Tu que tienes experiencia y yo que no la tengo. Nuestra historia como pareja. - CapÃtulo 3
CapÃtulo 3
Al dÃa siguiente, el lunes, los estudiantes de segundo año de la prestigiosa escuela privada Seirin se reunieron en la estación de Tokio para el viaje de estudios.
La cita era a las 7 de la mañana, por lo que muchos de mis compañeros tenÃan los ojos somnolientos.
—¡Buenos dÃas, Nicoru!
—¡Buenos dÃas, Luna!
—Oye, ¿qué llevas en esa maleta, Akari? ¿Te vas al extranjero o qué?
Entre ellos, Luna destacaba especialmente por su entusiasmo. Con su maquillaje perfecto y peinado impecable, se mostraba como siempre, riendo con sus amigas.
—Buenos dÃas, Ryuuto.
Ella me miró con un rubor en sus mejillas y me regaló una tÃmida sonrisa.
—Buenos dÃas…
Empecé a pensar que esta faceta de ella tampoco era mala.
Una Luna especial, vista solo por mÃ.
Pensar en eso me llenó de felicidad.
Una vez en el tren bala, los profesores nos entregaron el desayuno en forma de bento. Me senté en la fila de tres asientos junto a Itchi y Nishi (un estudiante de otra clase que se cambió de asiento con nosotros). Sin perder tiempo, traté de comenzar a comer.
—¡Buen provecho!
Pero…
—No puedo… Si como ahora, vomitaré…
Itchi, que estaba en el pasillo, dijo con gemidos mientras parecÃa aturdido. Parece que Itchi no habÃa dormido en toda la noche debido a la tarea de construcción que recibió de KEN.
—No seas descuidado. Bueno, yo me comeré la porción de Itchi.
Nishi, que estaba junto a la ventana, tomó el bento de Itchi.
—¿Comer dos bentos en la mañana? ¿Estás bien?
—Claro que sÃ. TodavÃa estoy en mi perÃodo de crecimiento. ¡Planeo crecer unos diez centÃmetros más!
Nishi estaba muy animado. ¿Tal vez está emocionada por el viaje con Yamana-san? De todas formas, el Nishi de otra clase está haciendo todo lo posible para unirse a nuestro grupo durante el viaje.
—Itchi, duerme tranquilo. Te despertaré cuando lleguemos a Kioto.
—Pero si espero hasta llegar allÃ, no llegaré a tiempo para bajar del tren…
Itchi respondió con ironÃa y ya se habÃa recostado en el asiento, cerrando los ojos.
—SÃ, te despertaré justo antes de llegar, asà que duerme tranquilo… ¿de acuerdo?
Sin esperar mi respuesta, Itchi comenzó a roncar suavemente.
—Ehh…
Y Nishi ya ha comenzado a comer dos bentos apilados uno encima del otro.
—¡Voy a comer mucho y ser más grande que Itchi!
—Cuidado con comer rápido, puede hacerte engordar en el lateral.
Después de ese tipo de conversación, pasaron unos diez minutos.
—Agh, comà demasiado… Me siento mal…
No puedo evitarlo.
Nishi se tapa la boca mientras mira distraÃdamente por la ventana.
En la mesa improvisada hay una caja de bento vacÃa y otro bento que ha sido casi completamente devorado.
—No te fuerces tanto. A diferencia de Itchi, Nishi no es un gran comilón por naturaleza.
—Aagh… ¿Es que si como mucho, creceré o es que como mucho porque crecÃ…?
Habla de forma incoherente mientras Nishi contiene sus lágrimas.
—¡Aaagh!
—Guau, no vomites! ¡Aguanta hasta llegar al baño!
—Quisiera, pero Itchi está bloqueando el pasillo y no puedo salir.
—¡Por favor, no me hagas vomitar a mà también!
—Aaaghhh.
—Oye, Nishina, ¿otra vez estás en la Clase A?
Mientras hacÃa ruido, el profesor nos descubrió y asà comenzó nuestro viaje escolar, en medio de todo este alboroto.
â—‡
Alrededor del mediodÃa, llegamos a Kioto y nos dirigimos al hotel donde nos alojarÃamos cerca de la estación para almorzar. Hoy serÃamos un grupo todo el dÃa, después del almuerzo, visitarÃamos el Templo Tooji y el Templo Hongan-ji Este, y luego volverÃamos al hotel para registrarnos.
El hotel donde nos alojarÃamos era un moderno y amplio hotel cerca de la estación de Kioto. Siempre habÃa imaginado que en un viaje escolar nos quedarÃamos en un antiguo ryokan, pero al ver el itinerario, parecÃa que esta vez nos quedarÃamos en un lugar más contemporáneo.
Después de disfrutar del shabu-shabu en el comedor durante la cena, y descubrir lo delicioso que era el yuba que solÃa evitar, regresamos a nuestras habitaciones para ducharnos y prepararnos para dormir.
Entonces, alguien tocó la puerta con un suave golpe. Al principio, pensé que era solo mi imaginación y lo ignoré, pero el golpe se repitió, lo que me hizo preguntarme quién serÃa. Como Itchi estaba tomando un baño, solo yo podÃa responder. Nuestras habitaciones estaban asignadas por grupo, asà que yo compartÃa la habitación con Itchi. Afortunadamente, Nishi no se habÃa colado en nuestra habitación.
—¡Hola, Kashima Ryuuto!
Cuando abrà la puerta, me encontré con Yamana-san, sonriendo pÃcaramente. Llevaba el uniforme escolar, asà que probablemente todavÃa no habÃa tomado una ducha.
—Si vas a la habitación de las chicas, podrÃas ver algo divertido. ¿Quieres venir?
—¡¿Eh?!
¡La habitación de las chicas!
Me encantarÃa ir… Bueno, en realidad, desde hace un rato me preguntaba si Luna estarÃa tomando una ducha en este momento.
—Espera, ¿a qué te refieres con “algo divertido”?
—Lo entenderás cuando vengas. Ven conmigo.
Sin decir mucho más, Yamana-san giró y salió por el pasillo con gracia.
—Eh, uhm…
Ni siquiera tuve tiempo de decirle a Itchi y, con el cabello aún húmedo y vestido solo con una camiseta y pantalones de pijama, seguà a Yamana-san con mis zapatillas de hotel pateando el suelo.
La habitación de las chicas estaba en el piso de arriba, justo encima de la de los chicos. Cada piso estaba reservado para un solo grupo, por lo que solo habÃa chicas caminando por el pasillo mientras cruzaba. Como chico, me sentÃa emocionado y culpable solo por estar caminando allÃ.
A diferencia de los chicos, donde solo algunos grupos estaban animados, desde todas las habitaciones de chicas podÃa oÃrse risas y charlas animadas. En particular, en una de las habitaciones que parecÃa particularmente ruidosa, Yamana-san se detuvo.
—AquÃ, mira…
Dijo mientras abrÃa la puerta.
—¡No, me cambiaré en el baño de afuera!
Alguien salió de la habitación y se me abalanzó, abrazándome.
—¡Ah!
—¡Kyaa!
Un aroma dulce flotó en el aire. La piel era suave al tacto. Pelo castaño claro con ondas suaves como oro…
Por un momento, pensé que era Luna, pero mirando más de cerca…
—¡Kurose-san!?
—¡Kashima-kun!?
La persona que me abrazaba, parada frente a mÃ, sorprendida, soltó un grito y rápidamente se apartó. Sus mejillas estaban ruborizadas.
—Kurose-san… ¿Por qué te vistes asÃ…?
Además de estar nerviosa por el choque, lo que más me sorprendió fue su apariencia. Kurose-san estaba vestida como una gal de la antigüedad. La falda del uniforme era más corta de lo que se usaba en nuestra escuela, casi mostrando sus pantalones. Llevaba calcetines holgados con muchas capas. Un lazo de hibisco envuelto alrededor de su brazo y un color de cabello llamativo… Todo era un estilo de moda muy diferente al de nuestra escuela.
—Oye, esto…
Kurose-san tenÃa la cara roja y temblaba. Parece que no esperaba ser vista por los chicos. Aunque no podÃa ver nada, sostenÃa el borde de su falda avergonzada.
—Ese es el atuendo que tomé prestado de mi madre cuando era una idol. Pensé que serÃa sorprendente si lo usaba Mari-me.
Desde dentro de la habitación, se escuchó la voz de Tanikita-san.
Cuando miré dentro, vi que era una habitación de estilo japonés, diferente de mi habitación con camas. Seguramente era una habitación para cuatro personas.
Sobre las futon colocadas en los tatamis, habÃa pelucas y disfraces dispersos.
Lo entendÃ. Porque Luna no tuvo tiempo para el cosplay antes del viaje, trajo el disfraz prometido para el viaje de estudios. También entendà por qué Tanikita-san habÃa traÃdo un enorme baúl que no parecÃa coincidir con su pequeño cuerpo.
