado nada. Como aún quedaba algo de fuego, todavía existía la posibilidad de otro incendio.
Tooyama dudó durante mucho tiempo frente a la puerta, y de repente su mano izquierda se vio envuelta en algo cálido.
—Tooyama, está bien, yo estoy contigo.
Uehara agarró su fuerza con la misma fuerza que ayer.
—Uehara-san, gracias.
Soltando esa mano que le había dado la fuerza suficiente, ambos entraron al aula.
Al momento, todos los reconocieron y centraron su atención en ellos dos. La ruidosa aula se quedó repentinamente en silencio.
—Uehara-san entró junto a él. ¿Vienen juntos a la escuela?
—¿Acaso están saliendo?
—No, no, eso es imposible.
—Pero, ¿no se tomaron de las manos el día? Tal vez sea verdad.
Tooyama se dirigió a su asiento bajo la mirada de sus compañeros.
Todos los alumnos de la clase se interesaron por los contenidos del chat de grupo y empezaron a imaginar otras cosas.
Y empezaron a correr rumores de que ambos estaban saliendo.
Era la naturaleza humana amar los chismes. Tooyama pensó en esto mientras se acomodaba en el asiento.
—Yuuki… Buenos días…
—Chihiro, buenos días. Lo siento, te di problemas ayer.
—Hmm, tranquilo. Te han pasado muchas cosas. Puedo entender que lo hayas pasado mal.
Tooyama se sintió muy feliz al ser recibido por una sonrisa de su mejor amigo.
—Me sorprendió cuando me enteré ayer. La forma en que proteges a Uehara-san es muy genial. Estoy impresionado.
Sin previo aviso recibió una palmada en la espalda, era Shota Okuyama. Un estudiante neutral en la clase, tenía muchos amigos y tenía una novia en el aula. Tooyama tenía una buena impresión de él.
Después, varios estudiantes se acercaron a hablarle uno tras otro, y todos tenían buenas intenciones.
—Parece que te has vuelto muy popular.
Uehara, que había vuelto a su asiento brevemente, ya estaba cerca cuando a Tooyama se le acercó otro compañero.
—Buenas Uehara-san. Parece que no puedes controlar tu curiosidad.
Chihiro trató de bromear un poco.
Mientras que Tooyama no dejaba de estar avergonzado por ser abordado por tanta amabilidad. Como no estaba acostumbrado a este tipo de cosas, no sabía cómo responder.
—Uehara-san, la clase está a punto de comenzar, será mejor que vuelvas a tu asiento.
Tooyama instó a su compañera a volver a su asiento, y luego dirigió su mirada hacia Takai. Quien también le estaba viendo, pero al cruzar sus miradas, ella giró la cabeza rápidamente.
Se preguntó si estaba un poco preocupada por él, pero sus expresiones eran difíciles de descifrar.
Takai estaba completamente igual que siempre. Solo le quedó sonreír con amargura.
Mirando la espalda de Uehara, que volvió a su asiento, Tooyama dejó escapar un suspiro de alivio, pensando que no había pasado nada malo como consecuencias de sus acciones de ayer.
Durante el receso para el almuerzo, algunas cosas habían cambiado.
El más relevante fue que la amiga de Uehara, Aizawa Mika, se acercó a Tooyama para almorzar. Ella tiene una bonita apariencia, pero su pecho es pequeño, a primera vista parecía una estudiante de secundaria.
Sin embargo, sus acciones eran contrarias a su apariencia, Aizawa parecía una adulta.
—Tooyama-kun, eres diferente a lo que dice tu apariencia, realmente eres muy buena persona.
—¿Enserio?
Tooyama recordó lo de ayer.
—Lo que dijiste realmente me conmovió. Muchos otros también piensan lo mismo.
Se sintió un poco avergonzado. Pero al saber que pudo hacer que sus sentimientos llegarán a sus compañeros le hizo muy feliz.
—Estoy muy agradecido contigo. Gracias por proteger a Marika.
—Todo lo que dijiste me hizo muy feliz, Tooyama-kun.
Estaba tan nervioso que ni siquiera sabía qué decir.
—Tooyama, eres tan lindo.
Uehara bajó la cabeza tímidamente y miró a Tooyama.
En ese momento, le empezaron a temblar las manos, y estaba tan nervioso que no podía emitir ningún sonido, y no creía que alguien “linda”, aunque se lo dijera a la cara.
—Para Marika, eres como un príncipe azul.
—Mika, eso es muy vergonzoso…
Uehara pensó que era Tooyama quien la protegía, por lo que su cariño aumentó mucho.
Tooyama esperaba sinceramente que dejaran de hablar de esto delante de los demás.
—Tooyama-kun, por favor protege a mi amiga de ahora en adelante.
Aunque no entendía lo que quería decir Aizawa, asintió en silencio.
Y ella respondió con una sonrisa de satisfacción.
—Tooyama, ¿puedo hablar contigo?
