Tu que tienes experiencia y yo que no la tengo. Nuestra historia como pareja. - CapÃtulo 5
CapÃtulo 5
Después de que el viaje escolar terminará y llegará la primavera, pasaron dÃas en los que no podÃa encontrarme con Luna. Siempre se excusaba diciendo que estaba ocupada con algo, probablemente trabajando a tiempo parcial.
Yo estaba asistiendo a las clases de primavera en la academia de preparación para comenzar mis estudios en serio para los exámenes de ingreso, asà que me estaba preparando mentalmente.
—Sekiya-san.
Nos encontramos en la sala de estudio después de mucho tiempo. Bueno, no fue tanto tiempo desde que regresamos del viaje, asà que no es como si no nos hubiéramos visto en absoluto. Sin embargo, considerando que solÃamos vernos casi todos los dÃas antes de los exámenes de ingreso, podrÃa decirse que fue “mucho tiempo”.
—…Estaba pensando en cambiar de academia de preparación.
Durante el almuerzo en un restaurante de ramen de la cadena habitual, Sekiya-san me contó eso.
—Decidà unirme a una academia especializada en medicina. Tomé una clase de prueba y me inscribà ayer.
—ya-ya veo…
—Es donde mi padre solÃa asistir. Asà que mis padres también están de acuerdo.
Mientras bebÃa agua mientras esperábamos nuestro ramen, Sekiya-san hablaba sin emoción.
—La academia K también es buena, pero comencé a asistir un poco por casualidad mientras estaba en la escuela, y he seguido viniendo hasta ahora. También me unà al curso de medicina más tarde. Hay muchos estudiantes que aún están en la escuela, y los que solo están interesados en chismorrear también son molestos, ¿verdad? Quiero concentrarme más en mis estudios.
—Haah…
Es cierto, hay algunas personas que parecen estar allà solo para socializar y coquetear con el sexo opuesto en lugar de estudiar. Para mÃ, pensé que podrÃa simplemente ignorarlo, pero para alguien como Sekiya-san que ha experimentado las glorias de ser popular, es comprensible que pueda ser una distracción.
—Bueno, entonces, probablemente no podamos vernos tanto en el futuro.
Lo dije tristemente, y Sekiya-san negó con la cabeza.
—Mantendré mi inscripción en la sala de estudio de la academia K, asà que seguiré viniendo aquà los fines de semana. Asà que todavÃa podremos comer juntos.
En ese momento, nuestros platos de ramen llegaron, y comenzamos a comer en silencio. Pensé que finalmente habÃa llegado la primavera. La temporada del cambio. Todos están cambiando. Luna, que comenzó a trabajar a tiempo parcial, Sekiya-san, que no podré ver tan seguido, y las clases en la academia de preparación que se vuelven cada vez más intensas. El entorno que me rodea está cambiando constantemente.
—…¿No te has encontrado con Yamana-san desde que regresaste?
Después de terminar el ramen y hacer la pregunta, Sekiya-san asintió.
—Ya es imposible. Si nos vemos, seguro que nos centrarÃamos sólo en eso.
—¿Eso?
—Cosas pervertidas.
Supongo que eso era de esperar. Sekiya-san dejó los palillos y suspiró.
—He estado pensando en Yamana todo el tiempo desde entonces.
—…¿Fue tan bueno?
—Fue muy excitante. Es peligroso. Quiero vivir con ella para siempre.
Aunque su tono era tranquilo, pude sentir la emoción reprimida de Sekiya-san. Como hombre, podÃa entender esa urgencia.
—…Pero, ¿no llegaron al final?
Cuando señalé eso, Sekiya-san pareció sorprendido.
—¿Ella te dijo eso?
—B-bueno, no exactamente. Escuché a Luna hablar sobre ello…
No fue solo Luna, pero decidà mantenerlo discreto.
—Bueno, ¿es difÃcil la primera vez?
Le pregunté por curiosidad, y Sekiya-san inclinó la cabeza.
—No estoy seguro… ¿Yamana dijo algo asÃ?
—B-bueno, no exactamente, pero escuché cuando ella…
Eso es lo que dije, pero era más que solo Luna; otras personas también lo mencionaron. Pensándolo bien, decidà no contarle todo eso.
—Ya veo… Es mi primera vez con una chica, y también es la primera vez que tengo relaciones sexuales en general.
Ah, ¿de verdad? Es un poco sorprendente.
Cuando decÃas que estabas “jugando” en la secundaria, supongo que solo te referÃas a tener relaciones ligeras con chicas que eran más abiertas con respecto al sexo opuesto.
—Pero si ella está sintiendo dolor, no quiero forzarla. Además, ella es menor de edad, asà que ya es complicado.
—Asà que te preocupa eso.
—Es que, ¿sabes? Existe algo llamado “Ley de conducta obscena” y eso…
—¿Le-Ley… dices?
—SÃ, ya sabes, yo soy mayor de edad, pero ella tiene diecisiete años, por lo que, bueno, además de las cuestiones legales, hay muchas cosas que debo cuidar.
—Estás pensando en todo, ¿verdad…?
Puedo imaginar más o menos lo que sucedió, pero pensé en investigar más sobre la “Ley de conducta obscena” después.
