Lo Ășnico que puede hacer una chica que no puede hacer nada - CapĂtulo 1
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- CapĂtulo 1 - Comienza desde la escena de servicio
En estos tiempos, las “gyaru” son una raza que se encuentra en todas partes.
Por supuesto, incluso en la clase 2-A de la Academia Seihara, una escuela
privada, no son una excepciĂłn. Sin embargo, en cuanto al nivel de las “gyaru”,
la diferencia con las escuelas comunes es notable.
“ÂżNo es genial, Ichinose?” Murmura una voz, y levanto la mirada de la pantalla
de mi teléfono.
â… ÂżDe quĂ© estĂĄs hablando?
“Ya sabes. De Ichinose, Ichinose Ryokaze.” Dice mi amigo A, Tominaga, con una
expresiĂłn extasiada.
âEsa aura misteriosa y fresca, irresistible. Siempre sonrĂe en silencio, no habla
mucho, pero cuando lo hace, todos a su alrededor la miran con atenciĂłn. Me
encanta ese tipo de cosas.
“Entiendo”, asiento yo.
Mi amigo B, Ikezawa, estĂĄ de acuerdo.
âEs como, simplemente sentada, ya es una imagen. Aunque solo estire sus
brazos y piernas mirando el teléfono, tiene una especie de atmósfera, o algo que
la hace diferente. Ademås, no parece que esté posando de esa manera a
propĂłsito, sino que es natural, asĂ es Ichinose.
âSĂ, sĂ. No se puede entender lo que estĂĄ pensando, pero por eso es bueno.
âEntiendo totalmente.
âSĂ, Âżverdad?
Tominaga e Ikezawa suspiraron juntos, aparentemente felices.
â…Quiero confirmar algo.
Les pregunté a mis dos amigos.
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âÂżTienen algĂșn tipo de conexiĂłn con Ichinose?
âSolo una vez me saludĂł con un “buenos dĂas”.
âHubo un instante en que nuestras miradas se cruzaron. Definitivamente me
estĂĄ viendo.
â… Ya veo.
Asentà con la cabeza y volvà mi mirada a la pantalla de mi teléfono.
Es lo que se llama caer en la charla, Âżverdad?
Pero nosotros, hombres que podrĂamos ser contados desde la parte inferior de
la jerarquĂa escolar, no tendrĂamos ningĂșn impacto en el grupo de chicas gal, sin
importar qué impresión tengan de nosotros.
Han pasado apenas dos semanas desde que comenzĂł el nuevo perĂodo escolar.
Durante ese tiempo, el tema principal indiscutible fue la recién llegada que
apareciĂł como un cometa.
Su nombre era Ichinose Ryokaze, y solo por su nombre ya parecĂa ser parte del
grupo ganador. Esta chica, que ingresĂł a la Academia Seihara, que ya tenĂa una
posiciĂłn establecida, fue recibida con escalofrĂos por las gyaru de la escuela,
que ya tenĂan una reputaciĂłn bien establecida…
Probablemente.
Al menos, eso es lo que creo.
No lo sé con certeza. Después de todo, no tengo conexión con ella.
Pero si yo fuera una gyaru, definitivamente estarĂa asustado.
Es una norma mundial. “No habrĂĄ conflictos con un oponente cuya diferencia de
poder es demasiado grande”. Supongo que la razĂłn por la cual la nueva
estudiante gyaru de nivel extremadamente alto fue aceptada sin problemas en el
grupo existente de gyaru es precisamente por eso. Cuando aparece un oponente
con el que no se puede competir, en muchos casos, la gente tiende a
acomodarse. La reacciĂłn de las gyaru que ya estaban en nuestra clase fue
exactamente asĂ.
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âHaah, realmente quiero acercarme a ella.
âÂĄYo tambiĂ©n, yo tambiĂ©n!
Mis amigos A y B estĂĄn mirando la ventana de la clase con miradas apasionadas.
Yo tambiĂ©n dirijo mi mirada hacia allĂ.
Hay cuatro gyaru en nuestra clase.
Entre ellas, hay una que destaca especialmente entre las que estĂĄn
animadamente charlando y riendo con voces chillonas sobre algĂșn tema.
Por supuesto, estamos hablando de Ichinose Ryokaze.