Entonces, ¿Luna también tiene algún disfraz…?
Cuando pensé eso y miré más adentro de la habitación, Tanikita-san sonrió maliciosamente al verme. También llevaba el uniforme como Yamana-san.
—Luna-chi está aquÃ, Kagashima-kun.
En ese momento, desde el fondo de la habitación… desde una parte que estaba fuera del campo de visión del pasillo, apareció una figura que se movÃa lentamente.
—Tal vez, ¿es Ryuuto…?
Al ver a Luna, no exageradamente, sentà un impacto como si me hubieran atravesado el corazón.
Luna llevaba un vestido largo de color blanco puro. El diseño era simple, pero con un gran cuello y una falda que se abrÃa hacia abajo, tenÃa un aspecto idÃlico.
Pero lo que más me cautivó fue su peinado de largo cabello negro liso.
—…
SabÃa que llevaba una peluca. Sin embargo, me quedé mirándola boquiabierto y no pude decir nada.
Quizás debido al flequillo ligeramente inclinado, sus grandes ojos parecÃan aún más atractivos. En contraste con su cabello negro, su piel blanca brillaba como si fuera transparente.
Si hubiera una idol asÃ, no podrÃa evitar apoyarla.
—¡Es un disfraz de Nogizaka~! Me pidieron que lo hiciera porque una amiga lo usarÃa en el escenario del festival cultural
Dijo Tanikita-san orgullosamente.
—¿Te gusta? ¿Asà es como es Luna-chi?
Luna desvió la mirada tÃmidamente, apartando sus ojos de mÃ.
—S-SÃ, es lindo…
—¡…!
Al responder, el rostro de Luna se puso aún más rojo.
Es realmente linda. Aunque es la primera vez que veo a Luna en un atuendo tan puro y elegante, no se siente incómodo en absoluto. Junto con su actitud modesta en este momento, parece que siempre ha tenido esta especie de aire a su alrededor.
Para ser honesto, me encanta.
Si no hubiera ninguna mirada, quisiera abrazarla en este mismo momento…
En ese momento, Kurose-san, que estaba afuera en el pasillo, intentó volver a la habitación.
—Moo, entonces, ¿no es suficiente con que solo Luna lo haga? ¿Por qué yo también…? ¡Ya me cambio!
Ella fue detenida por Yamana-san agarrándola del brazo.
—Bueno, espera un momento. ¿Por qué no tomamos una foto ya que estamos aqu�
—SÃ, sÃ, ¡un recuerdo del viaje de estudios, un recuerdo!
Tanikita-san sacó su teléfono y se preparó para tomar la foto.
—¿Qué tipo de recuerdo es eso? ¡No tiene nada que ver con el viaje de estudios!
—Ah, está bien, ¿verdad? Quiero una foto con Maria.
Luna también se animó de inmediato y rodeó los hombros de su hermana menor.
—Es-Espera un momento… ¿Qué es esto por Dios?
—¡Es un recuerdo! ♪
La energética Kurose-san, en su atuendo de chica enérgica, está siendo cortejada por la recatada Luna, y la situación es la misma de siempre, pero al revés, ¡lo cual es divertido!
—¡Miren aquà para la foto!
Mientras tanto, Tanikita-san está tomando fotos y Yamana-san las mira con una sonrisa maliciosa.
Al ver cómo Kurose-san y Luna se llevan tan bien con sus amigos, mi corazón se calienta de nuevo. Al observar sus cambios de ropa, noto que Luna y Kurose-san se parecen mucho, no solo en su apariencia fÃsica, sino también en la atmósfera que emiten, como un aura o una fuerte vitalidad. No sé si es algo innato en ellas o si es el resultado de la fortaleza que han desarrollado al vivir mientras son arrastradas por las olas del destino, como Luna lo comparó una vez con las medusas.
Yo, que he llevado una vida sin grandes altibajos, me siento atraÃdo por personas con esa fuerza interna. Aunque hay muchas chicas lindas, ahora puedo entender un poco por qué elegà confesar mis sentimientos a estas dos. Si las cosas hubieran sido un poco diferentes, quizás habrÃa terminado saliendo con Kurose-san, quien se transfirió aquÃ, en lugar de estar con Luna (aunque es cuestionable si a Kurose-san le habrÃa gustado un chico como yo). Pero decidà estar con Luna, y estoy satisfecho con esa elección.
Puede que haya sido una cuestión de casualidad y un destino inseguro, pero ahora estoy contento con el resultado. Quiero estar con Luna durante mucho tiempo. Al confirmar nuevamente la firmeza de mis sentimientos, sonrÃo mientras observo a las hermanas tomándose fotos mientras juegan.
En ese momento, una voz nos interrumpe,
—¡Vamos, ya es hora de apagar las luces! ¿¡Y tú, Kashima-kun!? ¿Qué estás haciendo? ¡Regresa a la habitación de chicos!
—L-Lamento la molestia
El profesor de nuestra clase aparece en el pasillo y me apresuro a regresar a la habitación de chicos. “Por cierto, ¿qué están haciendo Kurose-san y Shirakawa-san? ¿¡Qué significa esa apariencia!?
—E-Es nuestra ropa de dormir…
—¡Imposible!
El profesor le hace una mueca de disgusto a Luna, que intenta explicar con una sonrisa.
—¡Ya lo sé! ¡TodavÃa no se han bañado, ¿verdad?
—¡Yo-Yo ya me bañé! Después del baño, alguien escondió mi ropa y terminé asÅ
Kurose-san está a punto de llorar mientras se queja.
—¡Eh, vaya! Mari-me estaba muy emocionada y se puso la peluca con entusiasmo frente al espejo, ¿verdad?
—B-Bueno, una vez que te pones esto, no hay más remedio que seguir adelante, ¿verdad?
Eso parece ser lo que pasó.
Kurose-san también disfrutaba del cosplay, lo que me tranquilizó.
—Ma-sensei, ¡rascarse tanto es malo para la piel! Yo soy del tipo de persona que se ducha por la mañana, asà que puedo dormir de inmediato
Dijo Yamana-san, colocando descaradamente su mano en el hombro del profesor, lo que hizo que la mujer, de mediana edad y a cargo de la clase, abriera y cerrara la boca repetidamente.
—¡Bueno, ya basta, apaguen las luces de una vez!
Gritó. Observando todo desde lejos en el pasillo, apresuradamente bajé al piso de los chicos.
â—‡
El siguiente dÃa también fue un dÃa de actividades en grupo. Salimos del hotel en autobús y visitamos lugares turÃsticos en el distrito Higashiyama, como el Templo Sanjusangendo y el Templo Kiyomizu. Por la tarde, recorrimos rápidamente el Templo Kinkakuji y el Templo Ginkakuji.
Durante las visitas turÃsticas, cada grupo se reunió y revisó el contenido que habÃamos estudiado previamente antes de comenzar la excursión. NishÄ« seguÃa mezclándose con nuestro grupo como si fuera algo natural.
El primer lugar que visitamos fue el Templo Sanjusangendo, que es una reconstrucción del salón principal de un templo construido para el Emperador retirado Go-Shirakawa. Se dice que alberga mil estatuas de la deidad Kannon de mil brazos. Eso fue lo que aprendimos en la preparación previa.
Una vez dentro, confirmamos que habÃa realmente innumerables estatuas de Kannon, perfectamente alineadas en el largo pasillo. Se dice que estas estatuas talladas en madera fueron esculpidas a mano, y cada una tiene rasgos faciales únicos.
—¿Se supone que dentro de todas estas estatuas hay una que se parece a la persona a la que quieres encontrar? ¿Quizás hay una que se parezca a nosotros?
Dijo Luna mientras buscaba las estatuas como si estuviera buscando a alguien.
—Tal vez esa sea la de Ryuuto. Parece tener una expresión amable
—¿E-En serio?
RespondÃ, aunque no estaba muy seguro, me alegraba que Luna lo dijera.
—Y ¿qué tal yo?
—Mm…
Suspiré mientras observaba las estatuas a mi alrededor. Las estatuas alineadas aumentaban en altura hacia atrás, pero la luz posterior de las estatuas anteriores dificultaba la visión de los detalles de las estatuas más alejadas debido a la tenue iluminación del templo.
—¿Qué tal esa?
Kurose señaló a Luna, acercándose a ella y señalando una estatua.
—Se parece mucho a la expresión de sueño de Luna cuando era pequeña.
—Ah, ¡puede que tengas razón!
No tenÃa idea de a cuál estatua se referÃan, pero Luna parecÃa encantada.
—Entonces, la de Maria está al lado de esa, ¿verdad?
—Eh, ¿Maria tenÃa una cara redonda asÃ?
Kurose se rÃo.
La imagen de las hermanas cariñosas me llenó el corazón de calidez.
—¡Y yo! ¿cuál será la mÃa?
Preguntó Tanikita-san mientras miraba a su alrededor. Itchi, que estaba cerca de mÃ, señaló una estatua.