—Creo que tal vez serÃa mejor no volver a vernos…
Sekiya-san parecÃa perdido en sus pensamientos mientras murmuraba con la mirada lejana. Probablemente estaba pensando en Yamana-san.
—Lo siento, me gustarÃa preguntar algo
Aunque me sentÃa mal interrumpiendo su ensimismamiento, habÃa algo que realmente querÃa preguntarle a alguien con experiencia.
—¿Cuándo una chica quiere… hacer algo, los hombres pueden notarlo?
—¿Qué?
—No, es que… quiero decir, por la expresión o actitud, ¿se puede distinguir si está bien o no?
—Aah, ¿qué es esto? ¿Ryuuto finalmente está a punto de “graduarse”?
—No, no es eso…
Finalmente, Sekiya respondió:
—En realidad, ¿no es como cualquier otra comunicación? Es como atrapar una pelota en una conversación, miras la reacción de la otra persona y cambias tu enfoque. Cuando besas a alguien, si la otra persona muestra una expresión erótica, puedes intentar avanzar, pero sà parece que no está interesada, entonces te detienes”.
—Ya veo…”,
Murmuré, recordando la última noche del viaje de estudios.
En aquel momento, sentà que podÃa percibir algo parecido a lo que Sekiya-san llamó una “expresión erótica” en el rostro de Luna. Sin embargo, ella me pidió que me detuviera.
—…
—Bueno, no te preocupes tanto. Aún eres joven
Intentó consolarme de forma descuidada, como si estuviera preocupado.
Me sentÃa confundido.
Pero en momentos como este, es cierto… sin importar cuánto pregunte a los demás, nunca llegaba a una verdadera solución. La única opción era enfrentar directamente a la persona involucrada.
Si querÃa recuperar mi tranquilidad, tenÃa que preguntarle directamente a Luna.
â—‡
☆LUNA☆
♡♡♡¡Feliz cumpleaños! ♡♡♡
¡Ryuuto, felicidades! ♡♡♡♡♡
Espero que sigamos llevándonos bien ♡♡♡♡♡
Cuando el reloj marcó la medianoche y se convirtió en mi cumpleaños, recibà una avalancha de mensajes de Luna con corazones revoloteando y emoticones de conejitos bailando con maracas y rompiendo piñatas.
☆LUNA☆
Estoy emocionada por nuestra cita de mañana ♡
¡No es mañana!
¡Ya es hoy!
Recibà más mensajes con emoticones, algunos mostrando el rostro preocupado del conejito y otros expresando su emoción con “♡”.
El entusiasmo de Luna en el chat de LINE no ha cambiado desde que empezamos a salir. Mientras sonreÃa con ternura ante eso, comencé a imaginar nuestra cita de cumpleaños.
â—‡
En el dÃa de mi cumpleaños, tenÃamos planeada una cita desde temprano en la tarde.
–¡He reservado una tarta de cumpleaños! Mira, es de Champs Fleurs, cerca de la casa de Ryuuto. ¿PodrÃas pasar a recogerla antes de nuestro encuentro?
Eso es lo que me dijo Luna por teléfono, asà que me dirigà al establecimiento nervioso y emocionado. Llegué a una tienda de aspecto elegante y blanco.
Al entrar, quedé envuelto por el dulce aroma de productos horneados. Aunque era un dÃa laboral, la tienda era muy popular y habÃa una fila frente a la vitrina.
—TenÃa una reserva, e-es de Shirakawa
Dije siguiendo las indicaciones de Luna.
Cuando le transmità a la persona de la tienda lo que Luna me habÃa dicho, ella exclamó “¡Ah!
—Por favor, espere un momento
Dijo apresurándose hacia el interior.
Mientras esperaba, me di cuenta de que está empleada era la misma chica con la que me encontré en el food court del centro comercial en el White Day. Dado que no soy muy bueno reconociendo caras y el uniforme la hacÃa ver diferente, no pude reconocerla de inmediato.
Después de esperar un rato, la empleada volvió sosteniendo el pastel en sus manos y nuevamente…
Es Luna.
Después de un momento, la empleada regresó sosteniendo el pastel y, para mi sorpresa, ¡era Luna!
Luna llevaba el mismo uniforme que las otras empleadas. VestÃa una blusa blanca con un diseño femenino y una falda ajustada hasta los tobillos. El delantal sin tirantes era del mismo color marrón oscuro que la falda, dándole un toque elegante. En la cabeza, llevaba un sombrero a medio camino entre una boina y un gorro de cafeterÃa, un accesorio a la moda.
—¿Aquà está bien?
Dijo Luna con una sonrisa, mostrándome el pastel en sus manos.
El pastel de cumpleaños estaba decorado con crema batida, fresas y arándanos, y tenÃa una placa que decÃa “¡Feliz Cumpleaños, Ryuuto♡!” escrita sobre él.
—…S-sÃ…
Me puse nervioso y respondà al ver la sonrisa de Luna.
—¿Por qué “Kego”?
Me preguntó ella, y eso me hizo recordar el dÃa en que le confesé mis sentimientos.
–¿Por qué “Kego”? ¿No estamos en la misma clase? Somos de la misma edad, ¿verdad?
Luna habÃa dicho eso riendo sin preocupación, mientras yo estaba completamente tenso aquel dÃa.