Una chica que, mientras asiente de vez en cuando en la conversaciĂłn del grupo
de chicas gal, muestra una sonrisa que podrĂa interpretarse de cualquier manera.
Largos brazos y piernas, un rostro pequeño y una finura en la piel que se nota
incluso desde lejos. Un sentido de la moda que, aunque sigue el contexto gal, no
pierde su individualidad.
Pero lo mĂĄs destacado de todo, una apariencia abrumadoramente encantadora
al nivel de silenciar violentamente a su alrededor.
âQuiero acercarme. Quiero decir, quiero pedirle varias cosas.
âLo entiendo. QuerrĂas pedirle varias cosas. No dirĂ© quĂ© cosas.
Mis amigos A y B estĂĄn haciendo comentarios bastante explĂcitos, pero en mi
mente también estoy de acuerdo.
Es que tiene un busto grande.
No sĂ© cuĂĄntos centĂmetros o copas. Pero es grande. A pesar de no resaltar su
pecho con su estilo de vestir, el tamaño es simplemente brutal.
Tener ese tamaño de pecho con esa delgadez en el cuerpo, ya es como hacer
trampa.
Su rostro, su figura, su moda, su comportamiento, todo es de primera clase.
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Todos los chicos de la clase, no, de toda la escuela, incluyendo las chicas, son
inevitablemente atraĂdos por ella, como un vĂłrtice humano. Una vez que te
enganchas, no puedes salir de ese torbellino nunca mĂĄs.
PodrĂa decirse que es una maestra en la estĂ©tica visual.
Esa es Ichinose Ryokaze, la chica en cuestiĂłn.
“Es asombroso, en realidad,” regresĂ© mi mirada a la pantalla del telĂ©fono y
comenté.
âDe todos modos, no puedo lidiar con una chica asĂ. La precauciĂłn es la madre
de la virtud, y ademĂĄs, tengo cosas mĂĄs importantes que cuidar.
Mis amigos A y B suspiraron ante mi comentario.
âDe nuevo con eso.
âEntiendo que parezca impresionante y todo, pero…
Lo que estoy mirando es Twitter.
MĂĄs precisamente, se trata de una ilustraciĂłn que subĂ anoche y que he
“certificado como divina”.
âHaah… Es realmente preciosa…
âÂżEs tan bueno?
âEn serio, Arata, tu expresiĂłn parece que estĂĄs tomando alguna droga
peligrosa.
âIncluso la expresiĂłn se vuelve extraña. ÂżRealmente no entienden la
importancia de esta ilustraciĂłn? Satisface tanto el lado moe como el emocional,
y al mismo tiempo enfrenta directamente la composiciĂłn simple sin ocultar las
lĂneas principales. La audacia y la valentĂa, o mĂĄs bien, la insensibilidad… de
todos modos, este tipo de trabajo solo puede ser realizado por unos pocos
genios. Aunque carece del atractivo para venderse, con solo unos pocos miles
de seguidores, pronto se convertirĂĄ en un ilustrador divino con seguidores que
superan los cientos de miles-…
Mis amigos A y B miran la pantalla con expresiones incrédulas.
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âÂĄAquĂ vamos!
âComienza a explicar sin que nadie le haya pedido.
âSe autodenomina “God Painter Hunter”.
âDecirlo por sĂ mismo es simplemente demasiado, Âżno?
âSi tuviĂ©ramos que señalar un problema, serĂa que tiende a caer en la
monotonĂa con sus motivos, siempre dibuja los mismos personajes… AdemĂĄs,
de alguna manera, siento que se parece a alguien que he visto en alguna parte…
No obstante, eso es un problema trivial. No hay nada que afecte el valor de este
creador, que es un aspirante a dios del arte-…
âY aĂșn asĂ, no deja de explicar incluso cuando le señalan.
âAl menos respeto su fuerte mentalidad.
âOigan, ustedes. Aunque no lo crean, ustedes tambiĂ©n son bastante otakus.
MĂĄs bien, avergĂŒĂ©ncense de no poder sumergirse en el lodazal. O mejor aĂșn,
encuentren su propio lodazal y sumérjanse en él, suban a mi nivel.
… Y asĂ, a pesar de mi actitud pretenciosa y arrogante.
Mi “nivel” es bastante dudoso.