—…¿esa?
Dijo en una voz que solo yo podÃa escuchar.
Intentando buscar la estatua en esa dirección, me encontré con la furiosa cara de la estatua de Acala (Ashura) que estaba delante, lo que me hizo reÃr.
—¡¿Qui-Quién se parece a Acala, dÃganme~~?!
Tanikita-san, que tiene oÃdos super sensibles, se volvió hacia nosotros y mostró sus colmillos.
—N-no, querÃa decir la estatua detrás de él…
Itchi intentó justificarse, pero Tanikita-san no lo escuchó.
—¿Te crees alguien importante solo porque eres un poco más alto y guapo?
—¡No estoy hablando de eso!
—¡Dejad de hacer ruido, Tanikita! ¡Itchi!
Un maestro que estaba cerca los regañó.
—¿Por qué yo también…?
Itchi, que no tenÃa tolerancia para ser regañado, pareció decaÃdo, lo cual fue un poco lamentable. A su lado, Yamana-san estaba hablando con Nishi.
—¿Encontraste el de Ren? Alguien que se parezca a él.
—No. Francamente, todas las estatuas se ven iguales…
Nishi respondió sin tensión, y entre ellos habÃa una atmósfera natural.
Me sorprendió ver cómo se llevaban tan bien ahora.
—¿Cuál soy yo?
Yamana-san preguntó en voz baja, y Nishi se inclinó un poco hacia abajo.
—No hay ninguno…
murmuró Nishi, mirando a Yamana-san.
—Yamana es más bonita.
Avergonzada, Yamana-san respondió con la mirada baja,
—Ah, ya veo… Gracias”.
Yamana-san también se sonrojó y respondió frÃamente.
—Mi-Mira hacia allá, Itchi
sentà que habÃamos presenciado algo que no debÃamos y le pedà a Itchi que mirara hacia otro lado.
Después de visitar Sanjusangendo, seguimos con la visita a Kiyomizudera.
—¡Guau, increÃble!
Luna gritó mientras miraba el escenario de Kiyomizudera desde un lugar un poco alejado.
—¡Cuidado! Vamos, también tú, Maria.
Luna se emocionó y empujó a Kurose hacia adelante.
—No necesitas decirlo, lo veo sin que me lo digas
Respondió Kurose-san con una sonrisa, un poco sorprendida por la emoción de Luna.
—¡Es increÃble! ¡PodrÃas hacer bungee desde aquÃ, bungee!
—Pero, ¿no se romperÃa porque es de madera?
—Un bungee de un solo sentido con coraje
Dijeron Tanikita-san y Yamana-san, y Luna se rÃo.
—¡Ah, entonces déjalo!
Divertidas, las chicas estaban juntas, mientras nosotros, los chicos, nos alineamos según la altura, poniendo nuestras manos en la barandilla de madera para mirar el escenario.
—¿PodrÃas hacer un templo como este en tu juego, Itchi?
—PodrÃa hacerlo, ¿no? ¿DeberÃa intentar hacer arquitectura japonesa la próxima vez?
Itchi respondió a Nishi.
—Como se esperaba del entusiasta de la arquitectura
Bromeé con admiración.
En ese momento, Nishi murmuró mientras miraba hacia abajo.
—… Pero es más alto de lo que pensaba. Si miras hacia abajo, da un poco de miedo…
En ese momento, Yamana-san se acercó sigilosamente por detrás de Nishi y le dio un empujón enérgico en la espalda.
—¡Uah!
—¡Uaaaah!
Nishi gritó y retrocedió, a punto de caer de bruces.
Mirando a Nishi, Yamana-san se rió.
—¿Qué, te asustaste?
—¡N-no, no es eso!
—¿Tienes miedo de las alturas?
Preguntó Yamana-san, y Nishi bajó la cabeza en silencio.
—Cuando estaba en la escuela primaria, fuimos a un parque de atracciones con mi familia y nos quedamos varados en la montaña rusa durante 30 minutos en la cima debido a un mal funcionamiento…
Fue algo que nunca habÃa oÃdo antes.
—Haahn
Yamana-san tenÃa los labios en forma de “Hee” cuando finalmente habló:
—Vaya, todos tienen cosas que les desagradan. A mà me dan pavor los insectos.
Ante estas palabras, Nishi recuperó el ánimo y se levantó.
—¿En serio? ¡Qué sorpresa! La próxima vez, compraré juguetes de insectos en la tienda de todo a cien y los pondré en tu escritorio.
—¿¡Qué!? ¡Te voy a matar, idiota!
A pesar de la furia de Yamana-san, Nishi no dejaba de sonreÃr.
Aún no conozco demasiado a Yamana-san, pero su forma de acercarse a la gente y su manera de apoyarla me recuerdan a Sekiya-san. Aunque no llevan años juntos, es posible que tengan personalidades similares. Parece natural que ambos se hayan atraÃdo el uno al otro.
Hablando de Sekiya-san, pienso en él. Ya casi es la época en que se darán a conocer los resultados finales del examen de ingreso. Me dijo que me lo dirÃa enseguida si lo aprobaba, pero me preocupa que aún no haya recibido noticias.
Observó a Nishi y Yamana-san, que estaban charlando animadamente. También recuerdo el tiempo que pasaron juntos en el templo Sanjusangendo, lo que me hace sentir un poco intranquilo.
Luego, terminamos de recorrer el Templo Kiyomizu y nos dirigimos de vuelta al estacionamiento donde está el autobús.
—¡Oye, mira, es el “Dios del matrimonio”!
Luna señaló hacia adelante. Un camino de piedras conducÃa a un torii de piedra, y en rojo estaba escrito “santuario local”.
—¿Un santuario local? No investigué esto
—¿Vamos a echar un vistazo?
Cuando Luna llama a todos, Yamana-san responde diciendo.
—¿Tú también necesitas un hechizo de amor?
—Pero tal vez quieras un amuleto o algo para combinar con tu novio
Yamana-san parecÃa interesada después de escuchar eso.
—Bueno, supongo que podrÃamos ir a verlo. Los amuletos de Kioto parecen tener un gran efecto”.
—¡O-Oye! ¿De verdad es apropiado detenerse en lugares as�
Preguntó Nishi, perplejo.
—Bueno, mientras volvamos a tiempo, está bien
Respondió Yamana-san con optimismo, y comenzó a avanzar. Asà que terminamos haciendo un desvÃo hacia el santuario local.
—¡Aquà están los amuletos!
Exclamó Luna después de que todos rezáramos en el santuario. Luego se acercó a una tienda cercana.
—Ah, estos amuletos para parejas dicen “el amor florecerá”. Me quedo con este
—Creo que elegiré este otro. Dice “este amuleto de campana conecta los corazones de dos personas separadas por las circunstancias familiares, estudios o trabajo
Añadió Yamana.
—¡Son perfectos! Pero, ¿no estarán mucho tiempo separados después de entrar en la universidad, con tu senpai?
Ya que ambas tenÃan un amuleto en la mano, se dirigió a Luna y le preguntó:
—¿Vas a comprar uno? ¿O quieres que yo te lo compre?
—Ah, está bien. Lo quiero, asà que lo compraré yo misma
—Pero… me darás uno, ¿verdad?
Si no pasa asÃ, será una gran sorpresa.
—SÃ, claro. ¿Vamos a medias con el precio?
—SÃ, suena bien. Cuesta mil yenes, asà que serÃan quinientos cada uno
Asà que Luna y Yamana-san compraron los amuletos sin problemas. Mientras tanto, vi a Itchi concentrado en algo sobre una plataforma.
—¿Qué estás haciendo?
—Un exorcismo. Quiero purificar las malas conexiones con chicas extrañas y encontrar una novia linda
Explicó con una mirada determinada.
Observé cómo llenaba una delgada hoja de papel blanco con los detalles, como el nombre y la edad de la chica. Luego, le sopló tres veces y colocó el papel sobre un cubo de agua.
El papel con forma de persona se derritió rápidamente y se dispersó en el agua.
Itchi se quedó en silencio, con las manos juntas y los ojos cerrados. ParecÃa muy serio.
—… ¿Qué tipo de maldición estabas purificando?
Pregunté con un poco de temor por su expresión siniestra.
—Pido que se corten los lazos con una chica extraña y que pueda encontrar una novia linda.
Miro hacia donde señala, y allà veo a Kurose-san hablando animadamente con Tanikita-san.
—… Ya-Ya veo
¡Tanikita-san finalmente llamó a Kurose-san una “extraña mujer”!
Bueno, en realidad, es cierto… tal como está ahora, es un hecho.
Recordando lo que sucedió en Shibuya y en el Templo de Sanjusangen-do, no puedo evitar estar de acuerdo.
Pero me alegra ver que Itchi todavÃa quiere una novia, a pesar de que dijo que no le interesaba el amor.
