Tu que tienes experiencia y yo que no la tengo. Nuestra historia como pareja. - CapÃtulo 1
CapÃtulo 1
—Sekiya-san, por favor escúchame…
Esa semana, me encontré con Sekiya-san en la escuela preparatoria a la que iba después de clase, y le dije sin respiración.
—¿Y ahora qué? ¿Ya has resuelto lo de Kurose-san?
Estábamos sentados alrededor de una mesa como de costumbre en el salón del último piso de la escuela preparatoria. TodavÃa es la hora del dÃa en la que la luz natural llega a la sala y los estudiantes actuales empiezan a reunirse después de clase, pero ya he confirmado que Kurose-san no aparece por ninguna parte.
—Cuando le dije que: querÃa tener sexo con ella, huyó diciendo “es imposible”…
—Ehh.
Sekiya-san me mira atrayente en pose de Ikari Gendou y da una respuesta cortante.
—El segundo curso de secundaria está bien, ¿verdad? TodavÃa hay tiempo para preocuparse por esas cosas.
Por lo que parece, parece que aún no he recibido el aprobado.
—Si ella dice “es imposible”, entonces eso es absolutamente imposible. Me rindo y rompo con ella.
Abro la boca apresuradamente mientras Sekiya-san dice de manera arrojadiza.
—No-No, no es ese tipo de matiz de rechazo…
—¿Entonces qué?
—Es algo asà como que soy demasiado tÃmido para hacerlo.
—Eh.
—Me he escapado, ¿sabes?
—¿Eh?
—¿Cuándo podemos…? Nosotros.
Vuelve a la pose de Gendo, suspiro.
—No lo sé~~
Miro hacia delante al oÃr una voz muy tirada y veo a Sekiya-san apoyándose en el respaldo con todas sus fuerzas y mirando al techo. Al notar que levantó la vista, Sekiya-san se levantó.
—Es imposible, no puedes. Eres demasiado molesto. Quiero que te vayas.
—¡Tanto!
—Ya he contestado a tu pregunta. Su “es imposible” es “vergonzoso”, ¿verdad? Entonces tendrás que esperar a que deje de avergonzarse o hacer que se avergüence menos.
—¿Có-Cómo?
—No lo sé – no tengo tiempo para eso aquÃ.
Sentà que habÃa una seria irritación en su voz cuando dijo eso. Normalmente no es una persona muy habladora, pero pensé que esto podrÃa ser un problema serio en el frente del examen. Pensaba que se le habrÃan pasado una o dos de sus meteduras de pata sólo por no decÃrmelo, pero al parecer realmente no es asÃ. Esto significa que no hay ninguna perspectiva de contactar con ella, Yamana-san, y siento haber hablado de esto en una situación asÃ, aunque sea demasiado tarde.
—En general, llevan saliendo más de medio año… ¿Casi un año? No sé, tÃo, me cuesta creer que haya pasado tanto tiempo y no hayan follado.
Sekiya-san dice en tono calmado, tal vez habiéndose tranquilizado un poco.
—Aunque no te la estés tirando, ¿no te gustarÃa meterte con ella si estuvieras con ella?
—E-Eso es verdad, pero…
—Lo sé, lo sé. Hay cosas de las que querÃas ocuparte más que de “echar un polvo”, ¿no? Eso no lo entiendo, asà que no hay nada que pueda aconsejarte.
AhÃ, Sekiya-san me mira fijamente mientras yo soy incapaz de decir nada.
—Bueno, has sido capaz de aguantar todo este tiempo, asà que no hay necesidad de tener tanta prisa.
—¿Qué?
—Quieres casarte con ella, ¿verdad? De todas formas, no todas las parejas casadas tienen sexo después de un tiempo.
—…
Sekiya-san continúa hablando con cara frÃa hacia mÃ, que me sonrojo ante la aparición de esa palabra tan estimulante.
—Mis padres son una muy mala idea. Son una pareja muy enmascarada. Desde que tengo memoria. Mi padre lleva mucho tiempo engañando a su mujer y mi madre hace tiempo que lo dejó, pero no quiere renunciar a su estatus de “esposa del médico de cabecera”, asà que no va a dejarlo.
Los músculos faciales de Sekiya-san se endurecieron involuntariamente ante las revelaciones sobre su familia que empezaron de repente. Sin mirarme, Sekiya-san continúa.
—Hace unos meses, pillaron a mi padre tonteando con una chica en la recepción y lo despidieron. Mi padre también es un idiota. Mi mujer está acosando a la señora de la oficina, asà que por supuesto que averiguarÃa si tenÃa una amante en el hospital. Y antes de eso, se acostaba con una enfermera.
—¿E-Es asÅ?
AhÃ, por fin, he podido dar con algo parecido a una fase.
Escuché algo asombroso. Como en casa de Luna, probablemente hay más gente casada experimentando infidelidad de lo que me imagino. Mis padres no son especialmente enamoradizos, pero han llegado hasta aquà sin ningún problema en ese sentido (que yo sepa), asà que me pongo nervioso cuando oigo a gente cercana hablar de cosas asà en un drama normalmente.
—He estado pensando en ello desde que era un niño pequeño. Respeto a mi padre como médico, pero… “nunca seré un hombre como él”.
Al ver a Sekiya-san murmurando con una mirada distante en sus ojos, de repente tuve una idea.
Cuando Sekiya-san debutó en el instituto y de repente se hizo popular, dejó a Yamana-san por la misteriosa razón de que no querÃa que le hicieran dos veces el amor. Desde mi punto de vista, “Simplemente no deberÃa haberlo hecho…” pero el pensamiento fastidioso único de Sekiya-san puede haber surgido de sus sentimientos hacia su padre.
—¿De qué va eso? Bueno, al final lo tuyo siempre es una broma. Revienta, en serio.
Pensé que, aunque dijera esas palabrotas, seguÃa siendo una buena persona en el fondo, teniendo en cuenta que me dio algo que parecÃa un consejo.
—Eh, lo siento.
Sekiya-san recibe con el ceño fruncido mis palabras, que solté ligeramente para que se fuera el aire que se estaba haciendo pesado.
—No lo sientes, ¿verdad?
—Lo siento, pero podrÃa volver a hacerlo…
—Eso es lo que yo llamo no sentirlo.
—Estoy aprendiendo mucho.
—¿Me estás tomando el pelo, tÃo?
Me sentà un poco aliviado cuando Sekiya-san se rÃo de mÃ.
Espero que llegue pronto el dÃa en que llegue la primavera y esta sonrisa se dirija a Yamana-san.
No puedo evitar desearlo.
â—‡
Tampoco puedo rezar por la felicidad de los demás.
A finales de febrero, se entregó el Prospecto de Carrera en la sesión de RRHH de regreso.
—Como he dicho antes, utilizaremos este formulario de encuesta como base para la colocación en clase para el tercer año. No sean tontos y escriban en serio.
Los compañeros reaccionan a las palabras del profesor con: “¿En serio?”, “Demasiado pronto”, etc.
Miro el formulario de la encuesta que tengo en la mano. En las secciones “estudios superiores” y “empleo”, hay columnas de la primera a la tercera en las que los alumnos escriben sus respectivas aspiraciones.
—…
Si escribo “Universidad Houou”, ¿no pensarán que estoy de broma?
Cuando estaba nervioso pensaba eso.
—Oye, Luna, ¿qué vas a hacer con tu carrera?
Una chica popular sentada frente a Luna se da la vuelta y le pregunta a Luna.
—Hmm, aún no lo he decidido…
Luna responde con un giro de cabeza.
—…
Hemos comenzado nuestros propios caminos, mirando hacia adelante y hacia las alturas.
El camino para convertirnos en nuestro yo ideal aún parece ser largo.
â—‡
El domingo después de esa semana, Tsuki Ai y yo estábamos teniendo una sesión de estudio en un restaurante de comida rápida en la estación A. Era para prepararnos para los exámenes finales del próximo año escolar.
—…
Miro mi cuaderno mientras miro a Luna, que está mirando su libro de texto enfrente de mÃ.
Mientras miraba de reojo a Luna, quien estaba concentrada en su libro de texto frente a mÃ, desvié mi mirada hacia mis apuntes. Como habÃa sido condenado como un “torpe” por Sekiya-san, no habÃa tomado en serio el “es imposible” de Luna. Pensé que ella simplemente se avergonzaba por haber imaginado cosas Ãntimas entre nosotros, y en realidad, eso parecÃa ser cierto.
Pero…
—… ¿Hay algún problema que no entiendas?
Preguntándose, Luna me mira un momento.
—¿Qué?
Pero ella desvÃa rápidamente la mirada. Hay un rubor en sus mejillas.
—No-No es eso… no está bien, pero…
—¿No?
—Pero si digo eso, hay muchas cosas que no entiendo…
—Te mostraré lo que entienda, uno por uno. ¿Dónde?
—E-Está bien… mira, Ryuuto también está estudiando, ¡pero está mal!
Luna se pone roja, frunce el ceño y desvió la mirada.
—Pero estamos estudiando juntos. ¿Qué problema es?
Me levanto de mi asiento y me siento en el banco de enfrente, junto a Luna. De improviso, el codo de Luna y el mÃo se tocan ligeramente a través de nuestros uniformes.
—¡Hyahn!
Entonces, Luna tira de su brazo con su cuerpo como si estuviera electrificada, y vuelve su cara roja hacia mÃ. Su cara es tan inestable como la de un cervatillo, y sus ojos parecen estar débilmente humedecidos.
—Ah, me sorprendiste… vienes aquà de la nada.
—Lo-Lo siento…
Sin querer me disculpo y vuelvo a sentarme a su lado un poco más lejos.
Ha sido asà desde aquel dÃa… el dÃa en que Luna se fue corriendo con “es imposible”. Cuando intento enlazar las manos, ella salta hacia atrás, diciendo tÃmidamente: “¡Hyah!”. Ni siquiera puedo mirarla bien.
Siento que no es tan malo si pienso que él es más consciente de mi como “hombre” que antes, pero no sé qué hacer, y para ser honesto soy un poco débil.
En este estado, no puedo invitarla a estudiar a solas conmigo en mi cuarto como siempre, asà que vinimos a esta tienda por primera vez en un tiempo.
Como para reparar la incomodidad, Luna extendió la mano hacia la mesa. Saca la tarta de manzana de la caja y empieza a comérsela, que habÃa dejado antes, diciendo: “Estoy llena con la hamburguesa”.
—… La tarta de manzana está deliciosa, pero…
Después de masticar un poco, murmura.
—La madre de Ryuuto siempre me sirve tarta, está deliciosa.
—Aah, de “Chand Fleur”.
Cuando Luna venÃa a estudiar para un examen, mi madre solÃa comprar un pastel en una pastelerÃa local y se lo servÃa.
—Mis vecinos, probablemente cuando tienen invitados en casa, todos sirven pasteles de esa tienda. Con el alarde de que la pastelerÃa es propiedad de un pastelero formado en Francia y que ha aparecido en la televisión nacional. Es increÃble, ¿no?
—Es increÃble, de verdad. Es la pastelerÃa por la que pasamos cuando voy a casa de Ryuuto. Es una tienda con mucho estilo.
—SÃ, sÃ. Estaba tan emocionada que me harÃa mucha ilusión que Luna viniera también esta vez…
—…
No es bueno. ¿Esto es como instarla a “venir a mi casa a estudiar para el examen?”.
Como era de esperar, Luna bajó la cabeza con la cara roja. Estábamos teniendo una agradable conversación, pero se ha arruinado.