Un estudiante de segundo año de preparatoria que emite un aire brillante y sin
sentido, admirando a las chicas gal, que son presencias alfa audaces con
actitudes y voces descaradas, y deleitĂĄndome ocasionalmente con las
ilustraciones divinas que se comparten.
Eso es todo para mĂ, Arashiyama Arata.
No es que tenga quejas ni nada.
MĂĄs bien, creo que estoy bastante satisfecho.
Todos tienen su propia medida. Para mĂ, esto es mĂĄs que suficiente.
“ÂĄBueno, tomen asiento, tomen asiento!”
Ding-dong-dong-dong.
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El timbre que anuncia el final del descanso suena, y el profesor de inglés entra
a la clase golpeando el registro. En este momento, prĂĄcticamente todos los
estudiantes de la escuela son iguales. Gyaru, otaku, sin importar la jerarquĂa,
todos regresan animados a sus asientos, esperando el comienzo de la clase.
Es un programa de comportamiento uniforme, tĂpicamente japonĂ©s, adecuado
para nuestra escuela que no se destaca, que estĂĄ por debajo de la media y no
es una escuela de élite.
Sin embargo, dentro de eso, hay una persona que se destaca.
SĂ, hay alguien que inevitablemente llama la atenciĂłn.
Lo siento por mencionar su nombre varias veces, pero es Ichinose Ryokaze.
Esta chica, fresca como su nombre indica, estå trasteando con su teléfono
incluso en este momento crucial. Nuestra escuela estĂĄ equipada con las
maravillas de la civilizaciĂłn, pero estĂĄ claro que durante la clase no estĂĄ
permitido.
“Oye, deja eso.”
Quiero decirle eso en una sola palabra, pero ella es una chica gal
resplandeciente. Me da dudas hablarle alguien como yo. AdemĂĄs, ella sonrĂe
frescamente con una expresiĂłn tranquila. No muestra ningĂșn remordimiento, ni
parece preocuparse por lo que la rodea. Es como si estuviera relajada en su
propia habitaciĂłn, en total naturalidad.
Vuelvo a pensar que las chicas gal son realmente fuertes.
Aunque no siento ninguna imagen de matĂłn o pandillera en Ichinose Ryokaze,
actĂșa segĂșn su propio deseo de manera natural, lo cual es la marca distintiva de
los fuertes.
Es bastante razonable. La apariencia es un paråmetro indiscutible, y también es
una forma de presiĂłn sobre los demĂĄs. Ichinose Ryokaze tiene esa “categorĂa”
solo por comportarse de esa manera.
La clase ha comenzado.
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Afortunadamente, parece que la atención del profesor de inglés no estå dirigida
hacia Ichinose Ryokaze. Ăl indica la pĂĄgina del libro de texto que debemos abrir,
gira su espalda hacia nosotros y comienza a escribir palabras en inglés en la
pizarra.
En ese momento, Ichinose Ryokaze asiente como si estuviera de acuerdo y
guarda su telĂ©fono, aliviĂĄndome tambiĂ©n a mĂ, aunque sea indirectamente.
Sin embargo, mi alivio es efĂmero.
âÂżEh?
Ichinose Ryokaze, aparentemente buscando su libro en la mochila, murmura con
perplejidad, y en ese gesto, entiendo todo.
âOye, tĂș.
Ichinose Ryokaze me mira con una sonrisa.
âDĂ©jame ver, Âżpuedes? El libro de texto.
… OlvidĂ© algo importante.
Resulta que el asiento de Ichinose Ryokaze estĂĄ justo al lado del mĂo.
âAh, sĂ.
Asiento y acerco mi escritorio al suyo.
En la esquina de mi campo de visiĂłn, veo a Tominaga e Ikezawa, que estĂĄn
sentados en escritorios distantes, mirĂĄndome con expresiones que dicen “Ese
tipo estĂĄ bromeando” y “ÂżPor quĂ© solo Ă©l?”.
AquĂ quiero disculparme brevemente.
Resulta que soy el afortunado ganador de la loterĂa. La nueva estudiante gal con
unas especificaciones abrumadoras se sienta a mi lado. Tominaga, Ikezawa, y
cualquier otro compañero de clase no pudieron obtener esta ventaja. Pero a mĂ
me tocĂł. Tengo un “punto de conexiĂłn” que los demĂĄs no tienen. Es
desproporcionado y pido disculpas.