El yo de aquel entonces no creerÃa ni una sola palabra si le contara sobre mi situación actual con Luna. Después de un verano lleno de altibajos, un otoño donde sentimos distancia, y un invierno que me hizo darme cuenta de mi propia inmadurez… ahora estamos aquà de nuevo.
La temporada en la que me enamoré de Luna está a punto de volver a nosotros.
—Espera un momento. Me voy a cambiar de ropa
Dijo Luna entregándome la caja de pastel, y luego, en voz baja para que los demás clientes no la escucharan, se retiró hacia la parte de atrás de la tienda.
Mientras esperaba fuera de la tienda, Luna salió por la puerta trasera vistiendo ropa casual, como lo hizo en el White Day, llevando un estilo de moda “gal” tipo princesa.
—Entonces, ¿vamos?
Luna me miró tÃmidamente, sonriendo.
—S-sÅ
RespondÃ, y caminamos juntos, lado a lado.
—¿Te sorprend� Empecé a trabajar a tiempo parcial
—S-sÅ me sorprendió
—¿De verdad? Aunque tu reacción no parecÃa muy sorprendida…
Luna parecÃa un poco decepcionada, asà que me apresuré a explicar.
—N-no, no es eso. Me sorprendà tanto que me quedé sin palabras…
—¿En serio? ¡Entonces fue un éxito sorprenderte!
Luna sonrió felizmente.
—Recuerdas que dijiste algo asÃ, ¿verdad, Ryuuto? “Parece que encajarÃas bien en una pastelerÃa o algo asÔ. Asà que cuando pensé en conseguir un trabajo a tiempo parcial, decidà trabajar en una pastelerÃa. Y encontré una tienda cercana a tu casa que es deliciosa y elegante”.
Luna habló con entusiasmo y parecÃa que habÃa estado conteniendo las ganas de decirme esto durante mucho tiempo.
—Pero… el uniforme es un poco diferente a la imagen que tienes de mÃ, ¿verdad? Aunque yo creo que es bonito”.
—N-no… da una impresión refinada y a la moda. Creo que te queda bien… se parece a ti, Luna”.
—¿De verdad…? Me alegra”.
Luna sonrió tÃmidamente.
—Me dijeron que en los trabajos de comida y bebida son estrictos con la apariencia, Nicoru me lo dijo. Pero gracias al sombrero, no tienen muchas reglas estrictas sobre el cabello mientras esté recogido. Y me pidieron que tuviera las uñas discretas, asà que las he mantenido un poco más cortas y con un color más sobrio”.
Mientras hablaba, me mostró sus uñas, que eran de un bonito tono rosa claro.
—Parece que soy buena en el servicio al cliente. Tanto el personal de la tienda como los clientes son muy amables, y los pasteles y dulces que quedan al final del dÃa son deliciosos. Me divierto mucho todos los dÃas”.
Luna irradiaba vitalidad mientras hablaba, y me contagiaba su entusiasmo.
—… ¿Por qué decidiste trabajar a tiempo parcial?
Recuerdo las conversaciones que tenÃamos cuando recién empezamos a salir.
–Shirakawa-san, ¿no trabajas a tiempo parcial o algo asÃ?
–Ah, no, gracias. Escuché las historias de Nicoru y me parece que podrÃa acumular mucho estrés con clientes problemáticos. Mi abuela me da un poco de dinero de vez en cuando, asà que me las arreglo con eso.
Pensar en lo que habÃa dicho antes me hizo preguntarme sobre los cambios en mi forma de pensar.
—Yo también sentà que querÃa seguir adelante. No querÃa quedarme atrás respecto a los demás
Dijo Luna de repente, con una expresión seria.
—QuerÃa encontrar algo que me diera un sentido de dirección en la vida… querÃa sentir que podÃa mantenerme por mà misma. Siempre me dejaba llevar… por mi familia y por otras personas.
Ella bajó la cabeza y luego miró hacia adelante.
—De todos modos, querÃa probar algo nuevo. QuerÃa pensar en serio sobre mi futuro
Continuó sonriendo Luna, pero habÃa un deje de autodesprecio en su rostro.
—La verdad es que me siento un poco avergonzada por haberme dejado llevar por la idea de trabajar en una pastelerÃa solo porque dijiste que encajarÃa. Pero al final, sentÃa como si estuviera fluyendo con la corriente”.
Desde la estación A en la que tomamos el tren, caminamos hacia el rÃo Arakawa.
Según Luna, en la cima del terraplén habÃa una hilera de cerezos que le gustaba mucho. Los cerezos habÃan florecido temprano este año, y según lo que nos contó, los cerezos en la ciudad ya estaban en plena floración. Justo a tiempo para coincidir con el florecimiento de los cerezos, decidimos celebrar mi cumpleaños con un picnic bajo los árboles.
Mientras caminábamos por el animado distrito comercial y luego por un vecindario hacia el rÃo, reflexionaba sobre lo que Luna acababa de decir.
Incluso yo soy influenciado por diversas personas, ¿pero eso significa que simplemente me dejo llevar?
—…Creo que ser movido por palabras que alguien te regala se debe a que esas palabras ya existen dentro de ti… al menos, inconscientemente
Me pareció a mà mismo mientras reflexionaba:
—Si es asÃ, entonces seguir eso no significa que estás “siendo arrastrado””.
Los ojos de Luna se abrieron de par en par por mi comentario.