Suspirando en mi corazón, miro mi libro de texto.
Pero este estado de cosas… ¿Cuánto va a durar?
–Ya he contestado a tu pregunta. Su “es imposible” es “vergonzoso”, ¿verdad? Entonces tendrás que esperar a que deje de avergonzarse o hacer que se avergüence menos.
El consejo de Sekiya pasa por tu cabeza.
Haré que Luna no se avergüence más…
Yo también quiero hacer eso. Quiero hacer eso, pero… ¿cómo demonios puedo hacerlo?
A diferencia de la pregunta de gramática inglesa del libro de texto que tengo delante, está me resulta más difÃcil porque no tiene un modelo de respuesta en ninguna parte.
Me siento sofocado y de repente miro hacia arriba.
El restaurante de comida rápida un domingo por la tarde a finales de febrero está casi lleno hasta donde alcanza la vista. Siempre hay más de una persona sentada en una mesa, y los asientos del mostrador casi siempre están llenos de estudiantes que estudian para los exámenes y de gente con el portátil abierto. Si escucho atentamente en el restaurante, moderadamente bullicioso, suena música de fondo, como pop extranjero, a bajo volumen.
Mirando un poco hacia abajo, veo a Luna a mi lado, con sus muslos blancos estirados por la falda.
—…
Recordando, el examen final justo después de empezar a salir. Cuando vinimos por primera vez a esta tienda y estudiamos juntos para el examen, estaba tan aturdido que ni siquiera podÃa estudiar. Sentado hombro con hombro como novio y novia con “Shirakawa-san”, a quien adoraba… sólo eso hacÃa que mi corazón latiera más rápido, su olor me perturbaba, y querÃa seguir mirando su hermoso perfil… me sentÃa irresistiblemente atraÃdo por ella.
Pensando en ello, siento que yo era como Luna entonces, igual que Luna es ahora. Sorprendido por el acercamiento de la otra persona, enrojecido, y torpemente encogido…
Quise acercarme, pero me puse nervioso.
—…
Entonces, la acción que debo tomar ahora es comportarme como Luna lo hizo conmigo en ese entonces, ¿cierto?
Luna siempre fue alegre y brillante. No importaba lo espeluznante y tempestuoso que yo fuera, a ella no le importaba y seguÃa comunicándose activamente conmigo.
–¡Te quiero!
Fue asà como me besó por primera vez en el bote del parque. Ella alivió mi tensión, que probablemente era evidente debido a que estaba demasiado preocupado por el contacto fÃsico.
—…
No, como era de esperar, besarse en un lugar asà es imposible. No nacà con una coqueterÃa tan abierta de mente.
Pero estoy seguro de que se trata de eso.
No puedo permitirme sentir confusión. Debo seguir comunicándome por mà mismo… siendo yo mismo. Después de todo, incluso en aquel entonces, en realidad, querÃa acercarme a Luna. Pero debido a mi falta de resistencia hacia las chicas y mi falta de confianza, no pude comportarme naturalmente como su novio.
No estoy seguro de por qué Luna está actuando de esta manera en estos dÃas, pero si la razón es que se siente “avergonzada”, entonces no deberÃa haberme rechazado. Si ese es el caso, entonces esto debe estar bien.
—De todos modos, te enseñaré.
Me volvà a sentar y me acerqué más a ella, y Luna se puso en guardia por un momento.
—Uh, e-está… ¿Está bien…?
—Es lo que quiero hacer. ¿Es esta la pregunta a la que te refieres?
Señalé la pregunta que ella estaba mirando y Luna asintió con las mejillas sonrojadas.
—Uh… ¿Rellenar los espacios en blanco…?
( ) él ( ) ( ) falló el examen, ella ( ) ( ) ( ) más feliz.
Si él no hubiera fallado el examen, ella habrÃa sido más feliz.
—Ya que hay una palabra como “si”, ¿sabes qué va dentro del primer paréntesis?
—Uh… ¿”if”?
—SÃ, exactamente. Asà que recuerda lo que aprendiste en la estructura de los condicionales…
Mientras explicaba, Luna frunció el ceño y bajó la cabeza profundamente.
—… Luna?
Cuando le hablé, ella me miró.
—Ah… estoy escuchando, asà que continúa.
—S-SÃ… Entonces, en esta oración, “él” en realidad “falló el examen”, ¿verdad?
—… SÃ…
—Entonces, esto es una oración hipotética que va en contra de un hecho pasado, por lo que se utilizarÃa el condicional pasado perfecto…
Dado que Luna parecÃa estar en un estado extraño, detuve mi explicación.
En ese momento, Luna levantó la cabeza y me miró.
—Ryuuto…
—SÅ
—¿Sabes si Sekiya-san ya ha sido aceptado en alguna universidad?
—¿Eh?
No esperaba que me preguntara eso, asà que me quedé en silencio por un momento.
—No lo sé… aún no lo he averiguado.
Luna frunció el ceño, y apresuradamente continué hablando.
—Pero… él ha estado estudiando mucho todos los dÃas, asà que seguramente ha sido aceptado en algún lugar.
Entonces, el rostro de Luna se iluminó.
—SÃ, eso espero.
—U-Uh.
—… De todos modos, pensar en este problema me hace preocuparme por Nicoru…
Miré a Luna, que murmuró con una expresión un poco triste, y mi corazón se calentó.
—Luna, siempre piensas en tus amigos, ¿verdad?
Ante mis palabras, Luna me miró por un momento y luego desvió la mirada tÃmidamente.
La miré fijamente, intentando abrir la boca.
Porque eso es lo que decidà hace un momento. Aunque Luna se sienta avergonzada, seguiré siendo proactivo en nuestra comunicación.
—Esas cosas… de-de ti… también me gustan mucho.
Aunque no pude decirlo sin titubear, logré expresar mis sentimientos.
Cuando finalmente me relajé y volvà a mirar a Luna, ella tenÃa el rostro sonrojado mientras me miraba fijamente.
—…!
Sin embargo, cuando nuestras miradas se encontraron, ella apartó la vista y comenzó a comportarse nerviosamente, jugueteando con sus manos mientras se inclinaba hacia abajo.
En ese momento, pensé que tal vez esto no estaba funcionando como esperaba, pero Luna seguÃa sonrojada y me miraba furtivamente.
Su expresión parecÃa haber perdido algo de tensión y estaba llena de alegrÃa.
—Por cierto, Ryuuto…
—¿S�
—¿Te gustarÃa ir de compras después de los exámenes?
Fue la primera vez en mucho tiempo que Luna me miró directamente mientras hablaba. Me alegré y asentà con entusiasmo, desplegando mentalmente mi calendario.
—SÅ ¿antes del viaje de estudios?
Cuando los exámenes finales del año escolar terminan el viernes, hay un descanso de pruebas hasta el jueves de la próxima semana, y no hay clases en la escuela. El viernes solo hay una ceremonia de graduación y el dÃa de devolución de exámenes, y luego oficialmente comienzan las vacaciones de primavera.
Nosotros, los estudiantes de segundo año, tenemos una excursión escolar desde el lunes de la próxima semana. Nos estábamos preparando para este horario desde el año anterior, pero, aun asÃ, siento que es una lástima que nuestras vacaciones de primavera se vean afectadas.
—SÃ, una vez que terminen los exámenes. ¿Qué tal el domingo?
—SÃ.
Mientras asentÃa en respuesta, Luna habló apresuradamente.
—Por cierto… ¿SerÃa posible que vaya Akari también?
—¿Eh? S-SÃ, supongo… pero, ¿por qué?
El inesperado nombre me sorprendió y me quedé sin palabras.
—Akari originalmente me invitó de compras. Ella quiere ser estilista y estudiar diseño de moda, pero debido a que es de talla “P” le resulta difÃcil encontrar ropa adecuada. Últimamente, está un poco indecisa sobre su elección de carrera.
—¿Talla “P”?
—Se trata de tallas pequeñas. La talla “S” es para personas delgadas, pero se diseñan para una estatura promedio, ¿sabes? Para chicas más bajas, incluso una talla “S” es grande.
—Ya-Ya veo…
—Por eso quiere que pruebe la ropa para ella. Quiere sentir la diversión de coordinar prendas y reafirmar su sueño, eso dice.
—Entiendo, pero ¿no serÃa mejor que Luna y Tanikita-san vayan juntas? PodrÃa ayudar con las bolsas, pero si voy yo…
Molestar en su charla de chicas… Además, serÃa incómodo estar con Tanikita-san como un trÃo… Pensando asÃ, Luna mira nerviosamente a su alrededor. No sé qué está verificando, pero su expresión se relaja un poco y me susurra suavemente.
—Sabes, en realidad, quiero que Ryuuto invite a Ijichi-kun.
—Ijichi?
Una vez más, un nombre inesperado me sorprendió.
—¿Te refieres a una cita doble…? ¿Te lo pidió Tanikita-san?
—¡No, para nada! Es una sorpresa para Akari. Pero, ya sabes, aunque ella está muy interesada en Itchi, después de lo que pasó una vez, no pudo expresar sus sentimientos directamente. Pensé que, si acortábamos la distancia aquÃ, podrÃan llevarse bien durante el viaje escolar.
—Hmm…
Murmuré. TenÃa mis dudas sobre si funcionarÃa entre Itchi, que actualmente solo tiene ojos para Ken, y Tanikita-san con esa actitud suya.
Aunque me sentÃa preocupado, como mencioné antes, aprecio la amabilidad de Luna hacia sus amigos, asà que, si puedo ayudar, lo haré.
—Entiendo. Lo invitaré.
Cuando asentÃ, la expresión de Luna se iluminó aún más.
—¡Genial!
Saltó hacia atrás para alejarse de mÃ, con las manos en alto.
—Gracias, Ryuuto… ah, ¡espera!
Hubo un sonido sordo mientras algo caÃa al suelo, y Luna se apresuró a recogerlo.
Resultó ser mi bolso. Como estábamos sentados en un banco para dos personas, habÃa colocado mis cosas al lado de Luna, y parecÃa que se habÃa caÃdo cuando saltó.
—Lo siento… ¿Este agujero es nuevo?
Luna me mostró el fondo de mi bolso mientras lo sostenÃa.
Mi bolso era de tela resistente, pero la parte inferior, donde se frotaba contra los libros de texto, era propensa al desgaste y, finalmente, se habÃa roto por completo en un lugar.
—Ah, no, este agujero ha estado ahà desde principios de año.
Me rascaba la cabeza mientras respondÃa.
—Es el único bolso decente que tengo. Llevar varios libros de texto durante las vacaciones de invierno hizo que se deteriorara, pero he estado postergando comprar uno nuevo.
Para mÃ, comprar accesorios de moda es una tarea tediosa y molesta, asà que lo he estado posponiendo, y este es el resultado. Es vergonzoso que ella haya visto mi bolso con un agujero, y me pregunto si eso le habrá desagradado. Estoy nervioso y no puedo explicarlo adecuadamente.
—Hmm…
Luna murmura con una expresión pensativa.
Lo siento, es bastante lamentable, ¿verdad?
Ante mi auto depreciación, Luna sacude ligeramente la cabeza.
—No, para nada. Simplemente demuestra que te has estado esforzando con tus herramientas de estudio, ¿verdad?
—S-SÃ, supongo…
No estoy seguro si realmente lo he logrado, pero ciertamente he estado llevando muchos libros de texto pesados de un lado a otro entre la escuela y las clases de preparación para exámenes.
—… También deberÃa seguir el ejemplo de Ryuuto un poco más.