De repente oí que alguien hablaba, y cuando miré hacia atrás, estaba la persona que menos podía esperar.
—Kurashima-kun…
—Oye, mira allí… Kurashima-kun está hablando con Tooyama-kun.
—Oh. Escuché que fue Kurashima-kun quien estaba detrás de todo el acoso. ¿Qué está tratando de hacer esta vez?
—Debe guardarle rencor a Tooyama por robarle a Uehara-san.
Todas las personas alrededor empezaron a hablar en voz baja.
—¡Sí! Tengo algo que decirte. Es incómodo aquí, vamos afuera.
Kurashima parecía haber escuchado las voces a su alrededor, chasqueó la lengua con fuerza y frunció el ceño.
—Entiendo. Chicos, tengo que salir un rato.
Toda el aula observaba salir al dúo con cara de preocupación, en especial Chihiro y Uehara.
—¿Acaso van a pelearse por Uehara?
—Si quieren pelear, debe ser en el techo.
—¿Ese lugar no es para confesiones?
—¿Kurashima contra Tooyama? Esto va a ser increíble.
Parecía que los demás disfrutaban mucho este tipo de situaciones.
Esos rumores medio en broma solían desembocar en problemas. Tooyama miró a sus ruidosos compañeros y suspiró por su mal gusto.
—Así que, ¿qué decirme? El receso está a punto de terminar, así que, date prisa.
Los dos salieron del edificio de la escuela, llegaron a un lugar discreto y empezaron a hablar.
—¿Sabes quién es el autor de todo esto?
Kurashima dijo algo que sorprendió a Tooyama. Después de todo, pensó que él era el culpable.
—No, no lo sé. No creo que Uehara-san lo sepa tampoco.
—¡Ese bastardo que insultó a Marika! ¿Por qué no lo descubres y haces que se disculpe?
—Es porque ella no quería encontrar al culpable. Y. no quería empeorar las cosas. Tenía miedo de cómo iba a reaccionar la otra parte.
—Mierda… ella siempre es tan buena.
—Por cierto, esto lo hemos decidido juntos Uehara-san y yo.
—¿Has oído lo que dice la gente? Ahora se sospecha que soy el autor intelectual de todo. Así que quiero encontrar al culpable, despejar la sospechas sobre mí y que esa persona se disculpe con Marika.
—¿Puedo hacerte una pregunta?
—¿Qué?
—¿Él que puso la nota en mi casillero y el de los papeles, eres tú?
—¿Qué? ¿Cómo puedo hacer algo tan aburrido? El culpable debe estar celoso de ti. No me preguntes por este tipo de cosas, ya que hay pruebas, investígalo directamente.
—No… sería mejor que no lo hiciera. Lo siento, dudé de ti.
—Bueno, no me importa lo que te pase.
Al decir esto, Kurashima dio por terminada la conversación y se fue caminando.
La nota no fue hecha por Kurashima.
Ahora que Tooyama sabía que Kurashima no era el culpable, no tenía intención de seguir investigando.
La campana que alertaba el inicio de las clases sonó, devolviendo a Tooyama a sus sentidos.
¿Quién había creado el chat grupal…?
Aunque Tooyama dijo que no iría a buscar al culpable, Kurashima le hizo querer cambiar su decisión.
—Al parecer aún queda fuego.
Después de las clases, fue a seguir con su trabajo como bibliotecario.
Tooyama tenía la fuerte sensación de que era el lugar donde más podía calmarse.
Estar rodeado de tantos libros, era como si curara su alma.
Cuando volvió en sí, Takai ya estaba sentada en la mesa leyendo un libro como siempre. Tooyama, que estaba trabajando en el fondo del lugar, no pareció haberse dado cuenta de su llegada.
Al caminar cerca de ella, después de acomodar algunos libros, no se giró para saludarla, pues no quería interrumpirla.
—Quiero tomar prestado este libro.
Al cabo de un rato, su joven compañera se acercó a la recepción.
—La fecha de entrega es en dos semanas.
Tooyama se llevó el libro para tramitar el préstamo y luego se lo entregó.
La conversación fue la de siempre.
—Gracias.
Takai no cogió el libro, sino que tomó su mano.
—Yuuki lo hiciste bien. Gracias por proteger a Uehara-san.
Takai, agarró el libro y salió dando las gracias.
Tal vez debido a la alegría de ser elogiado por Takai, Tooyama no se dio cuenta de que estaba sonriendo inconscientemente.
—¿Ah? ¿Takai-san va a volver?
La voz de Uehara llegó desde el exterior de la biblioteca. Probablemente se topó casualmente con Takai que salía de la biblioteca.
—¡Tooyama! ¡He venido a devolver los libros!
—Ah, se fue después de pedir prestado el libro.
—Sí, lo sé. No pude venir enseguida porque tenía algo que hacer. Es una pena que no haya podido hablar con ella hoy.
Uehara parece estar tratando de tener una buena relación con Takai pero ella no se ha abierto aún.
Pero puedo sentir que lo hará pronto.