Por cierto, desde que Itchi adelgazó, he notado que algunas chicas en la clase le echan miradas del tipo “¿No es malo el chico Ijichi-kun?” Pero debido a la presencia dominante de Tanikita-san, nadie se atreve a acercarse a él. Además, creo que todos en nuestra clase, excepto Itchi, saben que Tanikita-san le gusta él. Es extraño cómo Itchi no ha escuchado sobre eso aún.
—¡Luna-chi, ¿terminaste?! Volvamos al punto de encuentro
Grita Tanikita-san llamando a Luna y Yamana-san. Parece que las chicas están listas para regresar. Justo cuando pensaba eso…
—Ah, la piedra del amor del destino
Dice Luna, notando una piedra cercana. Es una roca rugosa que tiene una etiqueta que dice claramente “Piedra del amor del destino”. Si miras más de cerca, hay piedras similares en otro lugar cercano.
—Desde esta piedra hasta aquella, si llegas con los ojos cerrados, tu amor se realizará
Dice Yamana-san después de leer la placa explicativa.
—¡Asà es! ¡Luna, inténtalo!
—¿Eh? ¿Por qué yo?
Luna y Yamana-san intercambian miradas.
—Bueno, es que nosotras ya…
—Ya se nos cumplió
—¿¡En serio~~!? ¡Entonces hazlo, Mari-me!
Tanikita-san se dirige a Maria con una sonrisa suave.
—No, gracias. No necesito adivinar sobre el amor
Responde Maria, y en ese momento nuestras miradas se cruzan por un instante. Siento que me dice “No te preocupes, estoy bien”.
..Aunque, supongo que es una interpretación conveniente.
Maria también sigue adelante.
Pensando en eso, me alegra un poco. Asà que también está avanzando. Esa idea me hace sonreÃr un poco.
Mientras tanto, parece que Tanikita-san está a punto de hacer la adivinación del amor sola. Cierra los ojos y comienza a caminar.
Pero…
—¡Akari, ¿estás bien?!
—¿Cómo está tu equilibrio?
Es cierto, como dicen Luna y Yamana-san, Tanikita-san no puede caminar recto en absoluto. Es obvio que está avanzando en diagonal.
—¡Oye, Akari, a la derecha! ¡Derecha!
—¡Te estás pasando! ¡Un poco más a la izquierda!
—¡Eh!? ¿¡Qu-Qué está pasando aquÃ!?
—No, esa lÃnea es mÃa
Responde Yamana-san corrigiéndola rápidamente.
La piedra, que está a solo unos diez metros de distancia, parece estar extremadamente lejana para Tanikita-san.
Bajo las indicaciones de Luna, Tanikita-san camina dando tumbos hacia la derecha y hacia la izquierda, finalmente acercándose a mà e Itchi, justo frente a la piedra de meta.
—¡Akari, a la derecha!
Grita Luna cuando Tanikita-san parece dirigirse hacia nosotros, casi a punto de chocar.
—¿Eh?
Tanikita-san intenta cambiar repentinamente de dirección, pero tropieza con un saliente en la superficie de la piedra.
—?!
—Cuidado, Akari…
Exclama Tanikita-san al perder el equilibrio y casi caerse.
Justo en ese momento, Itchi, que estaba justo delante de ella, extiende instintivamente su mano.
—¡Ah!
Itchi la sostiene del hombro, evitando que Tanikita-san caiga.
—… ¿E-Estás bien?
Pregunta Itchi con precaución, tocándola como si estuviera tratando con algo frágil.
Al escuchar su voz, Tanikita-san abre los ojos y al ver a Itchi frente a ella, su expresión muestra una sorpresa extrema…
—¡¡¡~~~~~~~~!!!
Tanikita-san, con la cara enrojecida, se aleja empujando a Itchi, quien le habÃa ofrecido su mano. “¿Qu-Qué haces? ¡Ya abre los ojos! ¡Aún no he llegado!
Exclama Tanikita-san molesta.
—Eh, po-por qué…
Itchi parece estar confundido, y es comprensible. Cualquiera habrÃa extendido su mano instintivamente si alguien estuviera a punto de caerse justo delante de él. Ya sea yo, Nishi, o cualquier otro, todos habrÃamos hecho lo mismo. De hecho, me parece más extraño si alguien no extiende su mano y se aparta.
Sin embargo, eso parece no importarle a Tanikita-san en absoluto.
—¡¿Qu-Qué te pasa?! ¡Eres alto, guapo, bueno en los videojuegos y además amable con las chicas! ¡Eres lo peor!
—¿En qué parte de eso soy lo peor?
—No parece un insulto en absoluto
Dicen Luna y Yamana-san con expresiones de incredulidad.
—Si te elogian tanto, ¿cómo no te das cuenta, Ijichi-kun?
Mientras tanto, Itchi parece frustrado.
—El exorcismo no ha funcionado en absoluto… Gasté doscientos yenes en vano
Murmura para sà mismo en voz baja.
Con todo esto, nadie sabe cuál fue el resultado de la predicción de amor de Tanikita-san. Finalmente, todos nos preparamos para volver a casa y me acerco a Nishi, que está en un lugar apartado, para hablar con él.
—Nishi, ¿qué estás haciendo?
—¡Uuaaahh!
Nishi se asusta tanto que casi levanta el vuelo.
—Asustas, Kashi
Dice Nishi mientras está frente a una pizarra donde los visitantes han dejado sus tablillas de oración. Parece que estaba atando la suya propia.
—¿Una tablilla de oración? ¿La escribiste tú?
Le pregunto, y Nishi retrocede ocultando la tablilla de oración que acababa de atar.
—No la mires, ¿vale? ¡No la mires de ninguna manera!
—¡Eso es lo que dices cuando quieres que alguien la vea!
—¡De verdad, no quiero que la veas~~!
—Está bien, lo entiendo
Decido no seguir preguntando, ya que parece algo relacionado con Yamana-san.
Finalmente, todos nos reunimos en el punto de encuentro.
â—‡
Después de almorzar cerca del templo Kiyomizu, nos subimos al autobús y nos dirigimos hacia el Templo Kinkakuji.
—¡Kinkakuji es impresionante! ¡Es completamente dorado! ¡Se ve increÃble!
—¿Quieres que te tome una foto, Luna?
—¡SÃ, también quiero una con Maria! ¡De hecho, ¿por qué no tomamos una foto todos juntos?!
—¿Todos juntos? ¿En serio? ¿Cabremos? Ah, Luna, ¿te compraste ese lente de gran angular para el teléfono móvil?
—SÃ, lo tengo puesto ahora. ¡Vamos, todos entren!
—¿I-Incluso nosotros?
—SÃ, ustedes también,
—Ren, únete también
—… ¡Espera un momento! ¿Qué pasa si te agachas? Eres muy alto, ¿sabes?
—E-… ¿Es asÃ?
—¡No me empujes! ¡Realmente me estás lastimando! ¡Mi rodilla está golpeando algo!
—Lo-Lo siento mucho…
—¡Eres realmente el peor tipo!
Después de la caótica visita a Kinkakuji, volvemos al autobús y nos dirigimos hacia Ginkakuji.
—Ginkakuji es demasiado sencillo. ¡Ni siquiera es plateado!
—SabÃas que Ginkakuji no es plateado, lo aprendiste en la preparación, ¿verdad, Luna?
—¡Pero aun asà es demasiado sencillo! Después de Kinkakuji, parece aún más aburrido
—Entonces, ¿qué tal si usamos un filtro para darle un toque? ¿Qué tal en rosa?
—¡Ah, sÃ, eso suena bien! ¡Hagámoslo en rosa!
—Ginkakuji en rosa, eso será gracioso
—¿Ryuuto también estarás?
—No, ya tomamos fotos antes, asà que está bien
—No quiero ser convertido en rosa…
—No quiero que me griten más…
Asà terminamos el dÃa de turismo, regresamos al hotel en autobús y concluimos el segundo dÃa del viaje escolar.
â—‡
El tercer dÃa fue el último dÃa en Kyoto, y pasamos todo el dÃa en actividades grupales. Cada grupo se organizó previamente para visitar lugares con historia y relevancia turÃstica en los horarios establecidos.
En la mañana, fuimos a Fushimi Inari, y por la tarde, tenÃamos planeado recorrer los templos y santuarios de Saga Arashiyama.
Fushimi Inari estaba a solo cinco minutos en tren desde la estación de Kyoto.
—¡Guau, es asombroso!
Exclamamos mientras pasábamos el honden principal y los famosos mil torii rojos que nos recibieron en fila. La vista era impresionante, más de lo que imaginábamos, y todos, incluyendo a Luna, estaban emocionados y asombrados.
—¿No es genial? ¡Es perfecto para tomar fotos!
—¡Nico-chi, párate allÃ! ¡Y Mari-me también!
—SÃ, claro
—¿A-AsÅ está bien?
—¡Está perfecto!
Las chicas rápidamente se ocuparon de tomar fotos.