Dijo Luna mientras sonreÃa relajadamente. ParecÃa mucho más tranquila que antes de mi intervención, lo cual fue un pequeño avance.
â—‡
Y asÃ, dos dÃas después de que terminaran los exámenes finales, Itchi y yo llegamos a las concurridas calles de Shibuya.
—Ya sabes, Kashi, todo ha cambiado… En Shibuya, solo hay personas populares. ¿Por qué tenemos que caminar en medio de esta multitud para ir a comer, siendo dos hombres?
Itchi frunce el ceño ante la congestión en la entrada y expresa su descontento.
Le habÃa invitado para almorzar, ya que no querÃa preocupar a Tanikita-san y Luna si se asustaba y rechazaba la invitación a ir de compras con ellas. Y efectivamente, cuando le sugerà que invitáramos a Nishi también, él me dijo que estaba corto de dinero y que fuéramos nosotros dos. Asegurándome de que Nishi también entendiera la situación, coordiné nuestras respuestas.
—SÃ, eso es… De todos modos, gracias por venir, Itchi. Lo siento…
Pronto se revelará la verdad, pero antes de eso, querÃa disculparme por adelantado.
En fin…
Hay algo que no puedo pasar por alto desde hace un rato…
—… ¿Qué pasa con esa ropa?
La apariencia de Itchi era tan desastrosa que incluso tuve que mirar dos veces al verlo.
Llevaba una camiseta desgastada y pantalones de chándal grises llenos de bolitas, además de unas zapatillas destrozadas. Era un estilo exclusivo de quedarse en casa, que apenas era aceptable para ir a la tienda de conveniencia del vecindario.
No es que yo sea una autoridad en moda, pero ni en mis sueños irÃa a Shibuya con ropa de casa.
Aunque Itchi siempre ha sido poco elegante, ¿no es excesivo presentarse asà en una doble cita con la súper a la moda Tanikita-san?
—¿Y tú qué te has creÃdo? ¿De repente te crees un experto en moda? Esta es una camiseta que uso siempre.
Quizás molesto, Itchi se puso de mal humor. Es cierto, al verlo bien, reconocà el logo en inglés que decÃa “DO YOUR BEST” y el misterioso personaje en la camiseta negra. Pero, antes tenÃa algo de forma, y ahora…
Es probable que la camiseta se vea tan desgastada porque no le queda bien. Itchi ha adelgazado tanto que, probablemente, la camiseta de talla XL o más grande que llevaba le queda muy suelta.
—Y-… ¿Y los pantalones? ¿No son como ropa de casa?
—Bueno, es que adelgacé tanto que solo tengo estos pantalones de chándal para ponerme. Tienen una cintura elástica y se atan con una cuerda, asà que no importa cuán sueltos estén, no se caen.
—Aah…
Asà que era eso. Si adelgazas y no te importa tu apariencia, terminas de esa manera.
—Pero, oye, Kashi…
—¿Hm?
—Si adelgazo más, puede que tenga frÃo.
Es cierto que es marzo y aunque hoy es relativamente cálido, prácticamente no hay nadie caminando con una sola camiseta de manga corta. Incluso yo llevo una chaqueta vaquera sobre mi sudadera debido al clima.
—Hasta ahora, incluso en invierno usaba una camiseta y una sudadera encima, asà que no tengo mangas largas.
—En ese caso, vamos a comprar ropa nueva, Itchi…
Viendo a Itchi asÃ, ¿no quedará Tanikita-san desilusionada? Aunque también pensé que, si Itchi le decepciona por eso, y pierde su enamoramiento por él, tal vez sea lo mejor para ambos.
Estaba preocupado y me dirigà hacia el punto de encuentro con Luna y Tanikita-san en el cruce de Hachiko, donde habÃa mucha gente en el dÃa de descanso.
—Oye, Kashi, ¿a qué tienda vamos? ¿Hacia dónde estás yendo?
—E-Estoy un poco confundido.
El cielo de marzo estaba despejado, pero habÃa muchas nubes. Mientras evitaba las miradas sospechosas de Itchi, busqué la cabeza de Luna.
—¡Ah, ahà vienen! Ryuuto, aquÃ.
Finalmente, vi a Luna mientras se acercaba hacia mÃ, esquivando hábilmente a la gente.
—Oye, Ijichi-kun, ¡eres tan llamativo! ¡Es útil en la multitud! ¿Cuántos años tenÃas?
—…!?
Itchi, que estaba detrás de mÃ, se asustó al ver aparecer a Luna de repente. Aunque se puso nervioso, trató de responder a la pregunta y habló apresuradamente.
—… La-La última vez que me medÃ, tenÃa ciento ochenta y dos…
—Hee, sigues creciendo, ¡es increÃble! ¡Puedes llegar a dos metros!
—…
Itchi quedó en silencio ante el tono de Luna, que no sabÃa si era una broma o en serio.
—Oye, incluso para los chicos, no vas a crecer tanto desde ahora, ¿verdad, Itchi?
En lugar de Itchi, traté de responder con un tono animado mientras él me miraba con una expresión asombrosa.
—¿Ka-Kashi? ¿Qué hace aquà Shirakawa-san?
—Ah, bueno, eso…
Me preguntó en voz baja, y mientras miraba a Luna, vacilé en mi respuesta.
—¿Me estás demostrando tu afecto mientras torturas a los solitarios? Si quieres ver a tu novia, ¿por qué no quedas con ella a solas?
Itchi parecÃa estar a punto de llorar de la furia.
—No-No, no es asÅ
Dije eso y miré hacia atrás de Luna, donde Itchi seguÃa con la vista mi mirada.
Ella era pequeña y fácil de perder entre la multitud, incluso yo no me di cuenta al principio.
Allà estaba… Tanikita-san estaba de pie.
—… Iiiihhh!
Itchi la vio y su expresión se volvió como si hubiera encontrado un fantasma.
Sorprendida por la moda extrema de Itchi, Tanikita-san también se quedó en silencio.
—Lo siento, Ijichi-kun. QuerÃa ir de compras con Akari y Ryuuto, pero tres personas serÃan una combinación extraña, ¿verdad? Asà que querÃa que vinieras también, Ijichi-kun… ¿Te parece una sorpresa?
Las palabras de Luna explicando la situación pueden o no haber llegado a los oÃdos de Itchi, quien estaba pálido como un fantasma. Su rostro parecÃa estar enrojecido y digerÃa el momento ahora con movimientos nerviosos.
—Bueno, nosotros también vamos juntos en el viaje de estudios, ¿verdad? Será divertido, ¿no?
La animada voz de Luna fue tragada por la multitud en Shibuya.
â—‡
Después de que todos se reunieran, como sentÃa que no serÃa correcto ir de compras sin Itchi, nos dirigimos a una pizzerÃa con un buffet libre en el centro de la ciudad.
—…
Sentados en una mesa para cuatro personas junto a la ventana en el interior del restaurante con una decoración con ladrillos y toques rojos (probablemente italiana), comimos silenciosamente la pizza que cada uno recogió del mostrador.
Según Luna, este restaurante tenÃa mucha demanda los fines de semana por su buffet asequible y delicioso, pero aún era un poco temprano para el almuerzo, por lo que todavÃa habÃa asientos vacÃos en el restaurante.
Como era frecuentado por grupos de jóvenes, el ambiente era animado, y nuestra presencia destacaba un poco entre la multitud.
Con Luna y Tanikita-san sentadas en un sofá con la espalda contra la ventana, y nosotros dos frente a ellas.
Tanikita-san sostenÃa la pizza con ambas manos y comÃa con entusiasmo. De vez en cuando, echaba un vistazo a Itchi y mordisqueaba la pizza con las mejillas sonrojadas, lo que la hacÃa ver adorable, como un pequeño animal.
Estaba preocupado por la reacción de Itchi ante la moda extrema, pero al parecer no tenÃa ningún efecto en sus sentimientos románticos, dado su aspecto.
Itchi, por otro lado, se aferró a su pizza, mirando fijamente el plato y comiendo sin distracciones.
Oye, ¿qué hacemos ahora…?
¿Va a empezar algo a partir de aqu�
En mi mente, me hice esa pregunta y miré hacia mi lado, donde Luna también masticaba su pizza con expresiones tensas.
—… Umm, Tanikita-san ha tenido novio antes?
Aprovechando el momento en que Luna fue a por más pizza al mostrador, también llevé mi plato y me levanté de la mesa. Mientras recogÃa la pizza, le hice la pregunta a Luna, que estaba a mi lado, y ella inclinó la cabeza ligeramente.
—Ni idea. Akari no le gusta hablar de esas cosas. Supongo que no está interesada en salir con chicos que conoce en su vida diaria.
Es decir, probablemente no ha tenido experiencia en eso. Itchi tampoco, por supuesto, asà que será difÃcil esperar que uno de ellos tome la iniciativa.
Hoy va a ser un dÃa complicado…
En comparación, la doble cita con Yamana-san-san y Sekiya-san fue cien veces más divertida… Bueno, dejando de lado lo que sucedió al final… Me estoy desviando del tema, pero parece que voy a escapar de la realidad.
De alguna manera, sobrevivimos al almuerzo y finalmente salimos a la calle para ir de compras.
Luna y Tanikita-san se adentraron sin problemas entre la multitud de personas y se dirigieron hacia un edificio con una torre cilÃndrica. El edificio tenÃa escrito “109” en la parte superior, siendo un sÃmbolo de Shibuya, como ya se sabÃa.
Una vez dentro, pudimos ver que el interior estaba exactamente como habÃamos imaginado, con marcas de ropa dirigidas principalmente a mujeres jóvenes y un espacio deslumbrante.
—…
De alguna manera, giré la cabeza y vi a Itchi, que parecÃa comportarse como un delincuente, mirando sospechosamente a su alrededor. Entiendo cómo se siente porque también estoy nervioso.
—Luna-chi generalmente suele vestir con ropa de estilo gal elegante, asà que hoy quiero probar un estilo diferente en su conjunto.
Tanikita-san, como era de esperar, está animada y habla con Luna, su vecina, como pez en el agua.
—¡Vamos a la quinta planta! Hay un estilo que me ha interesado últimamente, pero en casa no me sienta bien. Creo que a Itchi también le quedará bien, ¡es una sorpresa!
Luna dijo eso y se dirigió a una tienda llamada GYDA. Por supuesto, no puedo entender el nombre.
La tienda tenÃa una exhibición de ropa con colores sobrios que daban una sensación de “mujer urbana” y tenÃa muchas fruslerÃas y lazos en los cuellos y escotes. ParecÃa una marca bastante intimidante para un chico introvertido como yo.
—Cuando aumentas la cantidad de tela, pero resaltas las curvas del cuerpo, puedes crear un look saludable y sexy.
Dijo Tanikita-san con fluidez mientras examinaba minuciosamente los artÃculos de la tienda.
—Estos pantalones son buenos. Entonces, ¿para la parte de arriba, algo como esto y esto?
—¿Eh? ¿De verdad? ¿Me quedará bien?
—¡Claro que sÃ, Luna! ¡Prueba cómo te quedan!
—Bien…
Aceptando los artÃculos que le ofreció Tanikita-san, Luna se dirigió al probador después de consultar con el personal de la tienda.
—…
Itchi parecÃa seguir sintiéndose incómodo. Mientras esperábamos ansiosamente afuera del probador, estábamos inquietos y nerviosos.
—¿Qué tal?
La Luna que apareció no era la habitual gal que yo conocÃa.