—¿Qué tal si hubiera dicho que eres perfecta para trabajar como tutora de matemáticas para estudiantes de secundaria? ¿EstarÃas trabajando como tutora ahora?
Luna agitó sus manos en pánico y exclamó:
—¡Imposible, imposible, imposible, definitivamente no podrÃa hacerlo!
—¿Ves?
Sonreà al ver su reacción,
—Puedes evitar cosas desagradables o cosas que no puedes hacer”.
Luna me miraba con una expresión como si nunca hubiera considerado eso.
—Asà que Luna, no estás “siendo arrastrada”, sino que eso es lo que significa “vivir con otras personas
Hasta que conocà a Luna y antes de tener pocos amigos o una novia, no tuve muchas oportunidades de darme cuenta de eso. Desde que la conocÃ, sentà que habÃa aprendido un poco sobre lo que significa vivir con otras personas.
Aunque siempre estoy pensando en nuestra relación, también tengo otras personas que se preocupan por mÃ. Itchi y Nishi, por ejemplo, son divertidos para hablar sobre cosas relacionadas con Ken, pero también están ahà para mà en los buenos y malos momentos y me enseñan sobre las dificultades del amor. Sekiya-san, siendo mayor que yo, siempre va un paso por delante y me proporciona inspiración y perspicacia. Yamana-san y Tanikita-san me enseñaron sobre la diversidad de las chicas. Y Kurose-san… mi primer amor, me dio tantas experiencias que no puedo describir con palabras.
La persona en la que me he convertido ahora es el resultado de la influencia de muchas personas. Puede que mi forma de pensar esté influenciada por cómo fui criado por mis padres, pero no es solo eso. También es gracias a las personas que me rodean que he aprendido sobre los sentimientos de los demás y las dificultades del mundo.
De manera similar, Luna… o más bien, estoy seguro de que ella ha sido influenciada por muchas personas que la aman, incluso más que yo.
—Luna, has tenido personas importantes que te han influenciado, ¿verdad?
Si pudiera ser una de esas personas, me harÃa muy feliz.
—También estoy siendo influenciado por ti
—¿Eh…?
Luna me miró con sorpresa.
—¿En serio?
—SÅ Estoy pensando en mi futuro contigo, por eso decidà inscribirme en una academia de preparación para el examen de ingreso a la universidad más pronto.
AllÃ, al conocer a Sekiya-san, fui aún más influenciado. Bajo la influencia de Ken, a quien respeto, decidà aspirar a la Facultad de Derecho de Houou.
—Aunque no tengo tantos amigos como Luna, me di cuenta de que mi vida también está influenciada por muchas personas
Al escucharme, Luna parpadeó lentamente.
—SÃ, creo que eso es lo que pasa con Ryuuto. Piensas en las cosas cuidadosamente antes de actuar
Dijo Luna y luego bajó la mirada con una expresión algo apagada.
—Es cierto que estoy agradecida de que me apoyes, pero hubo un momento en mi vida en el que me dejé llevar por lo que otros pensaban
Admitió, mirándome de reojo.
—…Incluyendo mi experiencia con mi ex novio”.
—…
Entonces, mientras yo contenÃa la respiración, Luna continuó mirando hacia abajo y dijo:
—Dejar que te lleven por la corriente es fácil. Si haces lo que la otra persona quiere, todo parece ir bien… pero luego te das cuenta de que no era asà en realidad.
Recordando sus experiencias pasadas en relaciones, también me sentà incómodo.
—Los hombres suelen ser más apasionados, ¿verdad? Yo no puedo emocionarme tanto y no puedo seguir el mismo ritmo, asà que me entregaba por comodidad.
En ese momento, me di cuenta de algo.
–¡E-Espera!
La imagen de Luna apartándose apresuradamente en el balcón resurgió en mi mente.
—Um, Luna, lo siento por lo de la noche del viaje de estudios…
Esa culpa que habÃa estado atormentándome durante mucho tiempo me hizo apresurarme y tartamudear al hablar.
—Realmente me arrepiento. Fui yo quien dijo que esperarÃa hasta que tú quisieras, pero ignoré tus sentimientos y me dejé llevar…
Aprovechando la parada en el semáforo, me incliné mientras hablaba.
—A partir de ahora, nunca volveré a hacer algo asÃ. A partir de ahora, en momentos a solas, actuaré como si estuviera castrado…
—¿¡Qué?! ¡Espera un momento!
Las palabras de Luna me interrumpieron, apresuradas y nerviosas.
—Escucha, Ryuuto.
Ella levantó la cabeza y me sonrió ligeramente.
—No estaba dejándome llevar por la emoción en esta ocasión. Lo que pasó la otra vez fue diferente.
—¿Eh…?
—No podÃa emocionarme no porque sea mujer o tenga poca pasión… simplemente no me gustaba tanto esa persona, eso fue lo que descubrÃ.
Con una sonrisa ligeramente amarga, Luna se ruborizó tÃmidamente cuando nuestros ojos se encontraron.
—Cuando te besé aquella noche del viaje de estudios… fue vergonzoso, pero fue realmente… agradable.
Miró a los lados, consciente de las miradas de otras personas, aunque sólo habÃa coches pasando cerca y no habÃa nadie más.
—Sentà que mis sentimientos hacia ti brotaban desde lo más profundo de mi corazón. Mi mente estaba llena de pensamientos sobre ti, y me quedé atrapada en eso sin darme cuenta.
