Tu que tienes experiencia y yo que no la tengo. Nuestra historia como pareja. - Capítulo 4.5

Capítulo 4.5: La larga llamada telefónica entre Luna y Nicoru

—Ah~ Te quiero mucho, senpai♡

—Sí, sí.

—Haa~~ Fue increíble ♡ Ojalá esa noche hubiera durado para siempre~…

—Moo, Nicoru, siempre dices lo mismo.

—Hehe ♡ Perdón ♡

—… Oye, Nicoru.

—¿Sí?

—¿Al final, qué decidiste hacer con Sekiya-san…?

—¿Qué quieres decir…? Seguiremos como hasta ahora. No puedo evitarlo, sabes, todavía me gusta mucho. Romper no es una opción, definitivamente no.

—Tienes razón…

—Bueno, trabajaré mucho en mi trabajo de medio tiempo durante este año, me ganaré mucho dinero para mantener mi mente ocupada. No es bueno estar ociosa, me pone a pensar en muchas cosas y me siento sola.

—Sí, tal vez esa sea la mejor opción.

—Y tú, Luna? ¿Hubo algún progreso después de pasar la noche con tu novio en la misma habitación? Aunque, obviamente, no podía pasar nada con tu hermana y Akari allí también.

—…

—¡¿Eh, en serio?! ¿Algo pasó?

—… En el balcón, nos besamos.

—Solo un beso?

—Sí… pero fue bastante apasionado.

—¿En serio? ¿Quién inició el beso?

—Ryuuto… pero yo también estaba de acuerdo.

—¡Qué pervertida!

—No digas eso tú, que también hiciste cosas pervertidas

—Jaja, pero está bien. ¿Y cómo te sentiste después del beso?

—Bien…

—… ¿Qué pasa? ¿Hay algo más?

—No… no es nada.

—¿Qué sucede? ¿Surgió algún problema nuevo?

—Mmm, no es eso… es solo que… pensé que quería expresarle mis sentimientos sinceros a Ryuuto antes que a nadie más.

—… Ah, ya veo. Finalmente pudiste encontrar a ese tipo de novio.

—Sí…

—Bueno, eso está bien entonces.

—Pero, como dijo Nicoru

—Hm?

—Después de tocar y besar a alguien…

—¿Te sentiste excitada?

—Sí…

—¡Guau, qué pervertida! Diciendo eso cuando eres la que más cosas pervertidas ha hecho.

—¡No quiero que Nicoru me lo diga!

—Fufufu. ¿Y cómo van tus experimentos con Ororomin C? ¿Has tenido éxito?

—Bueno, lo intenté, pero siento que algo está mal… los frascos son definitivamente frascos después de todo.

—Por supuesto que lo son, son frascos.

—Están fríos…

—¿Has intentado sumergirlos en agua caliente?

—No es ese el problema… siento que estoy desperdiciando mi tiempo intentándolo.

—Jaja.

—¡Me siento un poco desanimada~!

—Es cierto, me preguntaste cómo dejar de ser un “atún” y tuve que forzar las cosas para encontrar una solución.

—Sí, eso es cierto, pero…

—¿Por qué no buscas en internet? Tal vez haya mejores métodos para eso.

—Mmm, sí, podría intentarlo, pero…

—¿Qué pasa?

—Es solo que… siento que cuando estoy con Ryuuto, no me siento como un atún.

—¿De verdad? Entonces eso está bien.

—Sí… pero no tengo mucha confianza.

Luna se sentó en la cama, abrazando sus rodillas y mirando hacia la ventana.

En el marco de la ventana, había una botella marrón con una de las flores que recibió en el White Day, ya marchita. El resto de las flores que dejó a cargo de su abuela seguían floreciendo en la mesa del comedor.

Mirando las flores en el alféizar, Luna entrecerró los ojos.

—Cuando nos besamos en el balcón, eso es lo que sentí…

Murmuró con un suspiro apasionado.