Llevaba un ajustado y corto top tipo sujetador deportivo y unos pantalones largos estilo chándal. Con lÃneas blancas que llevaban el logo de una marca destacando a lo largo de los costados, el material, a pesar de ser el mismo que el que llevaba Itchi, creaba una imagen completamente distinta. El diseño era ceñido, al estilo de un traje de neopreno, mostrando claramente la forma de su trasero y muslos. Aunque su vientre y ambos hombros estaban al descubierto, no se sentÃa demasiada sensualidad, probablemente gracias a la camisa de cuadros que llevaba como si fuera una capa ligera en sus brazos. Además, con una gorra y gafas de sol de color claro, era natural que su atmósfera cambiara.
—¡Está genial! ¡Como si fueras de la costa oeste de Estados Unidos, un estilo deportivo y de resort!
Exclamó Tanikita-san aplaudiendo con entusiasmo. ParecÃa que la apariencia de Luna supera sus expectativas.
—¿En serio? ¿No parece un accidente? Es la primera vez que pruebo algo asÃ.
—¡Te queda increÃble! ¿Verdad, Kashima-kun?
Ante la pregunta de Tanikita-san, miré a la aprensiva Luna y asentÃ.
—S-SÃ… te ves… b-bien.
Entonces, las mejillas de Luna se sonrojaron ligeramente.
Los ojos que asomaban detrás de las gafas de sol parecÃan un poco brillantes y húmedos.
—¿E-Es asÅ?
Ella estaba avergonzada… es tan linda…
Hasta hace poco, cuando la elogiaban, Luna solÃa responder con un “¿En serio? ¡Gracias!” de una manera bastante casual, asà que esta reacción es refrescante y hace que mi corazón se acelere un poco.
Aunque Luna sigue manteniendo su distancia conmigo y apenas mira a mis ojos, no todo es malo, al menos eso pienso.
—¡Bien, entonces, vamos a otro lugar! Disculpe, hoy quiero ver muchas cosas, asà que nos vamos, ¿vale?
Tanikita-san le dice al empleado, y el responde con entusiasmo: “¡Hasta luego! ¡Los esperamos de nuevo!”. Para mÃ, que pensaba que tenÃa que comprar algo si me probaba algo, esto fue una interacción impactante.
—¡El siguiente destino es LIZ LISA!
—¿Eh, en serio?
La reacción de Tanikita-san hizo que Luna se sobresaltara un poco.
—¿No es que no sea mi estilo? ¡Nunca me he puesto algo asÃ!
Luna dijo la razón mientras estaban en la tienda. Una vez que llegaron, quedó claro por qué. En los estantes se destacaban los colores pastel rosa y blanco y negro, y habÃa una avalancha de volantes y lazos
—¿No te parece que la ropa de aquà tiene un toque de estilo “Marimekko”*? Si te queda bien lo de Marimekko, tal vez también le quede bien a la gemela de Luna-chi, ¿no crees?
*Es una combinación de palabras japonesas que se refiere a un estilo similar o reminiscente de la marca de diseño finlandesa “Marimekko”.
Al oÃr eso, comencé a notar que habÃa cierto parecido con la ropa casual que Kurose-san solÃa llevar en algunas ocasiones.
Aunque tenÃa un toque más llamativo y gal, podrÃa ser una combinación adecuada para Luna.
—Eeehh, nunca he usado algo asà antes. ¿Crees que me quede bien?
Luna se veÃa insegura mientras sostenÃa las prendas seleccionadas por Tanikita-san y se dirigÃa hacia el probador.
—Luna-chi, ¿aún no terminas?
Después de unos minutos, Tanikita-san le llamó desde afuera del probador.
—Hm~…
—Um… ¿El tamaño es correcto, verdad?
Tanikita-san abrió ligeramente la cortina y miró hacia dentro.
—¡Ah, te queda genial! ¡Sal y muéstranos!
—Eh, aunque…
—Vamos, sal.
Insistió Tanikita-san, y finalmente Luna apareció.
El rostro de Luna estaba completamente rojo. En cuanto a su atuendo, llevaba una blusa blanca decorada con lazos y volantes alrededor del cuello y el escote, combinada con una minifalda rosa con tirantes y volantes que tenÃa ciertos elementos que recordaban al estilo gótico-loli, algo cercano al traje de estilo cabaret que habÃa visto usar recientemente en una cabina de fotos. No se sentÃa tan fuera de lugar.
—¿No crees que te queda bien? Kashima-kun, ¿qué opinas de esta Luna?
Preguntó Tanikita-san.
Conmocionado y sintiéndome un poco nervioso, bajé la mirada y respondÃ:
—… S-SÃ, es… linda.
Me sentÃa cohibido, y traté de evitar que Itchi me preguntara. Mi voz salió como un susurro apenas audible, y Luna pareció inestable al recibir mi respuesta.
—¿No crees que es raro? Este tipo de ropa se verÃa mejor en una chica como Kurose, con el cabello negro y un estilo más elegante…
—¡Para nada! Originalmente, las chicas del estilo cabaret eran las precursoras de las gal princesa, asà que ¡tu cabello también puede ser llamativo!
Exactamente, Tanikita-san rápidamente hace un seguimiento y respalda a Luna.
—Umm… está bien, supongo.
Luna aún parecÃa insegura. Me miró de reojo y luego apartó rápidamente la mirada.
Al verla asÃ, recordé lo que me habÃa propuesto hacer. Comunicarme de forma más activa.
Aunque estaba avergonzado frente a Tanikita-san e Itchi, tenÃa que intentarlo.
—… E-…
Dije, aunque seguÃa siendo un poco tÃmido, lo dije en voz alta esta vez.
—… E-está… bonito.
—¿Eeeh?
Luna se puso completamente roja y empezó a dar vueltas nerviosamente dentro del probador.
—V-Voy a cambiarme ya.
Dijo apresuradamente mientras cerraba la cortina ella misma.
Luego, una voz baja, agregó:
—Kashi… realmente has cambiado. Decir algo tan cursi y tÃmido, es como si fueras un chico despreocupado…
Y me dejó solo, mirando con ojos crÃticos como si estuviera regañándome.
Y luego, el desfile de moda de Luna, producido por Tanikita-san, continuó.
En la siguiente tienda, Luna llevaba un top con volumen en las mangas y una minifalda de cuero sintético con cintura alta, creando un estilo único y llamativo.
—¡El nacimiento de una chica madura con elementos de moda de la marca EMODA!
Y en la siguiente tienda,
—¡Top con hombreras y vaqueros con corte de bota! ¡El look perfecto para los años 2000! ¿No se parece a Brad Pitt?
A estas alturas, ya no entendÃa lo que decÃa Tanikita-san.
—… ¿B-Brad Pitt…?
No pude escuchar bien, pero imaginé la cara de una famosa estrella de Hollywood, aunque probablemente estaba equivocado. PodrÃa ser el nombre de algún Ãdolo coreano, como siempre.
Sin embargo, una cosa era cierta: a pesar de que eran prendas de ropa de estilos completamente diferentes, extrañamente todas le quedaban bien a Luna. Me sorprendió ver lo bien que se adapta a todos los estilos que elegÃa Tanikita-san.
—… En serio, Luna-chi, todo te queda bien.
En ese momento, como si estuviera sincronizado con mis pensamientos, Tanikita-san miró a Luna en el vestuario y susurró con sinceridad:
—Si tuviera la forma corporal de Luna, probablemente irÃa a las tiendas todos los dÃas y desordenarÃa los probadores. ¿Por qué no te conviertes en modelo en el futuro?
—¡Eh! ¡Eso es imposible! Si tomo demasiado té con tapioca, mi estómago se pondrá hinchado
—¡No importa! ¡Eres modelo!
—¡No, no puedo!
Luna, mientras discutÃa con Tanikita-san, seguÃa siendo su alegre y luminosa yo de siempre.
Sin embargo, al observar esa escena, sentÃa una leve sensación de frustración.
Aunque nuestros corazones seguramente se estaban acercando poco a poco, aun asÃ, habÃa algo que me hacÃa sentir incómodo.
—Por cierto, ¿todavÃa seguiremos probándonos ropa, Akari? Ryuuto y los demás deben estar cansados, ¿no?
De repente, fui sorprendido por la mirada de Luna llena de parpadeos, y yo también parpadeé rápidamente.
—No-No, en realidad solo estamos mirando…
Respondà mientras miraba de reojo a Itchi. Este último tenÃa una expresión de alivio en su rostro. Después de todo, durante todo el tiempo en la tienda 109, parecÃa que estaba deseando que todo esto terminara.
—¡Ah, sÃ! Ya hemos estado aquà por dos horas.
Dijo Tanikita-san mientras sacaba su teléfono y lo miraba sorprendida.
—¡Gracias por acompañarnos! Estoy bastante satisfecha por ahora, asà que tal vez deberÃamos descansar un poco. ¡Invitaré a todos a tomar algo!
Con un buen humor, Tanikita-san hablaba mientras Luna se adelantaba tÃmidamente para hablar.
—Uhm, antes de eso… Si me cambio de ropa, ¿puedo comprar lo que me probé antes?
—¿En serio? ¡Eso me alegra mucho! ¿De qué tienda es la ropa?
Con las mejillas sonrojadas, Luna respondió con una voz tenue:
—… Uh, sÃ… LIZ LISA.
Respondió con una voz que parecÃa desvanecerse.
—¡En serio! ¡Qué sorpresa! ¿Debutando con un estilo de princesa como Luna?
No recordaba el nombre de la marca, pero después de escuchar a Tanikita-san, me di cuenta de que era ese vestido que parecÃa un uniforme de criada. Aunque Luna se avergonzaba mucho al probárselo, realmente era una sorpresa que a ella le gustara.
â—‡
AsÃ, con la bolsa de compras de LIZ LISA en la mano de Luna, fuimos a un restaurante cercano. El lugar estaba lleno, pero conseguimos bebidas en la barra de autoservicio y nos sentamos en una mesa junto a la ventana. Desde el tercer piso, podÃamos ver a la gente pasar por Dogenzaka.
—Realmente fue divertido.
Dijo Tanikita-san con un rostro lleno de emoción mientras bebÃa su cacao caliente.
—Sin embargo, al probarte la ropa, es difÃcil crear conjuntos solo con prendas de la misma marca, ¿verdad?
—SÃ, eso es cierto.
—Como era de esperar, los estilistas tienen suerte. Pueden pedir prestada ropa de muchas marcas diferentes.
Mientras Tanikita-san y Luna se emocionaban juntas, yo, sentado frente a ellas, echaba un vistazo a Itchi que estaba a mi lado. Itchi seguÃa con su actitud despreocupada mientras bebÃa su refresco a sorbos.
Me preguntaba por qué habÃa traÃdo a Itchi si no iba a interactuar con Tanikita-san un poco más. Asà que, decidà hablar con Tanikita-san con un poco de timidez. Pensé que, si yo no participaba en la conversación, Itchi también tendrÃa dificultades para mezclarse.
—Eh, Tanikita-san, ¿qué hay de ti? ¿Tienes algo más en mente además de ser estilista o diseñadora?
—Oh, sÃ. Hay varias cosas en las que estoy pensando.
Respondió Tanikita-san sin timidez hacia mÃ.
—Siempre he admirado a los estilistas, pero últimamente también me parece genial “crear ropa”.
—Akari, eres muy buena haciendo ropa, ¿verdad? ¿No fuiste tú quien hizo los trajes para el festival cultural de la clase D en primer año?
Ante las palabras de Luna, Tanikita-san sonrió con cierto orgullo.