—¿Eh, pero…?
Aunque me sentÃa feliz y emocionado, también me preocupaba la actitud de Luna en ese momento. Como si comprendiera mis sentimientos, ella sonrió.
—La razón por la que me detuve entonces… es porque sentà que si continuábamos besándonos, podrÃamos llegar demasiado lejos
—¡¿Eh?!
Sus palabras me sorprendieron tanto que mi corazón parecÃa que iba a estallar de la sorpresa.
—Es que estábamos en el balcón… Además, ¿no tenÃamos protección, verdad? Ninguno de los dos… condones o algo asÃ
Su voz se volvió más suave y sus mejillas se sonrojaron.
—Ah, sÅ
Me contagié de su vergüenza y sentà cómo mis oÃdos se calentaban.
En ese momento, Luna tocó mi mano. CreÃa que era mi mano derecha, pero ella no le dio importancia y simplemente la agarró.
—… Es vergonzoso, pero me di cuenta de que quiero estar cerca de ti
Susurró mientras se acercaba a mÃ.
—Es vergonzoso, pero me hace feliz. Quiero tocarte, Ryuuto
Apretando firmemente mi mano, Luna me miró y sonrió.
—Me alegra mucho que hayas entendido eso
—Luna…
Sentà cómo mi opresión en el pecho se disipaba y fue reemplazada por un cálido afecto.
Cuando me di cuenta, el semáforo habÃa cambiado a verde nuevamente y apresuradamente cruzamos la calle.
La siguiente ruta era un puente que nos llevarÃa a una ladera.
—¡Guau! ¡Están en flor!
Mientras caminábamos por el puente, Luna exclamó emocionada.
El camino bordeado de cerezos tenÃa un tono rosa pálido, exactamente como decÃa el pronóstico, en plena floración.
—Es hermoso
Llegamos a la ladera y seguimos caminando de la mano a lo largo del sendero de los cerezos. Aunque era temporada de vacaciones de primavera, como era un dÃa laboral, no habÃa muchas personas. PodÃa ver a algunas personas deteniéndose para mirar las ramas florecidas o familias con niños pequeños extendiendo mantas para un picnic.
Al final del camino de cerezos, habÃa un puente de hierro donde pasaba ocasionalmente un tren. Era el tren que tomábamos todos los dÃas.
—¿Qué tal si nos quedamos por aqu�
Junto a un árbol bien florecido, Luna desplegó una manta que habÃa traÃdo. Era un árbol perfecto para ver los cerezos en flor, con sus ramas colgando hacia el suelo.
Luna me miró con solemnidad mientras nos sentábamos en la manta.
—¡Ryuuto, feliz cumpleaños diecisiete!
Exclamó con una sonrisa radiante y el fondo del cerezo en plena floración.
—Gracias…
Fue el mejor cumpleaños.
Me pregunto qué tipo de buenas acciones hizo mi yo pasado para merecer esto. Aunque no creo que pueda hacer lo mismo, me gustarÃa preguntar para aprender.
—Bien, ¡vamos a comer, vamos a comer!
Luna abrió la bolsa térmica que habÃa colocado en la manta. Sacó una caja de almuerzo rectangular.
—Hice unos sándwiches ligeros porque tenemos un pastel grande
Al abrir la tapa, reveló sándwiches cuidadosamente cortados y dispuestos en una variedad de colores, alternando entre sándwiches de huevo y jamón, tomate y lechuga.
—Pero pensé que podrÃan ser demasiado ligeros, asà que también traje nuggets de pollo frito
Rió mientras sacaba otra caja de la bolsa. Al abrir esta segunda tapa, se mostraron deliciosos bocados de color marrón.
—Lo siento por no tener un plan establecido
—No, me alegra. Al menos para los chicos
—Fufu, recuerdo que comiste mucho en el festival deportivo
Me sentà un poco avergonzado y feliz de que ella hubiera notado eso.
—¡Vamos a empezar!
Con gratitud hacia Luna por preparar todo, me dispuse a disfrutar del almuerzo de cumpleaños.
Los sándwiches eran deliciosos, tal como parecÃan. Los nuggets de pollo también tenÃan el mismo sabor delicioso que recordaba del festival deportivo.
Cuando se lo mencioné, Luna sonrió tÃmidamente, con las mejillas sonrojadas.
—… Y ahora, finalmente, ¡vamos a comer esto!
Luna tomó la caja del pastel que estaba sobre la manta. Era el pastel de cumpleaños que recibà de Chand Fleur.
No tengo idea de qué número de pastel es porque no presté atención, pero parece ser un poco grande para que lo comamos nosotros dos. ¿Quizás es suficiente para cuatro personas?
—¡Ah, hay velas! ¿Las encendemos?
Luna me preguntó mientras miraba la bolsa de velas en la caja.
—¿Eh? Pero, ¿no se apagarán antes de que las soplemos?
Debido a que estábamos en una ribera, el viento soplaba fuerte. Durante nuestra comida, la tarde se convirtió en noche y el viento se intensificó, haciendo que se sintiera un poco frÃo.
—Pero ya que estamos aquÅ
Luna comenzó a revolver en su bolso y sacó algo.
—Me alegra haber traÃdo esto.