Pero hay personas que ganan. En la loterĂa llamada vida, hay nĂșmeros de
victoria. Aunque ganar o no depende del azar.
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âGracias.
La distancia entre sus brazos y los mĂos se toca. Mientras estoy junto a ella
abriendo mi libro de texto, Ichinose Ryokaze me agradece con una sonrisa.
Incluso ese gesto es natural.
Y el poder de esa sonrisa es como una bomba. Ante su respuesta Ășnica y
especial, solo puedo responder torpemente con un “s-sĂ”. Es una torpeza
inevitable frente a su respuesta galĂĄctica y diferente a las demĂĄs.
Pero no me preocupo por eso.
Puedo tener una conversaciĂłn con una gyaru tan hermosa a nivel divino a esta
corta distancia. Las quejas de Tominaga e Ikezawa solo suenan como himnos de
alabanza hacia los elegidos en mi presente. AdmĂrenme, despuĂ©s de todo, he
logrado una transiciĂłn brillante de una persona comĂșn a un VIP solo por suerte.
Y lo diré una y otra vez, ¿verdad que tiene un gran busto?
Aunque Ichinose Ryokaze es mĂĄs del tipo fresco, sus feromonas son increĂbles,
Âżsabes? Estar tan cerca de una gyaru asĂ, con nuestros brazos tocĂĄndose, me
hace sentir como un dios entre los mortales. EstĂĄ bien si me adoran, Âżsabes?
… Bueno.
Debo decirlo de antemano, este episodio es un indicio.
En ese momento, ni siquiera me preocupaba por ello.
El hecho de que Ichinose Ryokaze olvidara su libro de texto por décima vez ya
era un hecho, pero solo lo percibĂa como un evento romĂĄntico improvisado.
Ahora, en retrospectiva, me doy cuenta de lo ingenuo que fui.
En este mundo, hay quienes ganan la loterĂa, pero tambiĂ©n hay un dicho que
reza: “El exceso es perjudicial”.
Un punto de inflexiĂłn surgiĂł de una sola llamada telefĂłnica.
âVas a tener una hermanita.
Fue lo primero que dijo mi padre.
Ese dĂa, de vuelta a casa desde la escuela.
Haciendo una parada en una tienda especializada otaku, absorbĂ varias
ilustraciones divinas, el sol empezĂł a ponerse y oscurecerse, y ya era hora de
llegar a casa.
Las palabras de mi padre me dejaron paralizado.
Me detuve en medio del cruce de peatones.
En un instante, pasaron por mi cabeza varios pensamientos, pero logré
comenzar a caminar justo antes de que un automĂłvil hiciera sonar su claxon.
Mientras caminaba, me dirigà a mi teléfono.
âEntonces, Âżvas a volver a casarte?
âSĂ.
Mi padre respondiĂł de manera concisa.
He estado lidiando con Ă©l desde que nacĂ. Conozco bien quĂ© tipo de persona es.
TĂmido, amable, serio, pero de vez en cuando hace cosas completamente
inesperadas. Y en este momento también lo estaba haciendo. Aunque en este
caso, era una sorpresa de un nivel sin precedentes.
âEntiendo.
Respondà también de manera concisa.
âHan pasado diez años desde que mamĂĄ muriĂł. Ya soy estudiante de
secundaria. Puedo hacer muchas cosas por mĂ mismo. Creo que no es un mal
momento.
âSĂ. Gracias, Arata.
âAunque es un poco repentino, Âżno crees?
âLo siento, no sĂ© cĂłmo expresarlo correctamente…
âAun asĂ, la primera impresiĂłn de “tendrĂĄs una hermana” no estĂĄ mal.
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âLo siento.
Un padre que parece apenado.
Bueno, ya conozco a este tipo de personas. No me estĂĄ reprendiendo en serio.
La noticia fue un poco repentina, y simplemente no sé cómo responder.
Decir honestamente “ÂĄFelicidades!” probablemente sea lo mĂĄs adulto, pero no
estoy seguro.
âHay otra cosa que necesito decirte.
âÂżEh? ÂżUna consulta sobre nuestros planes familiares futuros o algo asĂ?
âSĂ, tambiĂ©n hay eso. Pero papĂĄ no es muy bueno para hablar mucho.