—Bueno, con un patrón en mano, sÃ. Además, si se trata de trajes sencillos de cosplay, a menudo me piden que los haga mis amigos otakus.
—¿Cosplay? ¿Puedes hacer tu propia ropa para cosplay?
—¡SÃ, me encantarÃa verlo!
Con una sonrisa traviesa, Tanikita-san respondió:
—¿En serio? Entonces, la próxima vez, llevaré algo que le quede bien a Luna-chi y te lo pondrás.
—¿¡En serio!? ¡Eeh, podrÃa ser divertido!
Exclamó Luna emocionada mientras Tanikita-san parecÃa bajar un poco su expresión.
—Pero sabes, lo que realmente me gustarÃa ser no es solo una “persona que hace ropa”. SerÃa más bien algo en el sentido más amplio de “crear moda”, como un diseñador o un director de moda.
—¿Eh…?
Luna y yo nos inclinamos para escucharla mientras ella hablaba más en serio.
—Quiero reducir la tristeza de las personas que se enamoran de una prenda en la tienda, pero luego descubren que no les queda bien en su cuerpo. Eso es lo que me gustarÃa hacer.
Sus ojos reflejaban una inusual seriedad.
—La mayorÃa de la ropa para chicas tiene solo dos tallas, S y M. Y hay muchas marcas que solo ofrecen una talla. Por eso, las personas como yo, que somos más pequeñas o más grandes, tenemos dificultades para encontrar ropa de moda.
—Ahora que lo mencionas… ¿Por qué no hacen más tallas diferentes?
—Si aumentan la variedad de tallas, eso también conlleva más costos. Grandes compañÃas como Uniqlo pueden prever que incluso tallas minoritarias se venderán en cierta cantidad, por lo que pueden ofrecer varias tallas. Pero para marcas de ropa normales, puede que no sea viable.
—Ya veo…
—Parece que ya sabes muchas cosas”, pensé, impresionado por su conocimiento. Mientras tanto, ella bajó la mirada.
—Soy la más pequeña de mi clase. Si suponemos que hay veinte chicas en mi clase, serÃa una minorÃa de veinte a uno. Asà que, si quisiera diseñar ropa para ese tipo de personas, el número de posibles clientes serÃa limitado, lo que hace que no sea comercialmente viable. Si hago ropa para el promedio de las personas, podrÃa venderse a la mitad o a un tercio de la clase.
La expresión con la que murmuraba revelaba una angustia acumulada a lo largo del tiempo.
—Incluso las tallas S me quedan grandes. Ahora mismo, personalmente, sigo las tendencias del K-Pop y uso principalmente shorts y minifaldas. Sin embargo, la corriente principal de la moda en Japón durante los últimos diez años ha sido de prendas amplias y largas, lo cual es difÃcil para mÃ. En el probador, siempre me siento frustrada pensando “Si esta falda fuera tres centÃmetros más corta, no me arrastrarÃa por el suelo”. Y no todos los diseños se pueden arreglar fácilmente por mà misma.
—Entiendo…
Para Luna, parecÃa ser la primera vez que escuchaba sobre estos problemas de Tanikita-san.
—Pe-Pero…
A pesar de que el ambiente habÃa cambiado un poco, yo me esforcé por volver a involucrarme en la conversación para lograr que Itchi también participará.
—Si Tanikita-san se convierte en diseñadora, ¿no tendrÃa que hacer ropa para personas de altura promedio por razones comerciales?
La respuesta de Tanikita-san a mi pregunta fue levantar la cabeza y hablar con una expresión relajada.
—Exacto. Asà que, si voy a hacer algo, ¿por qué no crear una marca exclusiva para personas más pequeñas?
—¡Eso es genial! Seguro que habrÃa demanda para ello.
Asintiendo, Tanikita-san continuó,
—SÃ, ya existen marcas que ofrecen tallas pequeñas, pero en general son pocas en el mercado de la moda. SerÃa una solución si pudiera crear una marca con diseños y estilos que sean de mi gusto.
Tanikita-san levantó la mirada y habló con entusiasmo,
—Me encanta la moda, pero el único maniquà con el que puedo probar diferentes atuendos es mi propia talla pequeña (P). Por eso, cuando pienso en convertirme en estilista, imagino poder vestir a personas elegantes y hermosas con maravillosas combinaciones de ropa. Pero si me convierto en diseñadora, podré crear ropa que me quede bien y compartir mi estilo con el mundo. Eso también serÃa genial.
—Ya veo…
—¡Es genial! ¡Te apoyaré, sin importar cuál de las dos opciones elijas, Akari!
Luna hablaba emocionada, y Tanikita-san también mostraba una mirada soñadora mientras se unÃa al entusiasmo.
—Si me convierto en diseñadora, también me gustarÃa hacer bolsos. Los bolsos son increÃbles. Son uno de los pocos artÃculos de moda que se pueden llevar independientemente de la forma del cuerpo de la persona, ya que el diseño del diseñador se lleva tal cual.
—¿E-En serio?
Aunque es difÃcil entender lo que está diciendo, Tanikita-san sigue adelante sin preocuparse por mÃ.
—La ropa, por muy hermoso que sea el diseño, si no coincide con el patrón del cuerpo de la persona que la lleva, la silueta se deforma y no se ve bien, ¿verdad?
—Ciertamente…
Es común escuchar historias de personas que lucÃan geniales como modelos o maniquÃes, pero cuando intentaron ponerse esas mismas prendas, simplemente no les quedaban bien.
—En ese sentido, los bolsos no tienen nada que ver con la forma del cuerpo. ¿No es genial como amante de la moda poder tener una silueta perfectamente diseñada por un diseñador y hacerla tuya por completo?
Observando a Tanikita-san mientras hablaba apasionadamente sobre sus gustos, noté que ya sea una persona introvertida o una chica a la moda, siempre hablaba rápido cuando defendÃa lo que le gustaba.
—Y, por supuesto, se trata de bolsos de marca. Hermès y Chanel son clásicos. La bolsa On The Go de Louis Vuitton tiene un diseño increÃble. Pero si fuera a comprar uno para mÃ, elegirÃa Dior o Celine. Mi objetivo es ahorrar dinero trabajando a medio tiempo después de graduarme para comprar un portafolios de Dior.
Entonces, recordé algo. Anteriormente, Tanikita-san sospechaba del “Papakatsu” (actividad donde alguien recibe regalos o dinero de un hombre a cambio de compañÃa) cuando vio el bolso de marca que Luna recibió de su abuela. Sin embargo, ahora entendà que su interés excepcional en bolsos la llevó a notar incluso la marca de los bolsos que otras personas llevaban.
—Hablando de Dior, ¿Luna-chi ya no lleva Dior últimamente? Pero hoy todavÃa tiene uno de Gucci, ¿verdad?
—Ah, sÃ.
Al escuchar a Tanikita-san, Luna abrió la boca y dijo:
—Se lo regalé a Maria. Pensé que le quedaba mejor que a mÃ, ¿sabes?
Mientras decÃa eso, Luna sacó su teléfono y mostró la pantalla a Tanikita-san.
—¿Ves? ¿No es lindo?
—¿Eh, en serio? ¡Luna-chi, eres demasiado generosa! ¿Sabes que los modelos similares nuevos se venden por más de trescientos mil yenes?
Los ojos de Tanikita-san se abrieron de par en par mientras Luna sonreÃa incómodamente y jugueteaba con su cabello.
—Bueno, la cosa es que… parece que mi abuela lo compró hace unos veinte años durante un viaje al extranjero y le costó alrededor de cien mil yenes en esa época con la exención de impuestos. Pero hace un tiempo lo llevamos a una casa de empeño y nos dijeron que como era un diseño descontinuado y no estaba en muy buenas condiciones, solo nos lo comprarÃan por cinco mil yenes. Se decepcionó mucho y por eso me lo dio a mÃ. Parece que es un caso similar, ¿sabes?
—¡¿Qué?! ¡Esa casa de empeño no sabe apreciar las cosas! ¡Hay fanáticos de artÃculos vintage que aman los diseños antiguos! ¿Por qué no lo pones a la venta en Mercari? ¡PodrÃas venderlo al menos por el precio de compra!
—No lo venderé, lo estoy usando.
—Ah, cierto.
Mientras escuchaba la conversación de las dos, observé el teléfono de Luna que estaba sobre la mesa. En la pantalla, habÃa una foto de ella y Kurose-san juntas, abrazándose en sus atuendos casuales. Probablemente era una selfie tomada por Luna. La forma en que se miraban, riendo juntas y apoyándose la una a la otra, mostraba claramente que eran las mejores amigas. Aunque solo habÃa pasado un mes desde su reconciliación en San ValentÃn, ya estaban volviendo a ser como hermanas. Al pensar en eso, mi corazón se llenó de calidez.
—Entonces, ¿Akari, al final te convertirás en diseñadora o en estilista? ¿Viniste hoy para tomar esa decisión?
Preguntó Luna mientras levantaba la cabeza. Tanikita-san miraba pensativamente por la ventana.
—Mmm…
En ese momento, en la tranquila hora del café en un dÃa libre, incluso los pasos de la gente caminando por Shibuya parecÃan más relajados.
—Tal vez deberÃa pensarlo un poco más antes de decidir. Cualquiera de las dos opciones podrÃa ser la correcta… Algunos estilistas se vuelven exitosos y luego lanzan su propia marca. Asà que, por ahora, enviaré mi solicitud para la Escuela de Estilismo como mi primera opción y para el Departamento de Diseño de Moda como mi segunda opción.
—Es una buena idea.
Respondió Luna mientras su rostro se iluminaba.
Entonces, Tanikita-san se puso seria y miró alternativamente a Luna y a mÃ.
—… Sin embargo, hay una cosa de la que estoy segura hoy.
Dijo sonriendo.
—Realmente amo la moda. Quiero vivir mi vida trabajando en la moda.
Sus ojos ardÃan con determinación y su voz temblaba con la fuerza de sus sentimientos.
—Gracias por acompañarme, Luna-chi. Y también gracias a ti, Kashima-kun… y a Ijichi-kun.
Tanikita-san miró a cada uno de nosotros mientras lo decÃa. Al final, su mirada se desvió hacia Ijichi, sus mejillas se sonrojaron ligeramente.
—…
Ijichi, incapaz de mirar a Tanikita-san, se encogió y se movÃa incómodo.
Son tan frustrantes esos dos. Ijichi sigue sin participar en la conversación, y si no hacemos algo pronto para romper esta atmósfera de despedida, no habrá tenido sentido traerlo hoy aquÔ, pensé mientras los observaba.
—Es genial tener algo en lo que puedas estar completamente absorto, como lo hace Tanikita-san.
Dije para evitar que la conversación terminara.
—Pero, Itchi, también te gusta el juego en vivo, ¿verdad? Vi tus videos de construcción, son impresionantes.
Luna también es un buen apoyo. De hecho, ella podrÃa haber recordado el verdadero propósito de hoy.
—¡Ah, uh, espera!
Itchi todavÃa está nervioso.
—SerÃa bueno que Akari también lo viera. Itchi, eres increÃble.
—…
Tanikita-san frunció los labios y miró fijamente un punto en la mesa.
Sentà intuitivamente que quizás ya habÃa visto los videos de Itchi hace mucho tiempo.
—V-Voy a buscar algo de beber.
Tanikita-san se puso incómoda y se levantó sosteniendo su taza.
—¡Ah, Akari! ¡Yo también voy!
Luna se levantó apresuradamente y siguió con su vaso de té helado a medio terminar.