Fushimi Inari se encuentra al pie de una montaña, y al continuar avanzando, entramos cada vez más en la montaña. A pesar de que era una mañana soleada, los árboles cubrÃan el cielo azul, creando una sensación de misterio y santidad en la atmósfera. La brisa fresca nos aislaba del mundo exterior y nos hacÃa sentir algo especial. No habÃa un ambiente bullicioso, y nuestras conversaciones con Itchi y los demás se volvieron más escasas mientras subÃamos la empinada montaña.
Finalmente, llegamos a una zona llamada “Okunoin,” un área más espaciosa donde se encuentra un santuario. Aquà terminaba la hilera de mil torii y habÃa un espacio abierto en la ladera de la montaña. Desde aquÃ, planeábamos seguir subiendo hasta llegar a “Yotsutsuji,” un área donde hay una casa de descanso y luego descender de regreso.
Aunque aún era temprano, los turistas se amontonaban en la zona de los torii, y poco a poco se iban acumulando.
—¡Mira esto! Es la “piedra de las oraciones livianas”.
—Si haces un deseo mientras la sostienes y sientes que es más liviana de lo que esperabas, se cumplirá, pero si te parece pesada, no se cumplirá”.
—¿De verdad? ¡Nico-chi, inténtalo!
—¿Eh? No, no quiero, da miedo”.
Las chicas estaban emocionadas y se entretenÃan cerca de la piedra de la adivinación.
—Las chicas realmente adoran estas cosas de adivinación
—Esos lugares llenos de basura… me dan ganas de volarlos todos con TNT de Yukra
—Eso suena como un pensamiento peligroso, Itchi…
Mientras tanto, en otro lugar, ocurrió algo inesperado. Yamana-san de repente levanta su teléfono móvil y exclama emocionada:
—¡Ah, hola, ¿senpai?!
Senpai… eso significa que es una llamada de Sekiya-san, ¿verdad?
Ella habÃa dicho que no se comunicarÃa conmigo, asà que si Yamana-san está recibiendo una llamada de ella, debe ser para informarle sobre los resultados del examen. Reviso mi propio teléfono móvil, pero aún no recibo ninguna notificación. Tiene sentido que primero se lo informe a ella.
—¿Eh, una llamada de tu novio, Niko-chi?
—¡Felicidades, Nicoru!
Mientras observamos a Yamana-san hablar animadamente por teléfono, sus expresiones indican que ya saben lo que va a decir.
—…
Sin poder evitarlo, miró a Nishi. Nishi está mirando en dirección opuesta, hacia el futuro.
Cuando la llamada de Yamana-san no parecÃa terminar, Itchi y yo decidimos charlar mientras esperábamos.
De repente, volvà la mirada hacia las chicas y noté algo extraño.
Yamana-san se habÃa alejado del grupo y se encontraba de espaldas a todos, mirando hacia la montaña, sosteniendo su teléfono en su oreja y agachándose. Su espalda se movÃa hacia arriba y abajo, como si estuviera sollozando.
—¿Nicoru…?
Pregunté, mientras Luna y los demás también observaban con inquietud, sin atreverse a acercarse.
Después de un momento, Yamana-san se levantó y se dirigió hacia la parte trasera del santuario, tratando de evadir nuestras miradas. Luna la siguió preocupada, pero cuando regresó, negó con la cabeza, indicando que no estaba bien.
Esperamos durante unos cinco o diez minutos, y luego Luna volvió a verificar. Cuando regresó, estaba visiblemente alterada.
—¡Chicos, Nicoru ha desaparecido!
—¿Eh?
Nos reunimos con las chicas para escuchar más detalles.
—¿Qué quieres decir con que ha desaparecido?
—Ella estaba aquà hace un momento, hablando por teléfono. Pero ahora no está. No puedo contactarla porque su teléfono está apagado”.
—¿Tal vez se quedó sin baterÃa mientras hablaba con Sekiya-san?
—No lo creo. Aún es temprano y solo hablaron unos quince minutos
—Entonces, ¿fue al baño?
—¿Por qué apagarÃa su teléfono para ir al baño?
Mientras discutimos posibilidades, recibà una llamada en mi teléfono móvil.
—… Sekiya-san
Sosteniendo mi teléfono con manos sudorosas, contesté la llamada.
—¿Ryuuto? ¿Está Yamana-san all�
Preguntó Sekiya-san con voz habitual, pero noté un toque de urgencia en su tono.
—Ella no está… La estamos buscando, pero no la encontramos
—…
Escuché cómo Sekiya-san tragaba saliva al otro lado de la lÃnea.
—En realidad, acabo de hablar con Yamana-san y le informé los resultados de los exámenes.
El tono de voz de repente se hundió y ya podÃa imaginar el resultado antes de escucharlo.
—Fallé este año
—… Ya veo
—Tendré que tomarme otro año para prepararme. Mi padre me dijo que lo intentara
—¿Y qué piensas hacer respecto a tu relación con Yamana-san?
Pregunté, sintiendo la mirada tensa de Luna y los demás sobre mÃ.
—Le dije a Yamana que puede decidir si seguimos asà o si terminamos
—¿Y qué dijo Yamana-san?
—… Ella… lloró y dijo que no querÃa tomar esa decisión. Luego la llamada se cortó y no he podido contactarla desde entonces
Asà que él me llamó por esa razón.
—PodrÃa estar por aquà cerca, asà que la buscaré y te avisaré si la encuentro
—Lo siento mucho. De verdad, lo siento
Se disculpó Sekiya-san, con una inusual humildad en su voz.
—¿Sigues de viaje escolar, verdad? ¿Dónde están ahora?
—Estamos en el Santuario Fushimi Inari en Kyoto
—SÃ, sabÃa que estaban de viaje, pero… supongo que Yamana también está preocupada por mÃ. Los resultados de todos los exámenes salieron hace dos dÃas y ya tomaste una decisión, asà que debe ser duro para ella no tener noticias mÃas
ComprendÃ, sin culpar a Sekiya-san.
Después de colgar el teléfono, informé al grupo sobre la situación y comenzamos a buscar a Yamana-san, dividiéndonos las tareas.
—Iré hacia abajo. Supongo que, si ella subió, necesita pasar por nuestro lado
—¡Nosotros también vamos!
—Yo también
Luna, Tanikita-san, Kurose-san se dirigieron hacia el camino de vuelta, hacia los torii de mil puertas.
—Yo iré hacia arriba. Tal vez ella subió cuando nadie la estaba mirando
Dijo Nishi antes de ir hacia el camino de ascenso. Mientras tanto, Itchi y yo revisamos nuevamente los alrededores del santuario antes de seguir a Nishi.
A medida que avanzábamos hacia la parte alta del sendero, este se volvÃa cada vez más empinado, y empezábamos a encontrarnos con caminos sin pavimentar. A pesar de que pensé que estarÃa fresco debido a la sombra, de repente sentà sudor en mi espalda y mi respiración se volvió agitada.
—¿Realmente crees que una chica herida emocionalmente subirÃa por este camino?
Preguntó Itchi, mostrando un poco de fatiga.
—Quién sabe… Cuando alguien está realmente afectado emocionalmente, podrÃa tomar acciones impredecibles, ¿no crees?
Es por eso que estamos preocupados y la estamos buscando. Supongo que sà es una estudiante de secundaria con un teléfono móvil y algo de dinero en efectivo, no deberÃamos estar tan preocupados si se pierde dentro del paÃs.
—¡Eres un idiota, chica demonio! Preocuparse tanto por el amor
Murmuró Itchi con desdén en sus ojos, mezclado con un toque de envidia.
—También Nishi es un idiota. No tiene sentido perseguir a una chica que está deprimida porque su novio repite el examen dos veces durante el viaje escolar. No conseguirá nada
Agregó mientras miraba hacia arriba en el camino de la montaña.
—SÃ, supongo que tienes razón
Creo que es estúpido.
Pienso que todos somos un poco idiotas, incluyéndome, al emocionarme o sentirme inestable por las acciones y palabras de Luna. Pero, supongo que eso es lo que significa enamorarse.
Nosotros, siendo aún inexpertos, también estamos a medio camino en el amor.
El paisaje denso y sombrÃo continúa, a veces me siento abrumado y ansioso de si realmente lograremos llegar a algún lugar.
Pero, quiero saber qué nos espera más adelante. ¿Qué tipo de paisaje veremos? Por eso, seguimos escalando.
Ese dolor también es amor.
â—‡
Después de aproximadamente dos horas, nos comunicamos y nos encontramos en el cruce de caminos llamado “Yotsuji” a mitad de la montaña. Yotsuji era un área elevada con una casa de té donde se podÃa disfrutar de comida y dulces, y habÃa muchos turistas descansando en los bancos frente a las tiendas.
