La gal que se sienta atrás se enamoró de mí - Capítulo 0.5
- Home
- All Mangas
- La gal que se sienta atrás se enamoró de mí
- Capítulo 0.5 - Prólogo
Prólogo
—…Oye, no me mires así.
— Esta bien, pero la visión de ti hundiendo gloriosamente el pie en la *canaleta es muy llamativa.
(NT: Canaleta: Lugar por donde pasa la lluvia, normalmente se pueden encontrar en zonas donde llueve mucho, se usan para dirigir el agua a cierto lugar.)
—¡No lo hice porque quería! ¡Ah dios, esto es lo peor! Tengo que trabajar después de esto y de ninguna manera voy a ir con este olor encima mío… y además tengo agua sucia en el uniforme y los brazos…
—¿Trabajas? ¿Desde cuándo?
—…Empiezo a las 5.
—Todavía tienes una hora y media ¿Qué tal si te vas a casa primero?
—¿Eh? Tardó una hora en llegar a casa en tren, ¿entiendes? ¡No voy a llegar!
—Entiendo, sería imposible lograrlo. Veamos… ¿Quieres venir a mi casa? Es el apartamento de allí. Puedo prestarte una ducha, por lo menos.
—¿Eh…?
—¿Qué dices?
—Creo que estará bien, gracias.
Era la primera vez que Fujiwara Sandai intercambiaba palabras con Yuizaki Shino.
Cuando volvía a casa de la escuela, a principios de septiembre, vio por casualidad que Shino perdía el equilibrio y se hundía en una canaleta llena de agua sucia.
En el instituto al que asistía Sandai, había una gal considerada como toda una belleza, y era Yuizaki Shino, con la que acababa de hablar.
Ella suele estar sentada justo detrás de Sandai, y la distancia física entre los 2 siempre fue muy corta. Sin embargo, a lo largo de su vida, nunca se habían dirigido la palabra.
Desde el punto de vista de Sandai, quien era alguien corriente con muchas aficiones de tipo otaku, además del típico solitario que se sienta en la parte trasera de la clase, Shino era para él una existencia bastante distante; incluso cuando se pasaba las copias de delante a atrás, nunca había hablado con ella porque no sabía ni siquiera lo que estaba pensando.
No era el resultado de una decisión consciente, sino de una segregación inconsciente, porque simplemente los mundos en los que vivían eran diferentes.
Sin embargo, fue por esta razón que Sandai se había sorprendido de que de repente le hablaran; tampoco podía creer que Shino hubiera aceptado de buena manera su ayuda.
Sin embargo, en este mundo existe una palabra llamada “coincidencia”. Y esa era la palabra que estaba rondando la cabeza del joven otaku.