Era un encendedor tosco similar a los que se venden en las tiendas de conveniencia.
—¿Siempre llevas un encendedor contigo?
Le pregunté, un poco sorprendido ya que no fuma.
—SÃ, lo uso cuando me rizo las pestañas. ¡Quedan súper levantadas! Mi mamá me enseñó a hacerlo. Ahora hay rizadores eléctricos, pero con esto se hace mucho más rápido. Cuando Nicoru y Akari me vieron hacerlo, también empezaron a imitarme. Aunque si se te cae en el párpado, ¡duele mucho!
—Ya-Ya veo…
Pensé, sigue siendo tan “gal” como siempre, es encantador.
—Feliz cumpleaños, Ryuuto~♪
Después de encender las velas, Luna comenzó a cantar, aplaudiendo con las manos. Aunque no habÃa mucha gente cerca, me sentà un poco avergonzado, como si estuviera en una fiesta de cumpleaños infantil.
—¡Feliz cumpleaños, Ryuuto~♪ ¡Sopla las velas!
Cuando Luna terminó de cantar, me animó a soplar las velas mientras el viento estaba calmado.
—Felicidades~
Aplaudiendo y celebrando, apagué las velas con mi aliento.
Era un momento un poco incómodo pero a la vez feliz, un comienzo inolvidable de mis diecisiete años.
—Por cierto, hice este pastel yo misma
—¿¡De verdad!?
Exclamé, sorprendido, mirando el pastel nuevamente.
El glaseado en los laterales era suave y la decoración de frutas y chocolate no tenÃa nada que envidiarle a un pastel comprado en una tienda.
—Es increÃble…
Entonces, Luna comenzó a ponerse nerviosa.
—Uhm, cla-claro, el chef de reposterÃa me ayudó un poco… ¿Un 30% tal vez? O bueno… tal vez un 10%… Lo que quiero decir es que yo…
ParecÃa que era más complicado de lo que inicialmente parecÃa.
—Me dijeron “haz que parezca que lo hiciste todo tú”, pero aún asÃ, es un poco difÃcil…
Luna siguió murmurando mientras me miraba.
—Pero, pero, ¡el plato lo hice al cien por ciento yo! Practiqué mucho todos los dÃas, asà que ¿mejoré un poco, verdad?
—SÃ, lo escribiste de manera muy bonita… gracias
Las letras en el plato no parecÃan fuera de lugar en absoluto; pensé que el chef de reposterÃa lo habÃa escrito. Sin embargo, ahora que lo mencionaba, podÃa sentir el toque caracterÃstico de Luna en la forma redondeada de las letras en mi nombre.
—Al principio fue terrible, sólo podÃa escribir “Happy B”.
—¿”Happy B”?
—Es una historia rara… Bob? Bobby? Esas fueron algunas de las opciones con las que mis senpais bromearon. Era la persona a la que conociste en la cafeterÃa, ¿recuerdas?
—Ah, sÃ.
—Luego, le dije a esa persona, Orido-san, que querÃa sorprenderte con una celebración de cumpleaños, pero aún no querÃa decirle nada sobre nuestro noviazgo. Asà que ella habló con el dueño del lugar y me adelantaron mi salario. Y el dueño me dijo que aunque hoy no tenÃa turno, podÃa vestirme con el uniforme y quedarme en la parte de atrás solo para darte el pastel.
Creo que el talento de Luna es que atrae el amor de las personas sin importar a dónde vaya. Todo el mundo termina enamorándose de ella y sintiendo el deseo de hacer algo por ella.
Aunque a veces me preocupo un poco, como su novio, debo estar firme. Después de todo, es una cualidad en la que Luna puede sentirse orgullosa.
—¡Mmm, está delicioso!
Comenté mientras disfrutábamos juntos del pastel cortado en porciones. TenÃa ese delicioso sabor caracterÃstico de Chand Fleur, con una crema rica pero no empalagosa, un bizcocho húmedo y esponjoso que se derretÃa en la boca, y el toque refrescante de las frutas que le daba un equilibrio perfecto.
—…Aunque bueno, tal vez no sea capaz de comer todo
—Bueno, siempre puedes llevar algo a casa
Sugirió Luna, sosteniendo su teléfono en lugar de un tenedor de plástico.
—Ryuuto, mira aquÃ
Dijo Luna mientras noté que estaba tomando selfies en su teléfono.
—¡Se ve genial! Los cerezos y el cielo azul lucen increÃbles
Después de tomar varias fotos juntos, Luna continuó con sus selfies.
—Tengo que tomar muchas fotos
—SÃ, los cerezos están en plena floración
El fondo de tonos rosados que se extendÃa por decenas de metros era sin duda el lugar perfecto para selfies de una gal como ella.
—SÃ, además… este color de cabello será el último
Dijo Luna con una mirada ligeramente melancólica en su teléfono.
—Mañana voy a la peluquerÃa. Finalmente, me teñiré el pelo de negro.
—¿Eh…?
Me sorprendà al escuchar eso, recordando lo que Luna me habÃa dicho antes.
–Desde que tenÃa 14 años, he estado tiñendo mi cabello… pero estoy considerando volver a mi color natural, el negro.
¿Estaba siendo sincera entonces?
—¿En serio vas a volver al cabello negro?
Le pregunté mientras recordaba lo que Luna me habÃa dicho antes.