—Nicoru, no estaba abajo…
—Nos separamos en el santuario principal, el cruce de caminos y la casa de té, y buscamos en grupos de tres hasta la estación
Informaron Luna y Kurose-san. Apenas habÃan llegado de bajar la montaña, por lo que aún estaban sin aliento.
—Tampoco estaba arriba… Fui hasta la cascada, pero no la encontré en ninguna parte
Dijo Nishi con un semblante fatigado.
—Nosotros también fuimos hasta el cruce de caminos de Mitsui, pero no tuvimos éxito
Fue el mismo resultado para todos.
—Nico-chi, ¿dónde puede haber ido?
Murmuró Tanikita-san con preocupación.
En ese momento, Luna sacó su teléfono inteligente como si de repente recordara algo.
—SerÃa mejor que nos comunicáramos con nuestro profesor. PodrÃa regañarnos después, pero… al menos no será demasiado tarde si algo sucede.
—SÃ, tienes razón. Será tarde si esperamos hasta que ocurra algo
Dije mientras la alentaba, y Luna sacó su diario de viaje. Probablemente estaba buscando el número de teléfono del profesor que estaba anotado en la última página.
—Entonces, llamémosla de nuevo
Dijo Tanikita-san mientras sacaba su teléfono inteligente.
—¡Ah, no! ¡No tengo señal aquÃ! ¡Los teléfonos de bajo costo son tan inútiles con la recepción!
Se frustró mientras miraba la pantalla.
—¿Quieres que te preste mi teléfono?
—Gracias, Mari-me… pero no puedo. Solo tengo su contacto en LINE, y no sé el número de su operadora
Dijo Tanikita-san, frustrada.
—090-XXXX-XXXX
Nishi recitó un número.
—¡Guau, eres increÃble, Nishina-kun! Ese es el número de Nicoru
Luna levantó la vista sorprendida.
—¿En serio? ¡Vaya, Luna también se sabe el número de memoria!
—Ah, sÃ. Durante las vacaciones de verano, llamaba todas las noches desde los teléfonos de la casa de mi abuela.
—SÃ, fue cuando mi teléfono se rompió
Añadió Nishi, y de alguna manera, me sentà nostálgico pensando en la hospitalidad de Sayo-san en Chiba y trabajar en la casa de Luna con Luna.
—Nishi, ¿también llamas al teléfono desde un teléfono fijo?
Fue entonces cuando Itchi preguntó curiosamente.
Nishi encogió los hombros con aire de descontento.
—… Siempre pensé en llamarla alguna noche, pero solo miraba el número que me dieron.
Nishi realmente se preocupa por Yamana-san. Eso me hizo sentir incómodo.
—Ah, no, todavÃa no funciona
Dijo Tanikita-san después de intentar llamar a Yamana-san desde el teléfono de Kurose-san. Como era de esperar, el teléfono de Yamana-san estaba apagado.
En ese momento, mi teléfono sonó nuevamente. Era de Sekiya-san.
—¿Encontraste a Yamana?
—No, todavÃa no
Respondà cuando me aseguré de que Luna habÃa terminado su llamada al profesor y cambié al modo de altavoz. Pensé que serÃa mejor que todos escucharan los informes directamente.
Sekiya-san parecÃa estar en movimiento, y se podÃa escuchar el sonido de un tren en el fondo. Debe estar tan preocupado para llamarme desde un tren.
—Ya veo… ¿cuál es el plan para la actividad libre de hoy?
Preguntó después de escuchar el informe.
—Bueno, después de Fushimi Inari, iremos a Sagano, comeremos el almuerzo y visitaremos los templos…” El reloj de mi teléfono marcaba las 12:03. ¿Ya era tan tarde?
—Entonces, Yamana probablemente ya esté en Sagano
Dijo Sekiya.
—Esa es mi suposición también. Yamana-san no es el tipo de persona que ignorarÃa todos los planes de hoy solo porque quiere estar sola por un rato
—Eh, pero…
—Ah, ahora que lo pienso
Después de que hablé, fue Nishi quien me interrumpió.
—Nicoru, en Sagano dijo que esperaba ansiosa ver al “Dragón de ojos en todas direcciones
Dijo claramente Nishi al otro lado del teléfono.
—Dijo que los dientes están en todas las direcciones, ¿no? Como cuando estaba en la secundaria”, rió.
—¡Ah, sÃ! Realmente lo dijo. Nicoru estaba muy emocionada por ir a Sagano
Exclamó emocionada Luna mientras juntaba sus manos.
—Bueno, entonces, vayamos a Sagano por ahora. Quien bien empieza, bien acaba
Añadió Sekiya-san, cerrando la llamada conmigo.
—Entonces…
Mientras todos se preparaban para descender de la montaña, mi teléfono volvió a sonar con una llamada de Sekiya-san.
—Hola, ¿quién es?
Esta vez, sostuve mi teléfono en mi oreja sin activar el altavoz y escuché la voz dudosa de Sekiya-san.
—¿Quién era esa persona?
—Eh?
—¿Quién habló del dragón?
—Ah, Nishi… Ren Nishina. Es un amigo mÃo.
—¿Son cercanos él y Yamana?
Preguntó frÃamente Sekiya-san mientras seguÃa con sus cuestionamientos.
—¿Eh? … No-No es que sean cercanos… Más bien, le gustarÃa ser cercano a ella…
No podÃa mentir sabiendo cómo se sentÃa Nishi, asà que mi respuesta resultó ser un poco vacilante.
—¿SabÃa que ella tiene novio?
—S-sÅ
—… Hmm…
Aunque su tono de voz no parecÃa enojado, me sentà incómodo y me apresuré a responder.
—Lo-Lo siento… es solo que mi amigo…
—Van a Sagano, ¿verdad? Si la encuentran, dÃmelo.
—S-sÃ, lo haré. Nos vemos.
Aunque Sekiya-san no parecÃa enojado, me sentÃa incómodo y terminé la llamada rápidamente.
Ya estábamos descendiendo por el sendero de la montaña. Escuché un sonido claro de agua y al mirar, vi que el agua fluÃa por las paredes de roca. Con la luz del mediodÃa, parecÃa como si estuviera viendo una escena celestial de joyas brillantes.
Aunque habÃa escuchado palabras como “milagroso” antes, nunca habÃa entendido realmente su significado. Sin embargo, mientras caminaba por esta montaña, realmente sentà que estaba rodeado de espÃritus divinos en todas partes.
Una vez más en el sendero de la montaña, un viento frÃo me estremeció y las hojas de los árboles cercanos se movieron como ondas, lo que me hizo sentir inquietud.
Si las personas desaparecieran en una montaña como esta, incluso podrÃamos empezar a pensar en el “secuestro por los dioses”.
—… ¿Qué deberÃamos hacer? Estoy preocupada por Nicoru…
Mientras caminábamos con cuidado por el accidentado sendero, Luna se acercó a mi lado.
—Estoy muy preocupada…
Su expresión mientras murmuraba lucÃa un poco pálida, mostrando cierta palidez en su rostro.
—De hecho, no soy tan fuerte como parece Nicoru. Durante la secundaria, debido al estrés del divorcio de mis padres, llegué a perforarme diez agujeros en un solo dÃa para colocarme piercings. Ahora algunos están cerrados, pero aún tengo algunos
—Diez agujeros…
Reflexioné mentalmente sobre la cantidad; cinco en cada oreja con un simple cálculo. Solo imaginarlo me dolÃan los lóbulos.
—Cortar incluso la energÃa de su teléfono… No puede ser que esté pensando en algo extraño, ¿verdad? ¡Ah!
En ese momento, Luna tropezó con algo. Tal vez estaba preocupada por la seguridad de su amiga y no prestó suficiente atención al camino.
Instintivamente, la sostuve y, sin soltar su brazo, tomé su mano.
—…!
Luna se tensó un poco, pero no gritó ni se alejó. Sujeté firmemente su mano mientras continuábamos descendiendo por el sendero.
Sentà el cálido agarre de Luna, que no habÃa sentido en mucho tiempo, y aunque no era el momento adecuado, mi corazón se llenó de calor.
—Está bien
Le dije sinceramente.
—Yamana-san está en Sagano. Aunque Yamana-san está ansiosa por verte, eso significa que está bien”.
Luchando por encontrar las palabras correctas mientras me ahogaba de emoción, continué hablando.
—Asà que todo estará bien”.
Una vez más, apreté suavemente la mano de Luna, transmitiendo mi apoyo.
—Ryuuto…
Dijo mientras levantaba los ojos hacia mÃ, con lágrimas en ellos. Sin embargo, reprimió sus emociones y miró hacia adelante.
—SÃ, lo creo también
Murmuró, y volvió a mirarme, con una leve sonrisa en su rostro.
—Gracias, Ryuuto”.
Esta vez, fue Luna quien apretó mi mano con fuerza.
Involuntariamente, mi corazón se llenó de emoción. Por un breve momento, olvidé todo acerca de Yamanashi y del viaje escolar.