—…
La situación cambió repentinamente y no sabÃa qué decir. Pero Itchi comenzó a hablar animadamente de repente:
—SÃ, eso es correcto. Hablando de videos, recibà comentarios de los espectadores pidiéndome que muestre mi cara. ¿Qué opinas? ¿DeberÃa mostrar mi cara en los videos?
—¿Eh?
Aunque era tÃpico de Itchi ignorar las impresiones sobre la situación actual y hacer esa pregunta, me desconcertó. ¿Estaba emocionado porque Luna elogió su habilidad para construir, y eso aumentó su confianza?
—Bu-Bueno, eso es algo que debes decidir tú mismo.
—SÃ, pero honestamente, ¿qué piensas? Si pierdo peso, ¿no estaré tan feo, verdad? Objetivamente, ¿cómo me ves?
—Eh, sÃ… pero, ¿qué hay de tu moda? ¿No serÃa extraño comprar ropa en casa para ir de compras a Shibuya?
—Pero, incluso si me lo dices, hoy solo vamos a comer juntos, ¿verdad?
—S-SÃ, pero… tal vez puedas comprar ropa nueva en tu nueva talla.
—Pero no sé mucho sobre ropa, no sé qué comprar y cómo combinarla. Kashi también fue asÃ, ¿verdad? Aunque últimamente te has vuelto un poco más guapo.
—No, eso fue… Luna, quiero decir, Shirakawa-san…
Itchi parecÃa un poco desconcertado después de que accidentalmente la llamé “Luna”.
—Está bien, ¿no? Cuando estamos solos, nos llamamos por nuestros nombres, ¿verdad? Incluso en frente de nosotros.
—S-SÅ
A regañadientes, accedà a su petición.
—No sé mucho sobre moda, pero últimamente… Luna, quiero decir, Shirakawa-san, ha estado viendo mi ropa mientras compramos.
En ese momento, Luna y Tanikita-san regresaron del bar de bebidas.
—¡E-Es cierto! SerÃa genial si Itchi dejará que Akari elija su ropa. Después de todo, ella es la futura estilista, ¿verdad?
Todos asintieron ante la idea que se me ocurrió rápidamente, y Luna estaba emocionada.
—¡S-SÃ, Itchi-kun! ¿Qué tal, Akari? ¿Qué ropa crees que le quedarÃa bien a Itchi-kun?
—¿Ja-Ja?
Aún no habÃa tomado asiento, Tanikita-san estaba parada junto a la mesa con su vaso de refresco, sorprendida por el desarrollo.
—¿Po-Por qué tengo que elegir esa ropa para él?
—Porque, Akari…
—¿Qué estás diciendo, Luna-chi?!
Tanikita-san se interpuso rápidamente, como si pensara que Luna habÃa confesado su amor por él, y la interrumpió con vehemencia.
—No me interesa para nada alguien como Itchi-kun.
Tanikita-san gritó tan fuerte que las personas en las mesas cercanas nos miraron. Yo, Luna e Itchi nos quedamos atónitos mirándola.
—…
Con una expresión que parecÃa decir: “No entiendo por qué me está diciendo esto, incluso después de haber sido rechazado una vez”, Itchi estaba sin palabras, mirando a Tanikita-san.
Después de ver la reacción de Itchi, Tanikita-san se puso pálida. Pero al instante siguiente, su rostro se enrojeció y se bebió su refresco de melón de un solo trago mientras estaba de pie.
—Asà es, ¡no me interesa en absoluto! ¡Pero… ven aquÃ!
Con un movimiento decidido, Tanikita-san dejó su vaso vacÃo en la mesa y agarró la solapa de la camisa de Itchi.
—¡Uaahh!
Itchi exclamó sorprendido.
A pesar de que se habÃa acercado voluntariamente, Itchi se quedó atónito mientras Tanikita-san lo miraba con una mirada decidida y roja de vergüenza desde una distancia cercana.
—¡Yo también sé mucho sobre moda masculina! ¡Esta Akari-sama te hará una coordinación especial, aunque no te interese en absoluto! ¡DeberÃas estar agradecido!
—Hii…
Itchi temblaba sin poder emitir palabras. Era una escena extraña, un hombre alto de más de 180 centÃmetros siendo sujetado por el cuello por una chica que era más de 30 centÃmetros más baja que él, y la gente en la tienda se estaba agitando por el espectáculo.
Esto… ¿Qué deberÃa hacer en esta situación?
Confundido, miré a Luna, y al mismo tiempo, ella también me miró.
—Ahaha… ¿Por qué todo esto ha sucedido?
Luna sonrió forzadamente. Seguro que mi expresión debÃa ser similar.
Mientras tanto, Tanikita-san arrastró a Itchi hacia la caja registradora y nosotros nos preparamos para salir de la tienda, apresurándonos para seguirles.
â—‡
Tanikita-san tiraba del brazo de Itchi mientras avanzaba decidida por la calle. Regresamos hacia el edificio de tres pisos con letras blancas que decÃa “ZARA” después de cruzar el centro comercial de la calle 109. La tienda lucÃa llena de maniquÃes con atuendos a la moda, parecÃa un lugar donde se reunirÃan personas con estilo. Pero para mÃ, que era la primera vez en una tienda de moda reconocida como ZARA, me sentà un poco aliviado.
Al entrar en la tienda, Tanikita-san consultó un mapa y subió por las escaleras mecánicas. Nosotros la seguimos y llegamos a la sección de ropa masculina en el tercer piso.
—¡Hmph!
Tanikita-san finalmente soltó el brazo de Itchi. Su rostro seguÃa completamente rojo.
—¿Cuál va contigo?
Dijo mientras recorrÃa los artÃculos en exhibición.
—Con tu altura, te queda bien todo, ¿no?
Revisó rápidamente las prendas colgadas en las perchas y eligió una.
—¿Qué tal si te pruebas esto?
Luego, se dirigió rápidamente a la sección de pantalones y seleccionó otro con total seguridad.
—¡Y esto también!
Agregó tomando una chaqueta de otra sección.
Las prendas que Tanikita-san entregaba se acumulaban en los brazos de Itchi.
—¿Por qué estás titubeando tanto? ¡Ve a probártelos ahora mismo!
Le ordenó con un tono autoritario. Aunque fue reprendido, Itchi seguÃa paralizado, parecÃa abrumado por la energÃa de Tanikita-san.
—¡Vamos, Itchi! ¡Esta es una oportunidad única, asà que pruébatelos!
Traté de animarlo.
—No es una oportunidad que se presente todos los dÃas. ¡Yo también te acompañaré al probador! ¡A ti solo te darÃa miedo venir a comprar ropa en una tienda como esta!
—S-SÃ, tienes razón…
Con todos esos ánimos, logramos llevar a Itchi al probador.
—¿Me quedarán bien…?
Salió Itchi del probador con una expresión claramente insegura.
Pero, en realidad, no habÃa necesidad de preocuparse. Itchi llevaba una camiseta de manga larga con bolsillo en el pecho, unos pantalones ajustados hasta el tobillo y una fina gabardina hasta las rodillas. Dado que la parte superior era holgada, se notaba la silueta estilizada de la parte inferior, incluso yo, un inexperto en moda, podÃa entender eso.
—¡Se te ve genial, Itchi!
Era un completo cambio de imagen desde el chico con el atuendo de casa que llevaba hace un momento. La combinación actual lo hacÃa parecer realmente guapo, algo que me molestaba un poco.
—Te ves muy bien, tal y como esperaba de ti, Itchi. No tienes ni un ápice de originalidad… ¡Es tan aburrido que ya no tiene gracia! ¡Esperaba que la gabardina grande te hiciese lucir descuidado y desaliñado, pero ni eso puedes lograr! Ah, estoy tan aburrida de cómo todo resulta según lo planeado… Probablemente vivas toda tu vida como un completo y aburrido desastre como los desechos grandes y voluminosos que eres.
Los insultos de Tanikita-san eran intensos, su excitación crecÃa al ver que su elección le quedaba bien.
—¡En serio! ¡Está genial, Itchi-kun!
Aplaudà mientras observaba a Itchi. Me sentÃa un poco complicado… Nunca imaginé que Itchi llegarÃa a sentirse asÃ.
—¿En serio? ¿Está bien asÃ, Kashi?
—S-SÃ, te ves súper genial.
Con mis palabras de aliento definitivas, Itchi finalmente mostró una cara de alivio.
—Ya veo… pero la ropa es cara, ¿verdad? Si hago los cálculos mientras la uso, me costará 18,000 yenes en total.
Dijo mientras fruncÃa el ceño, demostrando su habilidad para los números como buen estudiante de ciencias.
—Si es por dinero, ¡te lo presto! ¿Cuánto te falta?
Le ofrecÃ. Itchi negó suavemente con la cabeza.
—No, mis padres me dieron 20,000 yenes con la condición de que comprara ropa nueva cuando fuera a Shibuya. PodrÃa comprarla, pero… me parece demasiado derrochar dinero en ropa. Pensaba usarlo secretamente para comprar juegos.
—¡Joder, no está bien, Itchi! EstarÃas desperdiciando el dinero de tus padres.
Le advertÃ. Al parecer, los padres de Itchi también tenÃan sus preocupaciones sobre cómo su hijo se vestÃa para salir.
—No es un desperdicio, ¿sabes? ¿Y si apareces “Yuusuke Hyokyaya” con tu cara mostrada? Si llevas ropa genial, ¿no te envidiarán los chicos más jóvenes?
Itchi querÃa mejorar la forma en que se vestÃa, ya que hasta a mà me avergonzaba caminar con él debido a su ropa poco favorecedora.
—Mm… Si lo dices asÃ, entonces la compraré.
Dijo Itchi finalmente, aunque de mala gana.
—Gracias.
Salimos de la tienda mientras agradecÃamos al empleado. Itchi siguió el consejo de todos y se puso la ropa nueva mientras caminábamos por las calles de Shibuya. La bolsa de ZARA que llevaba en la mano contenÃa su atuendo anterior, que estaba en el lÃmite de lo que se considera moda. Seguro que la bolsa de ZARA también se sorprenderÃa por este inesperado intruso.
—Nishi, ¿crees que realmente no seré objeto de burlas por los chicos?
Itchi miró ansiosamente su nuevo aspecto.
—SÃ, definitivamente estarás bien… pero, en serio, debes pensarlo con calma antes de decidir mostrar tu cara. En estos tiempos, hay muchas personas que pueden rastrear cosas y difamar, ¿sabes?
—Bueno, lo entiendo. Algunos chicos ya me han dicho varias veces que no muestre mi cara en Internet.
Comentó Itchi. Según él, recibe comentarios de los chicos a través de su cuenta de Twitter “Yuusuke Hyokyaya”.
—Sin embargo, ¿no somos los dos chicos introvertidos? A diferencia de ti, Kashi, no tengo una novia guapa ni he tenido una vida social destacada. Recién ahora he empezado a ser parte del grupo y a recibir atención de algunas personas… asà que, ¿no está bien si me emociono un poco y me dejo llevar?
—Entiendo cómo te sientes, pero…
En ese momento, Itchi me empujó con el codo de repente.
—Oye, mira eso, es increÃble.
Señaló. Era una chica con el pelo rubio y un estilo de moda llamativo que se acercaba desde el otro lado de la calle. Lo más notable era su atuendo, un mini vestido de punto que se ajustaba tanto que parecÃa que se podÃan ver sus bragas, y lo que era más sorprendente, la parte del pecho estaba recortada en forma de “kamaboko” (forma ovalada). Desde allÃ, sobresalÃan los picos de su pecho desnudo, un atuendo provocativo que harÃa que la mayorÃa de los hombres voltearan a mirar dos veces. Por supuesto, incluso lo miré dos veces, pero por suerte, Luna estaba caminando delante de mÃ.