–Soy una gal, asà que quiero probar todo lo que las gals hacen. Los lugares que quiero visitar y las cosas que quiero hacer, ¿no son todas cosas en las que no estás interesado, Ryuuto?
Además…
Me vienen a la mente las palabras que me dijiste antes, sobre tu dedicación al maquillaje de gal, que incluso llegas a usar un encendedor para calentar tus herramientas de maquillaje. Tienes una identidad tan arraigada en ser una gal y tu cabello rubio brillante es prácticamente el sÃmbolo de ello. Es por eso que me sorprende que quieras cambiarlo a negro.
—SÃ, pero Ryuuto, ¿no te gustan más las chicas con cabello negro? Recuerdo que te quedaste mirando fijamente durante nuestro viaje escolar
La miré detenidamente mientras preguntaba:
—¿Realmente quieres teñirte el cabello de negro?
—Eh…
—Sólo quiero asegurarme de que no estés dudando y cambiando tu cabello solo para que sea de mi agrado. No necesitas hacerlo si no estás segura
Me quedé sorprendido al ver la cara de asombro de Luna mientras le decÃa eso.
—¿Recuerdas cuando hablamos sobre qué tipo de personas nos atraen en la playa? Dijiste que te gustan más las chicas con una apariencia más sobria que las gals… y, bueno, creo que tú, Shirakawa… Luna-san, eres mi tipo”.
Me sentÃa un poco avergonzado mientras bajaba la mirada.
Al ver que la conversación se estaba desordenando y sintiendo cierta ansiedad, buscaba desesperadamente un punto de conclusión.
—No sé cómo explicarlo bien, pero si lo haces “por mÔ, entonces no tiene sentido. Porque, sin importar cómo te veas o qué cabello tengas… cualquier versión de Luna siempre será mi tipo”.
Me di cuenta de esto al observar la dedicación de Tanikita-san hacia su estilo y me hizo pensar que para aquellos que están interesados en la moda y la apariencia, esto debe ser una declaración de principios realmente importante.
Por eso…
No soy particularmente entendido en la moda y el estilo. No quiero imponer mi simple “preferencia por el atractivo opuesto” como una insignia especial en una única chica.
Ese tipo de “influencia”… simplemente no quiero ejercerla.
—…Tu color de cabello, tu moda… todo incluido… quiero que vivas como desees, Luna”.
Finalmente levanté la cabeza y vi a Luna mirando su ropa con una expresión pensativa. Le dije:
—Aunque pienso que esa ropa también es linda, no es necesario que la uses en cada cita, está bien”. Luna levantó la mirada y me miró. Al ver su rostro, que parecÃa un poco aliviado, supe que mis palabras no estaban fuera de lugar.
—Deseo que Luna viva cada dÃa sintiéndose cómoda con su apariencia y que sea ella misma… Porque eso es lo que me enamoró de ti, la forma auténtica en la que Luna vive la vida
Luna pareció querer justificarse y abrió la boca para hablar.
—No es que esté tratando de forzar algo que no puedo hacer. Solo quiero que Ryuuto esté feliz, eso es todo…
—Lo entiendo
También sabÃa que esa era la forma de ser de Luna.
—Sin embargo, solo quiero que Luna y yo sigamos teniendo una relación duradera… Porque…
Me sonrojé un poco al pensar en lo que iba a decir.
—Porque, no importa el color de cabello que tengas, incluso si te conviertes en una anciana con el cabello completamente blanco… Estoy seguro de que seguiré amándote”.
—Ryuuto…
Cuando levanté la mirada, vi que los ojos de Luna estaban enrojecidos y tenÃa lágrimas en los ojos. Al notar mi mirada, ella esbozó su sonrisa habitual.
—Eso podrÃa ser genial, ¿verdad? ¡PodrÃamos teñirlo de púrpura o rosa como mi abuela! Me hace emocionarme solo de pensarlo
Luego, Luna tomó su teléfono y realizó una llamada. “¿Hola? Soy Shirakawa, ¿puedo cambiar mi reserva para mañana? Ah, hola. Verás, me gustarÃa mantener mi color de cabello habitual sin teñirlo de negro. SÃ, eso es correcto. Bien, nos vemos mañana. ¡Gracias!
Después de colgar con la peluquerÃa, Luna me miró con los bordes de sus ojos enrojecidos.
—… Gracias, Ryuuto
Susurró mientras sonreÃa.
—Yo también te amaré, incluso si te conviertes en un anciano calvo
Sus palabras me contagiaron la risa y reà junto a ella.
La risa resonó en mi pecho y mi corazón se llenó de calidez.
—Ah, pero creo que genéticamente yo seré del tipo que tendrá el cabello ligeramente adelgazado, no completamente calvo
—¡Ah, mi papá también podrÃa ser del mismo tipo! Últimamente se preocupa por eso
—¿En serio? No tenÃa ni idea
—En su juventud tenÃa mucho pelo, asà que ahora intenta disimular las áreas donde está más delgado
Mientras compartÃamos esa charla, seguimos comiendo el resto del pastel en pequeños bocados.
â—‡
Después de terminar la comida, doblamos la manta de picnic y caminamos nuevamente por la avenida de cerezos en flor.
—… ¡Oh, es una lluvia de pétalos de cerezo!