âBueno, lo sĂ©.
âCreo que la cosa mĂĄs importante es que te lo diga con mis propias palabras.
Asà que, después de esto, pienso dejarle a alguien que sea bueno en ese tipo de
cosas.
â…?
âÂĄHola, hola! ÂżMe escuchas?
La voz cambiĂł a la de una persona desconocida. Una mujer. Una voz alegre y
enérgica.
âHola. Mucho gusto, Arata-kun.
âAh, sĂ. Mucho gusto.
âVoy a casarme con Masato-san, tu papĂĄ. Soy Yuko, encantada de conocerte.
âSĂ, mucho gusto tambiĂ©n.
âMasato-san es asĂ, ya sabes, Arata-kun tambiĂ©n lo sabe, es un poco torpe. AsĂ
que permĂteme hablar desde aquĂ. Bueno, precisamente por ser asĂ es que decidĂ
volver a casarme, Âżsabes?
… ÂżCĂłmo deberĂa expresarlo?
Puede que sea un prejuicio mĂo, pero Yuko-san, que va a casarse con mi padre,
da la impresiĂłn de haber sido una “gal” en el pasado.
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Tiene esa aura de una persona fuerte.
No parece que esté forzando algo, sino que es algo innato en ella.
En cierto sentido, se parece a alguien que conocĂ recientemente, en varios
aspectos…
¿Serå que esto también estå afectando la situación? Aunque esta situación
parece bastante inusual, extrañamente la estoy aceptando.
âMe alegra verte tan feliz. Felicidades.
âGracias. Es un alivio escucharte decir eso. Entiendo que deberĂamos haberlo
dicho en persona, pero por esta vez, por favor, permĂtenos hacerlo asĂ. HabrĂĄ
mucho de qué hablar cuando volvamos, asà que por favor, espera hasta
entonces.
âÂżVolver? ÂżEstĂĄn en algĂșn lugar lejano?
âNo, nos estamos yendo a un lugar lejano. Solo yo y Masato-san.
â…?
âPor cierto, en este momento, Masato-san estĂĄ rezando hacia donde estĂĄs en
Tokio con las manos juntas. Esta vez, fui yo quien insistiĂł en algo difĂcil, asĂ que
espero que puedas perdonarnos. ÂżDe acuerdo?
La conversaciĂłn no tiene sentido.
A través del altavoz del teléfono, se escucha una especie de anuncio. Algo sobre
la ubicaciĂłn actual de mi padre y Yuko-san, indicando las puertas de embarque
en algĂșn vuelo internacional y otros detalles.
… No, no puede ser, Âżverdad?
âYuko-san.
âÂżSĂ?
âÂżDĂłnde estĂĄ mi padre ahora?
âBueno, estĂĄ en el Aeropuerto de Narita.
Aeropuerto de Narita.
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âEstamos a punto de irnos de luna de miel.
Luna de miel.
âNo pudimos encontrar otra fecha que funcionara con nuestras agendas, asĂ
que fue una historia apresurada, pero bueno, ÂżquĂ© puedes hacer con el Ămpetu
de la luna de miel, verdad?
Jajaja. Entiendo.
AsentĂ. Sin darme cuenta, mis pies se detuvieron nuevamente. Aunque entiendo
el significado de las palabras que estĂĄn llegando a mis oĂdos, mi comprensiĂłn
no logra alcanzarlas.
âNi te preocupes por los gastos de subsistencia. Masato-san se asegurĂł de que
pudieras sacar un poco mås de dinero del habitual, también como tu mesada,
dijo.
âAh, sĂ. Entiendo.
â”Arata-kun es una persona confiable, asĂ que estarĂĄ bien”, eso tambiĂ©n lo dijo
Masato-san. Dice que confĂa en que eres hĂĄbil en la cocina, la limpieza, la
lavanderĂa, y que puedes encargarte con confianza. TambiĂ©n, ÂĄpor favor cuida
de nuestra hija! Es un poco problemĂĄtica, pero no es mala niña… ÂĄAh, lo siento
mucho, ya tengo que pasar por el control de equipaje! Compraremos muchos
souvenirs, asĂ que permĂteme ser egoĂsta solo esta vez. Si tienes algĂșn
problema, contĂĄctanos en cualquier momento. ÂĄBueno, probablemente haya
muchos problemas, pero espero que podamos contar contigo como familia
desde ahora!