—Haah…
Al ver cómo la provocativa chica del escote se alejaba, Itchi suspiró como si estuviera disfrutando del espectáculo.
—Algún dÃa, me gustarÃa tener una experiencia con una mujer tan experimentada como ella.
Murmuró. Aunque no lo dijo en voz alta, su volumen era lo suficientemente alto como para que Tanikita-san y Luna escucharan.
En reacción a las palabras de Itchi, Tanikita-san se dio vuelta. En su rostro se podÃa ver una ira de proporciones épicas.
—¡Maldición! ¡Esto es lo que odio de los vÃrgenes! ¡Eres demasiado repugnante! ¡No quiero ni que respires cerca de mÃ! ¡Entiérrate! ¡Vuela hasta Brasil y atraviesa la luna!
¡¿Tan lejos?! ¡¿Realmente tenÃa que decir eso?!
—¡A-Akari~!
Luna, por otro lado, no pudo evitar reÃrse de la situación.
—…
Entiendo los sentimientos de Tanikita-san, asà que comprendo que sus palabras son el resultado del celo de una doncella enamorada.
Itchi, por su parte, recibió sus palabras como un discurso de desprecio puro y simplemente abrió los ojos en respuesta.
—¿Qu-Qué sucede…? ¿Acaso los vÃrgenes no pueden tener sueños? Quiero experimentar el liderazgo de una mujer con experiencia, ¿no es un sueño válido para un virgen?
Después de asegurarse de que Tanikita-san se habÃa vuelto hacia adelante nuevamente, Itchi me susurra sus quejas.
—Oye, asume sin fundamentos que soy virgen. Es excesivo burlarse de mà solo porque soy tÃmido.
—Ah…
Fue porque en el pasado, le dije a Tanikita-san, por error, que Itchi (Ver 2.0) era virgen, a pesar de que esperaba que tuvieras experiencia. Lo siento.
—Bu-Bueno, es que tu apariencia hasta hace un momento era una “moda sostenible”, lo que seguramente te hace parecer poco atractivo.
—Oi, ¿moda sostenible? ¿Escuché bien?
—Pero, ahora con esta apariencia, no se te ve nada mal. Es tan genial que no pareces alguien sin experiencia, ¿sabes?
—… ¿En serio?
Itchi de repente muestra una expresión que sugiere que no está del todo convencido.
—¡Exacto! ¡Vamos, solo piensa en cosas divertidas, especialmente hoy, que es un dÃa libre!
—SÃ, supongo que tienes razón.
La voz de Itchi, que ahora está de acuerdo conmigo, suena mucho más relajada, como si su estado de ánimo hubiera cambiado por completo. Me gusta este lado de Itchi.
Sin embargo, puedo suponer que su decepción por el rechazo de Tanikita-san, que lo hizo ausentarse de la escuela durante un mes y adelgazar drásticamente, todavÃa le duele profundamente.
—Haah~… aquella gal anterior, ella era tan erótica…
Itchi, que ha decidido centrarse solo en cosas agradables, murmura en voz baja.
—Las gals sexys son increÃbles, ya sabes. Pensaba que Tanikita-san también serÃa asÃ, pero resulta que es una ingenua doncella de un solo amor. Es un poco decepcionante. QuerÃa estar con ella.
—Bu-Bueno, tal vez esa gal también tenga una personalidad pura en su interior…
Cuando respondo con seriedad, Itchi me mira con una expresión seria.
—… La otra vez, cuando le dije eso a Nishi, él se enojó muchÃsimo y me dijo: “¿Cómo te atreves a hablar asà de Yamana-san?
Ciertamente, entiendo que podrÃa sentirse molesto si alguien hablara asà de una chica que le gusta. También me sentirÃa incómodo si se tratara de Luna.
—Oye, Kashi. ¿Será que Nishi realmente está interesado en las gals?
—¿…?
Sorprendido por la pregunta sorpresiva de Itchi, mis ojos comienzan a vagar.
—Va-Vaya… ¿Por qué no le preguntas directamente?
—No quiero. Tengo miedo de que se enoje de nuevo.
Con un gesto repentino, Itchi baja la mirada y murmura.
—Todos son tan… aterradores cuando se trata de temas amorosos.
—… Eso solo significa que están siendo serios al respecto.
—Es fácil para ti decirlo. La gente que puede enamorarse tan en serio es aterradora.
Itchi me miró con desánimo y murmuró.
—Va-Vale… Pero tú también estuviste muy enamorado de Tanikita-san hasta el punto de confesarle tus sentimientos.
—Esa historia ya la dejamos atrás… Es un episodio oscuro en mi vida…
Desilusionado, Itchi baja la mirada y murmura.
—Por ahora… solo quiero estar con Ken durante un tiempo.
—…
Parece que los planes de Luna para acercar a Itchi y Tanikita-san han fracasado completamente hoy.
â—‡
—Haah~… Nada salió bien en absoluto…
Después de la disolución del grupo, en el tren de regreso con solo los dos, Luna se sentÃa desanimada, con los hombros caÃdos.
—Akari también… ¿por qué se comportó asÃ? Asà sólo conseguirá que la odie.
—Hm, quizás… simplemente no era el momento adecuado. Ya sabes, el amor es asÃ… tiene que ver con el momento oportuno.
Antes, cuando yo era diferente, probablemente ni siquiera habrÃa pensado en algo asÃ.
Su primer intento de confesar sus sentimientos habÃa fracasado. La chica a la que le habÃa confesado, Kurose-san, terminó enamorándose de él cuatro años después en su reencuentro, pero esta vez él la rechazó.
Los sentimientos de las personas y las circunstancias son siempre cambiantes.
El daño que Itchi sufrió por el rechazo de Tanikita-san todavÃa no se habÃa curado por completo. Tanikita-san probablemente lo sabÃa, lo que hacÃa difÃcil para él expresar sus sentimientos abiertamente.
Al ver a los dos hoy, llegué a esa conclusión.
—De todos modos, Tanikita-san parece realmente apasionada por la moda. SerÃa genial si pudiera ser estilista o diseñadora en el futuro.
Mencione tratando de desviar el tema.
—Ah, sÅ Ya tengo que empezar a pensar en mi elección de carrera.
Respondió Luna, distraÃda, pero su rostro aún no mostraba alegrÃa.
—Por cierto, ¿y él, Ijichi-kun? ¿Qué camino tomará?
—Irá a la universidad. Quiere convertirse en arquitecto de primera clase, asà que está investigando universidades con programas de arquitectura.
RespondÃ, sorprendiendo a KEN con su interés en carreras del mundo real.
—Entonces, Ryuuto va a la Universidad de Derecho, ¿verdad? Todos ya tienen sus planes decididos… es impresionante.
Yamana-san quiere asistir a una escuela de estilismo, mientras que Kurose-san quiere estudiar para convertirse en editora. De hecho, los planes de carrera de los amigos de Luna ya estaban bien definidos.
—¿Qué hay de ti? Si mal no recuerdo, Tanikita-san te sugirió que consideraras ser modelo.
Bromeó tratando de aligerar el ambiente.
—Uhm…
Sin embargo, Luna no respondió con su habitual entusiasmo.
—Yo, por ejemplo, nunca he pensado en elegir la ropa como Akari lo hace, pensando en diferentes cosas.
Apoyándose en el pasamanos junto a la puerta, Luna dirigÃa su mirada hacia afuera, a través de la ventana del tren.
El domingo por la tarde, la ciudad se sumÃa gradualmente en la oscuridad mientras el sol se ponÃa.
—Siempre veo cosas en Instagram y me emociono diciendo “¡esto es lindo!” y luego voy a comprarlo, o me recomiendan algo en una tienda y digo “¡esto es lindo!”… Eso es todo.
—¿No será que todo te queda bien? Creo que tienes cualidades para ser modelo.
Luna tenÃa una estatura promedio, pero sus extremidades eran largas y su cuerpo tenÃa un equilibrio armonioso, además, era muy adorable.
—Hmm… Si eso es cierto, estarÃa feliz, pero la verdad es que no me preocupo por esas cosas.
Murmuró Luna frunciendo el ceño, dirigiendo una rápida mirada hacia mÃ.
—Sin embargo, ser modelo implica formar parte de un grupo de personas que se preocupan por su apariencia, ¿no? SerÃa difÃcil que alguien como yo, que simplemente vive despreocupada sin hacer ningún esfuerzo por mostrarse bien, tenga éxito de repente.
Al escuchar eso, me di cuenta de que Luna estaba considerando seriamente la posibilidad de convertirse en modelo. Era una señal de que habÃa comenzado a pensar en su futuro de manera más seria.
—En ese caso, si llegaras a ser modelo, podrÃas esforzarte a partir de ahÃ, ¿no crees? PodrÃas pensar en cómo tener éxito y esforzarte para lograrlo.
—SÃ, supongo que sÃ… Las personas exitosas deben hacer eso, ¿verdad?
Respondió Luna bajando la mirada, pero luego levantó la cabeza ligeramente.
—… El problema es que no siento ese deseo de “esforzarme”. Al menos, no en el mundo del modelaje o el entretenimiento…
El sonido de la sacudida del tren interrumpÃa ocasionalmente su voz, volviéndola casi inaudible. Se dio cuenta de que estaba hablando en voz baja.
Luna desvió la mirada desde la ventana y fijó los ojos en el suelo, alrededor de sus propios pies, antes de hablar nuevamente.
—Cuando estaba en sexto grado, tuvimos que escribir “nuestro sueño futuro” en el álbum de graduación. Yo escribà que querÃa ser “una esposa”.
Mientras imaginaba la apariencia de Luna cuando tenÃa doce años, yo estaba escuchando en silencio.
—Fui la única entre las chicas de la clase que escribió ese sueño. La maestra me miró un poco preocupada y dijo: “¿Estás segura de que eso está bien? Shirakawa-san, podrÃas ser astronauta o panadera, podrÃas ser lo que quieras”. PodrÃa serlo, pero aun asà quiero casarme.
Con palabras vacilantes, Luna mostró una pequeña sonrisa, una sonrisa irónica.
—Supongo que ya no está permitido soñar con ser una “novia”. Pero para mÃ, eso era lo más importante.
Expresó, transmitiendo un poco de tristeza en sus sentimientos.
—Puede que me lleve un tiempo encontrar un nuevo sueño, pero estoy empezando a pensar y moverme en esa dirección. Quiero convertirme en la chica adecuada para Ryuuto, que está dando lo mejor de sà mismo.
Con la cabeza baja, sus mejillas se sonrojaron tÃmidamente, lo que la hizo ver adorable y provocó que una sonrisa brotará espontáneamente en su rostro.
—… Luna es como es ahora…
Intento decir algo, pero avergonzado, me trago las palabras.
—¿Hm?
—No, bueno… incluso como eres ahora, Luna… eres una chica demasiado valiosa… para mÃ.
Logró transmitir mis sinceros sentimientos, y el rubor en el rostro de Luna se intensificó.
—¿De verdad?
—… Relativamente estaba hablando con Sekiya-san. Él dijo: “Por ahora, intenta ser alguien, y si sientes que no encajas, busca otro camino”. Eso realmente me alivió. No es necesario encontrar tu verdadera vocación desde el principio.
Las palabras de Ryuuto hicieron que los ojos de Luna brillaran y levantó su rostro.