Sintiendo solamente el calor en mi mano, continuamos descendiendo sin vacilar por el sendero.
â—‡
Una vez que llegamos a Sagano, ya eran más de las tres de la tarde. HabÃamos terminado nuestro almuerzo con los onigiris que compramos en una tienda mientras esperábamos el cambio de tren, y finalmente llegamos al último lugar turÃstico del dÃa.
En Sagano, habÃa unos cinco templos que querÃamos visitar, pero dado que el tiempo se estaba agotando, decidimos dividirnos para hacer turismo y, al mismo tiempo, buscar a Yamana-san.
Nos separamos en tres grupos: yo con Luna, Kurose-san con Tanikita-san, e Itchi con Nishi. Acordamos mantenernos en contacto constantemente.
Luna y yo nos dirigimos a la principal atracción, el Templo Tenryu-ji, donde se encontraba el famoso “dragón de ocho direcciones”.
Entramos por una imponente puerta cubierta de tejas y caminamos por un amplio camino de piedra que conducÃa a un pequeño templo. Era el salón principal donde se encontraba el famoso dragón pintado en el techo.
—No está aquÃ
Dije cuando entramos juntos al templo. No habÃa nadie más que estuviera mirando el techo, y debido al espacio limitado, no era un lugar para quedarse mucho tiempo.
El dragón de ocho direcciones era una magnÃfica pintura japonesa en tinta, y daba la impresión de que el dragón te estaba mirando sin importar la dirección en la que te movieras. Definitivamente tenÃa una majestuosidad imponente.
Recordé el dÃa en que hablé con Yamana-san por primera vez, cuando nos encontramos en una comida rápida. Recordé su mirada penetrante y aguda.
—… Vayamos a ver el salón principal
Luna parecÃa un poco decepcionada por no encontrar a su amiga. Nos marchamos del templo sin decir mucho y nos dirigimos al siguiente lugar que querÃamos visitar.
Y allÃ, finalmente, encontramos a la persona que estábamos buscando.
Entramos en un gran templo llamado “Daibutsu-do”. Frente a un jardÃn japonés registrado como un lugar especial de belleza, el Daibutsu-do tenÃa una estructura abierta, presumiblemente para que los visitantes pudieran disfrutar de la vista del jardÃn. El interior, que tenÃa un amplio tatami, estaba prácticamente cerrado al público, por lo que los turistas se paseaban por el amplio engawa que rodeaba el templo. Cuando llegamos a uno de los lados del engawa que daba al jardÃn, nuestros pies se detuvieron.
Sentada en el engawa, con los pies estirados hacia el jardÃn y las manos detrás de ella, habÃa una estudiante de la escuela Seirin, claramente Yamana-san por su cabello y forma de vestir.
Frente a ella, se extendÃa una vista impresionante de los exuberantes árboles y el gran estanque que transmitÃa una sensación de serenidad.
Un jardÃn japonés, un engawa de un templo y una chica ganguro. Era una combinación extraña, pero la emoción de encontrar a la persona que buscábamos superó cualquier extrañeza, y casi dejé escapar un grito de sorpresa.
—¡Ah!
Gritó Luna, que estaba junto a mÃ, volteándose hacia mà con una expresión de incredulidad.
—¡Nicoru… estás aquÃ!
Dijo emocionada, y Yamana-san, al darse cuenta de nuestra presencia, se giró hacia nosotros.
—…
Cuando Yamana-san nos miró a los dos, esbozó una leve sonrisa. Era una sonrisa apagada, como si estuviera abrumada por la situación.
—¿Viste el dragón? Realmente era impresionante
—Nicoru…
Luna dejó escapar un suspiro de alivio y se sentó a su lado.
—Estoy feliz… Nicoru…
Luna murmuró con los ojos llenos de lágrimas mientras abrazaba a Yamana-san. Yamana-san cerró los ojos y abrazó a su amiga de vuelta.
Me agaché junto a las dos y le informé a todos en el grupo, incluyendo a Sekiya-san, a través de LINE. Me sentà incómodo haciendo una llamada en el templo, asà que opté por enviar un mensaje.
—No puedo estar con él, pero escuchar la voz de senpai me duele… Los mensajes, las llamadas entrantes, me duelen tanto que apagué mi teléfono. No sé qué hacer, solo quiero estar sola por un tiempo… Pero también siento que no quiero causar molestias a todos, asà que vine aquà al último lugar turÃstico del dÃa… Aun asÃ, creo que les causé problemas, ¿verdad? Soy tan tonta… hice cosas estúpidas y al final terminé causándoles molestias a todos…
—Lo siento. Soy una idiota… No sé qué hacer en momentos como este… Hice cosas estúpidas y al final terminé causando problemas a todos…
El rostro de Yamana-san se torció, mostrando una expresión a punto de llorar.
—Está bien, estamos contigo
Dijo Luna con los ojos llenos de lágrimas, acercándose a Yamana-san y protegiendo a su amiga de las miradas de la gente que pasaba.
Secando sus lágrimas con los dedos, Yamana-san murmuró:
—Lo que más me decepciona es senpai… No pude decirle “esperaré asà que esfuérzate por un año más”, no pude decirlo de inmediato… Quiero ser una buena novia para senpai…
—Nicoru… lo entiendo. Es doloroso, ¿verdad?
En ese momento, mientras Luna consolaba a Yamana-san.
—Nico-chi!
Dos figuras se acercaron. Eran Tanikita-san y Kurose-san, que llegaron apresuradamente después de recibir mi mensaje. Un poco más tarde, Nishi e Itchi también llegaron.
—Nicoru… Estoy tan aliviado
Nishi sonrió al ver a Yamana-san.
—Lo siento, todos. Por mi culpa, el itinerario de hoy se volvió un desastre, ¿verdad?
Yamana-san ya estaba calmada y parecÃa sinceramente arrepentida.
Nos reunimos en el camino de la visita al jardÃn y nos sentamos en un banco bajo en el jardÃn desde donde podÃamos ver todo el jardÃn. Como no podÃamos sentarnos todos, Itchi y Nishi se quedaron de pie.
Ya que la hora del último registro se acercaba, habÃa pocos turistas en el área. Gracias a eso, pudimos reunirnos sin preocuparnos por las miradas de los demás.
—Está bien, podemos arreglárnoslas. Después de todo, alguien del grupo visitó los lugares que Ãbamos a ver en Sagano. Asà que podremos reunir toda la información necesaria
Respondió Tanikita-san-san con entusiasmo. Bajo el pretexto del viaje de estudios, tenÃamos que resumir nuestras impresiones y descubrimientos en un cuaderno como tarea para las vacaciones de primavera. Aunque Sagano no fue realmente un lugar turÃstico para todos, al menos fuimos allÃ, asà que todo estarÃa bien.
—Más importante aún, Nicoru, estoy contenta de que estés bien
Dijo Nishi mientras asentÃa con la cabeza.
—Ren…
Yamana-san miró a Nishi y le sonrió tÃmidamente, una sonrisa llena de disculpas y gratitud.
En ese momento, en la esquina de mi visión, noté que alguien se detuvo. Sin pensarlo demasiado, miré en esa dirección.
Lo que vi fue algo inimaginable.
¿Por qué estaba aqu�
Sin embargo, no habÃa duda de que era… el propio Sekiya-san.
VestÃa ropa casual como siempre, con una bandolera cruzada sobre su hombro, y se veÃa ligero. Cuando nuestros ojos se encontraron, me saludó ligeramente, mostrando una expresión un tanto incómoda.
Al ver que yo estaba mirando en la dirección equivocada, Luna y los demás miembros también siguieron mi mirada uno tras otro.
—¿Eeh?!
Exclamó Luna, cubriéndose la boca con sorpresa. Luego, Yamana-san volteó a mirar cautelosamente hacia donde yo estaba mirando… y, por supuesto, estaba ahÃ, estaba Sekiya-san.
—Senpai…?
La expresión en el rostro de Yamana-san estaba llena de confusión y sorpresa. PermanecÃa aturdida, sin poder comprender lo que estaba sucediendo y sin saber si aquello era realmente real o no.
Sekiya-san la miró con una sonrisa incómoda y sin saber qué decir.
—… Yo
Dijo con un tono casual, como si estuviera saludando a un amigo.
En el momento en que escuchó esas palabras, Yamana-san se puso de pie con los ojos bien abiertos y corrió hacia Sekiya-san… y se abrazaron.
—¡Senpai…! ¿Es mentira…? ¿Verdad?
Aunque estaba en los brazos de su novio, Yamana-san aún parecÃa incrédula ante la situación.
—Lo siento, Yamana
Sekiya-san susurró, abrazando a Yamana-san con fuerza mientras enterraba su rostro en su cuello.
—Es que aún no ha llegado el White Day, ¿verdad? Lo siento mucho por este tipo de regalo…
Yamana-san tenÃa la cara apoyada en el pecho de Sekiya-san, susurrando con voz temblorosa. Era una sonrisa que mostraba arrepentimiento y gratitud.