Un viento fuerte venÃa del rÃo, y los pétalos rosados volaban desde las ramas, girando y dirigiéndose hacia nosotros.
—Apenas han florecido y ya se están cayendo con este viento
—SÃ, estos cerezos siempre alcanzan su máximo esplendor en unos tres dÃas
—Entonces, hoy está justo en esos tres dÃas
—¡SÃ! ¡Es realmente afortunado que sea el dÃa de tu cumpleaños, Ryuuto!
Mientras jugábamos, Luna de repente se fijó en el suelo.
—¡Ah!
Encontró una rama de cerezo. TenÃa el grosor de un meñique y en ella habÃa una mezcla de flores a punto de abrirse y yemas.
—¿Por qué hay una rama tan hermosa aqu�
Luna miró hacia arriba, pero no pudo determinar de qué árbol habÃa caÃdo.
—¿Será que el viento la rompió?
—Qué lástima… Parece que todavÃa estaba a punto de florecer
—¿Por qué no la llevas a casa, Luna?
—¿Eh, en serio?
—Si cayó al suelo, ¿por qué no llevarla?
—Tienes razón… Si la dejo aquÃ, solo se secará
Reflexionó Luna mientras colocaba la rama en su palma.
—¿Por qué no la pones en una botella de Ororomin C como florero?
Una vez más, Luna se sonrojó al mencionar el tema de las flores en el florero. Siempre reacciona asà cuando hablamos de flores en un florero.
—Entonces, ¿deberÃamos comprar otra botella?
—¿Para qué?
—B-bueno, más o menos, es solo una cuestión de ánimo… ¡SÃ! TodavÃa tengo las flores que me diste, están todavÃa frescas.
—¿En serio? ¿Aún están floreciendo después de dos semanas? ¿Cómo lo hiciste?”, pregunté sorprendido.
—S-sÃ, por poco tiempo…
—DeberÃas deshacerte de ellas cuando empiecen a marchitarse. Recuerdo que una vez en mi mesa tuve flores marchitas y empezaron a atraer insectos
Aunque pensé que tal vez ella lo estaba haciendo para no hacerme sentir mal al tirar el regalo, recordé que antes habÃa mencionado que lo convertirÃa en una prensa de flores. Sin embargo, también consideré que dejar la rama en su estado actual podrÃa ser insalubre, asà que decidà hacerle saber mis pensamientos al respecto.
—S-sÃ, tienes razón, lo haré bien…
Luego de algunas dudas, Luna me miró y dijo:
—Por cierto, ¿puedo quedarme con esta rama de cerezo?
—¿Eh?
—Es que, flores de cerezo tan hermosas como estas no se encuentran fácilmente, ¿verdad?
Mientras Luna hablaba, me miraba directamente a los ojos. Después de pasar por un perÃodo en el que apenas nos mirábamos o tomábamos de las manos después de San ValentÃn, ahora volvÃamos a vernos asÃ.
Con cuidado, extendà mi mano hacia la delicada mano a su lado. Si tomaba su mano, ella tÃmidamente responderÃa agarrándola.
—… Disculpa por usar mi mano derecha
Susurré, y en un instante, su rostro se volvió completamente rojo.
—Eres un tonto…
Me miró desde abajo, con una expresión enojada. Era un aspecto que no habÃamos tenido antes.
Un poco cambiados, pero también un poco de vuelta a lo que éramos antes. Estábamos avanzando.
SentÃa eso sinceramente.
—Entonces, ¿puedo quedarme realmente con esta rama de cerezo? En tu cumpleaños, Ryuuto
Preguntó, y de repente, recordé la impresión que tuve al verla sonreÃr con un ramo de flores el White Day.
—…SÃ, está bien.
Porque recibo un ramo de flores llamado Luna todos los dÃas.
Como un girasol, con una energÃa y alegrÃa vibrantes, y como una viola, delicada y frágil, Luna tenÃa muchas facetas. Cuanto más la conocÃa, más flores distintas se añadÃan al ramo que era Luna. Eso me hacÃa feliz y emocionaba.
A medida que llegara el final de la primavera en nuestro último año de preparatoria, vendrÃan el verano, el otoño y el invierno. LlegarÃa el dÃa en que nos quitarÃamos los uniformes para siempre…
Cuando llegará la próxima primavera, Luna se convertirÃa en una mujer adulta con una nueva apariencia. Ella no tenÃa planes de continuar sus estudios, asà que saldrÃa al mundo laboral antes que yo. Quizás me encontrarÃa persiguiendo su espalda una vez más.
SentÃa un poco de ansiedad por eso, pero también tenÃa muchas ganas de encontrarme con ese nuevo Luna. Al mismo tiempo, valoraba enormemente a la Luna actual. Me sentÃa como si quisiera ser un estudiante de preparatoria para siempre, aunque sabÃa que eso era imposible.
Pero hay algo que puedo decir con certeza: todas las flores que florecen en el interior de Luna y todas las que aún están en brote, son preciosas. Quiero abrazar a todas las versiones de Luna, sin importar cómo florezca en el futuro.
En ese momento, mientras caminaba tomado de la mano con Luna, en medio de la tormenta de pétalos de cerezo arrastrados por el fuerte viento del rÃo, tomé una decisión.
Esa decisión fue que sin importar qué, seguirÃa amando a Luna. Siempre.