—Me gusta eso. Es cierto, la gente inteligente siempre dice cosas buenas.
Se podÃa notar que Luna estaba sinceramente impresionada, lo que me causó un poco de envidia. Pensé que tal vez deberÃa haber atribuido esa idea a su propio mérito, en lugar de mencionar a Sekiya-san.
Últimamente, sentÃa que estaba volviéndose un poco más celoso. Antes, tenÃa algo de celos en relación a su exnovio, pero no recordaba sentir este tipo de celos.
Como posible razón, se le ocurrió que era debido a la falta de contacto últimamente. Hoy también, no habÃa tomado de la mano a Luna ni una sola vez. Aunque era imposible frente a Itchi y Tanikita-san, ahora que estaban solos… pensó que quizás podrÃa intentarlo, pero no pudo encontrar el momento adecuado.
Mientras caminaban desde la estación A hasta la casa de Luna, la mente de Ryuuto estaba completamente ocupada con la idea de “tomarse de la mano”.
Era como cuando tuvieron su cita en el Parque Ueno.
En ese momento, lograron tomarse de la mano usando el pretexto de subir y bajar del bote.
Pero ahora, las cosas eran diferentes. Han tomado de la mano a Luna muchas veces antes, asà que deberÃa poder hacerlo de una manera más natural y elegante.
La escena de la calle, con casas principalmente de madera, se sumió en la oscuridad. Aprovechando el frÃo que se estaba instalando, Ryuuto acortó la distancia entre él y Luna y trató de tomar su mano, pero…
—¡Kyaa!
Luna se torció bruscamente y saltó hacia atrás.
—¡Me asustaste!
Su rostro estaba tan sonrojado que incluso en la oscuridad de la noche se podÃa ver.
—…
Ryuuto empezó a perder confianza. Aunque sabÃa que no era odiado, si era rechazado, naturalmente se herirÃa.
Ambos, Ryuuto y Luna, se detuvieron y se miraron frente a frente en el camino que apenas tenÃa luz debido a las farolas.
—… ¿Hi-Hice algo malo? ¿Algo que te hizo evitar…?
—¿Eh? No, no es que te esté evitando… ¡Ah!
Mientras respondÃa, Luna se dio cuenta de lo que habÃa hecho y se sorprendió.
—Esto, bueno… es vergonzoso…
Sus mejillas se sonrojaron aún más, y Luna murmuró tÃmidamente,
—Es que… me gustas demasiado, Ryuuto… Últimamente, ni siquiera puedo mirarte a los ojos… me emocionó tanto que siento que podrÃa morir.
Un latido agudo atravesó el corazón de Ryuuto.
Le gustaba escucharlo, pero también le hacÃa feliz.
Eso me alegra… pero…
—Uhm, eso… quiero decir, ¿está relacionado con lo que dije sobre mirarte con ojos lujuriosos, Luna?
Luna asiente en silencio con la cara roja.
—Desde entonces, cada vez que estoy contigo, me doy cuenta… me siento avergonzada.
Supongo que es algo asÃ.
—Ryuuto parece que no está interesado en esas cosas… al principio, pensé que solo querÃas acostarte conmigo. Pe-Pero, ¿500 veces? Conmigo…
—¡Olvida ese número! ¡No es exacto en absoluto!
—… ¿Entonces es menos?
—Bueno, tal vez…
—¿O tal vez más?
La reacción de Luna hace que mi emoción aumente.
—No sé, de verdad… ¡No he contado!
—A-Asà que… ¿lo has hecho tantas veces que ya no se pueden contar?
—No, en realidad… eso…
SÃ, podrÃa ser…
—Lo siento… es… erótico…
—N-No tienes que disculparte, pero… estoy feliz.
Luna dice tÃmidamente mientras se agita.
—Pero… me siento avergonzada…
—Entonces, ¿no podemos tomarnos de la mano?
—¿Hm? Po-Por qué…
Ella habla tÃmidamente mientras se mueve incómoda.
—¿Esta mano… es con la que lo hago, ¿verdad?
—¡¿Eh?! ¡¿Eeehh?!
Instintivamente, oculto mis manos detrás de mi espalda.
—Entonces, ¿qué tal si nos tomamos de la mano con la izquierda?
—¿Eh… eso significa que… lo haces con la derecha?
—¡Agh! ¡S-SÃ, soy diestro!
¡Ooohhh! ¿Qué está pasando en esta conversación?
Mientras hablo más, me siento más y más avergonzado.
—¡No, es embarazoso…! No sé dónde mirar cuando estoy contigo, Ryuuto…
Mis palabras tienen un efecto contrario, y Luna se sonroja aún más. Parece que la idea de tomar de la mano está completamente descartada.
—…
Me quedo en silencio por un momento, sintiendo vergüenza y arrepentimiento, antes de tomar una profunda respiración para recuperar la compostura.
No estamos en una calle principal, asà que solo ocasionalmente pasa alguien desde la dirección de la estación; el lugar está tranquilo. Desde el otro lado del muro de bloque, llega el aroma nostálgico de la sopa de miso, lo que evoca una sensación de nostalgia.
Recupero un poco de calma.
—Eer, eso… entonces, sobre esa vergüenza de Luna… ¿Crees que se resolverá con el tiempo?
Pregunto, y Luna asiente tÃmidamente.
—Ta-Tal vez… Si pasó más tiempo contigo, creo que me acostumbraré y estaré bien.
—Entonces… salgamos juntos más a menudo.
Con impaciencia y un deseo de hacer algo, me sale decirlo.
—Um… ¿tienes planes para mañana…?
Hasta el jueves, tengo vacaciones por los exámenes, asà que Luna deberÃa estar libre si no tiene planes con sus amigos.
—Ah…
Pero Luna mira al vacÃo, con una expresión incómoda.
—Mañana es un poco complicado, lo siento…
—Ya veo. ¿Yamana-san?
—Eh? No…
—¿La peluquerÃa?
—No.
Le doy algunos ejemplos de posibles planes, pero Luna niega con la cabeza en todos.
—Ya veo… ¿Qué tal el martes?
—Um… También tengo algo que hacer el martes…
—Ah, entiendo. ¿El miércoles…?
—Ta-Tampoco puedo ese dÃa…
—A-Asà que, ¿todos los dÃas tienes el mismo plan?
—S-SÅ
Luna solo responde eso, y no tengo idea de qué tipo de plan es. Si sigo preguntando, pareceré un chico celoso que quiere saber todo sobre ella, asà que tengo que dejarlo. Aunque me intriga, no tengo más opción que abandonar esa curiosidad.
—Entonces, ¿el jueves…?
—Lo siento…
—Viernes… estoy en la escuela, y el sábado tengo clases preuniversitarias. ¿Qué tal el domingo?
Ya es un último intento, pero entonces veo que Luna parece darse cuenta de algo.
—Ah, el domingo… a partir de las tres está bien.
—¿Eh, en serio? Genial, entonces pasemos un rato juntos ahÃ.
De repente, me siento emocionado y mi voz suena alegre.
—Además, es el White Day. ¿Dónde te gustarÃa ir?
Tal vez sea porque es el White Day que me reservó medio dÃa para estar juntos, asà que me siento aún más afectuoso.
—Um… ¿qué tal si vamos al cine?
Es una respuesta inesperada, porque cuando Luna me preguntó a dónde querÃa ir en nuestra primera cita, le dije que al cine.
—¿Una pelÃcula?
El hecho de que fuera una respuesta inesperada hizo que preguntara de nuevo.
Es que, cuando salimos por primera vez y me preguntó dónde querÃa ir en nuestra primera cita…
–Es nuestra primera cita, asà que, ¿qué te parece una pelÃcula o algo asÃ?
–¿En serio? ¿Te parece bien eso? ¿Hay alguna pelÃcula que quieras ver? ¿Te gustan las pelÃculas, Ryuuto?
Me preguntó ella, presionándome un poco.
Pregunto sorprendido porque no parece muy interesada en las pelÃculas; ella habÃa mencionado que veÃa pelÃculas en el canal de streaming que su padre tenÃa contratado.
—M-Mmm… supongo… no estoy segura de lo que está en cartelera ahora mismo. Lo revisaré después.
—…
No está mal, ¿verdad?
Inadvertidamente, mi mente recreó una respuesta cómica al estilo de un comediante de Kansai.
De todos modos, estoy sinceramente feliz de poder salir con Luna, y no tengo ninguna objeción sobre ir al cine, asà que discutimos los detalles aproximados y nos despedimos por hoy.
—… Adiós, Ryuuto.
Luna me saluda con la mano frente a la puerta de su casa, luego, de repente, parece que algo cruza su mente y dirige su mirada al cielo.
Y entonces, rápidamente corre hacia mà y se para frente a mÃ, fuera del portón.
—¿…? Luna…
Sin saber qué pasa, le pregunto mientras hablo.
En ese momento, Luna extiende sus manos hacia mÃ…
—¿¡…!?
Me abraza suavemente.
Evitando una conexión demasiado cercana, lo hace tÃmidamente, como si estuviera abrazando un árbol sagrado con reverencia.
—Perdón por antes… ¿bien?
Al mirar su rostro sonrojado, puedo entender lo valiente que fue para ella dar este paso.
—Por supuesto, a mà también me gustas, Ryuuto… asà que, espera un poco, ¿de acuerdo?
Con voz temblorosa, justo después de decir esas palabras, algo brillante cae de los ojos de Luna.
—¿¡Qu-Qué pasa!?
Sin saber qué tipo de lágrimas son, me sorprendo y me separo de ella, mientras la miro con incredulidad.
—No lo sé…
Ella seca sus lágrimas con sus dedos y me mira con curiosidad.
—Cuando le dije a Ryuuto que me gustas, simplemente comencé a llorar… ah, de nuevo…
Las lágrimas siguen fluyendo una tras otra, y Luna sonrÃe un poco extrañamente.
—Es como una canción de amor, ¿verdad? Parece que es verdad… que llorar asà solo por expresar mis sentimientos, es lo que sucede en el amor…
Ella toma un sorbo de su llorada, luego, sonrÃe nuevamente.
El borde rojo en sus ojos luce encantador. Incluso bajo la luz naranja del farol de la casa, Luna luce increÃblemente hermosa.
Con una sensación de satisfacción, le agito la mano. Si no lo hago, podrÃa extender mis brazos y abrazarla.
—… Espero con ansias el domingo.
Le digo sonriendo, y Luna entrecierra los ojos con lágrimas.
—Yo también…
SÃ, realmente la quiero.
Aunque ya sentÃa un profundo afecto hacia ella, parece que aún puedo enamorarme más de Luna.
Palabras como “Te amo” que nunca pensé que dirÃa en toda mi vida.
Después de entender los sentimientos de aquellos que las dicen, me siento como si comprendiera un poco más.
Cuando miro hacia el cielo, está nublado y la luna no es visible en la noche blanquecina.
—… La luna se ve bonita.
Aun asÃ, digo eso.
—¿… Eh, dónde? No puedo verla.
Dice Luna mientras mira el cielo.
—Por aquÃ.
Le señaló y ella sonrió cuando finalmente se dio cuenta.
—¿Me estás diciendo luna?
Con las mejillas sonrojadas, Luna sonrÃe tÃmidamente.
—Entonces, nos vemos.
—SÃ, adiós. CuÃdate.
Nos saludamos con una ligera ola de manos y luego caminó solo por la calle nocturna.
El brillo a mis pies no proviene de la luz de la luna, sino de las farolas en la ciudad.
Mi corazón se siente tan lleno como una luna llena.