La llamada se cortĂł.
Quedé atónito mirando mi teléfono por un momento.
Después de guardar el teléfono en el bolsillo, empecé a caminar de nuevo.
Fue un acto casi instintivo. Sin darme cuenta, mis pies me dirigĂan hacia nuestro
hogar de tres habitaciones y cocina.
Vaya, vaya. Esto es un giro inesperado, ya… Hasta hace poco, estaba bastante
emocionado por ganar la loterĂa. Bueno, supongo que si mi papĂĄ ha encontrado
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la felicidad, no tengo derecho a quejarme… pero Âżes un poco demasiado rĂĄpido,
verdad? ÂżNo deberĂa estar enojado o algo asĂ? Pero al menos dijo que me darĂĄ
una buena cantidad de dinero para los gastos diarios… hay tantas cosas que
quiero comprar… como la ediciĂłn limitada del libro de God Painter Hunter…
Estaba confundido. La calma que pude mantener se debiĂł a la llamada
telefĂłnica. El significado del nuevo matrimonio de mi padre, la vida que nos
espera, la idea de tener una nueva hermanastra, todo parecĂa abrumador cuando
lo reconocĂ repentinamente. Mi cerebro no podĂa seguir el ritmo de estos cambios
ambientales drĂĄsticos.
Asà que cuando finalmente llegué a nuestro hogar, un apartamento en el que
hemos vivido durante diez años, subà en el ascensor y abrà la puerta principal
para cerrarla con llave, no noté nada extraño.
No tengo recuerdo de abrir la puerta con llave. La puerta principal estaba
desbloqueada. Al darme cuenta de esto cuando estaba a punto de entrar y cerrar
la puerta, no sentà nada extraño.
Siguiendo mi rutina habitual, me dirigĂ al vestĂbulo. Quitarme el uniforme y
cambiarme a ropa de casa es parte de mi rutina, y el vestĂbulo, por supuesto,
también sirve como baño.
AbrĂ la puerta del vestĂbulo mientras pensaba en otras cosas.
â… Ah.
â… ÂżEh?
HabĂa alguien mĂĄs en casa.
No, ya desde el punto de “huĂ©sped anticipado” las cosas estaban raras. En ese
momento, mi circuito de pensamiento colapsĂł, y no tuve mĂĄs opciĂłn que aceptar
la situaciĂłn tal como era, sin cuestionarla.
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Una chica medio desnuda.
De un vistazo, pude ver que tenĂa una figura increĂble.
Al parecer, acababa de salir de la ducha y estaba en el proceso de ponerse la
ropa interior.
Tiene brazos largos.
Piernas largas.
Cintura delgada.
A pesar de ser delgada, tiene un pecho muy grande.
Y sobre todo, tiene una cara hermosa.
El cabello mojado pegado a sus mejillas, me hizo sentir algo mĂĄs que
simplemente sensual. TenĂa una cierta frescura en su aura…
Espera un momento.
ÂżEh?
¿Qué?
Demasiadas cosas estĂĄn sucediendo en rĂĄpida sucesiĂłn y mi mente se siente
entumecida.
Es como si conociera a esta chica medio desnuda.
âEras tĂș. La nueva integrante de la familia.
Hubo un breve momento de detenciĂłn.
ContinuĂł cambiĂĄndose de ropa mientras ella sonreĂa ligeramente. Una sonrisa
que era como la de un gato disfrutando del sol. Era familiar. Muy familiar, de
hecho. No, mĂĄs que eso. La conocĂa muy bien. DespuĂ©s de todo, ella era la
nueva estudiante que se habĂa trasladado a la clase y se sentaba junto a mĂ.
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âA partir de hoy, cuento contigo, Arata Arashiyama-kun… o tal vez ÂżdeberĂa
llamarte hermano mayor?
Nacida con una fuerza innata, una asombrosa cifra en las medidas corporales y
un repentino cambio genético en su atractivo facial. La gal de alto nivel sin
preguntas, la mujer que aparentemente ya tiene una copia de las llaves de
nuestro apartamento, Ichinose Ryokaze. Inesperadamente, parece que ahora
serå mi hermanastra con la que viviré.
â
Repetiré esto.
Esta es la historia de ganar la loterĂa.