—El poder verte a ti, senpai, es el mejor regalo para mÅ
Susurró Yamana-san con una voz entrecortada por las lágrimas, expresando su felicidad.
Sekiya-san la abrazó con más fuerza en respuesta y dijo,
—Realmente lo siento mucho, Yamana.
Lágrimas brotaron de los ojos de Yamana-san, lágrimas de felicidad, no habÃa duda de eso.
Su expresión hablaba por sà misma.
—…
Observé a Nishi con cautela. Él estaba mirando hacia abajo, apretando los puños.
De repente, el viento sopló y los árboles de Arashiyama se agitaron. Los árboles del jardÃn también se balanceaban, creando ondas en la superficie del estanque.
La majestuosidad del jardÃn y la imagen de Yamana-san y Sekiya-san abrazándose parecÃan una escena de una pelÃcula.
Miré a mi alrededor.
Luna tenÃa los ojos llenos de lágrimas, mirando a su amiga con admiración. Kurose-san y Tanikita-san miraban a la pareja con una mezcla de envidia y tristeza. Itchi parecÃa aburrido y estaba mirando su teléfono.
En ese momento, Nishi se movió. Como si quisiera alejarse de esa situación, caminó rápidamente por el jardÃn.
—Nishi…?
Itchi lo llamó, pero Nishi siguió caminando sin mirar atrás.
Instintivamente, lo seguÃ.
Nishi siguió avanzando sin prestar atención al jardÃn a su izquierda. Pasó por delante del Daibutsuden (Gran Salón), cruzó por delante de un pequeño shoin (pabellón), y caminó por un estrecho sendero que atravesaba el jardÃn para salir por la puerta norte. Era una pequeña salida en dirección opuesta a la que habÃamos entrado, una pequeña puerta poco transitada.
Incluso después de salir del Templo Tenryu-ji, Nishi no disminuyó el ritmo. Delante de él, apareció un exuberante bosque de bambú.
—¡Guau!
El bosque de bambú de Sagano era algo que habÃa visto en imágenes y fotografÃas antes de venir aquÃ. Sin embargo, al verlo de cerca, me quedé asombrado.
Los últimos rayos de sol iluminaban los senderos entre los altos tallos de bambú, creando un efecto de luz y sombra.
A dondequiera que mirara, solo veÃa el verde del bambú. Un camino sereno que parecÃa extenderse infinitamente.
Nishi caminaba por ese camino. Un poco detrás, yo lo seguÃa.
Incluso después de pasar el bosque de bambú, Nishi no detuvo su paso.
La hora de cierre de los templos y santuarios se acercaba, por lo que no habÃa muchas personas en los caminos rurales que se parecÃan a caminos de labranza.
Ya sea que supiera o no que yo lo estaba siguiendo, Nishi caminaba sin dudar. Yo lo seguà sin decirle nada, solo observando su pequeña y familiar espalda.
¿Cuánto tiempo habrÃamos caminado? PodrÃan haber sido treinta minutos, o incluso una hora. El sol se estaba poniendo rápidamente y los colores del entorno se desvanecÃan.
Llegamos a un camino con una vista despejada y un campo vacÃo. Nishi se detuvo. A varios metros de distancia, también me detuve.
Más allá del campo, se veÃan árboles y montañas. A lo largo del camino habÃa unas pocas casas japonesas de uno o dos pisos, sin edificios a la vista, solo naturaleza serena.
—…Ayer, escribà un deseo en una tablilla votiva. DecÃa: “Espero poder salir con Yamana”. Pero parece que no funcionó en absoluto”.
Nishi comenzó a hablar sin voltearse hacia mÃ.
—Yamana me dio una galleta. No era casera, pero dijo que era un regalo del White Day en respuesta al chocolate. Me emocioné mucho y me hice muchas ilusiones por eso… ¿No fui estúpido?
Obviamente, él debÃa haberse dado cuenta de que lo estaba siguiendo. Mientras lo pensaba, escuché sus palabras.
De repente, recordé la llamada de Sekiya-san. El sonido del tren parecÃa haber sido un Shinkansen (tren bala).
—¿Un novio habrÃa hecho feliz a alguien incluso si viniera sin nada?
Quise decir algo para consolarlo, pero no se me ocurrÃan frases ingeniosas. Mientras lo pensaba, Nishi continuó hablando.
—Hasta hace poco, cualquier chica me hubiera importado. Si era linda, querÃa salir con ella, sin importar quién fuera”.
El bajó los hombros con tristeza.
—Pero ahora, ya no funciona. No hay nadie más en mi corazón, excepto Yamana. No puedo sentir nada por ninguna otra chica”.
Nishi se dio vuelta un poco, y pude ver su perfil. Su expresión estaba llena de desesperanza.
—Quizás también es asà para Yamana, con respecto a senpai…
Dijo con una sonrisa entre la resignación y el autodesprecio.
—Probablemente no es que “no eres suficiente”, ¿verdad? Seguramente… Solo el, “senpai, es lo que necesito
Dijo por Yamana-san con una mezcla de resignación y autodesprecio.
Esa sonrisa contenÃa sus sentimientos por Yamana-san.
—Quiero volver a ser como antes. DesearÃa poder borrar mis recuerdos y volver antes de enamorarme de Yamana”.
—… ¿Eso estarÃa bien? ¿Realmente?
Le pregunté en un momento en que pensé que era una pregunta sin sentido.
Porque, si ocurriera algo entre Luna y yo, no querrÃa olvidar los sentimientos que tenÃa por ella. No querrÃa olvidarla; si lo hiciera, serÃa un gran problema.
Un soplo de viento hizo que los árboles y el campo se agitaran.
De repente, me di cuenta de que era tarde y no habÃa farolas a la vista.
El ambiente se estaba volviendo cada vez más tenue y las siluetas de los árboles, el paisaje campestre, el camino y las figuras lejanas que caminaban por allà comenzaron a perder su nitidez. Todo se disolvÃa rápidamente en la oscuridad, más veloz que el cielo que oscurecÃa.
—Creo que esta es la primera vez que me siento ansioso al atardecer”, pensé, dándome cuenta de que no habÃa farolas cerca.
Era el crepúsculo, el momento en que la naturaleza y mis instintos temÃan a la oscuridad.
Era una puesta de sol primitiva.
A partir de ahora, la noche real llegarÃa a este lugar.
Me di cuenta de que de repente tenÃa muchas ganas de ver a Luna.
Sin embargo, Nishi no se movió del oscuro borde del camino.
Justo cuando iba a decirle algo, Nishi habló.
—¿Quién me necesita de todos modos? SerÃa mejor si me dejara llevar por la noche y desapareciera”.
Murmuró con desesperación.
—Nishi…
Nishi no era alguien que nadie necesitara. Era uno de mis pocos amigos valiosos y una existencia única en el mundo.
Sin embargo, lo que Nishi necesitaba en ese momento, seguramente no eran palabras de consuelo como esa.
Lo que Nishi necesitaba en este momento era probablemente que Yamana-san fuera su todo, y si no podÃa ser asÃ, entonces todo lo demás no importaba.
Lo mismo era para mÃ.
Si Luna desapareciera ahora, serÃa como si el mundo terminara para mÃ.
Asà que lo entendÃ. No habÃa nada que pudiera decirle a Nishi en este momento.
—… Él era más alto que yo, ¿verdad?
Nishi murmuró de nuevo.
Creo que se referÃa a Sekiya-san.
—¿Está persiguiendo ser médico, verdad? ¿Sus padres también son médicos, verdad?
—… SÔ.
—¿Hay algo en lo que pueda ganar, aunque sea una sola cosa?
—…
No puedo decidir quién gana o pierde, pero sé muchas cosas buenas de Nishi.
Él es muy sensible y tiende a herirse fácilmente, por lo que tiende a cerrarse en su propio caparazón. Pero le encantan las cosas divertidas y, con ojos grandes llenos de curiosidad y cautela, observa el mundo desde un ángulo ligeramente diferente. Puedo entenderlo porque compartimos algo en común. Es por eso que somos amigos.
Aunque es diferente de Sekiya-san, me gustan ambos. Y supongo que Yamana-san siente lo mismo, por eso es amiga de Nishi.
Sin embargo, no sé cómo se siente Yamana-san acerca de Nishi en términos románticos.
Y lo que es importante para Nishi en este momento, es eso mismo. Por lo tanto, no podÃa ofrecerle palabras de consuelo triviales.
—Vamos a volver al hotel y ver los videos de KEN hoy
Esas fueron las únicas palabras tontas que pude decirle.
Pero tal vez, de alguna manera, Nishi entendió mis sentimientos.
—… SÃ
Respondió Nishi al darse vuelta y me sonrió.
AsÃ, Nishi y yo, sin decir mucho, comenzamos a caminar por el oscuro campo al atardecer.